A 50 AÑOS: 50 DATOS DE «THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW», EL CULTO MUSICAL QUE NO SOÑÓ CON SER UN ÉXITO: ¡LO FUE!

Hoy 14 de agosto se cumplen nada menos que 50 años del estreno de «The Rocky Horror Picture Show», quizá el musical más desfachatado, camp y delirante que haya invadido la pantalla grande. Y como en MADHOUSE nos encanta celebrar a lo grande -y ya que estamos, bailar tap con medias de red- armamos una lista con 35 datos curiosos, extravagantes o directamente bizarros sobre esta obra de culto, para que te pintes los labios de rojo furioso, hagas un salto a la izquierda, luego un paso a la derecha… y hagas el Time Warp otra vez.

Corría 1975 y el cine musical estaba prácticamente en decadencia en Estados Unidos, con solo 80 producciones, de las cuales algo más del 10% eran animadas. El género se mostraba estancado, muy dependiente de Broadway, encasillado en el modelo de los 60s y con dificultades para adaptarse al momento que se vivía, hecho que se reflejaba en la inspiración que varias películas tomaron de épocas pasadas como «El Violinista En El Tejado» (Jewison, 1971), «Cabaret» (Fosse, 1972), «El Hombre De La Mancha» (Hiller, 1972) o «Jesucristo Superstar» (Jewison, 1973).

No obstante, de a poco fue naciendo un proceso de revisión y recuperación de su época dorada, al tiempo que algunos filmes empezaron a reflejar ritmos modernos y movimientos contraculturales, como «Hair» (1979) o «Un Fantasma En El Paraíso» (1974), mientras que clásicos como «El Mago De Oz» se reinventaban en adaptaciones contemporáneas, como «The Wiz» (1978). En este panorama, surgiría inesperadamente una película británica de bajo presupuesto que sería clave para refrescar el género y popularizar, de paso, el concepto de ópera rock: dirigida por Jim Sharman y escrita junto a Richard O’Brien -quien además interpretó al inquietante Riff Raff-, «The Rocky Horror Picture Show» iba a dar vuelta las reglas del género como una media (de red).

DEL TEATRO PEQUEÑO A LA PANTALLA GRANDE. La película nació como adaptación de la obra teatral británica de 1973 «The Rocky Horror Show» (con guión y música de O’Brien), que en su versión escénica ya mezclaba elementos y referencias del cine de ciencia ficción clase B con horror gótico, erotismo descarado, estética glam rock y un humor tan irreverente que resultaba imposible de clasificar. Si al momento de leer esto aún no la viste (cosa que te recomendamos hacer de inmediato, interrumpiendo esta lectura – ¡nos lo vas a agradecer!) y no tenés idea del argumento, digamos que el film cuenta la historia de una típica y remilgada pareja de novios estadounidenses, Brad Majors y Janet Weiss -interpretados por Barry Bostwick y una joven Susan Sarandon– que, en una noche de tormenta y gracias a una goma pinchada, buscando refugio acaban en la mansión del doctor Frank-N-Furter, un científico extraterrestre (encarnado de forma magistral por Tim Curry) que se presenta como “un dulce transvestido de la galaxia Transexual, en el planeta Transilvania” (!). El diabólico doctor está a punto de presentar su más reciente creación: un rubio y musculoso hombre “perfecto” llamado Rocky, creado para su propio placer…

Lo que sigue es un festín de guiños a películas de terror de los años 30 a 50, humor y sarcasmo a full, coreografías delirantes, canciones que hoy son himnos y una celebración de la sexualidad libre y sin etiquetas, en un cóctel explosivo que hizo que Rocky Horror rompiera con casi todas las convenciones del cine musical de la época, inspirando de paso a mucha gente a no soñar con ser lo que deseaba ser y , simplemente, serlo. Como lo explica Little Nell: «Somos el único culto positivo en el que pueda pensar. La gran alegría ha sido lo que ‘Rocky…’ significa para tanta gente. Todavía es difícil para mucha gente declararse gay, travesti, bisexual o trans. Esta película de 50 años todavía une a la gente gracias a las sombras proyectadas. He conocido a muchísima gente que conoció a sus parejas de esa manera. A veces, en una proyección, me encuentro con una familia entera disfrazada de los personajes. Es simplemente maravilloso»

Al principio, el film fue un fracaso de taquilla. Pero no tardó en encontrar su verdadera vida en las funciones de trasnoche, donde se inventó una novedosa forma de ver cine: el público disfrazado, cantando, bailando, gritando frases del guión y lanzando objetos a la pantalla se volvió parte inseparable de la experiencia. Esta “interactividad” transformó la película en un rito iniciático para generaciones de fans y cimentó su estatus como el musical más longevo en cartelera continua de la historia del cine. Como dijo Tim Curry años después: “No era un film para complacer a todo el mundo, y por eso terminó significando tanto para los que lo amaron”.

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EL ROCK DEL HORROR SHOW. En el terreno musical, el film fue un puente directo entre el glam rock británico -con artistas como David Bowie, T. Rex o Roxy Music como referentes estéticos- y el espíritu teatral que luego influenciaría al punk, a la new wave e incluso al rock alternativo. La actitud provocadora y rebelde de Curry y compañía inspiró desde shows de Alice Cooper hasta la imaginería de bandas como The Cramps, y dejó su huella en videoclips, tapas de discos y giras de artistas de lo más disímiles. Y en la cultura pop, la influencia de RHPS se filtró por todos lados: desde la estética y la moda hasta series como Glee o The Simpsons, sin olvidar la legión de bandas de rock y artistas que le rindieron tributo.

