Más que una historia de dos ciudades, esta es una historia de dos cabezas: una atormentada, la otra coronada. A modo de homenaje al recientemente desaparecido Peter Green de Fleetwood Mac, les contamos cómo escribió la canción “The Green Manalishi (With The Two Pronged Crown)” y –accidentalmente- creó al mismo tiempo una de las piedras fundamentales de la leyenda del heavy metal.
A fines de 1968, la situación para Peter Green ya era grave: lisa y llanamente estaba perdiendo la cabeza gracias al uso excesivo de LSD. Sus compañeros en la banda que él había fundado y de la cual era el principal compositor, Fleetwood Mac, se preocupaban por su estado mental. Se estaba distanciando de su familia y amigos, a veces decía incoherencias y había comenzado a usar túnicas y un crucifijo. Al año siguiente, Green había proporcionado a la banda un número uno (“Albatross”), así como dos singles que alcanzaron el segundo puesto (“Oh Well“ y “Man Of The World”). Pero a raíz de esos éxitos, el guitarrista continuaba apartándose del resto de su banda y estaba cada vez más obsesionado con las implicancias morales del reciente éxito financiero de la banda. Para colmo, en 1970 pasó tres días flipando a puro LSD en la comuna hippie Highfisch de Munich, Alemania, lo cual exacerbó en gran medida el descenso mental de Green a la esquizofrenia.
En este período, Green escribió una canción llamada “The Green Manalishi (With The Two Pronged Crown)” (el manalishi verde con la corona de dos puntas) después de despertarse de una pesadilla lisérgica en la cual un perro verde (verde como su apellido, curiosamente) que Green “entendió” representaba tanto el dinero como al diablo (!), le ladraba constantemente. En el sueño, el perro estaba muerto, al igual que el propio Green (!!); eventualmente el músico ganó la lucha para regresar a su cuerpo y despertarse de la pesadilla (sí, sabemos a lo que suena, pero estaba pasadísimo de ácido), tras lo cual no perdió el tiempo e inmediatamente escribió el mencionado single para Fleetwood Mac, que eventualmente alcanzaría el número 10 en el Reino Unido. Según Green, «Cuando desperté descubrí que estaba escribiendo esta canción. Al día siguiente fui a pasear al Richmond Park y las palabras me empezaron a llegar. El Green Manalishi es el fajo de billetes, el diablo es verde y me perseguía. El miedo, la inspiración es lo que era, pero era esa antigua cosa tribal hebrea lo que yo buscaba. Música antigua»… Años más tarde, admitió: «Me tomó dos años recuperarme de esa canción. Cuando la escuché después, había tanto poder allí… me agotó».
Ya en los Warner/Reprise Studios de Hollywood, California, el productor Martin Birch (el mismo de Deep Purple, Iron Maiden, Black Sabbath y tantos otros) cuenta que Green estaba inicialmente frustrado al no poder obtener el sonido que quería, pero su compañero en Fleetwood Mac, Danny Kirwan, le aseguró que se quedarían en el estudio toda la noche hasta que la banda lo hiciera bien. Green dijo más tarde que, aunque la sesión lo dejó exhausto, «Green Manalishi» seguía siendo uno de sus mejores recuerdos musicales. «Un montón de baterías, bajos… Danny Kirwan y yo tocando esas chillonas guitarras juntos… pensé que sería el número uno». Antes de que la canción se convirtiera en el cuarto single consecutivo del grupo en entrar al Top Ten de Fleetwood Mac, Peter Green dejó la banda que había fundado. Mick Fleetwood recuerda a Green exigiendoles que la banda regale todo su dinero; específicamente, les pidió que usaran su dinero para ayudar a acabar con el hambre en el mundo. El guitarrista también insistió en que él fuera quien prestara ayuda a los pobres y hambrientos, para evitar que se involucraran organizaciones de caridad, en quienes no confiaba. Después de que el resto de la banda se negó, Green tomó la decisión de abandonar Fleetwood Mac tras un último show con el grupo, el 28 de mayo de 1970 en el Roundhouse de Londres.
«Tuve un sueño en el que me despertaba y no podía moverme, literalmente inmóvil en la cama. Tuve que luchar para volver a mi cuerpo. Recibí este mensaje mientras estaba así, diciendo que yo estaba separado de personas como empleados de comercio, y vi una foto de una dependienta y un fajo de billetes, y había otro mensaje que decía: ‘Ya no sos lo que solías ser. Creés que sos mejor que ellos. Solías ser una persona común y corriente, como un empleado de tienda, como un simple trabajador’. Estaba separado de la gente porque tenía demasiado dinero. Entonces pensé, ¿cómo puedo cambiar eso?», explicó Green. Fue así que el guitarrista donó la mayoría de su dinero a una organización benéfica con sede en Londres llamada War On Want, que brindaba ayuda a las naciones en desarrollo, principalmente en África. Green explicó: «A última hora de la noche, solían poner fotos en la tele de personas hambrientas y solía sentarme allí comiendo una rosquita y pensando: ¿Por qué tengo este montón de dinero que no necesito cuando probablemente me lo voy a llevar a la tumba mientras todo esto está sucediendo?”… si estaba loco, la de Green era una linda locura.
