PACIENTE: MC5 «HEAVY LIFTING» (earMusic, 2024)
HISTORIA CLÍNICA: Tal vez no estaban al tanto, por ahí no lo pueden creer… ¿que los MC5 volvieron? ¿LOS emsifaiv? ¿Y con un nuevo álbum? ¿Y sin Wayne Kramer ni Dennis «Machine Gun» Thompson ni todos los que ya se habían ido antes? Difícil de creer, pero así es: 53 años después de su legendario «High Time» (1971), los MC5 vuelven con un nuevo álbum. De hecho, quizás sería más correcto decir que después de 53 años se publica póstumamente un último álbum de los Motor City Five, porque, a estas alturas, ya no queda nadie del grupo original. Los más arriba mencionados guitarrista y baterista de la legendaria banda de Detroit, formada allá por 1964, este año dejaron este mundo cruel con tan solo unos meses de diferencia (Kramer se fue el 2 de febrero y Thompson el 5 de septiembre), seguramente para reencontrarse en el Más Allá en la gran banda donde todos los rockeros se sacarán chispas hasta el fin de los tiempos… pero esa es otra historia.
Si son muy jóvenes o muy metaleros o no cazan un fobal de lo que es MC5 y no tienen ganas de irse de esta web para investigar quiénes eran en Wikipedia, no se inquieten que ya mismo los ponemos en contexto. Antes de la llegada del punk, la explosión del rock de protesta y las primeras oleadas del heavy metal, hubo un período, a mediados de los 60, en el que se forjó un nuevo sonido, donde confluyeron, (como suele ocurrir) sonidos distintos. Detroit fue el lugar donde el rock americano cambió para siempre. Los MC5 (MC= Motor City) estuvieron entre los pioneros de este cambio, marcando una nueva dirección que combinaba el rock’n’roll primario con la espontaneidad del garage rock y una actitud rebelde contra el sistema, la de un grupo de pibes con ideas políticas muy fuertes y el objetivo de difundirlas a través de un sonido que necesitaba potencia y dinamismo para liberar todo su potencial explosivo.
Los MC5 construyeron su leyenda principalmente sobre tres aspectos: el sonido atronador de la guitarra de Kramer, el enfoque intransigente de la banda (con letras altamente politizadas), que tenía en los tambores a un chico apodado «Ametralladora» (en inglés, Machine Gun) quetransformó la «normalidad» de los ritmos rockeros en enardcecidos ataques rítmicos que fueron totalmente revolucionarios para la época, y finalmente una propensión a convertirse en protagonistas de shows enojados e incendiarios, que pronto alcanzaron niveles legendarios, elevando cada vez más el nombre de la banda. La formación permaneció activa durante unos años, más que suficientes para convertirse en un icono simbólico de la nueva tendencia sonora y encarnar mejor la voz de la protesta que cambió para siempre el hard rock en América, estilo que le debe mucho al sonido rockero de Detroit (homenajeado recientemente por Alice Cooper con «Detroit Stories», disco donde Kramer toca en varios temas)
Los MC5 chocaron y se quemaron con una ferocidad que superó incluso a su «banda de hermanos menores», The Stooges. Lucharon contra la ley y la ley realmente ganó, ya que tanto Sinclair como Kramer fueron encarcelados por cargos de narcóticos, y la propia banda estalló en pedazos con una acritud que hizo que Kramer rara vez hablara con el cantante Rob Tyner o el guitarrista Fred «Sonic» Smith en las décadas intermedias antes de que fallecieran en 1991 y 1994 respectivamente. Lo que quedó del grupo fueron protagonistas de una exitosa gira hace unos años (2018-2019, con algunas fechas también en 2022), y en los últimos tiempos se grabaron los temas inéditos que ahora se publican dentro de «Heavy Lifting»‘, un trabajo que iba a salir en 2022 originalmente pero que terminó viendo las calles el 19 de octubre p.pdo. y resultó póstumo por las muertes ya mencionadas. Kramer ciertamente no pensó en irse antes de ver cómo su trabajo sería recibido por el público del siglo XXI y posiblemente Thompson ni siquiera hubiera imaginado no estar presente en la celebración de la incorporación (inducción, si prefieren una traducción del inglés algo híbrida e imprecisa) de la banda al Rock & Roll Hall Of Fame recibiendo el prestigioso Premio a la Excelencia Musical en la noche siguiente al lanzamiento del álbum… Y sin embargo aquí estamos, hablando de un trabajo póstumo, que no debería haber sido tal, intentando no caer en el clásico cliché de «era una buena persona» que afecta al 90% de los supervivientes con motivo del recuerdo de los queridos difuntos. Hay que ser objetivos. O mejor dicho, sinceros.