EL SECRETO DE MI ÉXITO. Nadie lo tiene muy claro, ni sus creadores ni sus intérpretes. Como intentó explicarlo la Sarandon en una entrevista de 2015: “Fue un proyecto extraño, arriesgado y único… y quizá por eso mismo sobrevivió”. Y hay que darle crédito a sus palabras: medio siglo después, Rocky Horror no solo sigue proyectándose en cines de todo el mundo, sino que también mantiene viva una comunidad de fans que, generación tras generación, adopta sus canciones, personajes y estética como bandera de libertad, rebeldía y diversidad. Hoy, celebrar The Rocky… es celebrar el derecho a ser uno mismo, a bailar y cantar sin pedir permiso y a romper cualquier molde que la sociedad intente imponernos. Así que, si estás listo para saltar a la izquierda, dar un paso a la derecha y dejarte llevar por un poco de placer prohibido, acompañanos en este repaso por 50 datos curiosos y poco conocidos que seguramente no sabías -o no recordabas- de esta joya tan indomable como inoxidable.

1. THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW NACIÓ COMO UNA MANERA DE MANTENER OCUPADO A UN ACTOR DESEMPLEADO. Lo que eventualmente se convertiría en The Rocky Horror Show -y más tarde en The Rocky Horror Picture Show- comenzó como un pasatiempo para que Richard O’Brien “pasara las noches de invierno” cuando no trabajaba como actor. Tras ser despedido de la producción del West End de Jesucristo Superstar, y tras ser padre de su hijo Linus, decidió regresar a Nueva Zelanda, donde había pasado su adolescencia, y buscar un trabajo normal. Justo antes de hacerlo, Richard recibió la invitación para animar la fiesta navideña del personal de EMI Film Studios, así que compuso una canción en broma sobre películas clase B que fue todo un éxito. La cancioncilla lo inspiró a crear un espectáculo completo, imitando las películas de ciencia ficción y terror que tanto le gustaban, contando la historia de una pareja cuyo coche se avería frente al castillo de un científico loco y travesti, el Dr. Frank-N-Furter. O’Brien volcó su amor por la ciencia ficción y las películas de terror en lo que serían las primeras canciones de Rocky Horror, y eventualmente le mostró el material al director Jim Sharman mientras trabajaban juntos en una obra. Sharman quedó encantado y convenció al Royal Court Theatre de Londres para que le diera unas semanas en su salita Upstairs para montar la producción. Al principio la vieron solo unas pocas docenas de personas por noche, pero con el tiempo fue ganando más y más seguidores. Nada mal para algo que empezó siendo, para O’Brien, el equivalente a “hacer las palabras cruzadas”.

2. RICHARD O’BRIEN QUERÍA ORIGINALMENTE INTERPRETAR A EDDIE… Mientras la producción tomaba forma, O’Brien sabía que quería encarnar el rol de Eddie, el motociclista, un papel que finalmente fue para el músico Meat Loaf. Sin embargo, Sharman lo imaginó como el misterioso mayordomo Riff Raff, y O’Brien confió lo suficiente en su director como para terminar aceptando.

3. Y MEAT LOAF NO QUERÍA SER EDDIE. ¡Nunca nadie está conforme con lo que le toca! En la producción teatral londinense, Eddie y el Dr. Scott eran hechos por un mismo actor. Y cuando Meat Loaf fue invitado a hacer de Eddie, quedó desilusionado al enterarse de que no haría del Dr. Scott también: “Y la verdad es que yo era un Dr. Scott bastante bueno, eh” diría luego el voluminoso cantante en una entrevista. BONUS: Meat Loaf no sabía andar en moto, así que un doble (bastante menos gord… eh.. más delgado) es quien aparece en la escena de la canción “Hot Patootie”. Para los primeros planos, a Meat Loaf lo sentaron en una silla de ruedas (!).

4. COLUMBIA Y MAGENTA ERAN ORIGINALMENTE UN SOLO PERSONAJE. Al comenzar el casting para la obra, Sharman esperaba que su amiga, la estrella pop Marianne Faithfull, interpretara a la contraparte femenina de Frank N. Furter, pero Little Nell ya había sido elegida. Fue así que Sharman y O’Brien dividieron el papel en dos: Magenta y Columbia. Cuando llegó el momento de elegir a Magenta, Faithfull estaba de gira por la India, así que el papel fue para Patricia Quinn, quien lo aceptó, pese a tener casi ningún diálogo, sólo para poder cantar el tema de apertura “Science Fiction/Double Feature”, al que calificó como “la mejor canción que escuché en mi vida”.

5. LITTLE NELL FUE ELEGIDA SOLO POR SU HABILIDAD CON EL TAP. Nell Campbell, apodada “Little Nell”, tuvo una audición bastante curiosa para el papel de Columbia. En ese momento trabajaba como camarera en una heladería de Londres. Sharman escuchó que bailaba tap mientras servía helados y fue a verla junto con algunos colaboradores. Nell bailó para ellos… ¡y consiguió el papel!

6. FRANK N. FURTER ORIGINALMENTE TENÍA ACENTO ALEMÁN. En realidad, Tim Curry se inspiró en dos mujeres para crear la voz de su personaje: la reina Elizabeth II y su propia madre. Inicialmente, inspirado por el nombre del personaje (juego de palabras con «Frankenstein» y «frankfurter», un tipo de salchicha alemana), Tim Curry comenzó la obra interpretando a Frank N. Furter con acento alemán. Un día, sin embargo, escuchó a una mujer en un ómnibus hablando con un acento posh británico muy refinado y decidió: “Sí, pensándolo bien debería sonar como la Reina”.

7. MAGENTA NO PUDO DECIR «ESTA BOCA ES MÍA» En la versión teatral original, el tema de apertura «Science Fiction / Double Feature» era cantado por Trixie The Usherette (N. acomodadora), un personaje que tradicionalmente interpretaba la misma actriz que interpreta a Magenta. Como se mencionó antes, Patricia Quinn aceptó el papel de Magenta solo para poder cantar esa canción en el teatro, pero para la película se decidió que la cantara el mismo O’Brien. Quinn se encabronó bastante e incluso amenazó con dejar el set, diciéndole al director: «Bueno, metete tu película donde no te dé el sol. No me interesa». Sharman vio que la Quinn se iba y la detuvo justo a tiempo: «‘Vayamos a casa de John Goldstone [N. el productor asociado] y veamos los decorados y los diseños’, me dijo», explicó la actriz. «Así que fui y vi un decorado de laboratorio de color rosa. Vi transilvanos en motos. Vi mi vestido de noche dibujado por Sue Blane, la increíble diseñadora de vestuario, y ahí dije: ‘oh, bueno, voy a hacerlo'»… Los labios -hoy famosos- que se ven haciendo playback al inicio del film fueron un pequeño consuelo (son los de la Quinn) y también un añadido tardío; se hicieron el último día de rodaje.

