
Volver a empezar podría ser una buena frase para definir este presente de Luciano Scaglione (Lucho para todos nosotros), en pleno impasse con A77AQUE y despuntando el vicio del escenario con su proyecto Lucho Al Attaque. Pero por alguna conexión con la inexcusable canción de Alejandro L3rner, sino porque en este cambiar de piel, Lucho encontró un lugar que lo encuentra en una faceta diferente, ero con las ganas de siempre.

«La pasión por salir a tocar es más fuerte que todo» aclara Lucho ni bien arranca la charla vía Zoom con MADHOUSE. Y la idea prosigue: «de hecho, es lo mismo que pasaba cuando hace años lo vi a Marky Ramone tocar como solista, como tantos otros que tenían una banda muy grande, que en algun momento se toman un tiempo, es lo que estamos acostumbrados a ver en la historia del rock. De vez en cuando pego algún festival, o algo que me acerca a los grandes momentos de la historia de Attaque, pero en otros casos voy a tocar para 200 personas y lo disfruto igual. Es una pasión hermosa»
Tenés que ponerle más el cuerpo…
Totalmente, pero lo veo supernatural. Disfruto de las canciones de Attaque, y sin duda estoy donde quiero estar, me genera mucha alegría y mucha felicidad el hecho de que haya gente que esté interesada en ir a escucharme,
Hay un concepto detrás de todo esto, un lema del punk rock: «Hagalo Usted Mismo,» precisamente el título de tu disco.
El disco musicalmente es una fotografía del momento. Con Attaque grabé más de 15, pero creo que este fue realmente un primer disco, y estoy supercontento con el resultado. Lo hice prácticamente solo a todo nivel: no hubo compañía discográfica, no hubo empresas, no hubo manager, no hubo sponsor, no hubo nada. Fue todo hecho a pulmón.
Le hiciste honor al «Do It Yourself»…
Me agarré del lema histórico del punk, que surge porque no les daba bola a nadie, era gente marginal, que tocaba desprolija, que no encajaba con lo que pasaba en ese momento en la escena mundial de la música, con el virtuosismo del rock sinfónico. El punk rock fue una mezcla del haiku japonés, que era una poesía corta y efectiva, con una música que también tenía el mismo efecto, Los temas de los Ramones, de los Pistols eran cortos, musicalmente sencillos y la verdad que en vivo eran una aplanadora. No les daban lugar en la prensa, entonces hacían sus fanzines, no les daban lugar en las radios, y hacían sus radios clandestinas, no le daban lugar para tocar y tomaban fábricas abandonadas y las convertían en lugares para recitales. Así que sin duda esa enseñanza me vino perfecta para el momento en el que yo me encontraba.
Contame de los compañeros de ruta que elegiste para que te acompañen en este proyecto.
Me ayudó el hecho de formar parte de un ambiente musical donde hay mucho talento y me fue fácil. Me empezaron a llover propuestas de amigos músicos talentosos que me decían: «Lucho, si necesitás bajista, baterista, guitarrista, cantante, avisame». Un día me encuentro con Gori (N: guitarrista de Fantasmagoria y ex Fun People) en un bar de Palermo, nos pusimos a charlar, le nostré las canciones y me ayudó a mejorarlas. Después al Kolo Taccone de Smiten me lo encontré en Strummer Bar, que es un lugar donde donde también vemos pasar mucho talento, Ahí también me crucé con Enzo Insegna, que había tocado con Federico Pertusi en De Romanticistas Shaolin’s. Y después está Emi Giménez, que es un baterista que tocó con un montón de artistas y laburó mucho de sesionista.
Y ahi ya tenías el equipo formado…
Todo esto me genera una suerte de admiración por lo que estoy haciendo y me hace darle un valor a mi trabajo que a veces no le doy. Me gustó el hecho de no tener que buscar mucho, porque vi que había mucho músico interesado Y aparte está bueno poder generar un grupo humano súper agradable;, porque a esta edad y después de 35 años de rock, lo humano toma una relevancia especial.
¿Cómo definís a la banda en vivo para los que todavía no los vieron?
