
Las desapariciones de figuras legendarias del mundo de la música siempre causan estupor y la del controvertido Phil Spector, el inefable productor caído en desgracia que fuera pionero de la «wall of sound» (pared de sonido) y trabajara con artistas como las Ronettes, los Crystals, los Beatles, Leonard Cohen, los Ramones y los Righteous Brothers, no lo es menos: hoy se anunció la noticia de su fallecimiento, acontecido a sus 81 años. Los detalles, buenos y malos, a continuación.

Por si fuera necesario, recordemos que Phil Spector fue condenado por asesinar a la actriz Lana Clarkson en 2009 y estaba cumpliendo una condena de 19 años a cadena perpetua en el momento de su muerte. Según el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR), Spector falleció por causas naturales en un hospital externo a las 6:35 pm PST del 16 de enero de 2021. La web TMZ de hecho informó que Spector murió por complicaciones debidas al COVID-19, dato aportado por su hija Nicole Audrey Spector; al parecer había contraído la enfermedad hace cuatro semanas y fue trasladado al hospital, pero se recuperó lo suficiente como para ser enviado de regreso a prisión. Sin embargo, se dice que recayó y fue trasladado de urgencia al hospital cuando mostró problemas para respirar, pero a pesar de los esfuerzos los médicos no lograron salvarlo y falleció ayer 16 de enero: «La causa oficial de muerte será determinada por el médico forense de la Oficina del Sheriff del Condado de San Joaquín», informaron las autoridades del CDCR.
En cuanto a otros aspectos más positivos de su vida y obra, nacido en la ciudad de Nueva York el 26 de diciembre de 1939, Harvey Philip Spector fue uno de los primeros productores de música que lograra saltar a la fama por su talento innovador y revolucionario y es citado siempre como una de las figuras más influyentes de la música pop del siglo XX. Spector comenzó su carrera en 1958 con los Teddy Bears y escribió su single «To Know Him Is to Love Him». La primera canción que produjo fue «Corinna, Corinna» de Ray Peterson en 1960, que también se convirtió en su primer top 10.

A la temprana edad de 22 años, Spector cofundó el sello Philles Records y se hizo famoso por su método de producción conocido como “Wall of Sound” (pared o muro de sonido), perfeccionado en los Gold Star Studios en Los Ángeles, donde trabajó con el ingeniero Larry Levine, el arreglista Jack Nitzsche y un equipo de músicos apodado The Wrecking Crew por Hal Blaine, uno de sus bateristas habituales. Con docenas de músicos y coristas en los estrechos salones del Gold Star, Spector superpuso guitarras, bajos y teclados y aplicó un brillo reluciente de cuerdas. Esta onda sónica asumía proporciones aún mayores cuando se canalizaba a través de las cámaras de eco resonantes del estudio: un enfoque orquestal denso y en capas, donde varios instrumentos tocan la misma nota juntos para crear un sonido más completo. Spector alguna vez describió este proceso como una «aproximación wagneriana al rock’n’roll», añadiendo: “Los discos se construyen como una ópera de Wagner”, tal como le contó a The Evening Standard de Londres en 1964. “Comienzan de manera simple y terminan con fuerza dinámica, significado y propósito. Está en la mente, lo soñé. Es como una película artística». Esta técnica más tarde influiría en artistas como Brian Wilson de los Beach Boys (fan confeso del productor) y Bruce Springsteen.
A través de su carrera y de los años, Spector continuó produciendo algunas de las canciones más populares de la época usando el «Wall Of Sound», como «Da Doo Ron Ron» y «And Then She Kissed Me» de The Crystals, «Be My Baby» de The Ronettes, «You Lost that Lovin ‘Feeling» y «Unchained Melody” de The Righteous Brothers y «River Deep, Mountain High” de Ike y Tina Turner, antes de tomar un breve descanso. Cansado y deprimido a pesar del éxito, se retiró de la música en 1966 pero la separación de los Beatles en 1970 le dio nueva vida: Allen Klein, manager del grupo, le pidió que se ocupara de los discos que los fab four habían dejado incompleos en los estudios Apple de Londres; fue así que produjo primero el single «Instant Karma» de John Lennon y luego el famoso álbum «Let It Be» (lleno de coros y orquestas que Paul McCartney detestaba y que en 2003 eliminó en la reedición «Let It Be…Naked»), seguido de «Plastic Ono Band» de Lennon y «All Things Must Pass» de George Harrison después de que la célebre banda de Liverpool se separara.