8. Y NI SIQUIERA PUDO SEGUIR EL RITMO CON LA CABEZA. A grabar la secuencia de los labios, el equipo de filmación se topó con problemas técnicos de inmediato. En una entrevista para la televisión australiana, Quinn explicó: «Me ennegrecieron la cara; luego dibujaron los labios. Después me pusieron ante la cámara. Cuando cantás, te movés naturalmente, así que mi boca se salía constantemente del encuadre. Había en el set un reflector con unas puertas de granero (N. «barn door»; se refiere a un accesorio utilizado en iluminación, que son unas aletas metálicas que se fijan a la parte frontal de una luz para controlar la forma y la dirección de la luz emitida.), así que terminaron sacando la lámpara y encajándome ahí, atornillando todo en torno a mi cabeza para que no pudiera moverme». Aunque esto pareció incómodo para Quinn, no tardó mucho en grabar, ya que conocía bien la canción; además, tras haber trabajado mucho tiempo con O’Brien, tenía idea de sus gestos, lo que contribuyó a la conexión casi perfecta entre sus movimientos y su voz.

10. HUBO TRES PARES DE LABIOS A FALTA DE UNO. Así es: además de la Quinn, otras dos mujeres aportaron sus labios para el poster y el trailer de la película. Los afiches de RHPS fueron diseñados por Bill Wallen y John Pasche (quien fuera el creador del célebre logo de la lengua y los labios de los Rolling Stones, oigan). Wallen tomó como inspiración el célebre póster de «Tiburón» («Jaws«, estrenada el mismo año, 1975), parodiando las fauces del tiburón con la frase “A Different Set of Jaws” (“Un juego de fauces diferente”) y unos seductores labios pintados de rojo intenso, que pertenecían a la ex–modelo de Playboy, Lorelei Shark. Y como si no bastara, existió incluso un tercer par usado únicamente en el tráiler original de la película: los de la actriz Rhea Ruggiero (la novia italiana de Al Pacino en «El Padrino II»), acreditada como “Original Trailer Lips • Voice • Mouth”.

11. LOS FAMOSOS LABIOS FUERON INSPIRADOS POR EL SURREALISMO ESPAÑOL. La canción contiene referencias a muchas películas clásicas de ciencia ficción. En el guión inicial, se indicaba que a medida que se iban mencionando, los créditos debían aparecer entre clips de las respectivas películas. Al diseñador de producción Brian Thomson no le gustó la idea y sugirió usar un par de labios incorpóreos sobre fondo negro para articular las palabras, inspirados en una pintura surrealista del artista español Man Ray titulada «A La hora Del Observatorio: Los Amantes», que data de 1936.

12. HAY OTRAS DOS REFERENCIAS A OBRAS PICTÓRICAS. Durante la canción «Damnit Janet», Riff Raff y Magenta se disfrazan como la pareja del cuadro «American Gothic» del pintor Grant Wood. Más tarde, cuando los vemos con sus trajes de mayordomo y mucama, la pintura auténtica se ve en la pared junto al ataúd-reloj. Completando el combo, justo antes de ver a Frank descuartizando a Eddie para el gran banquete de cumpleaños de Rocky, mientras el Criminólogo está hablando como introducción a la escena, su libro se abre para mostrar «La Última Cena» de Leonardo Da Vinci.

13. EL DIRECTOR ACEPTÓ UN PRESUPUESTO MENOR PARA CONSERVAR AL ELENCO ORIGINAL. Según Sharman, los estudios 20th Century Fox le ofrecieron “un presupuesto razonable” si elegía a “estrellas de rock de moda” para los roles principales. El director insistió en mantener al elenco original de la obra (con algunas excepciones, como Barry Bostwick y Susan Sarandon, los dos únicos actores yanquis que hubo en la película) y, a cambio, recibió un presupuesto modesto (U$1.2 M , escaso aún para comienzos de los 70s, detalle que se recontranota). y un calendario de rodaje ajustadísimo. Hoy considera que esa decisión fue “crucial” para el éxito de culto del film.

14. BUENA PARTE DE LA ESTÉTICA SE INSPIRÓ EN UNA MANSIÓN EN RUINAS. Antes del rodaje, el diseñador de producción Brian Thomson escuchó hablar de “la casa vieja” cerca de los Bray Studios, más precisamente en Windsor, en las afueras de Londres. Era una mansión gótico-victoriana construida en 1895 llamada Oakley Court, por entonces abandonada y en ruinas. “En cuanto la vimos, supimos que nos daba la base para todo el look de la película”, dijo Thomson. Por su cercanía a los mencionados etudios, la casa ya había aparecido en varias películas, incluidas producciones de terror de Hammer Studios, tales como «The Brides of Dracula» (1960), «The House in Nightmare Park» (1973), «The Reptile» (1966) y «Man in Black» (1949). En 1981 la casa fue restaurada y hoy funciona como hotel deluxe, con habitaciones cuyos precios rondan las £ 150-200 por noche: si no te da el presupuesto, al menos podés verla en este link.

15. Y BUENA PARTE DE LA PELÍCULA IBA A SER EN BLANCO Y NEGRO. Sharman y su equipo planearon que todo el primer acto se filmara en blanco y negro hasta la entrada de Frank saliendo del ascensor, y luego solo sus labios quedarían a color: el resto seguiría siendo en blanco y negro hasta el final de «Sweet Transvestite», momento en el que la imagen pasaría inmediatamente y en su totalidad a color, y luego se suponía que permanecería a color hasta la canción de los Superhéroes. Este plan original (claramente inspirado en el cambio de blanco y negro a color en «El Mago De Oz») tenía por objeto mostrar que Brad y Janet vivían en un mundo gris hasta conocerlo al satánico doctorcito… No obstante, el estudio rechazó la propuesta.

