PACIENTE: QUIET RIOT – “Hollywood Cowboys” (Frontiers, 2019)

HISTORIA CLÍNICA: Indudablemente el baterista Frankie Banali es un tipo tozudo. Y sin importar que, aunque luego de la muerte del vocalista y fundador Kevin Dubrow trate de llevar adelante una alineación estable de Quiet Riot después de una puerta giratoria de vocalistas (logrando por primera vez en mucho tiempo sacar dos discos con el mismo line up); la vida se empeña en ponerlo a prueba, debiendo enfrentar paralelamente el lanzamiento del decimocuarto disco de su banda, un diagnóstico de cáncer pancreático en fase avanzada. De todos modos, y al igual que en el anterior «Road Rage» de 2017, en este “Hollywood Cowboys” Banali logra salir airoso gracias al oficio del cantante James Durbin (actualmente fuera de la banda y reemplazado por Jizzy Pearl, quien tuvo el puesto entre 2013 y 2016) que, sin necesidad de clonar a DuBrow, dota a los temas de una necesaria personalidad como en la lograda “The Devil That You Know” o el primer corte “In The Blood”.


La ineludible identidad ochentosa del cuarteto queda clara en temas genéricos como “Don’t Call It Love”, “Insanity” y “Heartbreak City” que suenan enérgicos y melódicos, mezclados con algo de blues en “Roll On” y una pizca de pop en “Wild Horses”.

DIAGNÓSTICO: En este, su tercer álbum luego del retorno (que para muchos nunca debería haber ocurrido), Quiet Riot y Banali se mantienen firmes en su decisión de seguir adelante cueste lo que cueste, buceando en el recuerdo del pasado algo de la gloria perdida.

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