Para la creación de «Heavy Lifting», Kramer contó con la ayuda de amigos y colegas ilustres que crecieron escuchando a MC5 y abrazando el espíritu combativo del guitarrista en cuestiones sociales y políticas. Por ende, una clave para entender este álbum es el encuentro de dos o más generaciones de músicos: por un lado estuvieron los dos únicos supervivientes de la formación histórica de MC5 (al momento de grabar el álbum), y por el otro, sus discípulos espirituales: Tom Morello de RATM, Vernon Reid de Living Colour, Slash de Guns N’Roses, William Duvall de Alice In Chains, Tim McIIrath de Rise Against y Don Was de Was (Not Was). Como si fuera poco, para dar la carga explosiva adecuada a la música que ruge en el estéreo, está el trabajo bien ejecutado de un experimentado Bob Ezrin, famosísimo productor de obras de Alice Cooper, Kiss, Pink Floyd y Lou Reed, Este prestigioso reparto, al que hay que sumar la formación habitual que acompañó a Wayne en esta grabación, con un excelente Brad Brooks en voz, posiblemente hará que muchos fans consideren a «Heavy Lifting» más como un homenaje a MC5 que como un auténtico trabajo del grupo; de hecho, los numerosos invitados hacen que el álbum sea variado pero -inevitablemente- también que se disperse un poco y, además, la garra del MC5 más visceral y crudo no es un rasgo que pueda replicarse fuera de su contexto original. Sin embargo, los discos deben escucharse sin prejuicios antes de ser juzgados.
Dejemos una cosa en claro de entrada: “Heavy Lifting” es un disco excelente y no podía ser de otra manera, porque en sus casi tres cuartos de hora de duración toca gente que realmente sabe lo que hace. No hay principiantes ni novatos emergentes y cada compás, cada acorde, cada redoble está ejecutado magistralmente. La reputación de Machine Gun se confirma una vez más, golpeando fuerte en los parches, dando mayor énfasis en «Can’t Be Found» a la loca desesperación de un hombre confundido y perdido de los tiempos modernos en busca de la verdad. Thompson también ayuda a forjar un ritmo contagioso en «Blind Eye», que recuerda estructuras rítmicas de finales de los 70, cuyo estribillo se pega a la mente y se queda por ahí, dando vueltas durante horas. Por otro lado «Hit It Hard» es deliciosamente funky, DuVall lanza aullidos rockeros en «The Edge of the Switchblade» y la variedad no falta.
Está claro que Kramer quería crear un verdadero paraíso para los guitarristas. Machaques, acordes, distorsiones, armonizaciones, modulaciones, etc., etc. El tema que da título al disco con el aporte de Morello ya presagia el rumbo que tomará toda la obra: un impacto sonoro explosivo capaz de derribar paredes con una violencia tan explosiva como inusitada. A pesar de ser un trabajo donde el hard rock hace sentir su presencia, en los trece temas que componen el disco no faltan piezas más funk, con toques de heavy metal aquí y allá, con riffs intrincados pero siempre fogosos y potentes. , lejos del proto-punk de finales de los años 60, del que sin embargo la furia y la parábola de dar un mensaje revolucionario se conservan como elementos característicos de la banda. El abrazo a su postura radical permanece: «Barbarians at the Gate» fue escrito en reacción al intento de enero de 2021 por parte de los partidarios de Trump de asaltar el Capitolio estadounidense; el ardiente «Change, No Change», por su parte, actúa como un llamado a las armas (“Ninguna lluvia de balas nos hará arrastrarnos”).
No olvidemos que los rockeros de Detroit siempre han estado extremadamente politizados, fuertemente influenciados por su amigo y manager John Sinclair, cofundador del movimiento de extrema izquierda White Panther Party (Paralelo al de los Black Panthers) y, con su música, contribuyeron a la difusión de la ideología subyacente del movimiento antirracista con un programa de diez puntos que implica defender el rock’n’roll, las drogas, la posibilidad de tener sexo en las calles (sí señor) y abolir el capitalismo, entre los más destacados. El fin habría justificado los medios. Y esta vez tampoco se han negado a sí mismos y lo que cantan es simplemente la revolución, manteniéndose fieles a sí mismos. No podemos entender completamente su mensaje si no hemos internalizado ya el monólogo introductorio de esa piedra fundamental del rock rebelde y contestatario que fue y es (nos ponemos de pie) “Kick Out the Jams”: debemos elegir si ser el problema o la solución.
DIAGNÓSTICO: Si se toma en sus propios términos, «Heavy…» es profundamente agitador, muy divertido y una despedida vigorosa y apropiada de una de las leyendas más salvajes de la era del rock clásico. Aquí los MC5 han querido hablar de la actualidad, destacando su enojo constante con una música pesada y a menudo furiosa, capaz de reflejar el malestar y las penurias de una sociedad que, aunque lejos de la de los primeros tiempos del grupo, paradójicamente hoy está muy cerca… Después de todo, y como bien sabemos, la historia se repite.
MC5: Heavy Lifting tracklist
1. Heavy Lifting (con Tom Morello)
2. Barbarians At The Gate
3. Change, No Change
4. The Edge Of The Switchblade (con William Duvall & Slash)
5. Black Boots (con Tim McIIrath)
6. I Am The Fun (The Phoney)
7. Twenty-Five Miles
8. Because Of Your Car
9. Boys Who Play With Matches
10. Blind Eye (con Dennis Thompson)
11. Can’t Be Found (con Vernon Reid & Dennis Thompson)
12. Blessed Release
13. Hit It Hard (con Joe Berry)
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).