16. LA REVELACIÓN DEL CUERPO DE EDDIE SORPRENDIÓ DE VERDAD AL ELENCO. En la escena de la cena, cuando el Dr. Furter revela que sus invitados se han estado comiendo a Eddie (!) mostrándoles de golpe su cadáver, hasta ese momento tapado por el mantel, la sorpresa de todos los actores fue auténtica, porque no sabían lo que iba a pasar. Sharman no le había dicho nada a nadie… o casi nadie. O’Brien se lo explicó así a The Guardian: «Jim [Sharman], el director, nos hizo todo tipo de bromas durante todo el rodaje. Cuando el cadáver de Eddie apareció debajo de la mesa del comedor, fue un verdadero shock: ninguno de nosotros sabía que estaba allí, salvo Tim Curry, porque él fue quien tuvo que quitar el mantel. Jim quería una reacción natural».

17. HUBO UNA BÚSQUEDA DE HUEVOS DE PASCUA (LITERAL) EN EL SET. Muchas películas contienen los así llamados «huevos de Pascua», es decir pequeños detalles ocultos que esperan ser descubiertos por los fans más perspicaces. Esa expresión nació gracias a RHPS, que tuvo -literalmente- huevos de colores reales escondidos por todo el set. La leyenda cuenta que la producción organizó una búsqueda de huevos de Pascua, y algunos resultaron estar tan bien escondidos que terminaron apareciendo en la película, incluyendo uno que se ve bajo el trono de Frank-N-Furter (!).

18. HUBO INCLUSO UNA ACTUACIÓN POST MORTEM. Uno de los elementos escenográficos más famosos de RHPS es el reloj de pie en el que se apoya Riff Raff antes de cantar «Time Warp»: básicamente un ataúd con una esfera de reloj en la parte frontal. La revelación de que hay un esqueleto dentro es un momento divertido en la película, pero O’Brien soltó otra sorpresa años después: aparentemente el esqueleto era auténtico (!) y pertenecía a la dueña del reloj (!!). BONUS: El reloj-esqueleto sobrevivió a la película: en 2002, la casa de subastas Sotheby’s de Londres lo vendió por la exorbitante suma de £35.000. Haciendo cálculos, eso equivaldría a unos U$63.000 dólares actuales.

19. PARA HACER VOLAR LA CASA SE USÓ UNA SILUETA DE CARTÓN. En la escena final, cuando Riff Raff y Magenta envían la casa de Furter de vuelta a Transilvania, Thomson había empezado a construir una maqueta detallada y elaborada, pero el tiempo -y sobre todo, el presupuesto- no alcanzaron. La necesidad aguzó el ingenio y así terminaron usando una silueta de cartón, recortada según la forma de la casa… si mirás con atención, la casa auténtica se distingue por ahí al fondo.

20. LA FAMOSA PARTICIPACIÓN DEL PÚBLICO NACIÓ, EN PARTE, DEL ABURRIMIENTO. Cuando la película se lanzó en EE.UU. el 26 de septiembre del ’75, tuvo un estreno tradicional, con proyecciones por la tarde y al anochecer. Resultó un fracaso. De hecho Meat Loaf comentó que, junto a Sharman, fueron a una función la semana del estreno en un cine del Medio Oeste… y la sala estuvo totalmente vacía, salvo por ellos. A mediados de los 70, las proyecciones de medianoche se habían vuelto muy populares y empezó a correrse la voz de que el público de medianoche podría disfrutar de esta película. Los distribuidores decidieron el cambio de horario y así, poco a poco, cual bola de nieve, se fue creando un culto de fans cada vez más grande, que gritaban al interactuar con la proyección, iban disfrazados, arrojaban cosas, etc. ¿Cómo empezó todo esto? Al parecer fue cuando un espectador gritó «Buy an umbrella, you cheap bitch!» («¡Comprate un paraguas, tacaña!») durante la canción «Over at the Frankenstein Place» cuando Janet se cubre de la lluvia con un diario… y el resto es historia. Thomson vio esto por primera vez en 1977 en el Waverly Theater de Nueva York, y al preguntar a varios espectadores qué pasaba, la respuesta fue: “Pensamos que la película era bastante aburrida, y que si gritábamos respondiendo a lo que pasaba en cada escena, nos sería más divertida”. Uno de los templos del culto fue el Tiffany Theater en Los Ángeles. Allí, en el verano de 1979, se proyectaba una versión sin censura incluyendo el final “Super Heroes”, con participación del público real en escena; incluso apareció una persona en el pre-show vestida como Frank N. Furter, y en algunas funciones se hizo circular una motocicleta real durante la canción “Hot Patootie”.

21. AL CINE CON MOCHILA. En las funciones de medianoche, los espectadores no solo se disfrazan, sino que también llevan lso más variados accesorios para interactuar, reírse y divertirse a gusto. Algunos ejemplos: arroz (para arrojar en la boda de Ralph y Betty), pistolas de agua (para usar durante la escena de la lluvia), diarios (para que quienes están en las filas delanteras se protejan de la lluvia), linternas o encendedores (cuando se canta la frase «There’s a Light» de «Over at Frankenstein Place»; hoy los encendedores están prohibidos en las salas), guantes de goma (durante y después del discurso de creación, Frank chasquea sus guantes tres veces), matracas (cuando los transilvanos aplauden la creación de Frank), papel higiénico (preferiblemente de la marca «Scott’s»- cuando Brad grita «Great Scott!», la gente lanza un rollo), papel picado (para tirar al final de la repetición de «Charles Atlas»), copas y bebidas (cuando Frank propone un brindis en la cena), sombreritos de fiesta (cuando Frank se pone el sombrero para desearle feliz cumpleaños a Rocky), campanas (para la canción «Janet Weiss», cuando cantan «¿oíste sonar una campana?»), Cartas («Cartas para la tristeza/cartas para el dolor») y varios etcéteras. BONUS: Quienes ven la película por primera vez reciben el apodo de virgins (vírgenes); quienes ya la han visto muchas veces, se consideran sluts (putas). Todos estos datos, las reglas de etiqueta y mucho más pueden consultarse en la web rockyhorror

