PACIENTE: CHERIE CURRIE – “Blvds Of Splendor” (Blackheart Records, 2020)

HISTORIA CLÍNICA: Se suponía que “Blvds Of Splendor” iba a ser el álbum del retorno para Cherie Currie después de la película “The Runaways” (basada principalmente en el libro de Currie de 1989, “Neon Angel: A Memoir of a Runaway”), estrenada allá por 2010. Por razones no especificadas, este disco con Slash, Duff McKagan y Matt Sorum (quien también produjo el álbum) de Guns N ‘Roses y Billy Corgan de Smashing Pumpkins, fue archivado por Kenny Laguna, el manager de su compañera en Runaways, la inefable Joan Jett. Una movida extraña ya que Laguna había hecho firmar a Currie con Blackheart Records (sello del cual es co-propietario junto a la Jett) en medio de la película y aparentemente había renovado su interés por los Runaways. Surgieron otras historias y el álbum se pospuso. Mientras esperaba ver qué pasaría, la cantante original de The Runaways, la «bomba rubia» como la llamaban, regresó a su otra pasión: el arte de la motosierra (!). Pero démosle un corte a esta historia para seguir con la que nos ocupa.

Así las cosas, Currie hizo otro disco en 2015 llamado “Reverie” con el apoyo de su hijo Jake Hays, el fallecido productor de Runaways Kim Fowley y la ex compañera de grupo Lita Ford. Fue un trabajo sólido y demostró que ella había evolucionado, no solo despegando de su pasado, sino también como cantante. A todas luces, su registro vocal se había vuelto más experimentado, más refinado, más maduro. Cuatro años más tarde grabó y lanzó un álbum con la baterista de las legendarias Fanny, Brie Darling, y poco después “Blvds Of Splendor” hizo su primera aparición pública como un lanzamiento de vinilo de edición (muy) limitada en el Record Store Day estadounidense. Ahora, durante estos días de confinamiento y coronavirus, está disponible como descarga digital con tres canciones adicionales que quedaron afuera del LP de 2019. Se cancelaron los conciertos, se cerraron las disquerías y todos están al tanto de lo que será o puede llegar a ser la así llamada «nueva normalidad». Teniendo en cuenta el cuadro entero, tal vez “Blvds…” no podría haber aparecido en mejor momento que este.

Lo que aquí tenemos es un álbum diseñado para mostrar todos los lados del bagaje musical de Currie. La primera mitad es principalmente rock and roll simple y directo. La rubia pisa el acelerador con el equipo de GNR en el tema que abre el disco, «Sr. X «, y da nueva vida al movedizo clásico de Nick Gilder, «Roxy Roller». Este impulso continúa con «You Wreck Me», «Black Magic», «Forced To Reckoned With» y «Bad And Broken», todas bolas de fuego de alta energía que ponen a Currie al frente, entregando cada letra con alma y vida, su credibilidad hirviendo en cada acorde. El clima se hace un poco más amable cuando Corgan se une a Currie en la canción que da nombre al álbum, oportunidad única para que la cantante pruebe su rango y trascienda la percepción con un sutil dúo, cantado a fuego lento entre florituras modernas y trasfondos de guitarra. Algo parecido sucede en  «Rock & Roll Oblivion», reforzado por una sección de cuerdas y latiendo con una poderosa melodía que resalta la diversidad del estilo vocal de Currie.

Luego viene «Shades», coescrita por Currie y su hijo Jake, una balada a la cual la cantante logra inculcar su dosis de salvación personal y sensibilidad. «Breakout», un tema alegre para que la fiesta no decaiga, se intercala entre los covers de «Draggin’ The Line «de Tommy James y» The Air That I Breathe» de Albert Hammond. Una versión rápida de «What Do All The People Know» de The Monroes se destaca entre las tres canciones agregadas a este trabajo. Para poner la cereza en la torta, Currie invitó a Brody Dalle, a las Verónicas y a la actriz/ cantante Juliette Lewis a cantar en «Oueens Of Noise», clásico de las Runaways que aquí resulta un merecido homenaje a la banda que abriera tantas puertas..

DIAGNÓSTICO: Una sola escucha de “Blvds…” deja pocas pocas dudas de que este es el disco de “retorno” que deberíamos haber recibido de Cherie Currie hace 10 años. Ahora, en una etapa de su vida donde la música, la familia, las amistades y el arte coexisten sin presiones ni ansiedades, la cantante recientemente declaró que si nunca vuelve a hacer otro álbum, estará feliz de que “Blvds…” sea su declaración final… En momentos como estos, la verdad es que no se puede dar nada por sentado ni desdeñar nada -mucho menos un disco honesto de rock and roll- que haga que la situación resulte un poco más tolerable.

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