¡Bienvenidos amigos a una nueva edición de este simpático juego llamado Alter Ego, en el cual les proponemos un encarnizado combate musical entre una canción célebre y su cover! Vayan pasando, ocupen su butaca y prepárense porque hoy les proponemos un choque de dos auténticos pesos pesados, encontronazo que viene acompañado de celebración.

Así es, «Vivir Y Dejar Morir» se estrenó en Argentina y esta es la publicidad que salía en los diarios, allá por 1973. Contaba con el auspicio de los Astilleros Náutica. Ahora, eso de subirse a una lancha llamada Yarará suena más peligroso que los lagartos de la película

El 1º de junio se cumplieron nada menos que 48 años de la edición inglesa de «Live And Let Die», el tema más exitoso de la saga Bond, firmado por nada menos que por el inmenso Paul McCartney; dicho sea de paso, el entrañable Macca hoy cumplió años, al igual que la edición estadounidense del single, así que la excusa para comentarlo viene por por partida doble… y sin más introducción al tema, ahí lo vemos al zurdo bajista a un lado del ring; ese es Sir Paul, precalentando junto a su banda, Wings, dispuestos a defender el honor de “Live & Let Die”. En el otro rincón, los chicos malos de California, Guns N’ Roses, listos para oponerle al campeón su no menos gloriosa versión. ¡Vamos, apuren el paso, que Paul y Linda ya se calzaron los guantes! Ocupen sus asientos para ver como los challengers Axl, Slash y cía. se ponen los protectores bucales, mientras el árbitro se apresta a hacer sonar la campana. La cuenta regresiva ya está corriendo: 3, 2, 1, 0, empieza la lucha, ¡que gane el mejor!

EL ORIGINAL: “Live & Let Die”

ARTISTA: Paul Mc Cartney & Wings

FECHA DE LANZAMIENTO: 1 de junio (UK), 18 de junio (EE.UU.)

AUTORES: Paul & Linda McCartney

En 1972 la franquicia Bond estaba firmemente consolidada, a tal punto que pudo superar la salida del proyecto de Sean Connery, quizás su intérprete más icónico. A la hora de encarar “Live And Let Die”, octavo capítulo de la saga, sus productores Albert Broccoli y Harry Saltzman le ofrecieron el papel del agente 007 a Roger Moore, que venía de romperla en series como “The Saint” o “The Persuaders” («El Santo» y «Dos Tipos Audaces», para el mundo hispanoparlante). Pero no sería la única decisión de peso que tomarían. Para la banda de sonido decidieron pensar a lo grande y convocar al mismísimo Paul McCartney para hacerse cargo de la misma. En realidad, el más convencido era Broccoli, dado que Saltzman parecía tener cierto encono hacia todo lo que oliera a Beatle. En su momento rechazó producir la película “A Hard Day’s Night” (!) y a la hora de convocar a Macca, pretendía que sólo fuera en calidad de compositor, dejando la interpretación a cargo de la cantante soul Thelma Houston. Paul aceptó, pero con dos condiciones: el tema homónimo a la película debía ser interpretado por él y su banda, mientras que de la producción se haría cargo nada menos que George Martin, el así llamado «quinto Beatle» y legendario productor del cuarteto liverpooliano. Finalmente, el bajista se saldría con la suya pese a la reticencia de Salzman, para quien “Mc Cartney fuera de The Beatles no era nada” (todo un visionario el tipo, eh).

«¿Necesita fuego, Mr. Broccoli? ¡Cómo no! ¿Le traigo algo más? ¿Un cafecito, el diario?»… Moore hace buena letra con el que pone la tarasca. A su lado, Saltzman sigue lamentándose porque está Macca y no Thelma. Dura la vida de los productores, sí.