22. TIM CURRY FUE EXPULSADO DE UNA PROYECCIÓN POR “IMPOSTOR”. Mientras vivía en Nueva York, cerca del Waverly Theater, Curry veía pasar a los fans disfrazados rumbo a las funciones de medianoche. En un reportaje de 2005, el actor contó que llamó al cine, dijo quién era y pidió asistir, solo para que el boletero le dijera: «Sos el tercer Tim Curry que llama esta semana».. Entonces Curry decidió ir en persona a comprar una entrada. Al llegar, los empleados dudaron de él, y una acomodadora lo agarró, lo llamó “impostor” y trató de echarlo. Pasmado, Curry le mostró su pasaporte para probar que era él, cosa que logró, pero luego -incluso a pesar de las profusas disculpas de la acomodadora- rechazó entrar a la sala: «Ni en sueños se me ocurriría volver a entrar».

23. CURRY TAMBIÉN ATRIBUYE A LA ESPOSA DE DAVID BOWIE SER UNA DE LAS PRIMERAS EN RESPONDER A LA PELÍCULA. En esa misma entrevista de 2005, recordó que David y Angie Bowie asistieron a una proyección en el auge de la popularidad de la película. «Recuerdo cuando Bowie vino con una gran comitiva y Angie estaba con él, y cuando Richard O’Brien estaba a punto de matarme, ella gritó: ‘¡No! ¡No! ¡No lo hagas!’. Así que supongo que fue una de las primeras en hacerlo». Posiblemente haya sido la pionera, posiblemente no, pero lo cierto es que hoy el público grita esas mismas palabras en esa misma escena.

24. YA QUE HABLAMOS DE BOWIE, TANTO ÉL COMO MICK JAGGER Y LOU REED ESTUVIERON INTERESADOS EN EL PAPEL DE FRANK N. FURTER. Según el documental «Strange Journey: The Story of Rocky Horror«, el inefable Mick Jagger intentó comprar los derechos de la película, y tanto él como Lou Reed y David Bowie querían interpretar a Frank N. Furter. Pero Sharman insistió -nuevamente- en mantener al elenco original.

25. LA PELÍCULA PUDO HABER TENIDO TRES NOMBRES DE RENOMBRE: Hablando de aspirantes, el comediante Steve Martin audicionó para el papel de Brad, pero el director prefirió a Bostwick, quien había sido nominado al premio Tony en 1972 por crear el rol de Danny Zuko en el musical «Grease». Por otro lado, el legendario Vincent Price, actor curtido en docenas de películas de terror, hizo una prueba para el rol del criminólogo, que le venía como anillo al dedo, pero increíblemente no pudo hacerlo por un tema de agenda (Por entonces Price era muy requerido) y Charles Gray fue quien se quedó con el papel. En tercer lugar y según Meat Loaf, el mismísimo Elvis Presley fue la primera elección de los productores para interpretar a Eddie; aparentemente Elvis había expresado su interés en hacerlo, tras ver el show (que le encantó) durante su breve estadía en el Roxy Theatre de West Hollywood… pero tampoco se dio.

26. HAY OTRA CONEXIÓN CON DAVID BOWIE. Los diseños de maquillaje de los personajes fueron creados por Pierre La Roche, cuyos créditos también incluyen embellecer a Mick Jagger y crear el diseño del rayo en la frente del personaje de Bowie, Ziggy Stardust. El tema es que le tomaba tanto tiempo aplicar el maquillaje de Frank N. Furter (¡cuatro horas!) que Curry terminó haciéndolo él mismo en menos de la mitad de ese tiempo. El actor contó que su propio concepto y diseño inicial intentaba que el científico travesti luciera «como un camionero pintarrajeado muy torpemente. Siempre me gustó la idea de que Frank pensara que se veía genial, pero de hecho se veía jodido». La versión final resultó algo más pulida, claro.

27. TAMBIÉN HAY UNA CONEXIÓN CON PHINEAS Y FERB. Entre los proyectos no relacionados con Rocky Horror en los que O’Brien ha participado se encuentra la serie de dibujos animados de Disney Phineas y Ferb, en la que prestó su voz al padre de los personajes principales. La serie incluso menciona a Rocky Horror en un episodio.

28. LA PRINCESA DIANA ERA UNA GRAN FAN. RHPS tiene y tuvo muchos admiradores famosos (Freddie Mercury de Queen entre ellos), pero pocos tan sorprendentes como Diana -Lady Di, si prefieren- por entonces princesa de Gales. Una vez, mientras Curry actuaba en Austria, le avisaron que la princesa quería conocerlo. Cuando se encontraron, ella le dijo que la película “completó mi educación”, aparentemente con una sonrisa pícara.

29. LA CANCIÓN “SUPER HEROES” FUE ELIMINADA POR ERROR DEL MONTAJE ORIGINAL. La escena que incluía la canción “Super Heroes” —interpretada por Sarandon y Bostwick— fue eliminada por equivocación en el montaje tras pedir O’Brien que cortaran solo la introducción. Posteriormente, en 2010, esta canción se recuperó en la edición del 35º aniversario.

30. «TIME WARP«, UNA DE LAS CANCIONES MÁS EXITOSAS, SE AGREGÓ PARA HACER TIEMPO. Richard Hartley, quien compuso las canciones junto a O’Brien, declaró a The Guardian que el guión original solo llegaba a cubrir 40 minutos. A las apuradas, se compuso y se agregó «Time Warp», canción creada inicialmente para alargar la obra, pero que con el tiempo se convertiría en una de las más queridas y representativas del Rocky Horror.

