
Con dieciocho años de carrera y diez álbumes bajo el brazo, el trío cordobés se ha ganado merecidamente a fuerza de talento y perseverancia su lugar dentro de la escena del rock argentino. Con un flamante trabajo discográfico titulado “A Tres Días De la Tierra” lanzado hace muy poquito, la banda se apresta a presentarlo el próximo 12 de julio en el estadio de Obras Sanitarias. Brenda Martin (bajo) y Gabriel Pedernera (batería) recibieron en las oficinas de Sony Music a MADHOUSE para charlar amenamente entre mate y mate, sobre todo esto y otras yerbas.

Vamos a empezar hablando del concierto del 12 de julio. ¿Cómo se preparan para ese show?
Gabriel Pedernera: Con ansiedad. La verdad es que tenemos muchas ganas de tocar. Siempre tocar en vivo nos entusiasma mucho porque es una parte muy importante de la esencia de Eruca como banda. En nuestros recitales se arma una la comunion muy especial con la gente y más en un lugar como Obras. Hemos estado varias veces ahí y cada vez es más lindo, ¿viste? Se genera algo muy hermoso.
Además “A Tres Días De La Tierra” es un disco que se demoró y lo armaron en un contexto de encierro como fue la pandemia
G.P.: Tal cual, poder salir a la calle a presentarlo, poder finalmente tocarlo en directo en contacto con la gente
Brenda Martin: Sí, tiene que ver con salir de la pandemia.Más allá de que ya pasaron varios años, pero ese primer impulso por empezar a componer surgió por empezar a componer en los encuentros que hicimos en la segunda etapa del aislamiento, cuando se empezaron a implementar protocolos y todo eso. Y si bien el disco toca temáticas mucho más actuales que la pandemia, hay otras que son lamentablemente históricas y que vienen desde hace mucho. Y también otras que no son lamentables, sino que son hermosas y que tienen que ver con nuestras relaciones, con el amor. En definitiva las canciones del disco están marcadas por todo lo que nos toca vivir como personas. Así que sí, la génesis del disco empezó por aquel momento de la pandemia, en las primeras zapadas, pero lo sentimos mucho más actual que eso, porque la mayoría de las canciones del disco las compusimos ya a finales de 2023.
Ya que hablamos de cuestiones personales, ¿la hija de quién es Nina (la canción que cierra el disco cuya letra claramente habla del hijo de un miembro de la banda)?
B.M.: De Gabi.
Claro, por eso la canta él. Eso también me parece que es algo para destacar del disco y es que aparecen ustedes dos cantando más y dando una imagen más fuerte como banda
G.B.: Sí, es cierto y esta muy bueno que sea así. A mí me gusta que sacando lo personal que me liga a ese tema, el hecho que Brenda cante más porque siento que le está gustando más hacerlo y está muy bueno. Yo no sé si disfruto tanto todavía de ese rol, pero sí me parece lindo a nivel sonoro porque aporta otras texturas que se escuchen distintas voces. Hay muchos discos que a mí me encantan donde hay más de una voz, y la sensación que transmite la obra es muy diferente. El otro día estaba volviendo a escuchar el disco con mi hija justamente, y en las partes en las que aparece otra voz, cambia completamente la sonoridad general por más que los instrumentos sean los mismos. Si hay otra voz cantando es como que se agranda la banda.
Eso que decis lo relaciono con que viéndolos desde afuera, por momentos parecen mas una familia que una banda. No me imagino quilombos de ego ni nada de eso entre ustedes
.G.P.: ¡Es que no tenemos ego, directamente! (risas)
B.M.: Tenemos ego, hemos tenido nuestras cuestiones. Somos todos egocéntricos y está bueno saber domar al ego, tenerlo controlado para poder disfrutar también, porque cuando te pasas de ego empezas a no disfrutar. Hemos tenido veinte quilombos, pero pudimos escucharnos y llegar a acuerdos. Se trata de estar equilibrados en todas nuestras facetas, por ahí si emocionalmente no estás en eje eso lo llevás a todos los aspectos de tu vida.
Ahí está la clave…
El equilibrio en la banda es un aspecto muy importante, porque es un espacio en donde compartimos un montón de tiempo y mucha pasión. Entonces hay que estar bien predispuesto y tenemos que estar lo mejor posible humanamente. Es lindo que podamos llevar adelante cualquier desequilibrio que hayamos tenido ayudándonos entre nosotros, escuchándonos, reflexionando juntos y eso nos ha ido haciendo crecer a lo largo de los años. Por eso podemos seguir juntos 18 años después. Valoramos mucho lo que construimos juntos. Todo eso es mucho más importante que cualquiera de nuestras tres individualidades
TRES DE UN PAR PERFECTO
También creo que el power trío es un formato donde todos se tienen que lucir.