Grabado en medio de las sesiones del álbum de Wings “Red Rose Speedway”, “Live and Let Die” en términos compositivos muestra una estructura compleja, con cambios de ritmo y mixtura de estilos. A un comienzo relajado, con el sello de una clásica balada macartniana, le sigue un riff propio del hard rock (no le digas blandito a Paul porque te tira con “Helter Skelter” por la cabeza) reforzado por arreglos de cuerdas -marca registrada de Martin- para finalmente caer en un rebaje reggae (parte de la película transcurre en Jamaica), todo en apenas 1′ 20» de canción. “Live And Let Die” fue presentada oficialmente en un programa especial de la televisión britanica, titulado “James Paul Mc Cartney”, y el estreno tuvo ribetes cinematograficos, cuando al estar por finalizar el tema se ve a una persona en el techo del estudio, más precisamente en la pasarela destinada al iluminador, vestido con el correspondiente sombrero y sobretodo de espía. Ni bien Wings se apresta a terminar su ejecución, el misterioso personaje activa una carga explosiva, volando el piano de Mc Cartney por los aires y dejando a los televidentes estupefactos… La canción alcanzó el puesto N°2 y N°9 de los charts americanos e ingleses, siendo hasta el día de la fecha la más exitosa de todas las que formaron parte de alguna película del inmortal agente del MI6.

EL COVER: Guns N’ Roses

FECHA DE LANZAMIENTO: 3 de diciembre de 1991

ÁLBUM: “Use Your Illusion I”

En 1990 Guns N’ Roses estaba en la cima del mundo. “Appetite For Destruction”, después de tanto spray y rimmel glam, le había devuelto la mugre al rock & roll y su costado más salvaje, al punto de ser catalogados por la prensa como “la banda más peligrosa del mundo”. Para la edición de los “Use Your Ilusion I & II”, la banda se había puesto más pretenciosa. Con un presupuesto sideral en producción, el grupo iba a ampliar la paleta de colores de su música, sin perder la esencia callejera de su álbum anterior pero dotándola de más variedad de estilos y la introducción de teclados. La versión de Guns sirve como una muestra más de la enorme capacidad que el quinteto tuvo siempre para tomar canciones ajenas, imprimiéndoles una impronta tan personal que termina volviéndolas casi propias y en clásicos obligados de su setlist, como ya ocurriera antes con “Knocking On Heaven’s Door”.

Axl Rose durante la grabación de «Use Your Illusion»: teclados, teléfono, cigarrillos y una especie de bola de pasto verdoso

En efecto, el tema en manos de los californianos suena mucho más contundente que el original, sin los arreglos de cuerdas y con las guitarras de Izzy Stradlin y Slash aceleradas y bien al frente. La banda quedó tan conforme con los resultados, que el cover terminó siendo uno de los cortes de difusión de un álbum doble plagado de hits, y llegó a tener su propio clip, en el cual se alternan tomas en vivo con imágenes de la infancia de los miembros de la banda, entre las que se destaca un pequeño Axl Rose (cuando todavía se llamaba William Bailey), apuntando a cámara con un revolver de juguete. También marcó una de las últimas apariciones con el grupo de Izzy, quien en breve se iría para iniciar una errática carrera solista. Cabe recordar que en el clip del tema “Don’t Cry”, el guitarrista brilla por su ausencia: de hecho, en una toma puede leerse un cartel con la leyenda “¿Dónde está Izzy”.

El VEREDICTO: Empate técnico

Podemos decir sin temor a equivocarnos que en esta edición de Alter Ego se alinearon los planetas, siendo tanto el autor como los responsables del cover dos nombres que encajan como anillo al dedo para el rol que les tocó desarrollar en el juego. Macca no necesita presentación de sus pergaminos como compositor, y el tema en cuestión es reconocido por unanimidad como uno de los puntos más altos de su etapa post Beatle. Guns N’ Roses, por su parte, vuelve a demostrar su buen ojo para elegir canciones ajenas, y su innegable capacidad para adaptarlas a su propio sonido. Por lo dicho, sumado a que ambas versiones fueron por demás exitosas, es que el jurado determina un virtual empate… ¿Serán los próximos cruces tan parejos en sus fuerzas? ¿Reinará cómo en esta ocasión la paz de la mano de una decisión salomónica, sin vencedores ni vencidos, o veremos como al final del combate quedan sobre el ring triunfadores airosos y tristes derrotados? Las respuestas las tendremos en la próxima edición de este juego que reúne en combate a dos artistas, una canción, y un juzgado severo. ¡Será hasta la próxima!

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here