31. HAY UNA CANCIÓN «PERDIDA». Perdida y encontrada, aclaremos. Hablamos de «Once in a While», una balada melancólica cantada por Brad después de que Janet lo descubriera en la cama con el Dr. Frank-N-Furter. Aunque la canción aparece en el musical original y la escena se filmó para la película, no tuvo suerte ya que se eliminó del montaje final, aunque el tiempo le hizo justicia y el box set del 15º aniversario de la película la incluyó, rescatándola del olvido.

32. DE HECHO, LA BANDA SONORA ORIGINAL NO INCLUÍA TODAS LAS CANCIONES: Al soundtrack original de RHPS le faltaban dos canciones clave. Una era «Sword of Damocles», cantada por Rocky tras cobrar vida. La otra era «Planet Schmanet, Janet», interpretada por el Dr. Frank N. Furter para asustar a Janet. Ambas canciones se incluyeron en lanzamientos posteriores, aunque no fueron grabaciones de estudio.

33. LA DISEÑADORA NO QUERÍA HACER EL VESTUARIO. A la diseñadora Sue Blane se le atribuye gran parte del atractivo duradero de RHPS gracias a sus diseños, que parodiaban las tradiciones del cine y se inclinaban considerablemente hacia lo exagerado. La película no hubiera sido lo mismo sin ella y a punto estuvo de serlo, ya que al principio no le interesaba el proyecto. De hecho, la propia Blane afirma que el director Jim Sharman tuvo que reunirse con ella personalmente y animarla (en un bar y a base de mucha bebida) para que viera la luz. A Blane no le gustaba la idea de hacer un proyecto absurdo por tan poco dinero, pero cuando descubrió que Tim Curry y un grupo de sus otros colegas y amigos favoritos ya estaban comprometidos con la serie, finalmente accedió.

34. EL VESTUARIO INFLUYÓ EN EL LOOK PUNK. Quizás sea un poco una cuestión de «qué fue primero», pero RHPS se estrenó casi al mismo tiempo que el punk y el glam comenzaban a consolidarse en la contracultura. Fue idea de O’Brien crear un espectáculo inspirado en el rock and roll y el glam. Con los Sex Pistols vistiéndose en una tienda de Londres -propiedad del manager Malcolm McLaren– llamada SEX (un lugar conocido por su ropa bondage de cuero), las bandas de glam rock de Nueva York adoptando personalidades andróginas en el escenario y la prevalencia de medias de red rotas y tinturas de pelo brillantes, el lugar de «Rocky Horror» dentro del punk es difícil de negar. «Exijo que se reconozca que Sue Blane inventó el punk, y que esta película también», dijo Quinn sobre la diseñadora de vestuario, explicando que Vivienne Westwood y la boutique SEX tienen gran parte del mérito, pero que básicamente estaban robando diseños de Blane y de Rocky Horror. Consultado al respecto, O’Brien señaló que hay algo de verdad en lo que dice Quinn, pero cerró el tema diplomáticamente con una cita de Coco Chanel: «Cualquiera que se crea original no tiene sentido de la historia».

35. INCLUSO HAY UN ÁLBUM DE COVERS PUNKS DE TODO EL SOUNDTRACK. Como para reafirmar el vínculo existente entre Rocky Horror y el punk, en 2003 se lanzó un álbum titulado «The Rocky Horror Punk Rock Show» donde diversas bandas del género interpretan toda la banda sonora (incluyendo «Sword of Damocles» y «Planet Schmanet, Janet»). Ninguna de las agrupaciones incluidas –Me First and the Gimme Gimmes, Alkaline Trio, Groovie Ghoulies, Pansy Division, Swingin’ Utters y The Ataris, por citar algunas- existían en la época del estreno de la película, pero sí demuestra la continua influencia que esta tuvo en el punk.

36. RHPS TAMBIÉN TUVO INFLUENCIA EN EL HEAVY METAL. No en todo el género ni en todas las bandas, pero sí hay casos puntuales. El guitarrista de Twisted Sister, Jay Jay French, por ejemplo, no duda en destacar su impacto. “Cuando Twisted Sister empezó”, dijo French, “éramos una banda de rock travesti. Cuando Dee Snider se unió al grupo tres años después, mutamos hacia el shock rock. Y todo estaba influenciado por The Rocky Horror Picture Show”. El guitarrista se refirió en particular a «Lady’s Boy», una de las primeras canciones de Twisted Sister «Esa canción reflejaba la imagen y la actitud de la banda en esa época. Me refiero a la influencia de ‘Rocky Horror’… De hecho, fuimos la primera banda en tocar en la primera convención de ‘Rocky Horror’ en 1977. Así que esta canción trata sobre un jovencito que satisface a una mujer mayor. Pero Dee la canta con toda esa ambigüedad sexual al estilo Tim Curry; si ven el video donde la canta en vivo, entenderán a qué me refiero». Podés ver el video acá arriba y así comprobar cuánta razón tiene -o no- el bueno de Jay Jay.

37. LA BANDA PROCOL HARUM FUE PARTE DE LA MÚSICA… AL MENOS EN PARTE. Cuando Richard O’Brien buscaba una banda residente para la versión cinematográfica del exitoso espectáculo londinense, quería músicos «góticos» para crear una atmósfera extra y pensó que algunos de los músicos del grupo británico psicodélico-progresivo Procol Harum encajarían a la perfección, así que convocó al batero B.J. Wilson y al guitarrista Mick Grabham que aceptaron sin problemas. La banda nunca aparece en la película, ojo: grabaron la banda sonora en un estudio de grabación de Londres y se ahorraron soportar la vieja mansión fría, húmeda y con goteras que sí padecieron los actores.

38. EL RODAJE FUE DURO, INVERNAL Y SIN CALEFACCIÓN. En la actualidad la mansión donde se grabó la película está restaurada y elegante, pero cuando se usó como locación, no tenía calefacción ni baños. Para colmo, la película se rodó de octubre a diciembre en Inglaterra, es decir en otoño e invierno. «La casa donde rodamos tenía goteras», dijo Barry Bostwick en una entrevista. «Siempre estaba todo mojado». El rodaje fue particularmente duro: el elenco y el equipo tuvieron que filmar muchas escenas en piscinas sin calefacción, lo que complicó las condiciones de trabajo. No obstante, siempre según Bostwick, había una «habitación cálida» en la mansión, provista de calefactores, donde el elenco se apiñaba entre tomas… hasta que accidentalmente se incendió (!), por suerte sin consecuencias para los presentes ni para el estudio.

