«(I Can’t Get No) Satisfaction», uno de los más famosos temas de los Rolling Stones -si no EL tema- se lanzó en el Reino Unido el 20 de agosto de 1965 y este año cumplió 55; por su parte, un 18 de diciembre como este pero de y en la localidad inglesa de Dartford vino al mundo Keith Richards, el celebérrimo guitarrista de la banda que está cumpliendo 77 años en este planeta, contra todo pronóstico y previsión luego de una vida plena de acción, locuras y excesos. Para celebrar un cumpleaños tardío y otro flamente, les dejamos nuestros cinco datos favoritos sobre el famoso himno de los Rolling Stones a la intranquilidad, la frustración y el tedio.
1. «(I CAN’T GET NO) SATISFACTION» ES LA CANCIÓN FAVORITA DE JOHNNY MARR. En un artículo para el diario inglés The Telegraph, escrito en noviembre de 2012, el músico y ex guitarrista de The Smiths explicó el porqué de su perdurable amor -pasión, mejor dicho- por esta emblemática canción: “’Satisfaction’ fue el primer tema que definió a los Stones y lo que significaron para los sesenta. Es un alboroto malcriado que muestra un verdadero riff de guitarra punk y un ritmo pulsante de batería. Como si eso no alcanzara, la interpretación vocal de Mick Jagger lleva todo a otro nivel. Tanto se ha dicho a través de los años de la noble odisea de Keith hacia el corazón y el alma del rhythm and blues, y el imperecedero cool jazz de Charlie, que todos pasan por alto lo revolucionario que era Jagger como cantante y estrella pop. Su desempeño en ‘Satisfaction’ es escandaloso. Nadie antes que él asumió realmente ese papel como frontman de una banda de rock, y su estilo se convirtió prácticamente en el arquetipo de todas las bandas de garage estadounidenses a partir de ese momento. ‘Satisfaction’ es el temamás perfecto de los Stones: R&B y pop, punk y rock’n’roll, frustrado y arrogante. ¿Quién más podría haberlo hecho?»
2. KEITH RICHARDS SACÓ EL RIFF MIENTRAS DORMÍA (!). Según cuenta Richards -en una historia que garantiza que cualquier compositor con bloqueo se muerda los codos de envidia- el guitarrista de los Stones se despertó a mitad de la noche en un hotel de Florida… con el riff de ocho notas completo (!). Así es, cobró forma mientras soñaba e instantáneamente se dispuso a grabarlo: «Escribí ‘Satisfacción’ mientras dormía», escribió Richards en su autobiografía de 2010, «Life». “No tenía idea de que lo había escrito, solo le doy gracias a Dios por el pequeño grabador de casettes de Philips. El milagro fue que miré el grabador a la mañana siguiente y supe que había puesto una cinta nueva la noche anterior, y vi que estaba al final. Luego presioné el botón de rebobinar y apareció ‘Satisfacción'». Por supuesto, la obra estaba aún incompleta: «Cuando escuché la cinta esa mañana«, le dijo al sitio webGuitar.com, «eran dos minutos de ‘Satisfaction’ y 40 minutos de ronquidos», cuenta entre risas. «Mi fortaleza, probablemente, es que puedo reconocer una canción en unos pocos compases», agregó más tarde. “Veo el embrión allí. He estado escribiendo desde hace tanto tiempo que la antena está realmente bien desarrollada. Si tomo un instrumento, (la canción) vendrá a mí. No es que me pongo a buscarla». Bonus: Richards originalmente tenía la intención de que el riff se tocara con trompa o corno francés (instrumento de viento muy usado en la música clásica) en lugar de guitarra.
3. BOB DYLAN DIJO QUE «PODRÍA HABER COMPUESTO ‘SATISFACTION'» Y MICK JAGGER LE RESPONDIÓ QUE LE GUSTARÍA VERLO CANTARLO. En una entrevista de octubre de 1968, Jagger le contó a Rolling Stone que «Dylan le dijo una vez [a Keith Richards] ‘Yo podría haber escrito ‘Satisfaction’ pero vos no podrías haber escrito ‘Mr. Tambourine Man'». Cuando se le preguntó a Jagger si el cantante de folk estaba menospreciando a Richards, este respondió con una sonrisa socarrona: «Oh, sí, por supuesto que sí. Pero eso fue divertido, fue genial. Así es él. Es cierto, pero de todos modos, igual me gustaría escuchar a Bob cantar ‘Satisfaction'». ¿Se la bancaría Bob? Misterio.
4. MICK JAGGER COMPUSO LA LETRA EN UNA PISCINA (!). Richards le hizo escuchar el riff grabado a Jagger, quien no supo qué pensar al principio: “Solo tenía el primer verso y el riff”, dijo el cantante. “Sonaba como música country en la guitarra. No parecía rock. Pero él pensaba que era algo así nomás, sin importancia. No se dio cuenta de que era un material único y todos le dijimos: ‘Estás loco’. Y lo estaba, por supuesto». Sin embargo, Richards describió en el libro cómo las partes de la canción se unieron con la ayuda de Jagger: «Mick escribió la letra en la piscina del Fort Harrison Hotel en Clearwater, Florida, cuatro días antes de que fuéramos al estudio (N: en los Chess Studios de Chicago, EE.UU.) para grabarla», dijo el guitarrista. “Yo escribí la melodía, él escribió la letra. Pero el riff musical vino principalmente de mí. Soy el amo del riff «.
5. KEITH RICHARDS NUNCA QUISO QUE ESTA CANCIÓN SE EDITARACOMO SINGLE. A pesar de levantarse en medio de la noche para grabar el riff tan pronto como le llegó la inspiración, Richards originalmente vio poco potencial en la canción. Con Andrew Loog Oldham como productor, la banda la grabó primero como una pista country relativamente suave, muy onda Dylan; la arrogancia sensual que marcaría la versión final estaba completamente ausente. Oldham calificó diplomáticamente el gancho del coro como «subliminal». Dos días después, en Los Ángeles, los Stones fueron a los estudios RCA en Hollywood Boulevard. Inspirados por el potencial del pedal Master FuzzTone adquirido recientemente por Richards, se lanzaron a una versión mucho más agresiva. «Charlie [Watts] puso un tempo diferente», recuerda Richards, «y con la adición del fuzzbox en mi guitarra, que quita todos los agudos, logramos un sonido muy interesante». Además de la banda, el afamado arreglista Jack Nitzsche contribuyó con pandereta y piano, agregando una especie de propulsión de cuarteto onda Motown. La banda estaba encantada con el resultado. Pero Richards no: para él, su parte de fuzz guitar estaba pensada solo como un boceto para una sección de vientos cuando la banda se disponía a grabar la versión final: “Los dejé en el estudio pensando: ‘Esto es bueno, pero necesita mejorar’”, dijo Richards. Y confiesa: «Si me hubiera salido con la mía, ‘Satisfaction’ nunca se habría lanzado», admitió más tarde.
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).