Villa de Clisson, oeste de Francia. 7000 habitantes. Durante el Siglo XII se construye el Chateau de Clisson, para nosotros, el Castillo. Funcionó como fortaleza durante el siglo XV para proteger la frontera del Ducado de Gran Bretaña. Durante la guerra civil a fines de 1700, el castillo fué incendiado… dejando encendidas las llamas, y abiertas las puertas del infierno. Hoy, en pleno siglo XXI, decidimos cruzar esas puertas y sumergirnos de lleno en la edición XV del Hellfest. Y como es costumbre en los cumpleaños de 15, se tira la casa por la ventana. Los preparativos para el gran acontecimiento se prevén con antelación, se coordinan cientos de cosas, se invita a los amigos y familiares que más acompañaron durante el proceso de crecimiento y desarrollo… Y la fiesta del Hellfest no fue la excepción a ésto. De hecho, es el claro ejemplo de que si se festeja, se lo hace a lo grande, dejándolo todo. Y esta vez, la fiesta se celebró durante siete días, en dos fines de semana, así que ajustensé los cinturones (con tachas) que nos espera un largo viaje.

PUESTOS EN MARCHA: Durante estos siete extensos días, en todo momento, comenzando bien temprano a la hora del desayuno, hasta altas horas de la madrugada donde ya pica el hambre bajonero, tocaron bandas. Si, entre 10 a 14 horas DIARIAS con música sonando. Superando los 350 artistas, pasan do por todos los estilos de Metal que te puedas imaginar, el banquete es muy amplio, para todos los gustos. Y ni hablar de los platos principales de cada noche.
Así que es muy probable, que mientras estés leyendo todo lo que sigue a continuación, en algún momento digas “Uy, pero no hablaron de ésta banda!! ¿Cómo no los viste estando ahí?!”.
Lo cierto es que el predio del festival es enorme, inmenso, con kilómetros para caminar por dentro, y con muchos entretenimientos y actividades para hacer, además de ver bandas.

Una vez que ya tenés tu pulsera de ingreso, Hellfest te da la bienvenida a Hellcity, una mini ciudad en la cual podés empezar a tomar las primeras cervezas del dia, ir por unos discos y vinilos en el stand de Nuclear Blast Records, probar las guitarras en el espacio de ESP, y las baterías de TAMA, hasta ir por un corte de pelo en el Barber Shop si llegaste un poco desalineado al cumple.. ¿Te querés llevar un souvenir de recuerdo? (Bancá manija! Recién entras!) Ok, te ganó la ansiedad. Hell Market te recibe con 2 carpas en las que tenes un mercado de todo lo que te imaginás. Desde remeras de bandas que jamás viste, parches, pines, cuernos para tomar una birra, discos, vinilos, artesanías medievales, y demases etcéteras.
Con las bolsas de souvenirs, cuerno con birra en mano, y con nuevo look de la pelu y barbería, ingresamos al centro de la fiesta.

BIENVENIDOS AL SHOW: La bienvenida es a través de las puertas del famoso castillo del Hellfest. Una estructura gigante con luces y fuego, que ya anticipa lo que se va a vivir ahí adentro, un verdadero infierno…
Ya estamos dentro de la fiesta, ¡así que a bailar!. Las pistas de baile son seis: dos main stages, donde tocan, por supuesto, las bandas más mainstreams y populares de la escena actual. Dos escenarios destinados a bandas Black y Death en su mayoría, llamados Temple & Altar. El Valley donde se presentan bandas con un rótulo difícil de catalogar. Y el War Zone, donde tocan todas las bandas hardcore, y que por supuesto, está alejado de todo.
En estos tres grupos de escenarios, siempre están tocando bandas, con una diferencia de solo cinco minutos entre que finaliza de tocar una y comienza la siguiente en el otro escenario. Por ende, SIEMPRE hay tres bandas tocando, durante todo el día. Y estos son los momentos donde empieza el baile… Cuando queres ver a dos bandas (o quizás las tres) y se pisan entre sí, en los distintos grupos de escenarios, que dicho sea de paso, no están nada cerca el uno del otro.
El primer día pasó por arriba con una ola de calor intensa, y con una ola de metal incesante. Bandas como The Offspring, Dropckick Murphys, Mastodon y Dog Eat Dog no se achicaron frente al calor y dejaron toda su energía en los escenarios.

