La década del 70 dio para todo y si hay hechos que resultan improbables, estrambóticos e increíbles para quienes no la vivieron, para quienes sí la vivieron… también. Un buen ejemplo es este curioso concierto que reunió a cuatro bandas totalmente distintas entre sí, además de un frontman que estaba más allá del bien y del mal (!), una afeitada escénica (!!), una banda de tuberos alemanes (!!!), fans quemados por el fuego (!!!!) y un grupo de músicos maquillados que presentaba su shock rock en sociedad (!!!!etc. etc.). A continuación, les dejamos el relato de esta anécdota plagada de signos de admiración para que comiencen 2024 a puro rock and roll… y delirio.
Antes de sumergirnos en las profundidades de lo que ocurrió el lunes 31 de diciembre de 1973 en la Academy of Music de Nueva York, hay algunas cosas esenciales para dejar en claro acerca del show que, entre otros detalles, estuvo a punto de no incluir a Kiss… Si no sos fan de Stanley, Simmons & Cía, posiblemente estés preguntándote qué hubiera tenido de malo su ausencia. Da para la discusión, la polémica e incluso el debate en el congreso, pero lo cierto es que el concierto en la Academy of Music marcaría el debut-oficial-en-la-industria de Kiss y la primera vez que tocarían para un gran público. También sería la primera de las muchas veces que Gene Simmons se prendería fuego accidentalmente el pelo mientras escupía fuego en el escenario… hay más, así que a seguir leyendo.
UN BESO A ESCONDIDAS. Hasta el día del show, ninguna de las otras bandas sabía que Kiss tocaría con ellos esa noche. Al principio, cuando empezaron a aparecer anuncios de la fecha en el diario underground Village Voice, Iggy Pop & The Stooges aparecían como «estrellas invitadas especiales» de Blue Öyster Cult. Esto cambiaría unas semanas más tarde, cuando se añadió a la lista el grupo femenino local Isis, que poco después fue sustituido por otro grupo neoyorquino, Teenage Lust. Aún así, seguía sin trascender el hecho de que Kiss formara parte de este show cuyas entradas se estaban vendiendo como pan caliente, aunque su equipo de management estaba ocupado creando la primera imagen la banda, que abriría el concierto esa noche. En el libro «KISS: Behind the Mask – Official Authorized Biography» (KISS: detrás de la máscara – biografía oficial autorizada) de Joyce Bogart, co-manager de KISS en aquel momento, y su entonces marido, Neil Bogart (quein acababa de fichar a la banda para su nuevo sello, Casablanca Records), hacían incursiones en diversas tiendas del West Village, como el sex shop Pleasure Chest, para encontrar collares de cuero caninos con púas para que la banda usara en el escenario. También contrataron a un diseñador de moda para que les ayudara a crear la ropa de cuero que la banda usaría, tal y como habían concebido los músicos, los Bogart y el manager propiamente dicho de Kiss, Bill Aucoin… Veamos cómo fueron las cosas la noche del concierto, empezando por Iggy y The Stooges.
LOS CUATRO CHIFLADOS. Los Stooges habían estado de gira ininterrumpida en apoyo del espectacular álbum «Raw Power» desde finales de marzo, comenzando casi siempre su actuación con la desafiante canción que da nombre al álbum. Como era la noche del 31 de diciembre, la gente iba vestida para impresionar y, en el caso de Iggy, eso significaba un par de coloridos minishorts y botas negras hasta la rodilla (!). Y sí, eran los 70s. El guitarrista Ron Asheton subió al escenario ataviado con un cuestionable uniforme: abrió el concierto saludando al público en alemán y deseándoles Feliz Año Nuevo. (Asheton, aficionado a coleccionar objetos de la Segunda Guerra Mundial, se había puesto una campera de piloto de caza nazi de la Luftwaffe -¡y era el padrino!- en la boda de Iggy con Wendy Weissberg, hija del mánager -judío, para colmo- de The Stooges). En su crítica del concierto, la revista Variety dijo lo siguiente: «Iggy entró vestido solamente con una malla teñida de rosa y botas negras. Giró, se insinuó y cantó como una tormenta».
