Ya terminando julio, tuvimos la chance de entrevistar a Luciano Scaglione en el Strummer Bar para nuestro canal de YouTube, en plena rueda de prensa de su nuevo proyecto “Lucho al Attaque”. Pudimos ahondar un poco en sus años iniciales dentro del mundo del rock, el presente de Attaque 77, su rol como dueño del Strummer y hasta su poco conocida faceta como deportista. Aquí, un poco de lo que fue esa grata noche en Palermo y el enlace al video.
COMO LA PRIMERA VEZ: Treinta años han pasado ya desde aquél julio de 1992 en el cual sus amigos de Attaque 77 pasaron a buscarlo a las 5 de la mañana para llevarlo de gira rumbo al sur y, sin saberlo, convertirlo en un músico histórico dentro del rock local. La música siempre va a de la mano de la amistad, y así lo expresa nuestro entrevistado: “Hay muchos músicos que necesitan pensar en el negocio todo el tiempo, y buscar estrategias para ver con quién hacen qué. En mi caso, y más a esta edad, lo importante es sentirte bien con las personas que tenes al lado. Tenes que tocar, tenes que viajar, tenes que atravesar un montón de cosas, cuanto mejor te conozcas mejor es”.
Respecto a aquél invierno del 92 y su primera vez con su banda de siempre, recuerda: ”Obviamente estaba muy nervioso antes de subir al escenario, porque el primer ensayo fue en el micro, nunca habíamos tocado juntos. No te digo una patada en el culo, pero un empujoncito para salir hubo”
MUNDO DE HOY: Volviendo a su presente, que lo encuentra junto a Enzo Insegna y Emi Rojas en guitarras, Colo Taccone en teclados y Penumbra en batería, Scaglione analiza un poco el mundo que lo llevó a componer “Final del Camino”, su primer single: “Tiene que ver con el terror que me provoca el cambio climático, la cuestión climática. Hace años que nos viene avisando que estamos llegando a un límite, tendremos que llegar a un límite final para encontrar un camino nuevo. El final del camino te abre la posibilidad de que algo nuevo venga”.
¿Y Attaque, qué pasa con Attaque? “Attaque está en una especie de impasse después de 35 años de carrera. Estábamos terminando una grabación y nos empujó el destino a tomarnos un respiro. Como efecto de la pandemia quizás ahora nos toque a cada uno estar pensando en cosas más propias, disfrutando de abocarnos a otras cosas”
VIVO CORRIENDO A TODOS LADOS: No sólo de tocar su instrumento vive el hombre, sino que también se aboca a otras cuestiones. En el caso de Luciano, además de las 4 cuerdas, también es chef y dueño del Strummer Bar. ¿Cómo se conjuga todo eso? “Corro bastante. De la cocina al escenario, la puerta, las compras, necesito mucho ese movimiento de hacer. Con Leo (NDR: De Cecco, baterista de Attaque y socio del bar) teníamos este sueño hace muchos años, de muchas giras por Europa donde tocábamos en lugares así, clubes de música pequeños, una infraestructura linda, un gran sonido. Strummer es un poco eso, y con el espíritu de los 80s, 90s, Cemento…”
Y ya que hablamos de correr, nos interioriza sobre su parte más deportiva: “Hago deporte de toda la vida. Hice mucho judo cuando era chiquito, estuve federado en varios deportes, esgrima, básquetbol. Jugué en la Liga Salvadoreña en Washington DC, en Excursionistas cuando tenía 13 o 14 años. De grande explotó el running, empecé a correr. Un amigo me llevó a una carrera porque él pedaleaba y era un duatlón y no podía correr. Corrí con él y ganamos una medalla porque estábamos muy entrenados. Y me pareció un desafío alucinante, así que necesito correr sino me vuelvo loco”.
Les dejamos a continuación la nota completa en Youtube para que puedan saciar su curiosidad. ¡Denle Me Gusta y suscríbanse al canal de MADHOUSE!
Foto y video por Huberto Andrada
Cosecha 1977, como el buen punk rock. Nacido y criado en zona sur. Periodista desde 2011, enfermo de la música desde los 90. Eterno buscador de respuestas y amaneceres. Dog friendly, beer friendly. No me busquen en las barricadas, aún creo en el poder de las palabras.
