Antes de convertirse en una superestrella mundial con «1987», David Coverdale tuvo que convertir a su vieja banda de hard blues británico en un producto apto para conquistar el mercado americano. Ese proceso -para nada exento de obstáculos- comenzó hace exactamente 40 años con la edición de su sexto disco «Slide it In». En MADHOUSE te contamos diez detalles fundamentales para entender este importante momento en la carrera del gran David. Así que, sin vueltas, deslizate en el informe que ya arranca.
10. EL REY DAVID CONQUISTA (PARCIALMENTE) AMÉRICA. Al momento de editarse, “Slide It In” era el sexto álbum de estudio de una banda con años de carrera y tres grosos en sus filas como eran los ex Purple Coverdale, Lord y Paice. Esto le valió el reconocimiento en el Viejo Continente, a tal punto que en el año de edición del disco (1983), el sexteto encabezó la edición del Festival de Donington, pero La Serpiente Blanca no tenía presencia en el mercado norteamericano. Si bien la consagración definitiva vino de la mano de “1987”, no fue como muchos creen el primer paso para conquistar a los hijos del Tío Sam. Ya “Slide It In” sentó las bases para dicho suceso, alcanzando el rango de multiplatino.
9. CAMBIOS, NECESITAMOS CAMBIOS… cantaba Pappo al frente de Riff por ese entonces, y el amigo Coverdale se repetía a sí mismo la frase para su banda.El blondo cantante sentía que el hard rock con tintes bluseros de la banda debía dejar paso a un sonido más actual y contundente. La primera baja sería Ian Paice, siendo sustituído en la batería por el contundente Cozy Powell, quien venía de mandar al cuerno a un ex compañero de su nuevo jefe, el Sr Ritchie Blackmore y su Rainbow (la bendita endogamía del rock duro inglés). Neil Murray se había ido tras los pasos de Paice, y entonces Powell se vino con bajista nuevo bajo el brazo, Colin Hodgkinson (ex Alexis Korner y Jan Hammer), quien venía de participar de “Octopuss”, trabajo solista del primero.
8. KRAMER VS COVERDALE. Dentro de ese mismo plan, alguien le sugirió al mandamás de Whitesnake que contratara los servicios de Eddie Kramer, afamado productor de discos fundamentales de Hendrix, Zeppelin pero sobretodo de “Alive!”, de Kiss. ¿El motivo? Coverdale sentía que sus discos en estudio no plasmaban el verdadero sonido de Whitesnake cuando tocaban en directo. El maridaje no funcionó. Kramer mezcló apenas dos canciones (“Gambler” y “Guilty Of Love”) y por diferencias con el mandamás en la modalidad de trabajo terminó siendo otro eyectado en esa puerta giratoria que en la que se había transformado por entonces Whitesnake. ¿Su reemplazante? Nada menos que Martin Birch, el mismo productor que venía trabajando desde hace años con la banda
7. UN MECENAS LLAMADO KALODNER. Whitesnake era distribuido en Europa por el sello Liberty, una subsidiaria de EMI. El ejecutivo discográfico John Kalodner quien le daria un gran impulso a la trayectoria de bandas como Aerosmith, vio un gran potencial en la banda para hacerla explotar en EEUU (justo lo que Coverdale se proponía alcanzar) y por su intermedio acercó a la banda a . Si bien a Kalodner, “Slide It In” le había gustado, creía que le faltaba un toque de horno para pegarla del todo en el Gran País del Norte. En primer lugar, consideraba oportuno mandar a remezclar y regrabar buena parte del disco, para “americanizarlo». La otra cuestión era la dupla de guitarras de la banda. El buen hombre veía a Micky Moody y Mel Galley como dos músicos demasiado bluesy en su sonido, muy enraizado con la década de los 70. “David me parecía uno de los mejores vocalistas del mundo y me encantaba Whitesnake pero sentía que para dar el gran paso necesitaba de algunos cambios de integrantes. Algunos miembros de la banda no tenían el carisma ni eran rockstars como David”, mencionó el ejecutivo. Su insistencia a Coverdale sobre ese punto, pronto tendría consecuencias
6. ¡JUIRA BICHO FEO!: Cuentan las malas lenguas que los dichos de Mr Kalodner no incurrieron en los eufemismos señalados arriba. En realidad el hombre parece haberle dicho al factótum de Whitesnake, “rajame a Micky Moody y Mel Galley, por que son feos. Necesitás músicos con una buena imagen”, le espetó. El Jefe tomó nota y empezaría a tener gestos hostiles hacia los violeros de la banda como veremos en el punto siguiente.