Llegados a este punto, hagamos un alto en el viaje (del recuerdo, no lisérgico) para recordar que Peter Green fue un actor decisivo en el así llamado British Blues Boom a mediados y finales de los años 60. Reemplazó a Eric Clapton en Blues Breakers de John Mayall, y formó Fleetwood Mac en 1967. Muchos historiadores del metal coinciden en que estas bandas (junto con sus colegas británicos, los Yardbirds) sentaron las bases para la evolución de la música que hoy conocemos como heavy metal. Y si seguimos por ese camino evolutivo hasta mediados de los 70, eventualmente nos toparemos con uno de sus paradigmas, es decir Judas Priest, la legendaria banda metalera de Birmingham.
El heavy metal había recorrido un largo camino en pocos años, transformándose rápidamente de ser «el blues de los pibes blancos» en un género válido en sí mismo. Y en este panorama, Judas Priest fue fundamental en la evolución del estilo; su segundo álbum, “Sad Wings Of Destiny» de 1976, es un hito en el desarrollo de este género, alejándose de las raíces bluseras y convirtiéndose en un sonido y un estilo únicos y con características bien distintivas. Alguien en el sello CBS Records reconoció el genio expuesto por el grupo en “Sad Wings…” y decidió hacerles un contrato por varios álbumes. Su próximo álbum, “Sin After Sin”, fue otro disco innovador para el heavy metal, pero su nuevo sello estaba tan interesado en el comercio al como en el arte… CBS insistió en que la banda grabara algún cover para intentar obtener una mayor difusión radial. El productor Roger Glover (sí, el bajista de Deep Purple) sugirió el cautivante “Diamonds And Rust” de Joan Baez… y el resto es historia.
Para el cuarto álbum, “Stained Class” de 1978, el sello una vez más insistió en que se lanzara una canción a la radio; “Better By You, Better Than Me”, escrito por Gary Wright (el hombre detrás del éxito estadounidense de 1976, “Dream Weaver”) y originalmente grabado por Spooky Tooth, el cover se grabó a último momento con un productor diferente y se agregó al disco ya completado.
Ahora bien, ¿al incluir estos covers se lograron los resultados que CBS estaba buscando? No, ninguno estuvo ni remotamente cerca de ser un hit. Los ejecutivos de CBS no se arriesgaron con el quinto álbum de la banda, “Killing Machine”, lanzado apenas 10 meses después de “Stained Class”; “Killing…” reveló algunas concesiones importantes de la banda en el departamento compositivo, pero CBS seguía descontento con el álbum en general, al menos en términos de su «potencial comercial» en los Estados Unidos.
Fue así que el sello, incómodo con las implicaciones criminales del título original, lo cambió para el mercado estadounidense a “Hell Bent For Leather». CBS también presionó para que hicieran otro cover. “Race With The Devil” de The Gun (más tarde un éxito en el UK para Girlschool) llegó a grabarse en un demo, pero se abandonó a favor de “The Green Manalishi”.
Y la magia surgió: Judas Priest transformó la inquietante advertencia ácida de Peter Green acerca de los males de la riqueza en un aplastante monstruo armado de amenaza y melodía. La canción se reescribió en una estructura de hierro tan aplastante como un tanque de la segunda guerra mundial. El misterioso personaje del «Manalishi» pasa de ser el perro/ diablo muerto y aullante, símbolo del dinero en una fantasía psicodélica a la mezcla fantástica de héroe de ciencia ficción/profeta/salvador /apocalíptico creada por Judas Priest, figura ubicada al final de una larga fila de excitadores, soñadores / engañadores, pecadores, destripadores, agresores y quebrantaestrellas.
Resulta irónico que Judas Priest, cuya música tuvo importancia histórica en el género para separar el blues de lo que se transformaría en el heavy metal, terminara grabando una canción escrita por uno de los guitarristas británicos de blues más famosos de todos los tiempos… El hecho de que la canción se traduzca tan bien en ambos géneros habla menos sobre cualquier deuda que Judas Priest pudiera tener con blues y más sobre las contribuciones compositivas de Peter Green al heavy metal… un género que por aquel entonces aún no había surgido. Para el final, una ironía extra: la canción se usó en un intento de lograr que la banda y la etiqueta aumentaran el éxito financiero. ¿Triunfó el mal? Solo Peter Green lo sabe.
Bonus tracks: para concluir el homenaje, los dejamos con varias versiones de esta versión. Una por los propios Judas Priest en su álbum en vivo «Unleashed From The East», otra de los inefables Melvins, otra de los inoxidables Metallica (como homenaje al guitarrista Glenn Tipton), otra de Kirk Hammett y Billy Gibbons (Metallica y ZZ Top respectivamente) en el homenaje a Peter Green de este año, otra de los escandinavos Therion y finalizamos con otra de Corrosion Of Conformity, para que nos digan cuál de todas les gustó más.
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).
Joder, este artículo no tiene precio.