B.M.: No lo vemos tan así. En realidad, en ese sentido yo nunca fui muy de querer ser el centro de atención. De hecho empecé a tocar el bajo porque no me gustaba mucho ese rol de tener que estar al frente. Cuando era guitarrista y tenía que hacer el solo me daba vergüenza, me ponía de espaldas mirando el equipo. No creo que nosotros queramos lucirnos, porque tenemos un espacio donde somos necesarios los tres para que todo funcione. El tema del ego por ahí pasa por querer ir por determinado camino, o hacer determinado tipo de música.
G:P.: Creo que tiene que ver con la toma de decisiones. Algo más del fuero interno que del escenario. Pero es cierto que al ser solo tres, cualquiera que deje de tocar o su performance no esté a la altura, se nota enseguida.
A eso voy. No lo decía tanto por la cosa de lucirse o la cosa narcisista, sino que sonoramente en el power trío todos tienen que pelar, porque si no la cosa no funciona
G.P.: Claro, todos a nivel instrumental tenemos que cumplir nuestro rol. Si alguno falla quedamos más expuestos. La dinámica de un grupo es algo de lo que se aprende todos los días y creo que seguimos en el camino de aprender. Lo ves en grupos que están hace muchísimos años… Massacre, Los Pericos, Divididos, todos grupos que están hace 30 años o más, que se toman las cosas con calma, con una sensación colectiva muy linda para aprender de eso. Estar tranquilos, que nadie esté apresurado o desesperado por nada. Es todo por la música. Sabemos que lo que se tiene que lucir en definitiva es la canción y la música. Siempre que tengamos puesto el foco en seguir haciendo música, se siente bien.

Cuando venía para acá pensaba justamente en eso, en que ustedes son una banda con una longevidad importante, cosa que no es tan habitual en el rock argentino. Y en esos ejemplos que vos mencionaste y que también lo son, todas tuvieron cambios de formación. Ustedes no, son los mismos tres de siempre.
G.P.:Sí. es cierto. De hecho, hace poco alguien me preguntaba, en qué momento me había sumado a la banda, como que estaba reemplazando a alguien. Y pensaba si alguien sería reemplazable en Eruca. Creo que la banda funciona porque estamos nosotros tres y la música que se genera cuando estamos los tres juntos es algo muy curioso, como muy mágico en la química, especial.
B.M.: A mí me gusta pensar que nos podrían reemplazar, porque no me gusta pensarme indispensable. Me gustaría que la música de Eruca me trascienda. Sí pienso que la identidad de la música que hemos hecho tiene que ver con nosotros tres; sin nuestras improntas no hubiera sido posible esta música. No sé si la banda podría seguir sin Lula, porque ella es la voz y la identidad del grupo. Pero me gusta pensar que las canciones son más importantes que cualquiera de nosotros tres y que si por algún motivo yo no pudiera tocar, que ellos dos puedan seguir. A mí me gusta pensarlo así. Salvo por la voz, las canciones podrían seguir sonando igual y tendría que ser eso lo realmente importante.
G.P.: A mí también me pasa eso. Pienso en una palabra que a mí me encanta: el legado. Nuestro repertorio es nuestro legado y está bueno que siga sonando. Y si de repente -esto que voy a decir no lo había pensado- por alguna cuestión me veo imposibilitado de seguir tocando, estaria bueno que las canciones sigan sonando con otra persona tocando, más allá de los egos.
¿Van a formar parte del repertorio en vivo las canciones que cantan en el disco?
G.P.: Sí y es un desafío también porque es algo nuevo. Y de vuelta se sigue aprendiendo. Siempre.
Igual la tenes mas fácil porque el tema que cantás es tranquilo, porque tocar la bata al palo y cantar debe ser difícil…
G.P.: Tocar la bata y cantar es difícil también desde una cuestión técnica, porque la batería suena tan fuerte que el micrófono de la voz pobrecito, está tratando de captar la voz en medio de tanto ruido. Es difícil, si

CUESTION DE GENEROS
Con tantos años de carrera: ¿cómo ven el estado de la escena con respecto a cuando ustedes empezaron?
B.M.: Está como muy efervescente, hay de todo pasando en todos lados. Me parece que hay muchas bandas tocando. A veces no sé bien lo que están haciendo por ahí las nuevas generaciones o lo que está pasando en cada provincia en particular, pero es evidente que hay muchas bandas haciendo lo suyo. Eso está muy bueno, se ve que la creatividad es inagotable. Me parece que hay propuestas. Por ahí quizás no algo que digas: “esto es algo nuevo, me vuela la cabeza, encontraron un sonido.» Pero sí hay gente intentándolo, y eso es importante. Nuestro rock nacional es de lo que más yo he escuchado, además del folklore y un montón de otra música, porque vivo acá en Argentina. Cuando hablamos de rock nacional creo que nos acordamos de los grandes referentes que tenemos y de la época donde estaban Spinetta, Fito, Charly, Soda Stereo, El Indio que sigue vigente. No sé si esos artistas siguen siendo tan masivos o si volverán a aparecer ese tipo de intérpretes porque cambió toda la situación de cómo se escucha la música y las convocatorias; pero sí creo que han dejado un legado muy importante y que eso está haciendo lo suyo en las generaciones que vienen también, que están ahora descubriendo la música de gente como Invisible, los discos de Soda. Entonces todo eso se va nutriendo.