5. ¿AMIGOS SON LOS AMIGOS?: «Si había un vinculo de amistad dentro de la banda, ese era el mío con David», recuerda Micky Moody. «Nos conocíamos desde chicos porque éramos de la misma ciudad al norte de Inglaterra, pero era obvio que algo había cambiado entre él y yo. Una noche estábamos en Alemania y habíamos hecho una especie de mini festival con Thin Lizzy y John Sykes era en ese entonces su guitarrista.. De vuelta al hotel todos estábamos tomando algo y David se la pasó hablando con él. Yo estaba sentado en silencio y David en un momento señalándome con el dedo me dijo: ´¡No le des la espalda a la audiencia de nuevo!”. Yo dije: ´¿perdón`. «Eso es muy poco profesional», me contestó frente a todos para hacerme parecer pequeño. Ahí me dije a mí mismo: ‘eso es todo, se acabó para mí’ Directamente era decirme correte y dejale tu lugar en la banda». Me quedó claro que quería a alguien como John Sykes, porque él se veía bien y era un buen guitarrista. Decidí salir después de terminar la gira. El último concierto fue en Bruselas, Bélgica en octubre de 1983 y dije adiós. Fue muy doloroso para mí, David y yo habíamos sido durante esos años grandes amigos.
4. ¡MARCHE OTRO PRODUCTOR! Finalmente, Kalodner sesalió con la suya y Geffen Records instó a la banda a regrabar el disco. Las voces serían preservadas, pero buena parte del trabajo instrumental sería reemplazado por nuevas tomas, y luego el resultado final, remezclado. Afuera el tándem de guitarras y ya con Sykes como único encargado de las seis cuerdas, se venían más cambios. Lord les hizo el aguante para completar el tour europeo de presentacióndel disco, pero finalizado el mismo desvío decir adiós para volver a Purple. En su lugar convocarían a Bill Cuomo. A Hodgkinson lo sustituyeron trayendo de vuelta a Neil Murray. Pero no quedaba ahí la cosa. Al sello tampoco le caía muy bien el trabajo en la producción de Martin Birch, un prócer en el rubro del rock pesado inglés( a cargo de grandes discos de Deep Purple, Rainbow y Black Sabbath). Por tal motivo para la versión norteamericana el apuntado para hacerse cargo fue Keith Olsen. Como diría Gambetita Latorre.. ¡`Whitesnake era un cabaré”!.
3.EL LLAMADO DE LA NATURALEZA. Aunque pueda pensarse lo contrario, la portada del álbum es una foto y no una ilustración.Tanto la serpiente y la chica son reales. El mismísimo Coverdale narra una jocosa anécdota ocurrida durante la sesión de fotos: “En realidad habíamos contratado a dos chicas. Una de ellas al ver cuál iba a ser el concepto de la tapa huyó espantada. La más valiente, se dispuso a hacer las fotos pero su valentía le terminó saliendo caro. Ni bien el asistente del fotógrafo puso al reptil alrededor de su cuello, ¡éste le hizo honor al título del álbum y se deslizó velozmente entre sus tetas!. Pero ella era toda una profesional y se quedó ahí hasta terminar su trabajo”.
2.EL CRACK QUE SE QUEDÓ EN LAS GATERAS. Pocos saben que el violero estrella en “Slide…” en un primer momento iba a ser nada menos Gary Moore. Coverdale recuerda así el asunto: “Él me preguntó si me gustaría cantar en su álbum “Corridors Of Power”, pero en esos días me encontraba en pleno divorcio comercial con mi manager y lo tenía expresamente prohibido por contrato. Pero di vuelta la invitación, yo estaba buscando un cambio con respecto a las guitarras en la banda, y estuvimos a punto de incorporarlo a la nueva formación de Whitesnake, pero finalmente no se dio”
1.DESLIZA… LA TARJETA DE CRÉDITO… y llevate la onerosa reedición que la banda lanzó en 2019 para el 35° aniversario del álbum. Se trata de una elefantiásica edición de lujo que contiene 6 CD’s con todo lo mencionado hasta acá (la versión para UK, la estadounidense, los 2 temas producidos por Kramer), más algunos “monitor mixes” (tomás alternativas a las que quedaron en la edición final, un tanto más crudas y con las letras cambiadas), cuatro temas en vivo del último show de Lord con el grupo, y una colección de rarezas consistente en outtakes y demos a medio terminar. Dato curioso: existen algunas ediciones en vinilo en las que aparece el rostro de la chica en la portada.
Y ahora sí, deslizate en el disco ¡y a subir el volumen!
Porteño, cincuentón, melómano, cinéfilo, amante del whisky y la cocina. Licenciado en comunicación, fue agente de prensa en organismos públicos, se desempeñó como productor e investigador periodístico en Arte Canal y participó como redactor de los suplementos “No” y “Turismo 12” de Página/12 y de la versión impresa de Madhouse. Como Do Carmo, baterista frustrado, padre de dos rubias y hombre librepensador.