Lanzada en 1984, la visión satírica de «This Is Spinal Tap» sobre el mundo del heavy metal fue brillantemente divertida… y dolorosamente precisa. «Fui a ver Spinal Tap y no me pareció graciosa», dijo una vez Ozzy Osbourne. «¡Pensé que era un jodido documental auténtico, de veras!»... ¿Que de qué hablamos? Ya mismo les subimos los detalles… ¡hasta el 11!

El inefable frontman de Black Sabbath no fue el único, ojo: desde su primera aparición en The TV Show, programa cómico de la cadena televisiva estadounidense ABC en 1979, Spinal Tap desdibujó la línea entre la realidad y la irrealidad como ninguna otra sátira realizada antes o después, y su posterior película «This Is Spinal Tap», estrenada un 2 de marzo como este pero de 1984, no es solo uno de los mejores ejemplos del arte del mockumentary (falso documental), sino la muestra más acabada de los mundanos defectos de un mundo (en apariencia) perfecto.

«This Is Spinal Tap» es una parodia de un «rockumentary» de una banda de heavy metal de la década de 1980. La premisa es que los realizadores están siguiendo a un exitoso grupo inglés, Spinal Tap, y todo debería salir maravillosamente… excepto que la gira resulta ser un desastre continuo, con escasa afluencia de público y fracasos épicos en todo momento. En el camino, Christopher Guest y compañía se burlan de cada cliché imaginable del rock and roll de la década de 1970, y la película está llena de líneas ahora clásicas como la de los amplificadores que llegan al 11. Incluso aunque no te guste o no te importe el heavy metal, vale la pena ver esta película.

Lars Ulrich, George Lynch, Robert Plant, Brad Whitford, Dave Grohl y muchos músicos más han confirmado la precisión de la película, al igual que los fans metaleros que tienen y ejercitan su sentido del humor (sí, los hay) y que reconocen la brillantez cuando la ven… A modo de homenaje, va una selección de las más memorables escenas de esta película, incluyendo la inspiración detrás de cada una de ellas.

1. LA FIESTA DE LANZAMIENTO DEL SELLO POLYMER RECORDS EN NUEVA YORK.

Sir Denis Eton-Hogg: En Polymer le deseamos a Spinal Tap un gran éxito en su gira por Norteamérica… ¡Y así lo decimos todos! Tap into America! (N. ¡Entren en América!)

Otros directores simplemente hubieran metido un bollito de trapos en la entrepierna de los pantalones de spandex de los protagonistas, para luego sentarse y esperar las carcajadas. Rob Reiner lo hizo, por supuesto, pero son sus sutiles observaciones de las maquinaciones de la industria de la música las que le dan a «This Is Spinal Tap» su longevidad. En esta escena, mientras la banda se prepara para una gira por EE.UU. en apoyo de su álbum «Smell The Glove», el falso documental de Reiner nos lleva a la fiesta de una compañía discográfica, donde los ejecutivos brindan y sonríen mientras apuñalan por la espalda. Las actuaciones son absolutamente convincentes (Fran Drescher de «La Niñera» está soberbia como la Oficial de Relaciones Artísticas Bobbi Flekman), pero en última instancia son las observaciones precisas de Reiner de la cadena alimentaria de la industria discográfica las que le dan a la escena su brillantez, como cuando la banda, muy consciente de quién corta el bacalao, renuncia a su habitual sarcasmo para estrechar obsecuentemente la mano del presidente de Polymer, Sir Denis Eton-Hogg.

2. LA DISCUSIÓN DEL RIDER


Nigel Tufnel (ominosamente):
Ian, ¿puedo hablar con vos un minuto?

Ian Faith: Sí, por supuesto.

Tufnel: Hay un par de problemas con los arreglos detrás del escenario.

Faith: ¿Qué exactamente?

Tufnel: Bueno, aquí hay algunos problemas. No sé por dónde empezar.

Faith: ¿Qué, la prueba de sonido o…?

Tufnel: (tratando de colocar un trozo de carne asada en una pequeña rebanada de pan): No. Mirá, este pan en miniatura. He estado intentando con esto durante aproximadamente media hora…

El backstage rider (documento en el que se detallan las necesidades técnicas de un artista/banda para realizar su espectáculo, entre ellas el catering, y que la empresa promotora del show debe poner a su disposición) nunca se ha descripto mejor. Irónicamente, cuando más tarde Spinal Tap realizó una gira auténtica, Christopher Guest (el guitarrista Nigel Tufnel en la película) se sintió igualmente decepcionado con su rider. “Sufrimos muchas de las mismas ignominias”, recuerda. «En un concierto había medio sándwich y una jarra de agua».

