
El 50 aniversario de “la banda más caliente del mundo” fue el número redondo que la dupla Simmons-Stanley eligió para poner punto final a una de las trayectorias más singulares en la historia de la música. Lo cierto es que a medida que el tiempo avance, la cifra se repetirá indefectiblemente cuando el almanaque marque otros aniversarios ligados a Kiss. Hoy le toca el turno a nada más y nada menos que “Dressed To Kill”, un álbum cargado de curiosidades e historias circundantes vinculadas con los sacrificados primeros años del cuarteto, cuyos pormenores ameritan un repaso puntilloso . Así que ponete el maquillaje de tu miembro preferido, calzate las botas de plataforma, soltá los pollitos, ! y que sea rock & roll todo el día y fiesta toda la noche!
10. ¡A CASA A PREPARAR LAS PILCHAS!: Esa fue la orden que Neil Bogart,el mandamás de Casablanca Records le dio a los cuatro enmascarados cuando tuvo a su alcance los magros números de las ventas de “Hotter Than Hell”, el segundo álbum de la banda. Tal como lo cuenta Paul Stanley en su autobiografía “Face The Music”, la indicación incluía dos regresos,: “Estábamos dando un concierto en el Santa Mónica Civic Center y Neil, que había mudado las oficinas de Casablanca a los Ángeles, vino al backstage después del show para decirnos que había que entrar urgente a grabar otro disco porque “Hotter Than Hell” se había ido a pique. Teníamos que terminar el tour y de inmediato volver a New York a grabar un nuevo álbum. De ese modo nuestra experiencia californiana fue muy breve y era hora de volver a casa”

9. ¿DÓNDE HAY UN MANGO, VIEJO BOGART? Casablanca era un sello novel con muy pocos recursos y que había comenzado siendo una subsidiaría de Warner. Casablanca pronto se escindiría de esa compañía dado que Bogart los hizo responsables del escaso éxito de “Kiss”, el álbum debut del grupo, argumentando falta de apoyo publicitario. En definitiva el dinero disponible era escaso. Para el registro de “Kiss” y “Hotter Than Hell”, Neil contrató a la dupla Kenny Kerner y Richie Wise, dos productores de poca monta que le salían baratitos, baratitos. Pero esta vez tampoco había guita para pagarles. Así es como Bogart tuvo que arremangarse y hacerse él mismo cargo de la producción de “Dressed To Kill” sin ninguna experiencia al respecto. Una vez en NY, la banda ingresó al mítico estudio Electric Lady en el mes de febrero de 1975 con apenas diez días para llevar a cabo la faena, rodeados de una coyuntura tan tensa como compleja. “Considero a Neil un amigo al que veré toda mi vida como alguien fundamental en nuestros inicios”, recuerda Gene Simmons. “Pero al momento de entrar a grabar él era un hombre asustado, dado que para salir adelante de una situación financiera pésima como la nuestra siempre tuve la sospecha que había pedido dinero prestado a gente muy pesada, ¿no se si se entiende?”. Tal vez por eso es que Bogart encargó para la grabación del álbum toneladas de cannabis, como salida terapéutica a tanta presión. Según Paul Stanley “había tanto humo a marihuana, que uno quedaba un poco volado por el sólo hecho de estar en el estudio, incluso Gene, que siempre se mantuvo limpio de ese tipo de cosas”. Consultado sobre la labor de Bogart al frente de la producción, el Starchild declaró escuetamente que “Neil se limitaba a decir esa toma estuvo buena, esa otra no, y no mucho más”