Me sigo sorprendiendo. Primero, tengo una actitud escénica un poco fuerte, con mucha cosa corporal. Entonces hay temas de Attaque que no se tocan igual, porque Gori tiene su propio estilo, una impronta distinta. Y veo mucha emoción en el público, que es un público grande, porque el fan de Attaque tiene un promedio de 40 años, que encima ya vio a Attaque miles de veces. Entonces hay una variedad que a mí me hubiera gustado escuchar en un show de Attaque, con temas que por ahi nunca se tocaban.

OTRA VEZ Y TODO DE VUELTA
«Yo no sé lo que sentí, esa tarde que te ví», los versos iniciales de «Hacelo Por Mi» inndaron las radios, los televisores, las calles y los parlantes de toda una generación en aquel lejano y menemista 1991, transformando a cuatro pibes de barrio en la banda argentina del momento. Y cuando el Chino Vera tuvo que bajarse del tren en pleno movimiento, ahi estaba un joven y pelilargo Luciano para hacerse cargo de las cuatro cuerdas de A77AQUE
¿Cómo fue para ese Luciano de 19 años entrar a Attaque en un momento de plena explosión?
En realidad, mi primer contacto con Attaque es en el ’87, éramos muy amigos con Ciro y con Leo, porque nos conocíamos del Parque Rivadavia. Yo tenía un grupito que se llamaba Parásitos donde tocabamos juntos en esos festivales de Cemento que terminaban a las 5 de la mañana. Mi papá me había comprado un buen bajo, porque yo estaba convencido desde mis 11 años de qué iba a ser el bajista de una banda de rock. Asi que empiezo a prestarle el bajo a Ciro, cuando el no tenía. Por eso en «Dulce Navidad», hay una leyenda donde me agradecen a Luciano de Parásitos . Asi que de alguna manera me siento parte de esos inicios.
¿Y cuándo te llaman para sumarte oficialmente?
Recien volvía de estar dos años en EEUU, y no sabía mucho qué había pasado con Attaque. Y un día me llaman a las 5 de la mañana y me dicen que había que terminar una gira por el Sur porque El Chino no iba a ir. Y bueno, me tomé el avión, y después me aprendí los temas en un micro. Fue una locura salir al escenario, porque yo tocaba para 50 borrachos en Cemento y en ese primer show en Río Turbio había 800 fans que conocían todas las canciones, asi que el manager me pegó una patada para que tenga ese empujón necesario para llegar al escenario. ¡Y fue hermoso! Yo tenía 19 años y a las dos semanas fue mi viejo a firmar el contrato con la discográfica, porque yo era menor de edad.
Y después del éxito vino la inevitable caida…
¡Fue duro! A la semana de entrar sale «Ángeles Caídos», que es un para mí uno de los mejores discos de la banda y ahí empezó a ponerse de moda no escuchar Attaque. Entonces todos los que nos escuchaban por moda, dejaron de venir, Hicimos dos Obras por la mitad, fue una suerte de depuración.
Y en esta nueva etapa grabás tu primer disco con la banda, «Todo Está Al Reves» con una propuesta más dura a nivel sonido…
«Todo Está Al Revés» es un disco más crudo. No creo que tenga que ver con mi ingreso en sí, pero si es cierto que yo tocaba diferente, me gustaba la música más pesada,. Es un disco muy querido por los fans. ¡Cuando lo presentamos en Obras subió Lito Cruz a tirar flores en «Flores Robadas» y el estadio explotó!
Y después de a poco viene el repunte con «Amén»..
En el Obras que hicimos presentándolo, fue la vez que más dinero ganamos. Era una locura de plata y empezamos a darnos cuenta de que había una base de fans importante. Empezamos a salir de la Argentina y de alguna manera creo que se armó algo más real.
Y 10 años después vuelven a tener ese crossover de público con «Arrancacorazones»…
En realidad hubo un una previa fuerte que fue «Otras Canciones» con «No Me Arrepiento de Este Amor». En ese año ’99, ese tema fue una locura, explotó por todos lados. Fue disco de oro, de platino… Lo de «Arrancacorazones» fue más fuerte todavía, porque empezó a existir internet, YouTube, los ringtones… lo que hizo que la canción tenga un nivel de difusion muy grande, demasiado quizás. Pero lo disfrutamos un montón, porque éramos más grandes y y estábamos más cómodos con esa situación. Ya nos chupaba un huevo lo que nos puedan decir. Por ahí antes te decían, «Te vendiste» y uno se sentía mal, En cambio en ese momento ya no nos importaba nada lo que nos dijeran, lo disfrutamos mucho y y generó muchísimo trabajo.
