PACIENTE: SAXON – ”Hell, Fire & Damnation” (Silver Lining Music, 2024)
HISTORIA CLÍNICA: Pasan las décadas, cambian las escenas, cambia el negocio musical pero Saxon sigue adelante como buenos guerreros del metal que son, sin dar señales de planear rendirse. Ejemplos de bandas longevas que prolongan su existencia a costa de lucir una evidente decadencia abundan, pero en el caso del quinteto inglés al darle play a éste, su vigésimo cuarto trabajo discográfico, sorprende el nivel del mismo. Confieso que le había perdido el rastro a la banda, y me dispuse a escuchar el disco como una hoja en blanco, sin saber muy bien qué esperar. Y grande fue mi sorpresa cuando me encontré con un trabajo que muestra a una banda vigente, enérgica y con muy buenas ideas después del paso del tiempo. A nivel sonoro, Saxon no sacó nunca los pies del plato del metal (sí bien en algún momento busco ser un poco más radial y americanizó su sonido en títulos como “Innocence Is No Excuse”, por ejemplo), y supo aggiornarse a través de los años, sonando como una banda de esta era y no prisionera de sus lejanos orígenes a principios de los ’80 como abanderados de la New Wave Of British Heavy Metal.
En cuanto al nivel compositivo, el material incluido en la placa demuestra que sobran las buenas ideas, con canciones que suenan poderosas pero con el suficiente gancho para que la atención no decaiga durante la escucha. La voz, la cara, el alma de Saxon es el inefable Biff Byfford, con su registro inconfundible, el cual aquí luce intacto, dueño de la garra que lo caracteriza. Nigel Glocker, el otro histórico que perdura en las filas de la banda, lleva adelante un gran trabajo con su batería a la que aporrea como un pendejo a la hora de apuntalar las canciones. Asimismo, la dupla guitarrera conformada por Doug Scarratt y Brian Tatler aportan una labor más que solvente, riffeando abrasivamente cuando el tema lo requiere o bien aportando dosis de melodías que amenizan la escucha. En cuanto a la parte lírica, las canciones parecen un compendio de letras destinadas a repasar diferentes hechos históricos.
Basta recorrer títulos como “Kubla Khan And The Merchant Of Venice”(dedicada al gran emperador de la antigua Mongolia), “There´s Something In Roswell” (acá no sabemos si hablamos de historia o leyendas urbanas), “Madame Guillotine”(sobre el famoso instrumento para “descabezar” a la monarquía) o “Witches Of Salem”(sobre uno de los tantos capítulos de esa afición cristiana de mandar gente al asador). Es de destacar el gran aporte desde la consola de Andy Sneap, mostrando otra vez sus dotes como productor. Justamente, con Sneap y Judas Priest (recordemos que es el actual reemplazante de Glenn Tipton, además de producir los últimos álbumes de Los Sacerdotes), más la presencia de Uriah Heep, Saxon presentará el álbum, en un tour que seguramente hará las delicias de los amantes de las bandas del buen y anejo metal británico .
DIAGNÓSTICO: Como fan de la época gloriosa de Saxon me produce una gran alegría que esta última entrega del quinteto inglés haya sido una sorpresa de las buenas. Lejos de demostraciones bastante marchitas de viejas figuras a las que hace rato se les pasó el cuarto de hora, “Hell, Fire & Damnation” muestra toda la vitalidad y vigencia musical de estos veteranos, algo que no siempre suele suceder. Candidato a estar en las listas de mejores discos del año ¡Enhorabuena, Saxon!
Porteño, cincuentón, melómano, cinéfilo, amante del whisky y la cocina. Licenciado en comunicación, fue agente de prensa en organismos públicos, se desempeñó como productor e investigador periodístico en Arte Canal y participó como redactor de los suplementos “No” y “Turismo 12” de Página/12 y de la versión impresa de Madhouse. Como Do Carmo, baterista frustrado, padre de dos rubias y hombre librepensador.