PACIENTE: THE MIGHTY MIGHTY BOSSTONES – «When God Was Great»(Hellcat Records, 2021)
En su nuevo disco, el noneto de Boston deja en claro que los clásicos nunca mueren ni tampoco los motivos de enseñarle al mundo sus intenciones de que movamos el esqueleto.
HISTORIA CLÍNICA: Existe una realidad incómoda pero cierta: hay bandas buenas y bandas malas. Aunque siempre hay excepciones a la regla, obviamente: un arranque de inspiración, un productor que sabe encauzar los baches de la banda, un hit que regala 15 minutos de fama y frustra toda posibilidad de prestarle atención al resto de las canciones, por citar solo algunas. Claramente los Mighty Mighty Bosstones se encuentran en el bando de las bandas buenas. Algo así como los Bad Religion del híbrido ska/punk, se han hecho camino no sólo como referentes del género sino además como una variante que maridó a la perfección los ritmos tradicionales jamaiquinos con pinceladas de metal, hardcore y punk sin tornarse un pastiche carente de sentido. «When God Was Great«, su undécimo disco de estudio impulsado, grabado y producido por Tim Armstrong (Rancid) y su sello Hellcat Records, los encuentra inspiradísimos como para poder plasmar 15 canciones de muy buena factura sonando frescos y relajados. La presencia de Ted Hutt (ex guitarrista de los geniales Flogging Molly y productor experimentado de quichicientas bandas del estilo) es una garantía: el barbudo californiano sabe a la perfección cómo hacer sonar a una banda que tiene el sonido patentado y encima apañárselas para otorgarle un plus interesante. Si a eso se le suman buenas canciones, no hay dudas que nos encontramos ante una piedra rosetta en la discografía de los bostonianos.
El álbum no difiere de la discografía previa del grupo en lo relacionado a onda y empuje; ya desde el vamos nos encara con «Decide» una canción uptempo y súper energética donde la personal voz de Dicky Barrett dice presente con buen gusto y personalidad. Los quince temas nos presentan a unos Bosstones rejuvenecidos con ganas de pasarlo bien y alegrarnos el día, actitud valorable en el panorama actual mundial de desolación y desesperanza. Gemas pachangueras como “Move”, la popera “I Don’t Believe On Anything”, la midtempo “Certain Things”, los sonidos roots de “Lonely Boy” y la excelente versión de “As Long As I Can See The Light” de Creedence Clearwater Revival constituyen puntos altísimos dentro de la placa. Mención aparte para “The Killing of Georgie Part III”, que cuenta con una emotiva letra en referencia al asesinato de George Floyd en manos de la policia estadounidense y que hace referencia directa al tema de Rod Stewart con el mismo nombre («Part I» y «II», en la que se narra el asesinato de un amigo gay del blondo por una patota neoyorquina). En el video -hoy censurado en varios canales y cambiado a un lyric video– se observa al bailarín y corista del grupo Ben Carr -quienes hayan asistido al increíble show en Groove allá por 2016 seguramente lo recordarán por su divertida presencia escénica y envidiable estado físico- haciendo gala de sus pasos en sitios emblemáticos que denuncian la brutalidad policial.
Otro aspecto destacable es la lista de invitados: ya escuchar a Freddy Cricien de Madball cantando ska en “Bruised”, y el apoteósico final del disco con “The Last Parade”, una canción de casi 8 minutos en la que desfilan varios adalides de la escena tales como Aimee de The Interrupters, Roger Lima de Less Than Jake, Angelo Moore de Fishbone y Roddy Radiation de The Specials, aportando su granito de arena con oficio.
DIAGNÓSTICO: Tras una carrera prestigiosa y con el aval de grupos coetáneos, The Mighty Mighty Bosstones siguen liderando con holgura el legado que ellos mismos definieron y sostuvieron disco tras disco. Podemos afirmar que “When God Was Great” se encuentra a la altura de joyas en su discografía como “Let’s Face It”, “Question The Answers” o “Pay Attention”; 37 años después de su debut no podemos más que aplaudirlos de pie y tirando, de paso, unos skanks que nos hagan chirriar las rodillas emulando -y envidiando- al simpático MC de los bostonianos.
Categoría 80. Psicólogo, amante de la música y los juegos de palabras. Padre de Ciro y Amancay. Baterista e hincha de Ferro. Fanático de los libros, del helado y el café. Escritor perseverante. Hombre de mar en busca del sentido de la vida.