Sin embargo, a medida que la fama de Spector crecía, también lo hacía su comportamiento errático y violento. En 1968, se casó con Veronica Bennett de The Ronettes, también conocida como Ronnie Spector. Fue su segundo matrimonio, después de que se casara con Annette Merar en 1963 y terminara en divorcio en 1974. Ronnie lo dejó (o mejor dicho, logró escapar de su casa) en 1972 y alegó que su ex marido la había encarcelado en su mansión, saboteado su carrera y amenazando incluso con asesinarla (!). En su autobiografía de 1990, «Be My Baby», la cantante contó detalles de la escalada de abusos en su relación durante los próximos años: Spector la sometió a tormentos psicológicos, le prohibió actuar, confiscó sus zapatos y la encerró en roperos para que no pudiera salir de casa; incluso instaló un ataúd de oro en el sótano prometiendo matarla si alguna vez lo dejaba (!!).

Más tarde testificaría que la amenazaron con armas de fuego y dijo que finalmente logró escapar de la casa y del matrimonio en 1972, descalza, con la ayuda de su madre. «Sabía que si no me iba iba a morir allí», declaró a Vanity Fair, e insistió en que entregó la custodia de sus hijos adoptivos en el proceso de divorcio de 1974 porque Spector había amenazado con contratar a un sicario para que la matara sea como fuere. Durante su matrimonio, habían adoptado a tres hijos varones, dos de los cuales –Donté y Gary– luego acusarían a Phil Spector de cautiverio y abuso infantil; este último nunca hizo comentario alguno sobre las afirmaciones.

Tras un accidente de auto casi fatal en 1974, Spector entró en un período reclusivo y empezó a desarrollar ciertas manías; por ejemplo, era conocido por llevar pistolas -auténticas y cargadas con balas idem- al estudio: el bajista Dee Dee Ramone contó en su autobiografía que de hecho el productor sacó un arma durante las sesiones de «End Of The Century» en 1979 y amenazó a la banda con ella, aunque Marky Ramone luego negaría que esto haya sucedido: «Nunca nos apuntó con un arma en el estudio (…). Solo estábamos los cuatro Ramones, Phil y su ingeniero. Tenía licencia para portar armas, y también su guardaespaldas, pero nunca apuntó con un arma a nadie en su estudio. Supongo que cuando se quitó las armas y las puso a un lado de la consola, pudo haber intimidado a los otros dos Ramones. Pero Joey y yo nos llevábamos muy bien con él», explicó el baterista de los Ramones en un reportaje publicado en el Miami New Times en 2015.

A pesar de esta desmentida, los rumores sobre esta costumbre siempre existieron: Spector fue acusado de hacerle lo mismo a Leonard Cohen en 1977 durante la grabación de «Death Of A Ladies Man» y, según otros informes, también a Chris Stein y Debbie Harry de Blondie (una reunión entre ambos concluyó, según cuenta la cantante, en el instante en que el productor sacó un revolver de su bota y le dijo «bang») y al mismísimo Lennon, a quien en 1975, durante la grabación de «Rock N’ Roll», le habría disparado al lado del oído a modo de broma y del mismo modo perseguirlo a punta de pistola por el estudio… Dicen que dicen que Lennon, con su habitual humor británico, le dijo: «OK, Phil. Si querés matarme hacelo, pero no me dispares en los oídos: con ellos trabajo». No obstante estos hechos, su fama eclipsó sus transgresiones, y el controvertido productor fue incluido en el Rock and Roll Hall Of Fame en 1989, recibiendo el premio de manos de la mismísima Tina Turner.