Embed from Getty ImagesIGGY DESENCADENADO. Otros informes señalan que Iggy parecía estar especialmente colocado, y la crítica de la noche de Melody Maker ensombreció a Iggy calificando su voz de «ininteligible». En un momento del concierto, mientras presentaba a la banda, Iggy divagó sobre haber pasado una semana en San Francisco con una masajista de Transilvania. Quizá por eso, hacia la mitad del concierto, Iggy acabó deambulando entre el público de adelante , empujando su micrófono a la cara de los fans para que cantaran las letras por él (!). Según un fan que estuvo allí esa noche, Iggy acabó siendo devuelto al escenario por la misma gente debido a que no se le ocurría ninguna forma de subirse allí (!!!). Como si todo esto fuera poco, antes del concierto circulaban rumores de que Iggy iba a suicidarse (!) en el escenario del Madison Square Garden (!!) por un millón de dólares que le había ofrecido un promotor local de Nueva York (se nos terminaron los signos de admiración. Sigan leyendo mientras vamos a buscar más). Y si bien el mismísimo Andy Warhol rebatió la idea de que Iggy fuera a suicidarse en el escenario, eso fue no por optimista sino porque estaba seguro de que Iggy iba a hacerlo en este concierto de la noche de fin de año en The Academy (como se señala en el libro de 2009 «Your Pretty Face Is Going to Hell: The Dangerous Glitter of David Bowie, Iggy Pop, and Lou Reed»). Por supuesto ya sabemos que Iggy finalmente no se suicidó en la Academia de la Música en 1973, pero en lo que respecta al sello del grupo, Columbia, la «actuación» de Iggy acabó con su relación con el grupo, porque la grabación del concierto fue tan mala que arruinó sus planes de editarla como álbum en vivo.
LA CÁMARA DEL TERROR. Existen muy pocas imágenes de las payasadas de los Stooges de aquella noche, salvo las que grabó un amigo de Pop y futuro miembro del grupo de Patti Smith (entre otras muchas cosas), Ivan Kral, que estaba allí con su cámara de Super 8. Desgraciadamente, según Kral, cuando los Stooges empezaron a tocar «Raw Power», el público se abalanzó sobre el escenario, y él y su cámara acabaron en el suelo (que estaba cubierto de vidrios rotos), pisoteados por los imparables fans de los Stooges. Después de toda esta locura, por fin llegó el momento de que BÖC, los cabezas de cartel de esta loca noche findeañera de joda y rock and roll, tomaran el relevo.
TÁCTICAS DE CULTO. Al igual que The Stooges, Blue Öyster Cult había publicado un nuevo álbum en febrero, el segundo de su carrera para más datos, el misterioso «Tyranny and Mutation», con un poco de ayuda lírica de Patti Smith, que mantenía una relación sentimental con Allen Lanier, cofundador de BÖC. El guitarrista Buck Dharma estaba entusiasmado con la idea de tocar en The Academy y señaló en su momento que «cuando llegás a tocar en este lugar, te das cuenta de que allí hay cierto poder de atracción»… como es dable imaginar, para cuando BÖC salió a tocar, el público ya había visto un montón de locuras. Los seguidores de Teenage Lust ni siquiera querían seguir después de ver que el arrollador show de Kiss empezaba con pirotecnia y un enorme cartel al estilo de Las Vegas con su nombre. Según Harold C. Black de Teenage Lust, las primeras palabras que salieron de su boca fueron «Oh, FUCK», después de asimilar lo que acababa de ver. Pero los BÖC tenían sus propios y salvajes planes para su set y no estaban dispuestos a ceder la noche a KISS.