Cuando empezaron, seguramente la escena estaba menos deconstruida. Les cuento cómo los conocí. ¿Se acuerdan de ese show que dieron con los Rock and Roll All Stars? Yo estaba ahí con un amigo.Cuando salieron ustedes, muchos de los machirulos termos que estaban alrededor dijeron, «uh, dos minas», por ese prejuicio de que las mujeres no podían estar arriba de un escenario porque no podian tocar bien. O que solo tenía que ser un espacio para la mina linda que cantaba...
G.P.: Y, en muchos aspectos sigue medio así.
B.M.: Sí, iba a decir lo mismo. Cambió un poco y está más diversificada la escena, pero sigue siendo así.Hay un prejuicio todavía grande me parece.
G.P.: Lo bueno es que creo que hay más propuestas con integrantes femeninas, está más visibilizado el tema. Sí, es cierto que nosotros por ahí cuando arrancamos en 2007 no era nada común una banda mayoritariamente femenina. Como que esa sorpresa se la llevaban en toda la ciudad donde íbamos, «Che, mira, hay dos mujeres que están tocando, y encima tocan bien”. No existía la posibilidad de que una mujer pudiera tener el talento de tocar bien un instrumento. Es terrible pero era la sensación. Y es triste que todavía en muchos aspectos siga siendo así.
B.M.: Sí, y a nivel vocal creo que es importante esa falta de identificación que hay con la voz femenina. ¿Cuántas canciones del palo del rock, canciones que atravesaron mi vida, tienen una voz femenina? Cuesta encontrarlas. Está más permitido en el folklore o en el pop, pero en el rock el varón no se identifica con la voz femenina. Nosotros con 18 años de trayectoria y 10 discos, tampoco lo hemos logrado, porque el varón escucha una voz femenina y no se identifica, entonces eso es una limitación para que las personas banquen a la banda, se suban al tren de escucharnos y decir: «me encanta lo que hacen». Y no pasa porque hay un sesgo que tiene que ver con el género. No lo menciono desde un lugar negativo para nosotros. Disfrutamos la banda igual que el primer día, no es victimización, sino que lo digo en voz alta porque pienso que tal vez hay varones que no se dan cuenta de que quizás no les está entrando la música cantada por mujeres y no se preguntan por qué. Siento que decirlo es dar la oportunidad de volver a escucharnos con otra apertura mental. Porque creo que la mirada machista a veces la tenemos incorporada todos, incluido nosotras. Por eso a mí me encanta cuando veo a los chabones ahí adelante agitando en los shows. Me encanta porque siento que entendieron todo

EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO
El último disco tiene un título medio enigmático.¿Qué sería estar “a tres días de la tierra”?
G.P.: ¿Qué sería? Te lo pregunto a vos. Porque tiene como esa cosa medio abierta el nombre del álbum. A mí me encanta tratar de ver las distintas reacciones y las distintas teorías al respecto. Porque es como que cada uno, dependiendo del momento en el que está, recibe ese título y piensa hacia dónde quiere ir o hacia dónde no quiere ir
Ahí en la tapa veo los cascos de astronauta, una iconografía del espacio… sería pensar en alguien a bordo de una nave que está volviendo a La Tierra, lo que es un poco tambien una metáfora de volver a casa.
G.P.:Ahí está. A mí también me encanta esa visión y entiendo también al que dice que el titulo habla del que cuenta los días porque se está yendo de La Tierra. Están buenísimas las dos. Pueden ser verdaderas las dos.
El viaje al revés, digamos...
G.P.: Claro, alguien que se está yendo. Creo que están buenas ambas acepciones.
Quizás el disco más experimental de ustedes sea “Seremos Primavera”. Este último disco es un poco una vuelta a las raíces, pero también es muy ecléctico, que es un término que nos encanta a los críticos. Icónico es otro (risas). ¿Comparten esto de que es un disco muy variado?
B.M.: A ver, dejame pensar. Lo que pasa que es muy subjetiva nuestra opinión porque nosotros lo compusimos. Siento que hay un grupo de composiciones que están muy relacionadas entre sí y que hay otras canciones que aparecen para darle otros colores y diversidad al disco. Pero para mí parte desde el lugar en donde están compuestos los temas. De ahí puede venir esa cosa ecléctica que vos escuchás. Yo lo escucho en su mayoría muy homogéneo, con excepciones. Eso sería lo que a mí me resuena.