Con la baja del sol, no hay mejor opción que saltar con los temas de Offspring, que durante una hora no pararon de tocar clásicos de toda su carrera. El final con “Self Easteem” da paso al show de Mastodon. Dejando de lado el mosh para que comiencen los pogos y rondas, el set psicodélico de los yankees no da respiro.
Directo de los años 90, Dog Eat Dog nos cubrió de clásicos como “No Fronts” y “Rocky” en un set de casi 1 hora, con mosh incesantes del público, y una energía continua del grupo en su vuelta a los escenarios. La fiesta avanza con los Dropkick Murphys, quienes bajo una lluvia de papeles y guirnaldas, nos hacen sentir más irlandeses que nunca.
Nuestra primer jornada termina con Volbeat, banda que no entendemos el porque tiene el privilegio de cerrar un Main Stage en el festival, dejando un vacío importante en la audiencia. Pero por suerte, para pasar el mal trago, Suicidal Tendencies, en compañía de Tye Trujillo y Ben Weiman (The Dillinger Escape Plan) brindan una tremenda fiesta. Medio set en vivo con alrededor de 100 personas en el escenario, dejaron en claro porque son los encargados de cerrar el Warzone.

EL SABADO PIDE UN HELLFEST: Ya adentrados en la atmosfera del festival, el sábado nos recibe con una ola de calor que no se sentía hace más de 50 años en toda Europa, superando los 40° de térmica. Comenzamos la jornada con el country/blues de Nergal en el Valley, que lejos de estar lookeado y con su sonido más blvck, nos lleno de energía con su proyecto Me and That Man.
Luego de una refrescada por la pileta, y unas cervezas para calmar el calor, el sol de la tarde francesa nos acompañó en The Darkness para bailar un poco, y luego en el Mainstage I con Heaven Shall Burn. Sin respiro giramos nuevamente hacia el Mainstage II para recibir a los escoceses de Alestorm

Nergal en versión Me And That Man

Finalizado el show de los piratas, nos movemos hacia el escenario más lejano del recinto, el Warzone, que con Lemmy vigilando desde la estatua gigante, nos lleva a bailar un poco bajo el sol con el hardcore neoyorquino de Agnostic Front. Con un Stigma prendido fuego y un Roger Miret que no paraba de moverse, nos dejaron con una adrenalina que costó mucho bajar.
Tomamos un recreo para toma aire y dirigirnos hacia Temple, para presenciar el show de los finlandeses de Ensiferum, quienes fueron muy bien recibidos por el público francés, quienes cada vez demuestran más interés por bandas del estilo.

Agnostic Front a puro hardcore

Ya con el sol adentrándose, llega el turno de los (ya no tan) latinos Sepultura, quienes dieron un show en donde la gente no entraba dentro de la carpa.
Ya para finalizar la jornada, Megadeth, Deep Purple y los teatrales Ghost pusieron fin a la segunda fecha del festival

Todo el brillo de The Darkness

TODOS LOS DIAS ES DOMINGO EN EL HELLFEST: Con la temperatura un poco más agradable, el domingo comenzamos con los italianos de Lacuna Coil, con una Cristina Scabbia reluciente como es de costumbre, y repasando en un set de 40 minutos gran parte de su carrera.
Seguimos con las voces femeninas en el liderazgo, y a media tarde recibimos a Jinjer, con unos de sus primeros shows luego de su recesión por la guerra que afecta a Ucrania.
Con cerveza en mano, cruzamos todo el predio del festival para presenciar el show stoner de Red Fang.
Con el volumen allá arriba, rápidamente nos vamos al show del (ya no ex) Pantera. El show de Down deja mostrar la hilacha de que algo se traía Anselmo entre manos preguntando a cada momento “¡Qué quieren escuchar?”, dando un rotundo NO al escuchar Pantera por parte del público.

