Las luces se apagan, Sid Vicious baja una escalera y comienza a hacer su mejor imitación de presidente de la empresa (incluso si suena un poco más a Drácula que a Sinatra)… y luego todo estalla en su versión de «My Way». El bajista le dio a la canción un cambio de imagen punk-rocker para su papel estelar en «The Great Rock ‘n’ Roll Swindle» poco antes de su muerte en 1979. Cuando la gente finalmente vio la escena, tras el lanzamiento de la película en mayo de 1980, esta se se convirtió en un momento emblemático del punk y de Sid Vicious, principalmente porque -tal como dice mientras canta- lo hizo a su manera… a continuación les disparamos algunos detalles de esta historia.

Empecemos contando que Paul Anka escribió «My Way» en 1968 usando la música de un éxito pop francés de Claude François, «Comme d’habitude», y creó una letra que le pareció adecuada para el cantante previsto. “Pensé: ‘Si Frank (Sinatra) estuviera escribiendo esto, ¿qué diría?’”, recordó Anka en una entrevista de 2007 con The Telegraph de Inglaterra. “Usé palabras que nunca usaría: ‘Me lo comí y lo escupí’, pero así hablaba él… Llamé a Frank en Nevada, estaba en el Caesar’s Palace, y le dije: ‘Tengo algo realmente especial para vos’”. Y se quedó corto: la canción llegó al número 27 del Hot 100 en 1969 y se convirtió en una de las canciones más emblemáticas de Sinatra.

«Donde pongo el ojo pongo la bala. Si solo pudiera ver dónde pongo el ojo», se lamenta un descontrolado Sid.

Por su parte, Vicious hizo suya «My Way» cuando la grabó en Inglaterra en 1978. De la misma manera que el original fue hecho a medida para encajar con Frank Sinatra, Vicious reescribió generosamente la letra para sí mismo usando palabras como «cunt» (concha o tarado, imbécil), y «quuer» (marica, ambos términos del lenguaje cockney inglés) y referencias a sus actividades recreativas como, «Cuando había una duda, le disparaba o la echaba a patadas». En el momento en que grabó la canción, también filmó su escena hoy icónica, que termina con él baleando a la audiencia con (por supuesto) una pistola.

Mucho neón y mucho brillo, pero no fue en el teatro Olympia donde se filmó la escena. Acá solamente prestaron la marquesina.

La misma se realizó el 23 de abril de 1978 en un cine vacío, más precisamente el Théâtre de l’Empire en la Avenue de Wagram, cerca de los Champs-Elysées (en 2005 la sala se incendió tras una explosión y fue demolido; en su lugar, hoy hay un hotel de 5 estrellas). Allí solo estaban presentes el equipo de filmación y el famoso cantante francés Serge Gainsborough (que justo acababa de filmar en el lugar y que luego dijo que le encantó la versión de Sid). El dato curioso: entre los actores que componen el público, está la madre de Sid, Anne Beverly. El dato curioso 2: en la película se usó la marquesina del teatro Olympia, pero la escena se filmó por completo en l’Empire.

El teatro l’Empire. Sí, la foto es de antes de la explosión, sí

«Me gusta mucho la parte en la que Sid dispara a la audiencia, especialmente cantando ‘My Way'», dijo el director de la película, Julien Temple, en una entrevista de 1979 con NME. “Es un muy buen ejemplo de la actitud de los Sex Pistols. Sobre todo teniendo en cuenta el carácter de Sid como una especie de actor social, o lo que fuera, con la aniquilación de esa canción. Para mí es tremendo. Todo el egoísmo, el individualismo y la hipocresía involucrados en esa canción y el público lamiéndola y luego siendo despedazado a tiros es simplemente maravilloso para mí».

El afiche del falso concierto de Sid en el Olympia.

