THE LEMON TWIGS, NICETO, 03/06/2025
Mientras juntamos del piso las partes del cerebro que nos volaron tras su primera visita al país, te dejamos una (no) reseña para repasar lo vivido si estuviste allí o para que no te los pierdas la próxima vez que vengan por estos lares.
EL PÚBLICO PIDE A GRITOS UN LIMÓN
Toda reseña de un show tiene algo de esquemático, un planteo que necesita de un contexto para hacer sentir al lector como si estuviese allí, codo a codo con el público y viva (o reviva) la experiencia de presenciar la performance de una banda. Se apelan a referencias cinestésicas (“en un ambiente distendido y agradable”, “el sonido fue brutal desde el vamos”, “Un Niceto colmado de punta a punta”) y a golpes de efecto (con palabras como “el reducto de la calle x…”, “emblemático”, “magistral”, “Icónico” o expresiones del estilo “sin precedentes”, “la expectativa por verlos era alta” y un largo etcétera), que se pelean el podio de los lugares comunes que esperamos leer cada vez que un cronista asiste a un recital.
También sabemos de antemano que recortaremos y omitiremos párrafos enteros sólo para terminar leyendo algún dato de color que nos llame la atención, alguna variación en la lista de temas, o una que otra información anecdótica pertinente. El gancho literario corre por cuenta del escriba y el oficio que tenga para refritar recursos sin sonar repetitivo o soporífero. Pero que no cunda el pánico: no los voy a aburrir con nada de eso.
¿LOS LEMON QUÉ?
¿Qué conclusiones se pueden extraer entonces de la primera visita de The Lemon Twigs a la Argentina? Veamos:
The Lemon Twigs es musicalidad.
The Lemon Twigs es creatividad.
The Lemon Twigs es más que la suma de sus partes.
The Lemon Twigs es un motor bien aceitado y a punto.
The Lemon Twigs es planificada improvisación.
The Lemon Twigs es sincronía.
The Lemon Twigs es toda la gente que disfruta de la música en vivo (bien) ejecutada por seres humanos
The Lemon Twigs es hermandad.
The Lemon Twigs es diversión.
The Lemon Twigs es “todos somos unos multi-instrumentistas del carajo”.
The Lemon Twigs es sonar profesional.
The Lemon Twigs es oficio.
The Lemon Twigs es caos controlado.
The Lemon Twigs es palo y a la bolsa.
The Lemon Twigs es inyectarles vida a viejos clásicos.
The Lemon Twigs es atemporalidad.
The Lemon Twigs es vorágine.
The Lemon Twigs es la búsqueda de la canción perfecta.
The Lemon Twigs es clásico y moderno.
The Lemon Twigs es potencia.
The Lemon Twigs es (mucha) armonía.
The Lemon Twigs es fusión.
The Lemon Twigs son jóvenes y viejos.
The Lemon Twigs es Rock.
The Lemon Twigs es Pop.
The Lemon Twigs son la puta hostia.
The Lemon Twigs son una de las mejores bandas de la actualidad.
PERO… ¿Y LA RESEÑA, MATÍAS?
Una hora y pico de show. Una veintena de temas. Disco nuevo tocado casi en su totalidad. Show enérgico, dinámico y nostálgico. Covers acertadísimos. Sonido impecable. Lleno total.
Todo muy lindo. En especial esa sensación de estar ante la presencia de una de las mejores actuaciones de una banda vistas por estas tierras.
Ah, y que no se corte la onda de que un grupo de pendejos le enseñe de música a una generación de personas que deberían estar enseñándoles a ellos.
CRÓNICA: Matías Sosa
FOTOS: Ciro Sosa
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Categoría 80. Psicólogo, amante de la música y los juegos de palabras. Padre de Ciro y Amancay. Baterista e hincha de Ferro. Fanático de los libros, del helado y el café. Escritor perseverante. Hombre de mar en busca del sentido de la vida.