BARBAS EN REMOJO, MÚSICA ALEMANA Y UNA PROFECÍA. Presumiblemente, después de cenar en Lüchow’s, un popular restaurante alemán cerca de la Academia, los BÖC le pidieron a la banda de oom-pah del local -si se preguntan de qué cazzo estamos hablando, el oompah, también conocido como umpapa, es el sonido rítmico de la tuba. Suele asociarse con la Oompah Volkstümliche Musik, una forma popular de música alemana, y con la polka- que se uniera a ellos en el escenario esa noche, y los trompetistas y tuberos germanos así lo hicieron (!). A continuación, el vocalista Eric Bloom salió en moto al escenario y cumplió su promesa de afeitarse la barba delante del público (!!). Por último, un tipo llamado Karl Burke, que trabajaba como plomo en el backstage de la Academy esa noche, estaba junto a Dharma cuando Kiss bajó del escenario, y cuando la banda pasó a su lado «soltó una risita» a lo que Dharma respondió que no debía reírse porque probablemente BÖC serían «teloneros de ellos pronto». ¡Y solo dos años más tarde la visión de futuro de Dharma resultó ser correcta, ya que los BÖC terminaron teloneando a Kiss en el Nassau County Veteran’s Coliseum de Nueva York durante la gira de «Alive!»! ¿Y qué decir de la tremenda ovación del público a Kiss, un grupo que nadie en el recinto había necesariamente ido a ver esa noche?
EL SECRETO DE MI ÉXITO. El misterio de Kiss tiene una expliación, claro está: la banda se añadió al cartel a instancias de Bill Aucoin y los directivos de Warner Brothers. Y hay otro dato curioso: los visionarios ejecutivos de WB pidieron a Aucoin que KISS «se quitara el maquillaje» porque «no creían en él» (sic). Por supuesto Aucoin y la banda mandaron al carajo a los hermanos Warner y el maquillaje se mantuvo. Después de ver el concierto de Kiss a la luz de las velas, el Stooge James Williamson dijo que «realmente no le importaban». Su compañero de banda Scott Asheton no estaba de acuerdo, llamando a la banda «artistas puros que no toman prisioneros». El tabloide musical inglés Melody Maker se referiría a Kiss como una «banda local de purpurina» en su crítica, que parecía estar «sacando provecho» de la popularidad del glam rock. La crítica de Melody Maker también reveló más detalles del incendio accidental del pelo de Simmons, que envió a un miembro del público al hospital con quemaduras en la cabeza y la cara (!). Para ser justos con Simmons, en realidad él nunca quiso ser quien aprendiera a escupir fuego en el escenario y se ofreció como voluntario… por error (!). Para ayudar a Simmons, Aucoin y los Bogart trajeron a un mago local llamado Presto a fin de que enseñara a Gene a escupir fuego (esto también se menciona en «KISS: Behind the Mask). Su primer intento tuvo lugar en el despacho de Joyce, durante el cual el entusiasta accionar de Simmons con el fuego chamuscó sus paredes recién pintadas (!).
DHARMA SUPO VER EL KARMA. En su crítica del espectáculo, Variety calificó a Kiss de «macabros», dándoles una puntuación de cuatro sobre diez. Aunque a no le impresionó la banda, a casi todos los asistentes sí, muchos de los cuales no tenían ni puta idea de quiénes eran esos cuatro maquillados antes de esa noche. Kiss trajo algo muy diferente a la Academia durante su histórico set de 30 minutos, y no pasaría mucho tiempo, como predijo Buck Dharma, antes de que KISS se apoderara del mundo… A continuación, una selección de fotos tomadas en el concierto y de las bandas involucradas, así como algunas imágenes del set de The Stooges filmadas por Ivan Kral, quien, junto con su cámara, sobrevivió a la noche con sólo unos pocos cortes y huellas ensangrentadas en su campera.
A continuación, los videos y audios: en el primero, Ivan Kral habla de lo fácil, sencillo y tranquilo que era fotografiar a Iggy Pop:
En el segundo, algunos minutos de los Stooges en la Academy Of Music filmados por Kral y sobrevivientes a la estampida de fans:
Tercer lugar para la performance de BÖC de aquella noche:
Y terminamos con la banda que inició la noche, es decir Kiss; este video es de uno de los tres únicos shows en los cuales Paul Stanley lució su maquillaje de bandido. Además del show del 31/12, los otros fueron el 8 de enero de 1974 en el Filmore, en un show especial para la prensa, y el 26 de ese mismo mes otra vez en The Academy, cuyas imágenes podemos ver más abajo. No son muy buenas pero tienen valor histórico y rockeroarqueológico… ¡disfrútenlas y feliz 2024!
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).