3. LA BANDA EXTRAVIADA ENTRE BASTIDORES
Derek Smalls: “¡Hola Cleveland! ¡Hooola, Cleveland! «

Es la hora del concierto en el Xanadu Star Theatre de Cleveland, y Spinal Tap comienza la larga caminata por el área detrás del escenario para llegar al escenario. Cuando vuelven a encontrar al carpintero que momentos antes les había dado instrucciones, y se dan cuenta de que habían caminado en círculo, el entusiasmo se convierte en desconcierto… La inspiración para esta desopilante escena proviene de un rockumentary de 1965 sobre Bob Dylan (que lo muestra luchando por encontrar la salida de un lugar en Manchester) y Tom Petty: “Vimos una cinta de Tom Petty tocando en Alemania”, dijo Guest, “donde va caminando por el backstage, listo para tocar… y termina en una cancha de tenis cubierta, y hay un momento de asombro, onda, ‘¿dónde estoy?’ «

4. EL MARSHALL QUE LLEGA HASTA 11
Nigel Tufnel (señalando su amplificador Marshall): Esto es como lo que usamos en el escenario, pero es muy, muy especial porque, si alcanzás a ver, todos los números de los diales llegan al 11. Mirá, en las tres perillas: 11, 11, 11.

Marty DiBergi (Entrevistador): ¿Y la mayoría de los amplificadores llegan hasta 10?

Tufnel: Exactamente.

DiBergi: ¿Eso significa que es más fuerte? ¿Es realmente más fuerte?

Tufnel (con condescendencia): Bueno, es uno más fuerte, ¿no?

Tufnel luego habla con DiBergi (Reiner) sobre su colección de guitarras: “Marshall me hizo un tablero especial que llega hasta 11”, explica. “Posteriormente, el nuevo amplificador que me hicieron sube al infinito en el dial. Hicieron otro modelo de amplificador que llega hasta 20. Ese es el que la gente puede comprar. Pero el mío sube al infinito».

5. IAN FAITH PIERDE LOS ESTRIBOS
Ian Faith (hace un gesto hacia su siempre presente bate de cricket): Lo llevo en parte por una especie de… afectación. Es algo totemístico. Pero, para ser franco, ha resultado muy útil en un par de situaciones. Ciertamente, en el loco y siempre cambiante mundo del rock pesado, tener un buen trozo de madera sólida en la mano es bastante útil.

Cuando se estrenó la película, el manager de mano dura de la banda, Ian Faith (Tony Hendra), era un personaje demasiado real en el mundo del rock real. Al principio, asumimos que Faith invierte estas expectativas, como un nerd que permite que la banda lo pase por encima. Sin embargo, a medida que avanza la película, se percibe un trasfondo de malevolencia… La psicosis se demuestra mejor en la escena en la que explica cómo su bate le ha «resultado bastante útil», antes de que la película muestre tomas de él usándolo para romper un televisor, destruir una mesa y amenazar a un promotor (Cualquier parecido con Andrés Calamaro es pura coincidencia)

6. SE EDITA «SMELL THE GLOVE»

Nigel Tufnel (examinando la tapa de su nuevo álbum): Hay algo en este álbum que es tan negro, es como, ¿cuánto más negro podría ser esto? Y la respuesta es nada. Nada más negro.

David St. Hubbins: Esto es algo que te ponés alrededor del brazo. ¡No pongas esto en tu maldito tocadiscos!

Cuando comienza la película, la tapa de «Smell The Glove» (Olé el guante) muestra a una mujer en cuatro patas, con un collar de perro y con un guante negro en la cara (la inspiración: «Lovehunter», de Whitesnake). Sin embargo, cuando el álbum recién impreso les llega a sus manos, descubren que el sello discográfico ha diluido el concepto hasta el punto en que es «nada más negro». Es decir, que la tapa es toda negra (!). Usando un dispositivo típico de Rob Reiner de tomar eventos reales y exagerarlos, la portada completamente negra de «Smell The Glove» fue casi con certeza un guiño a «Back In Black» de AC/DC, estrenado tres años antes de la película, y dícese fue la inspiración para el célebre álbum negro de Metallica en 1991.