39. SUSAN SARANDON ACTUÓ EN UN MUSICAL POR PRIMERA VEZ… CON NEUMONÍA. Sarandon ya tenía algunos créditos como actriz cuando interpretó el papel de la remilgada e inocente Janet, pero RHPS fue su primer trabajo en un musical. La joven Susan se bancó la falta de baños y de calefacción durante la filmación hasta que llegó un momento en que esta situación se hizo insoportable, por lo que les hizo el correspondiente reclamo a los managers del estudio: la respuesta que recibió fue que se quejaba demasiado (!). Para complicar las cosas, filmar bajo la lluvia le provocó neumonía… cualquiera hubiera abandonado, pero no ella. Como explicó O’Brien a The Guardian: «Cuando [Sarandon] canta ‘Wild And Untamed Thing’ en la piscina, debería haber estado bajo supervisión médica. Había tenido un resfrío terrible y literalmente temblaba de fiebre, pero aun así, siguió adelante». A pesar de todo, Sarandon aún recuerda la producción con cariño y le divierte la continua popularidad de la película. En 1993, declaró al Chicago Tribune: «Me emociona que mis nietos puedan ver a su abuela en combinación y corpiño, seduciendo a un monstruo».

40. LA SARANDON OBTUVO SU PAPEL GRACIAS AL «HAPPY BIRTHDAY». Tal como lo cuenta la actriz, «Un amigo mío trabajaba en la versión teatral de Rocky Horror en Los Ángeles, así que conocía a Tim Curry», declaró Sarandon a The Hollywood Reporter. «Un día pasé a saludarlo y justo estaban haciendo el casting. Me pidieron que leyera el papel, porque aunque había grandes cantantes, nadie había hecho una Janet muy graciosa. Así que les dije: ‘La verdad es que no sé cantar. Hasta le tengo un poco de fobia’. Y me dijeron: ‘Bueno, ¿sabés cantar el ‘Happy Birthday?'». Sarandon decidió lanzarse y probar su voz con la omnipresente canción. «En realidad, fui en contra de mi buen juicio, pensando que tal vez lograría superar esa fobia a cantar en voz alta, porque me di cuenta de que era solo ego», dijo la actriz. «Finalmente, hice la sesión de grabación y, en cierto modo, lo superé. Pero fue solo una casualidad que me eligieran». Recordemos que Sarandon canta cuatro temas en la banda sonora de RHSP, incluyendo la emblemática canción de Janet, «Touch-a-Touch-a-Touch-a-Touch Me». También participa en «Dammit Janet», «Over at the Frankenstein Place» y «Super Heroes».

41. LA PELÍCULA AYUDÓ A QUE MEAT LOAF ALCANCE LA FAMA: «Rocky Horror» transformó las carreras de muchos actores, sobre todo la de Meat Loaf, que era un actor de Broadway con una carrera musical en ciernes. Había lanzado un álbum en 1971, «Stoney & Meat Loaf», que tuvo un éxito moderado. Pero tras el éxito de culto de RHPS -que fue su debut cinematográfico- su popularidad creció alcanzando el tope en 1977 con «Bat Out Of Hell», su álbum más exitoso hasta la fecha.

42. Y NO SOLO AYUDÓ A MEAT LOAF. RHPS hizo mucho más que convertir a Meat Loaf en una estrella musical. Otros miembros del reparto también se adentraron en la música tras la película; entre ellos, Little Nell, que lanzó un EP de tres canciones titulado «The Musical World Of Little Nell» en 1978 y luego un cover disco del clásico de 1956 «Fever», ambos a través del sello A&M, el mismo sello que editó los tres LPs de Tim Curry, entre los que se destaca el segundo, «Fearless», de 1979. A diferencia de su primer disco («Read My Lips», de 1978), compuesto de covers, este tuvo material original y algunos invitados estelares como el guitarrista Dick Wagner (conocido por su trabajo con Lou Reed y Alice Cooper) y alcanzó el puesto 53 en la lista Billboard Pop Albums, además de lograr un hit menor con el single «I Do the Rock». En 1981 volvió a insistir con «Simplicity», aquí combinando temas propios con versiones y sumando la presencia del productor Bob Ezrin (Kiss, Pink Floyd, Alice Cooper, Deep Purple, etc.), pero no anduvo tan bien.

43. DESPUÉS DE ROCKY HORROR, EL PROPIO ROCKY DEJÓ DE ACTUAR. En una entrevista con People en 2000, con motivo del 25.º aniversario de la película, Peter Hinwood, el modelo británico que interpretó a la creación menos monstruosa del Dr. Frank-N-Furter, dejó de actuar. Explicó así su decisión: «Primero, no puedo actuar. Segundo, me da vergüenza cada vez que me veo en una película. Tercero, disfruto de una vida tranquila y pacífica». Más tarde, comerció con antigüedades en Londres, y en 1994 subastó por U$1000 los brillantes pantalones cortos dorados que llevaba en el papel. BONUS: Además de no poder actuar, Hinwood tampoco podía cantar, por lo que hizo mímica en sus partes; la voz la aportó el actor/cantante australiano Trevor White.

44. PATRICIA QUINN SE CONVIRTIÓ EN UNA LADY. Magenta no se quedó en esta película y ha seguido actuando, principalmente en producciones británicas, y gracias a su matrimonio con el actor Sir Richard Stephens, Quinn se convirtió en Lady Stephens. Richard falleció poco después de casarse con Quinn, pero durante ese tiempo ella fue la madrastra de sus dos hijos, fruto de su matrimonio anterior con otra actriz inglesa, Maggie Smith.