¿Tuvo algún costado negativo toda esa situación?
Si tuviese que revisar algo, quizás me hubiese gustado descansar un poco más. En algún momento nos sentimos un poco quemados de todo ese trajín. Hubo un año en el que nos tomamos 120 aviones y estuvimos seis meses de gira. ¡Fue muy desgastante! Pero creo que, dentro de todo, lo manejamos bastante bien.

Y dentro de ese torbellino de emociones que siempre fue la carrera de A77AQUE, la salida de Ciro Pertusi parecía ser un golpe letal, algo que los miembros sobrevivientes pudieron sobrellevar, aunque no sin consecuencias
«Fue una situación muy rara» recuerda Lucho. «Cuando Ciro se va, justo me llaman de Babasónicos para cubrir a Carca que en ese momento era el bajista de la banda .Y me pasa lo mismo que con Attaque: me llaman a la madrugada, me tomo un avión, me voy a Mendoza y me aprendo un show de Babasónicos en tres horas en el hotel. Hacemos el show y la verdad que salió muy bien, y me piden que me quede. Y les dije que no, porque ya habiamos decidido seguir son Ciro y estábamos contentos de seguir adelante, porque había sido muy doloroso todo el proceso de duelo por su salida, pero ya lo habíamos superado»

Pero en algún momento ese entusiasmo inicial se perdió…
(piensa) El vinculo se fue desgastando… la pandemia no nos hizo bien… y cuando nos teníamos que reencontrar, las energías estaban dispersas. Mariano había encontrado un lugar laboral musical con Valeria que creo que lo entusiasmó mucho. Y como yo tenía muchas ganas de tocar, como siempre, porque soy una persona muy activa, decidí seguir con lo mío y nos tomamos una suerte de descanso indefinido que no se sabe ni cómo ni cuándo va a terminar.
Lo paradójico es que, viéndolo de afuera parecería como que ahora estás más cerca de Ciro que de Mariano.
Sí, es lo que pasa cuando conocés a alguien desde tan chiquito. Nos conocemos con Ciro desde los 13 años, atravesamos toda una vida: las buenas, las malas, nacimientos, fallecimientos, casorios, divorcios. Hoy tengo 52 años y la relación con mis compañeros de grupo es familiar. Para mí son todos como primos, a veces primos hermanos, a veces más lejanos… (risas) Ciro para mí es un familiar, como Mariano y Leo. Y en la familia por ahí podés estar años sin hablarte con alguien y después te amigás. Entonces, me permito por ahí no estar cerca de alguno de ellos durante X cantidad de años, y si mañana me junto a tomar un café, es como si nos hubiésemos visto ayer. De hecho, con Ciro estuve 5 años sin hablarme, y un día fui a la casa, le toqué el timbre y nos tomamos un café y nos cagamos de risa y hoy hablamos seguido.
Entonces te hago la pregunta que se hace todo el mundo: ¿qué tiene que pasar para que los cuatro vuelvan a estar juntos y tener de vuelta a la formación clásica?
¡Ni idea! Ojalá se dé, me encantaría. No es la plata, porque nos han ofrecido cualquier cantidad y no nos ha importado, porque cada uno tiene su medio de vida, asi que no hay esa motivación económica. Creo que por ahi, algún día tendremos todos unas ganas locas de tocar determinadas canciones juntos, y lo haremos. Y si no, está bien igual, nadie tiene nada para reclamar, porque realmente lo dimos todo.
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Baterista frustrado, docente y periodista especializado en cultura y espectáculos. Creador del programa La Isla de los Monos, ha colaborado en Rock.com.ar y las revistas Efecto Metal, Mala Difusión y Devils Beat Records Mantiene su blog Film Song (www.film-song.blogspot.com) desde 2005.