Airbourne saludando al respetable

Cinco minutos después, llegaba el turno de otro de los platos fuertes de la jornada de domingo: Korn para presentar “Requiem”, su último trabajo de estudio, y por supuesto, varios clásicos de su carrera.
Para ir terminando el dia, los franceses Gojira son los encargados del cierre del Mainstage I en un show DE MO LE DOR, demostrando porque juegan tan de local en un festival de esta magnitud.
Y para el cierre definitivo del día y del 1er fin de semana, un espectáculo de 15 minutos de fuegos artificiales con el show de Sick Of It All nos despiden hasta la próxima semana.
Ya descansados, con energías renovadas, y luego de recorrer todo el valle de Clisson, llega el momento del segundo tiempo.

Myles Kennedy y su toque de distinción

NO DETENGA SU MOTOR: El jueves 23 es simplemente una entradita en calor de todo lo que nos esperaba para el resto de los días en el predio del Hellfest. Con solo medio día de shows, pero super intenso, nos tomamos con bandas super emblemáticas y con años de historia.
Entrando el anochecer, en Temple vimos la banda revelación del festival, Zeal & Ardor, una banda suiza, que mezcla desde el blues, un poco de soul, llegando hasta el más extremo del metal, y en donde no cantan una, sino tres personas donde hacen que la banda termine detonando el cerebro y preguntándote que carajo acabas de ver.

Michael Kiske en pleno agudo en el set de Helloween

Luego de los nóveles suizos, nos cruzamos hacia el Valley para ver a Lowrider , banda stoner sueca de los lejanos 90 que, como característico de toda banda stoner, el alto volumen nos dejó con la cabeza prendida fuego.
Con la cabeza en llamas nos fuimos a la seguidilla de Clásicos de Tías: Whitesnake, el clásico e infalible show de las calabazas Helloween y Scorpions, que luego del cierre de show rindieron homenaje a Lemmy.
Después de la actuación de los alemanes, los miembros sobrevivientes de Motorhead Phil Campbell y Mikkey Dee pronunciaron unas palabras y brindaron por el inmortal Kilmister en el propio monumento mientras se pasaba un video homenaje. Y como si las emociones fueran pocas, para finalizar la jornada, Jerry Cantrell, mítico violero de Alice in Chains, en compañía vocales del inmenso, talentoso y desquiciado Greg Puciato (ex The Dillinger Escape Plan) brindaron un show con temas de su carrera solista, y por supuesto, repleto de canciones de la noventosa Alice.

Cult Of Fire

VIERNES, SEGUIMOS ENAMORADOS DEL METAL: El siguiente viernes se hizo realidad el mito de que siempre hay una jornada de festival que llueve para apaciguar el infierno francés. Para el atardecer, bajo el baile de la banda patineta Millencollin el agua celestial dió el presente y perduró durante todo el resto de la jornada. La cantidad de agua fue tal, que los industriales Ministry tuvieron que finalizar antes su show, a pesar del mal humor de Al Jourgensen.

El viejo Alice y la hermosa Nita Strauss


A los que la lluvia no pudo frenar, fue a los míticos y consagrados Alice Cooper y Nine Inch Nails, quienes brindaron un show de 1er nivel.
Ya con piso seco, el clima dió respiro para que el colorado Mustaine cierre el Mainstage II, tocando por segunda vez con Megadeth en el festival, y para que los californianos de Bad Religion demuestren el porqué son los encargados del cierre del Warzone.

LLEGANDO AL FINAL Y EVITANDO EL ABLANDE: Y para un cierre de fiesta de 15 años, los dos platos fuertes fueron, por supuesto, dos bestias y referentes del metal. El rey, el indiscutible, la vuelta a los escenarios de Mercyful Fate, que con su show súper teatral y sus gritos agudos dejaron al público atónito con tanta magia junta. Y como no podía ser de otra manera, los Cuatro Jinetes, Metallica puso el broche de oro a la celebración del festival más grande de Europa.
Con un espectáculo de fuegos artificiales de media hora, al ritmo de temas de Ozzy y AC/DC, el Hellfest nos despide dando a conocer las fechas para la nueva jornada del próximo año.
¡See You in Hell(fest) AGAIN!

Cobertura: Maxo Renoldi y Florencia Giuliana (AKA «Los Mónica y Cesar del Metal», enviados especiales de MADHOUSE)

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