Si viviste los ochenta, seguramente lo recuerdes. Si no, es muy probable que te lo hayan contado, o que lo hayas visto en Youtube, o… En 1985, Mick Jagger y David Bowie grabaron un cover del tema «Dancing In The Street» para recaudar fondos para Live Aid, los mega conciertos benéficos destinados a aliviar la hambruna en África que organizara Bob Geldof, el cantante de Boomtown Rats (y protagonista de la peli «The Wall» de Pink Floyd, dirigida por Alan Parker, pero eso es otra historia). «Dancing In The Street» encabezó las listas británicas cuando Bowie y Jagger grabaron su versión en cuestión de horas. El dúo también produjo lo que posiblemente (según varias encuestas, como esta) nada menos que el peor video musical jamás realizado; algo así como el «Plan 9 From Outer Space» del rock, algo tan desastrosamente bizarro que Peter Griffin de «Family Guy», luego de verlo, comentó: «Esto pasó. Y todos dejamos que pasara»… Hoy, a 36 años de esa histórica filmación, te contamos la historia y te la mostramos con una vueltita de tuerca al final.
Ahora bien, ¿cómo se concibió este satánico plan? A partir de las buenas intenciones, de las cuales está tapizado el camino del infierno. La idea original de Bowie & Jagger era hacer un cover de «One World» del recordado Bob Marley, pero como cuenta Bob Geldof en su autobiografía, una noche de recorrida por varias discos “tratando de superarse el uno al otro en la pista de baile… les dio una idea”. Decidieron entonces interpretar «Dancing In The Street», tema escrito originalmente por Marvin Gaye y hecho famoso por Martha & The Vandellas en 1964, una de las canciones más queridas de Motown de los años sesenta. También era importante para los Rolling Stones: Keith Richards creía que «Dancing…» había inspirado inconscientemente el riff de «Satisfaction»; de hecho Jagger usó una variante de una línea lírica de «Dancing…» en «Street Fightin’ Man». Volviendo al tema que nos ocupa, en principio el dúo pensó en hacer este aporte al esfuerzo caritativo de Geldof cantando la canción ambos en vivo, simultáneamente y en diferentes lugares, con Bowie en el estadio de Wembley y Jagger en el estadio John F. Kennedy, hasta que saltó el detalle de que la conexión por satélite causaría un retraso de medio segundo que haría esto imposible, a menos que Bowie o Jagger hicieran playback (es decir, la mímica de la canción mientras una versión grabada sonaba por los parlantes), algo que ninguno de los artistas estaba dispuesto a hacer.
Fue así que en junio de 1985, Bowie estaba grabando sus contribuciones a la banda sonora de «Absolute Beginners» en los Westside Studios de Holland Park, en Londres, con los productores Clive Langer y Alan Winstanley, por lo que Jagger arregló un vuelo para grabar allí la canción. El 29 de junio y en solo cuatro horas, se realizó una mezcla aproximada de la pista; trece horas después del inicio de la grabación (en lo que debe ser alguna suerte de récord) se completaron la canción y el video. Posteriormente Jagger arregló algunas sobregrabaciones musicales menores con Steve Thompson y Michael Barbiero en la ciudad de Nueva York. Cabe destacar que las sesiones de «Dancing…» no le parecieron siquiera pasables a los dos productores, lo que ayuda a explicar la recepción negativa del cover por parte de muchos críticos musicales y fans de los dos célebres músicos. «La banda (N: Neil Conti en batería, Matthew Seligman en bajo, Kevin Armstrong en guitarra y Steve Nieve en piano) empezó a tocar y sonaba jodidamente horrible», se lamentó Winstanley al biógrafo de Bowie, David Buckley. «Me agarraba la cabeza pensando, ¿qué carajo es esto?»… es más, la versión del single (con mezcla de Bob Clearmountain) es ligeramente diferente de la versión utilizada en el compilado «Best Of Bowie», con la voz y la guitarra más destacadas y una introducción un poco más corta.
Filmado de noche y en unas pocas horas por David Mallet en los Spillers Millenim Mills, en la zona de los Docklands de Londres, el video original (que pueden ver debajo de este párrafo) muestra a «Bowie con un impermeable amarillo de gran tamaño y un enterito de leopardo, y Jagger con zapatillas amarillas y una blusa verde eléctrico con volados» (!), escribe Mark Kurlansky en su libro, «Ready For a Brand New Beat: How ‘Dancing in the Street’ Became the Anthem» (Listos para un nuevo ritmo: cómo Dancing In The Street’ se convirtió en EL himno). Si lo que se quería lograr era algo humorísticamente bizarro, este comienzo no podía ser mejor.
El autor agrega una conclusión tan desesperada como obvia: «Es difícil entender lo que sucede en este video de dos hombres bailando y saltando uno alrededor del otro». Y si apagás el sonido, solo empeora… si tal cosa es posible. En la mejor tradición de MADHOUSE y a modo de humorístico recuerdo y bizarro homenaje, vean lo que sucedió cuando en 2016 el escritor y director Strack Azar creó una versión “silenciosa” del video de Jagger / Bowie. Es gracioso a carcajadas a veces. También es un buen recordatorio de que cuando estas ante algo eminentemente visual, es dificilísimo descartar el impacto que tiene la banda sonora en la experiencia total. Pasen, vean -escuchen también- y nos cuentan.
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).