Después de 1981, año en que produjo «Seasons Of Glass» de Yoko Ono, estuvo en gran parte inactivo en la industria de la música, trabajando en proyectos de vez en cuando y haciendo declaraciones polémicas cuando le daban oportunidad (como cuando acusó a las Spice Girls de ser «el anticristo»). El último disco en el que trabajó fue «Silence Is Easy» de Starsailor en 2003, pero solo produjo dos pistas. Fue despedido por diferencias personales y creativas. El 3 de febrero de ese mismo año la actriz Lana Clarkson fue encontrada muerta en la casa de Spector en Alhambra, en el californiano Valle de San Gabriel, con una herida de bala en la cabeza, dos horas después de haberse encontrado con el productor. Esa mañana Spector había conocido a la Clarkson, modelo y actriz experimentada (trabajó en el film de culto «Barbarian Queen» de 1985 y estuvo en algún episodio de la serie «Brigada A») que pasaba por un mal momento y que trabajaba en un restaurante llamado House of Blues. Al parecer Spector y ella comenzaron a charlar y él la invitó a su mansión.

Hasta ese momento, no se sabe realmente lo que sucedió. Al rato de que ambos hubieran entrado a la casa, el conductor de la limosina en la que se transportaron escuchó un disparo y eventualmente vio a Spector salir del hogar con el arma en la mano: al llegar al auto, este le dijo «creo que he matado a alguien»… Posteriormente alegó que la muerte fue «un suicidio accidental» y que ella había estado «besando el arma»; el jurado no se tragó esa explicación. Después de un juicio nulo en 2007, Spector volvió a ser juzgado y a pesar de los esfuerzos del famoso abogado Robert Shapiro (uno de los defensores de OJ Simpson) fue declarado -por unanimidad- culpable de asesinato en segundo grado el 13 de abril de 2009 (hecho por el cual tenía la posibilidad de ser liberado bajo palabra en 2024). Desde entonces, estuvo recluido en el sistema penitenciario del estado de California, primero en una cárcel del condado de Stockton y luego en Corcoran, donde había sido trasladado en 2014 por su mala salud: tenía Parkinson y había perdido la capacidad del habla… Nadie del mundo de la música se atrevió a defenderle en público; solo el dramaturgo David Mamet intentó disculparlo con «Phil Spector», un drama para televisión estrenado en 2013 y protagonizado por Al Pacino y Helen Mirren.

Aunque Spector fue un gran productor e indudablemente responsable de la forma en que conocemos y disfrutamos la música popular, aunque haya sido influencia decisiva en grupos tan disímiles y tan importantes como The Beach Boys, The Velvet Underground, Dusty Springfield, Bruce Springsteen, The Jesus & Mary Chain, Spiritualized y My Bloody Valentine, aunque también haya sentado directa o indirectamente las bases de movimientos musicales tan diversos -por citarl algunos, shoegaze, art rock y dream pop- posiblemente es el asesinato de Clarkson lo que más se recordará tras su muerte, ensombreciendo (creemos que justificadamente) todos sus logros artísticos. La parábola humana de este genio de la música ha sido cualquier cosa menos tranquila: su padre se suicidó, su hermana vivía entrando y saliendo de hospitales psiquiátricos y el propio Spector sufrió de depresión durante mucho tiempo; su innegable talento tuvo una lucha constante con lo que él describía como los demonios de su interior, es decir su lado abusivo, violento y psicótico: «Probablemente estoy relativamente loco», declaró al diario inglés The Daily Telegraph en 2003, justo antes de cometer el asesinato que lo llevaría a prisión, y añadió: «Yo soy mi propio peor enemigo»… no podríamos estar más de acuerdo. Su sublime música está en un plato de la balanza, sus terribles actos en el otro: a la hora de recordarlo, queda en cada quien decidir cuál -y por qué- pesa más.

Desde 1984 es periodista especializado en música, artes, gastronomía y cultura pop. Co-fundo la revista argentina Riff Raff (una de las publicaciones metaleras más influyentes de los 80s), co-escribió el libro «Heavy Metal Argentino» (1993) y fue colaborador de diversos medios (La Nación, Página/12, Cerdos & Peces, etc.). Fan de la buena mesa, el cine, el té, los libros e Independiente, hoy dirige la versión digital de MADHOUSE, revista de la que fue secretario de redacción entre 1989 y 2001.