8. RASCANDO LA OLLA DE CANCIONES: Dado lo abrupto que fue el regreso a las sesiones de grabación, Kiss llegó al estudio sin demasiado material preparado. Esto obligó a recurrir a canciones que ya habían sido grabadas por Simmons y Stanley con su fallido proyecto anterior, Wicked Lester. “La dinámica de trabajo consistía básicamente en Gene y yo componiendo a la mañana temprano en Electric Lady, para que luego Ace y Peter vinieran a la tarde a grabar juntos el material que teníamos preparado”, cuenta Stanley. “Nos corría el tiempo, así que decidimos echar mano a un par de canciones que habíamos hecho con Wicked Lester, me refiero específicamente a “She” (ndr: la versión original difiere totalmente de la que conocemos, con un tufillo a Jethro Tull con flauta traversa incluida, y en cuyos créditos figura el guitarrista Steve Coronel, amigo en común de Gene y Paul, responsable de que el dúo dinámico se hayan conocido) y “Love Her All I Can”. Esos temas realmente nos gustaban y quisimos rescatarlos. Otras canciones que terminaron en el álbum las veníamos trabajando mientras estábamos de gira, como por ejemplo “Room Service”, la cual narra el tipo de vida en el cual estaba totalmente inmerso por entonces. La vida en la ruta era nuestra rutina, la cual solía incluir llevar chicas a nuestros cuartos de hotel. Simplemente estaba celebrando la vida que estaba llevando en las letras de los temas”
7. VENÍ Y ESCÚCHAME: El Chico Estrella tiene algo más que decir con respecto a cómo y dónde las musas lo visitaron a la hora de componer algunas de las canciones que terminaron formando parte del disco. “La inspiración para escribir “C’mon and Love Me” me vino una noche mientras tiraba acordes en mi departamento. Otra vez la letra habla sobre la vida de un músico y como una admiradora empieza a amarlo mirando las fotos que aparecen en las revistas musicales. Creo que es una letra escrita espontáneamente, sin reglas ni temiendo el juicio de nadie. Son temas hechos sin demasiado análisis, sin ponerlos debajo de un microscopio. Creo que a esa altura había crecido como escritor de canciones, ese era un suelo que pisaba con más firmeza, sin dudar como lo hacía al comienzo de la banda”. No obstante, Stanley reconoce que algunas ideas para la canción vinieron como fruto de una intervención externa. “Un tipo en Electric Lady me comentó que había trabajado con Bachman Turner Overdrive, y que todavía tenía en el estudio unas guitarras acústicas que la banda había usado para agregar definición y claridad a las guitarras eléctricas (recurso que la banda volvería a utilizar en el futuro en títulos como “Makin Love” o “Got Love For Sale”). Antes probamos de hacerlo con temas como “Room Service” y “Anything For My Baby”, pero no quedamos muy convencidos. Hasta que lo intentamos con “Cmon and Love Me” y realmente funcionó”

6. DEL ESCENARIO A LA PANTALLA: Ya que estamos con “C’mon And Love Me”, esta canción fue junto a “Rock And Roll Nite” los títulos elegidos para grabar clips promocionales del álbum (en aquella época se los llamaba “fílmicos”). La grabación de ambos videos tiene una historia peculiar detrás. Las tomas se realizaron en el Michigan Palace de Detroit, el 15 de mayo de 1975 con el escenario completamente montado para un el concierto, a pesar del que el mismo tendría lugar al día siguiente en el Cobo hall también de esa ciudad, y en el cual se grabaría buena parte del mítico “Alive”, disco en vivo consagratorio de la banda neoyorkina. Además de los clips, los cuatro enmascarados realizaron también una extensa sesión fotográfica que serviría como material promocional, siendo una de esas instantáneas la elegida para ser la portada de “Alive”
5. TOMANDO UNA IDEA PRESTADA: El concepto de la tapa de “Dressed To Kill”, con la banda enfundada en saco y corbata en rabioso contraste con la bombástica imagen que el cuarteto cultivaba como bandera, está inspirada en una idea embrionaria que se le ocurrió a la periodista musical Jaan Huleszki, miembro del staff de la revista Creem, uno de los medios especializados en rock durante los 70s en EEUU. ¿En qué consistía la idea? En aquellos tiempos eran muy populares las fotonovelas, publicaciones similares a un cómic, con la diferencia de que las historias en lugar de estar narradas a través de sendas viñetas con dibujos, el relato se hacía con fotos reales de personas de carne y hueso representando a los personajes de la trama. En este caso la misma coqueteaba con el mundo superheroico, mundo al que la banda estaría muy vinculado a futuro convirtiendo a cada miembro de la banda en un superhéroe como lo demuestran los cómics editados en 1977 por Stan Lee, el telefilm “Kiss Meets The Phantom Of The Park”, la historieta titulada Psycho Circus en los 90s o la tapa de “Unmasked”.

En la fotonovela Paul, Peter, Ace y Gene están yendo a trabajar como personas comunes vestidos de traje pero con los maquillajes puestos, y al leer en el diario sobre una próxima presentación en la ciudad de un pelmazo llamado John Cleveland (nombre ficticio pero que se cree que alude al cantante John Denver, un cantante country de la época muy grasa), ingresan los cuatro a una cabina telefónica cual Clark Kent, para salir de ella con el outfit que la banda usaba por ese entonces, luego ir al recinto donde se presentaba Denver, desalojarlo del escenario y dar ellos un concierto por el bien de la buena música. Para la sesión fotográfica, Creem convocó al reputado Bob Gruen, uno de los más importantes reporteros gráficos de la historia del rock, que nos ha legado fotos icónicas de innumerables estrellas del rock. Jaan Huleszki, además, fue invitada en su momento a subir maquillada al escenario a cantar un tema con el grupo, dado el estrecho vínculo que mantenían con ella