7. UN STONEHENGE FUERA DE PROPORCIÓN.
Nigel Tufnel (recita, con voz cargada de fatalidad): “En la antigüedad, cientos de años antes de los albores de la historia, vivía una antigua raza de personas: los druidas. Nadie sabe quiénes eran ni qué estaban haciendo. Pero su legado permanece, tallado en la roca viva de Stonehenge»

Desde el globo con la extra large Rosie de AC/DC hasta el bombardero de Motorhead, la utilería exagerada del escenario ha sido durante mucho tiempo un clásico de los shows metaleros. La escena de Stonehenge en Spinal Tap le da la vuelta a este concepto, cuando el plano para el nuevo escenario de la banda escrito por Nigel Tufnel (confundiendo pies con pulgadas, es decir como si hubiera puesto centímetros en vez de metros) da como resultado que la banda toque junto a un «monumento» de piedra que se encuentra… a solo 45 centímetros de alto (!), detalle acentuado por un par de enanos que bailan a su alrededor (!!). Como la mayoría de las ideas de Reiner, la escena parece ser una inteligente subversión de hechos reales; en este caso, la gira de «Born Again» de Black Sabbath, cuando la banda presentó un modelo a tamaño real de Stonehenge y un enano satánico con un maillot rojo (!). El único punto conflictivo es que «This Is Spinal Tap» y «Born Again» se lanzaron tan cerca el uno del otro, que esto llevó a muchos críticos y fans a sugerir que la conexión con Stonehenge en realidad podría haber sido meramente una coincidencia (más en el espíritu de Spinal Tap, imposible)

8. JEANINE SE UNE A LA GIRA.

Jeanine: No hacés heavy metal en Dobly.

Una de las escenas clásicas de la película es esta, donde la novia del cantante principal da su propia versión de por qué el nuevo álbum no se está vendiendo bien y critica cómo se mezcló, diciendo «No hacés heavy metal en Dobly», queriendo decir «Dolby», una técnica de reducción de ruido que se utilizaba en equipos estéreo de consumo en esa época. Nigel Tufnel no puede evitar la ocasión para tirarle encima su sarcasmo… Uno de los clichés más consistentes en el universo del rock’n’roll es que detrás de cada banda hay una novia enloquecida por el ego abriendo una brecha entre los compositores. La llegada de la novia de David St. Hubbins, Jeanine (June Chadwick) a Shank Hall refleja esto, hasta el punto en que los miembros de Spinal Tap se refieren a esta movida como «el plan de Yoko»… Jeanine comienza como una mera irritación, pero finalmente su presencia controladora logra expulsar tanto a Tufnel como a Faith. La relación Yoko / Lennon es la referencia clave, aunque Johnny Rotten también recordó en su autobiografía que el romance entre Sid Vicious y Nancy Spungen «se parecía a algo salido de esa película satírica del rock’n’roll, Spinal Tap».

9. EL PECULIAR SOLO DE GUITARRA DE NIGEL TUFNEL
Marty DiBergi: ¿Sentis que, en colaboración con David, tenés la oportunidad de expresarte musicalmente del modo en que te gustaría?

Nigel Tufnel: Bueno, creo que sí, en mis solos. Mis solos son mi marca registrada.

Christopher Guest interpretó a Nigel Tufnel como la encarnación de todas las cualidades más repugnantes de un guitarrista principal. El personaje es una amalgama de los héroes guitarreros de la época, pero esta escena es una referencia específica a Jimmy Page de Led Zeppelin. Mientras toca el solo, Tufnel toma un violín y raspa sus cuerdas sobre las cuerdas de su guitarra. Frunce el ceño ante el barullo atonal que produce la combinación, para luego ajustar una clavija de afinación en el violín y continuar con el solo (sonando aún más espantoso). Divertida por derecho propio, la escena adquiere una nueva dimensión cuando se la compara con una performance de Led Zeppelin tocando «Dazed And Confused», donde Page usaba un arco de violín para tocar su Les Paul.

10. ¡LA CREACIÓN DEL ROCK AND ROLL! David St. Hubbins (cantando): “Cuando había oscuridad y el vacío era rey y gobernaba los elementos/ Cuando hubo silencio y el silencio fue casi ensordecedor/ Del vacío, la salvación, el ritmo y la luz y el sonido/ Fue la creación del rock and roll/ Fue un big bang terrible/ Fue la más grande mutación/ El ying estaba buscando su yang «.

Más allá de la letra llena de clichés descabellados, Reiner convirtió esta escena en una parodia a través del bajista Derek Smalls, cuya cápsula escénica de plástico transparente no se abre y no lo deja salir, en un momento casi de dibujos animados… Este momento fue mencionado por U2 durante su gira «Popmart» de 1997, cuando el grupo emergió de un limón gigante. “Pensamos que cuanto más humo hubiera, mejor”, cuenta Willie Williams, diseñador de Popmart. “En ese momento, Las Vegas tenía el viento más tranquilo de todos los tiempos. The Edge tenía que encender su guitarra pisando un interruptor. Terminó en cuatro patas, sobre sus manos y rodillas, buscándolo… Más tarde, me dijo: ‘Ahí estaba yo en la noche del estreno y me vino a la cabeza una voz: ‘Soy Derek Smalls'».

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