45. LA PELÍCULA ESTÁ LLENA DE SÍMBOLOS DE ESTUDIOS CINEMATOGRÁFICOS. De los clásicos, por supuesto: en una rápida lista, el escudo que sostiene el grifo representa a Warner Brothers, el águila en la sala (así como un gong que se está golpeando) representa a Republic, el rayo en la bandera representa el antiguo símbolo de RKO (la torre de radio al final también), el personaje «Columbia» representa no solo a la compañía cinematográfica del mismo nombre, sino al equivalente femenino del Tío Sam, completo con cabello corto… la gran pintura iluminada de Atlas en el dormitorio es el símbolo de las películas de Amicus, el gran gato gruñendo en la sala es una referencia al león de MGM, y el globo iluminado al final es el símbolo de las películas de Universal.

46. ROCKY DEJÓ SECUELAS, HECHAS Y POR HACER. Primero hablemos de las que se hicieron. Estrenada en 1984, «Shock Treatment» es… inclasificable. No es una secuela, pero se centra en Brad y Janet, ahora interpretados por Jessica Harper (Suspiria) y Cliff De Young, y aquí conocerás mejor a Betty Munroe y Ralph Hapschatt, los personajes a cuya boda asisten Brad y Janet al comienzo de Rocky Horror Picture Show. BONUS: Si bien no es una secuela, vale recordar que en 2016 Fox hizo una remake televisiva titulada «The Rocky Horror Picture Show: Let’s Do the Time Warp Again«, con Laverne Cox en el rol de Frank N. Furter.

47. LAS SECUELAS QUE NO FUERON. A través de los años, Richard O’Brien intentó durante décadas expandir el universo de RHPS con tres guiones para secuelas que finalmente fueron canceladas: primero pergeñó en 1979 Rocky Horror Shows His Heels (también conocida como Curse Of The Baby) donde Frank N. Furter vuelve de entre los muertos y descubre que dejó embarazada a Janet; el doctor celebra transformando en travestis a todo un pueblo, pero una vez que el bebé nace es raptado por Riff Raff y Magenta, y la historia termina con el doctor muerto (de vuelta) y los villanos escapándose con el bebé; los fans cuentan que hubo incluso bocetos de vestuario más extremos que en la original. Después se pensó en Revenge of the Old Queen, con la madre de Frank -reina del planeta Transexual- bajando a la Tierra para vengarse de Riff Raff por la muerte su nene querido; el guion circuló por fotocopias en convenciones y muchos juran que incluía un número musical sobre necromancia… al menos tenemos la canción «The Moon Drenched Shores Of Transilvania» a modo de testimonio de la existencia de este proyecto. Luego sigue The Brad And Janet Show, más que una secuela una historia alternativa donde la parejita queda atrapada en una institución mental falsa dirigida por un tal Farley Flavors, quien resultaría ser el gemelo perdido de Brad. Tim Curry se negó una vez más a participar en la película, donde habría interpretado tanto a Brad como a Farley. Susan Sarandon pudo haber regresado, pero pidió más dinero del que los cineastas estaban dispuestos a pagar. Tras una huelga del Sindicato de Actores de Cine en 1980, el proyecto fue cancelado oficialmente. Y finalmente, Rocky Horror: The Second Coming, que planeaba devolvernos a Frank como una especie de mesías glam dispuesto a sacudir el planeta; el rumor más fuerte decía que querían a David Bowie como coprotagonista, aunque nunca se confirmó. Entre guiones imposibles, actores que no querían volver y el miedo a que la fórmula perdiera la gracia, las tres quedaron guardadas en el congelador… para siempre.

48. LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE EE.UU. CONSIDERÓ A ROCKY HORROR COMO «CULTURAL, HISTÓRICA Y ESTÉTICAMENTE SIGNIFICATIVA». En 2005, Rocky Horror se añadió al Registro Nacional de Cine de la Biblioteca del Congreso, junto con El Golpe, Toy Story y Un rayo de sol. Y eso es notable, considerando que logró entrar antes que una larga lista de otras películas que uno esperaría que ya hubieran sido consideradas dignas.

49. THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW ES CONSIDERADA EL ESTRENO MÁS LONGEVO DE LA HISTORIA DEL CINE. ¡No ha parado de exhibirse en cines desde hace 50 años! Se benefició de una política de los estudios 20th Century Fox que permitía que las películas de archivo estuvieran disponibles en los cines en cualquier momento; la compañía cinematográfica nunca la retiró de cartel tras su estreno original en 1975, y al día de la fecha continúa en cartelera, superando los U$ 500 millones de recaudación en todo el mundo. Incluso después de que el megapulpo conocido como The Walt Disney Company adquiriera 20th Century Fox en 2019 y comenzara a retirar películas de archivo de Fox de los cines para colocarlas en la Bóveda Disney, la compañía hizo una excepción en el caso de RHPS para permitir que las tradicionales funciones de medianoche continuaran.

50. NO EXPLOTES POR MÍ ARGENTINA. Aunque RHPS es un fenómeno global, también dejó su huella en Buenos Aires con tres producciones teatrales destacadas. La primera llegó en 1975, apenas un año después del estreno del film, en el café concert Pigalle, con un elenco de lujo que incluía a Osvaldo Alé, Ana María Cores, Marta Hendrix, Valeria Lynch, Linda Peretz y Rolo Puente; la obra funcionó hasta que el local fuera destruido por una bomba (!). En 1994, ya sin militares y en tiempos menos agitados, la obra volvió a escena en el Teatro Del Globo, protagonizada por Jean Pierre Noher y Natalia Lobo y con un suceso moderado. La más reciente versión fue en 2016 en el Teatro Maipo, con Roberto Peloni y Sofía Rangoni en los roles principales, demostrando que el espíritu transgresor de Rocky Horror también se disfruta a puro ritmo y picardía porteña. BONUS: La primera puesta porteña tuvo que suavizar parte de su contenido sexual y escandaloso para evitar problemas con la censura de la época. Algunos parlamentos se adaptaron y el vestuario se “tapó” un poco… aunque no tanto como para que pasara inadvertido. BONUS II: Un dato curioso extra es que en Argentina y en México la película se llamó «Orgía De Horror Y Locura» (sic)