4. MANGUEANDO ROPA AL MANAGER: “Para la tapa del álbum convocamos a Bob Gruen (el mismo de la sesión fotográfica de Creem) quien era un gran profesional y había trabajado con muchos de nuestros ídolos como John Lennon. Nuestra idea original era sacarnos fotos de la banda en las calles de New York, pero Bob sugirió retomar el concepto de la fotonovela que hicimos con él. Nos encantó la idea pero había un problema: salvo Peter que solía vestir muy elegantemente, el resto no teníamos un puto traje en nuestro guardarropa. Hubo que pedir ropa prestada y fueron Bill Aucoin y el propio Gruen quienes aportaron la mayoría de las prendas. Para que te des una idea, los zuecos que tengo puestos en la foto eran de su mujer. Eso explica que los trajes no lucen muy a medida que digamos, siendo mi caso el peor ejemplo. El saco y el pantalón me quedaban cortos y apretados”, declaró Gene Simmons recordando aquellos días. Ace Frehley también tiene algo que decir al respecto. “Hubo que revolver el placard de Bill (Aucoin, manager y responsable de las brillantes estrategias de marketing de la época dorada de la banda), porque literalmente no teníamos un mango.Hasta que “Alive” no disparó nuestra carrera, éramos una banda exótica, que tocaba y trabajaba mucho, pero apenas ganabamos 75 dólares por semana”

3. LA ESQUINA DE UN BARRIO VARÓN: Cuando finalmente llegó el día de la sesión de fotos para la tapa de “Dressed To Kill”, Gruen llevó a la banda a recorrer el Southwest de Manhattan. En dicha recorrida, el fotógrafo eligió la esquina de la 8th Avenue y la 23rd Street en el barrio de Chelsea para hacer algunas tomas. “Cuando los chicos de la banda vieron las fotos en esa esquina, quedaron fascinados con la que terminó siendo la tapa del disco. Creo que es una gran imagen. Era Kiss siendo shockeante pero de otra manera a la habitual. Y creo que esa imagen impacta porque en parte es inusual y divertida. Creo que fue una manera también de humanizar a la banda”, declaró Bob Gruen consultado sobre el tema. Gene Simmons tiene otros datos curiosos para aportar: “Lo llamativo es que es punto de la ciudad está a apenas a tres cuadras y media del loft de la 23rd Street y la 5fth Avenue que alquilamos como nuestro cuartel general en los comienzos y es el lugar en el cual nació la banda (Simmons, Stanley y Peter Criss ensayaban ahí como trío hasta que en ese mismo lugar audicionaron a Ace Frehley). También recuerdo que esa tarde caminamos mucho a la luz del día maquillados y con los trajes puestos, pero ya sabés, estábamos en New York dónde cualquier cosa puede suceder en las calles, así que nadie se daba vuelta para mirarnos”

2. EN USA NO SE CONSIGUE: La edición argentina presenta más de una joyita para el recuerdo. En esos años, había una norma que obligaba a las compañías discográficas locales a traducir todos los títulos del álbum y las canciones. Al disco se lo títuló “Vestidos Para Matar”, traducción certera del título en inglés. Pero algunas de las canciones no tuvieron la misma suerte. “Rock Bottom”, expresión que en inglés sería algo así como “Tocar Fondo”, fue traducida como “Fondo De Rock”. Otro caso es el del tema de Gene Simmons “Two Timer”, aquí renombrada como “Doble Regulador”

1. LA CREACIÓN DE UN HIMNO: “Neil Bogart era un tipo que tenía una visión mucho más clara sobre algunos aspectos que la nuestra. Un día nos dijo que lo que nos faltaba era tener un himno, una canción detrás de la cual nuestros fans se encolumnaran. Esa noche me encerré en la habitación del hotel en el que estábamos parando y me puse a tirar ideas con mi guitarra. El estribillo apareció rápido en mi cabeza, sumado a algunos acordes. “I wanna rock and roll all nite and party everyday” sonaba como un verdadero grito de guerra. Entonces fuí a verlo a Gene a su habitación para mostrarle lo que tenía entre manos”, explica Mr. Stanley. “Recuerdo que Paul vino muy entusiasmado con lo que acababa de sacar con su guitarra y me preguntó qué me parecía.
Escuché el estribillo y le comenté que tenía un boceto de una canción titulada “ Drive Me Wild”, de la que tenía los versos y a la cual era precisamente el estribillo lo que le faltaba. La misma decía “You show us everything you got, you drive us wild, will drive you crazy”. Decidimos probar una fusión entre ambos bocetos, y armar esa canción especial que estábamos buscando”, agrega Simmons, el otro padre de la criatura. El objetivo fue plenamente alcanzado. Gracias a la canción, Kiss empezó a sonar en las radios norteamericanas, y hoy es sin duda el tema más universalmente conocido de la banda, el cual se convertiría en el cierre obligado de los recitales de la banda hasta su separación

Porteño, cincuentón, melómano, cinéfilo, amante del whisky y la cocina. Licenciado en comunicación, fue agente de prensa en organismos públicos, se desempeñó como productor e investigador periodístico en Arte Canal y participó como redactor de los suplementos “No” y “Turismo 12” de Página/12 y de la versión impresa de Madhouse. Como Do Carmo, baterista frustrado, padre de dos rubias y hombre librepensador.