Yo escucho un disco que empieza muy power y después se va calmando, pero que sì tiene una unidad, una cohesión
B.M.: Claro, en ese sentido sí. Lo escucho como una obra, como un disco como nos gusta a nosotros. Así ,a la antigua.
G.P.: Si, muy homogéneo, pero con una sonoridad variada. Te cuento algo, cuando era mas chico tenia un grupo de folklore y sacamos un disco. Era folcklore fusión, ¿viste?, lo mezclábamos con otras cosas. Una de las críticas que nos hicieron en un diario decía “estos chicos están confundiendo fusión con amontonamiento”(risas). Esas críticas que te matan, que van directo al cuello. Escucho el disco ahora y entiendo a qué se refería el comentario. Pero es verdad que la palabra ecléctico suena como medio cocoliche
Si, pero también hay bandas como Faith No More, que son eclécticos y sin embargo gozan de mucho prestigio.Justamente se le celebraba eso. Me parece que es algo que se abrió a partir de los 90s, como que se empezaron a romper los géneros
G.P.: Claro, sí. Se empezaron a fusionar. En Argentina me parece que “La Era De La Boludez» de Divididos es toda una declaración de principios al respecto. “Clics Modernos” de Charly Garcia también. Siento que se abre como un como un nuevo concepto. Que se antepone a ese concepto termo, como decías vos, de cierta parte de la audiencia. Esta cosa de que si no se parece a AC/DC no es rock. A mí me parece una pena, es una lástima verlo así porque te perdes de toda una paleta de colores que puede ser muy hermosa.
Hablando de géneros, en el disco noto mucha presencia del funk. Escuchando el primer tema dije “a estos chicos les creció el afro de repente” (risas)
G.P.: Es cierto, si. Puede ser que tengamos una onda mas funk en algunas composiciones Puede ser que medio que nos dejamos ser también
B.M.: Creo que lo del funk nace también de las zapadas que hacemos y el tipo de líneas de bajo que tiramos. Como más “funkeras”. Y vos Gabriel acompañas eso desde la bata. Puede ser por eso, por haber compuesto mucho en la sala, aunque ya lo habíamos hecho antes también.
G.P.: No sé por qué en discos como “Blanco”(2012) o “Barro Y Fauna” (2016) pareciera como si quedara oculta esa cosa medio funk.
B.M.: Sí, creo que puede tener que ver con que yo me solté más a tocar slap, que es una técnica que tenía como guardada.Con mis bandas anteriores la usaba muchísimo. Medio que con Eruca me encontré en un momento donde dije «bueno, voy a aprender a tocar el bajo.» (risas) Siento eso ahora cuando voy viendo que pasó a lo largo de estos discos que mencionaba Gabi. Porque a mí siempre me encantó tocar slap, me gustaba tocar muchos temas de Red Hot Chilli Peppers. Tocaba mucho eso y después sentí que era un recurso que me había cansado un poco. Empecé con la búsqueda de armar las líneas, líneas que fueran memorables y de acompañar las melodías con ellas. Era un desafío.
Para terminar, quería hablar sobre las letras de las canciones. Algunas son muy contestatarias, combativas…
B:M.: Creo que tienen que ver con un momento muy particular que estamos viviendo. Nos gusta ser muy claros en la parte lírica, sin tanta vuelta y sin tanta metáfora para decir algunas cosas, aunque siempre pequeños giros hay, ciertas imágenes que se presentan. Hablamos de lo que nos pasa, no es forzado. Nosotros somos así, desde el primer disco siempre fuimos personas muy conectadas con la realidad que nos atraviesa, con lo que está pasando en el país. No estamos en una burbuja en la cual no sabemos lo que pasa. Nos importa la política, siempre fuimos iguales, siempre estuvimos muy comprometidos con decir lo que pensábamos y lo que sentimos. Este disco no es la excepción. Capaz que hemos ido encontrando la forma de expresarnos más claramente en lo que queremos decir sin perder la poesía o eligiendo ser directos en algunos momentos y dejándola de lado. Tampoco queremos ser un panfleto publicitario de un partido ni nada. Pero hay de todo en el disco. O sea, por ahí hay un tema que es políticamente muy directo y hay otros temas que son más abstractos, que son introspectivos, que son más espirituales. Hay canciones que son más románticas también. Un poco de todo.

Porteño, cincuentón, melómano, cinéfilo, amante del whisky y la cocina. Licenciado en comunicación, fue agente de prensa en organismos públicos, se desempeñó como productor e investigador periodístico en Arte Canal y participó como redactor de los suplementos “No” y “Turismo 12” de Página/12 y de la versión impresa de Madhouse. Como Do Carmo, baterista frustrado, padre de dos rubias y hombre librepensador.