Con todo, Temple guarda un recuerdo agridulce del bueno de Sid: «Era un maldito drogadicto. Era un tipo genial, creativo, pero la adicción lo arruinó todo. había momentos en que era imposible hablar con él, estaba ido. Todos usábamos drogas en ese tiempo, era común, pero lo suyo fue mucho más que eso. Lo recuerdo sentado con su bajo tratando de sacar algunas notas, practicando para mejorar… Pudo haber sido un maldito genio, pero lo arruinó todo. Nancy también. Lo estimaba mucho, pero la mayor parte del tiempo era un maldito drogadicto con el que no podías trabajar muy bien»... Tras la filmación, Vicious se mudó a Nueva York con su novia Nancy Spungen en agosto. Spungen murió apuñalada en octubre de 1978 dy Vicious fue arrestado como el principal sospechoso. Fue puesto en libertad bajo fianza y cuatro meses después murió de una sobredosis de heroína el 2 de febrero de 1979.

Julien Temple medio que se encoge de hombros ante todo esto. Y, otra no le queda.

Cuando la revista Rolling Stone criticó el álbum «…Swindle» en 1979, describió la canción como «bufonesca pero ahora horriblemente irónica», dado que Vicious ya estaba muerto. El single finalmente llegó al número siete en la lista del Reino Unido. Sin embargo, una persona a la que no le hizo gracia la portada fue Paul Anka. Le dijo al Telegraph que estaba “algo desestabilizado por la versión de Sex Pistols. Me resultó algo curioso, pero sentí que él era sincero al respecto».

Russ Meyer y Roger Ebert: casi dirigen la Gran Estafa, pero no

En el gran jardín de senderos que se bifurcan y líneas temporales alternativas, hay otras dos versiones de la película «The Great Rock n ‘Roll Swindle» que Julian Temple nunca dirigió. Una pudo haber sido dirigida por Graham Chapman de los Monty Python, pero este «se comportó gloriosamente mal con Malcolm (McLaren)», según contó John Lydon muchos años después. La otra iba a ser escrita por el crítico de cine Roger Ebert y dirigida por el monstruo sagrado Russ Meyer (a quien Lydon describió como «un viejo idiota senil» y «desaliñado»). En fin, da para preguntarse cómo hubiera resultado cualquiera de estas otras dos versiones.. ¿pero alguna contendría la que probablemente sea la única escena que valga el precio de la entrada, donde Sid Vicious asesina al clásico «My Way» y a varias personas ricas en la primera fila?

La tapa original del single: no hay armas, pero tiene toda la acción

Cuando Temple se unió al proyecto cinematográfico de McLaren, Lydon ya no se hablaba con su manager. Y para colmo, cuando estaban cerca de rodar la secuencia de «My Way» en París, Sid Vicious no quería participar: su propia relación con McLaren ya se había deteriorado y estaba reclamándole dinero al manager. Temple lo recuerda así: «Iba al estudio todas las noches y volvía para informarle a Malcolm que Sid no quería hacer la canción. Sid pasaba todo el tiempo en el estudio tratando de aprender a tocar el bajo. Teníamos que volver y decirle a Malcolm que habíamos desperdiciado el dinero de otra noche… Malcolm se cansó de eso. Tomó el teléfono y empezó a gritarle a Sid sobre el falopero inútil que era y así sucesivamente. En el interin, Sid le pasó el teléfono a Nancy y mientras eso sucedía, de repente la puerta de la habitación del hotel de Malcolm saltó de las bisagras. Sid entró en la habitación con sus calzoncillos con esvástica y sus botas de motociclista. Arrastró a Malcolm fuera de la cama y comenzó a golpearlo; terminó persiguiendo a un Malcolm desnudo por el pasillo, con la intención de darle una paliza». Telón rápido.

«Es la vida», dice el abanico de McLaren. Qué más vas a decir cuando te persiguen desnudo por el pasillo de un hotel, ¿no?

Pensándolo bien, esa podría haber sido una escena más interesante que la masacre del teatro, pero ¿quién sabe? McLaren quería que todo en la película fuera más grande que la vida misma y, para su crédito, este bombazo de cover -que tuvo una segunda vida como la canción final de «GoodFellas» de Martin Scorsese– sigue siendo un saludo adecuado con dos dedos (así hacen «fuck you» en Gran Bretaña). Con todo, finalmente sería Sid Vicious y la llama del punk británico los que se apagarían rápidamente tras su lanzamiento… pero esa es otra historia. Los dejamos con esta para que disfruten y compartan y claro, con el video de la famosa escena para que lo vean como Sid: a su manera.

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