2022 sigue sumando tristes noticias para el mundo de la música y en este caso en particular, la noticia atañe a una de las figuras más emblemáticas de los años 80: hablamos de la actriz y cantante Irene Cara, cuya voz supo darle personalidad a las canciones premiadas (y popularísimas) de las películas «Fame» y «Flashdance» y que falleció ayer 25 de noviembre. Los detalles y un breve repaso a su trayectoria, a continuación.
ADIÓS, IRENE. Irene Cara falleció ayer 25/11. Tenía 63 años. La noticia vino de su publicista, Judith Moose, quien anunció en las redes sociales la muerte de la artista. “Es con profunda tristeza que en nombre de su familia anuncio el fallecimiento de Irene Cara”, escribió. “La actriz, cantante, compositora y productora ganadora del Premio de la Academia falleció en su casa de Florida”. La Sra. Moose, que no especificó en qué lugar de Florida ni la fecha en que murió su cliente, dijo que la causa de la muerte por el momento “no se determinó y se dará a conocer cuando haya información disponible”.
DE LA FAME A LA FAMA. En sus comienzos, Irene generó expectativas de que se convertiría en una gran estrella. Eso nunca ocurrió, pero aún así se hizo famosa por sus contribuciones a dos películas que marcaron una década y que dejaron su marca en la cultura pop, cada una de las cuales narraba las ambiciones artísticas de personas como ella: gente de clase trabajadora, humilde pero soñadora y con talento… Irene Cara nació como Irene Escalera el 18 de marzo de 1959 en el Bronx. Siemrpe dio datos diversos acerca del año de su nacimiento, a veces describiéndolo como 1964. Su cuenta oficial de Twitter dice que nació en 1962; su madre le dijo al New York Times en 1970 que Irene, artista ocupada para ese entonces, tenía 11 años. Su madre, Louise Escalera, era cajera y su padre, Gaspar Escalera, era un saxofonista que trabajaba en una fábrica de acero. Ella le dijo a Ebony que ella, sus dos hermanos y dos hermanas pertenecían a una familia musical, con una abuela en Puerto Rico que podía tocar cinco instrumentos.
RAÍCES NEOYORQUINAS. Cara creció en la ciudad de Nueva York y asistió a clases de música, actuación y baile cuando era niña; se decía que podía tocar el piano de oído a los 5 años. A los 13 años, actuaba regularmente en “The Electric Company”, un programa infantil que se transmitía principalmente en la televisión pública en la década de 1970 y también fue miembro de su banda, Short Circus. La joven Irene realizó en sus comienzos diversos papeles en teatro y cine, incluido el rol principal en «Sparkle», una película de 1976 sobre una familia de cantantes en la década de 1960, aunque tampoco descuidó la televisión, actuando en la exitosa miniserie «Roots» antes de ser elegida para cantar el tema de «Fame», que justamente le ganaría la fama grande. La película mostraba la vida de un grupo de estudiantes de la High School of Performing Arts de Nueva York (hoy llamada Fiorello H. LaGuardia High School) que luchaban por hacer realidad sus sueños y triunfar en el mundo del espectáculo. Además de cantar, Cara también actuaba e interpretó a la estudiante Coco Hernández.
¿QUIEREN FAMA? LA FAMA CUESTA. En “Fame” (1980), dirigida por Alan Parker, Cara no solo cantó la canción principal, sino que también apareció en un papel protagónico como Coco Hernández, una de las varias estudiantes a las que sigue la película; la actriz le dio a su personaje el encanto callejero de una futura diva: masticaba chicle mientras le pedía a un compañero músico que armara una banda y le decía «hay mucho dinero por ahí», bailaba tap alegremente en un charco del andén de un subte, giraba sus anteojos de sol mientras cantaba al piano, caminaba por una calle llena de gente leyendo absorta un diario de la industria del espectáculo… Además de cantar el tema principal de la película, Cara también cantó otro tema de la banda sonora, la balada «Out Here on My Own». Ambas canciones fueron nominadas a un Oscar en 1981; la película fue nominada a varios premios, y «Fame» ganó tanto por mejor canción original como por mejor banda sonora. Aquel mismo año, su crédito como escritora de la canción le valió el Globo de Oro a la mejor canción original, y también ganó un Grammy a la mejor interpretación vocal pop femenina.
TODO EN UN FLASH. Tres años más tarde, después de «Fame», Cara consiguió su siguiente oportunidad en el ciclo de premios como la voz detrás del éxito de «Flashdance» de 1983, protagonizada por Jennifer Beals. Cara ganó el Premio de la Academia por «Flashdance… What A Feeling» junto con los compositores Giorgio Moroder y Keith Forsey a la mejor canción original. Más conocida coloquialmente como «What a Feeling», la canción le valió otros dos Grammys, otro Oscar, un Globo de Oro y un premio AMA. Tras actuar en otras películas, como «City Heat», coprotagonizada por Clint Eastwood y Burt Reynolds o «Certain Fury» junto a Tatum O’Neal, «Caged In Paradise», así como un revival de 1993 de «Jesucristo Superstar» además de hacer coros y backups vocales para artistas como Lou Reed, Oleta Adams y Evelyn «Champagne» King, Irene continuó actuando y haciendo música en la década de 1990, pero se vio atrapada por una demanda que presentó en 1985 contra un ejecutivo discográfico, Al Coury, y su sello Network Records por 10 millones de dólares, acusando a Coury de explotar su confianza y retener regalías de la banda sonora de «Flashdance» y sus dos primeros discos solistas, «Anyone Can See» (1982) y «What a Feelin'» (1983). En 1993, un jurado de California le otorgó 1,5 millones; según informó la revista People en 2001, Cara señaló que la disputa le había ganado la inusta fama de «difícil» y que la industria de la música la había «incluido en la lista negra».
LOS ÚLTIMOS AÑOS. En la década de 2000, Cara entró en un «semi-retiro», haciendo apariciones en reality shows de canto y apariciones esporádicas en vivo. Fue parte del show «Hit Me Baby One More Time» de la cadena televisiva NBC, donde formó su propia banda de mujeres llamada Hot Caramel y lanzó un álbum de 24 temas en 2011: «Irene Cara Presents Hot Caramel». En 2020, compartió en YouTube dos canciones bailables de 1985 que, según dijo, nunca se habían lanzado debido a la demanda. “Tengo una hermosa casa junto a la playa y la vida es buena”, le dijo a Songwriter Universe. “Estos días vivo de mis regalías y trabajo cuando quiero, y me considero semi-retirado. No necesito trabajar… Gano más dinero sin trabajar que trabajando». En una declaración posterior al anuncio de su fallecimiento, su publicista dijo: “Estábamos trabajando en proyectos increíbles que habrían hecho increíblemente felices a ella y sus fans. Su manager y yo los acabaremos. Ella hubiera querido eso»… Por supuesto, los tributos y recuerdos de músicos (hay caras conocidas), artistas, amistades y fans llovieron en las redes. Quienes hacemos MADHOUSE lamentamos el fallecimiento de esta artista e icono inconfundible de los 80, y les dejamos la invitación a recordarla del mejor modo posible: con su música. QEPD.
Fundada por Frank Blumetti, la edición digital de la recordada revista de los 90 cuenta con colaboradores de la vieja época y nuevas incorporaciones. Basada en el gusto por la música y centrada en todas las manifestaciones de la cultura joven, esta web busca estar al tanto de lo que ocurre a diario en Argentina y el mundo y estar al día con los desafíos que las nuevas tecnologías imponen al periodismo.