Desde 1974 hasta su disolución en 1996, los Ramones nos dejaron catorce discos de estudio, más dos en vivo e infinidad de recopilatorios, caras B y todo lo que a las compañías se les fue ocurriendo en el camino. Fue una banda que gastó escenarios durante toda su existencia, nunca fueron grandes vendedores de discos ni profetas en su tierra… pero sí en Argentina. Infinidad de músicos de diversos estilos confesaron devoción por los cuatro de Queens y reconocieron la influencia que la banda produjo en las careras de cada uno. Entre «Ramoneros» nunca falta el intercambio de opiniones acerca de cuál es considerado el mejor o peor disco; es por eso que en MADHOUSE quisimos aportar nuestro granito de arena a la playa de las opiniones y armamos una lista que incluye los trabajos de estudio de la banda, ordenados del que menos hasta el que más valoramos. Podrás comprobar si tus preferencias se parecen a las nuestras o si estamos en las antípodas, siempre recordando que sobre gustos… no hay nada escrito.
14 – “¡ADIÓS AMIGOS!” (18/7/1995). A un cuarto de siglo de su edición sigo sin poder escuchar este disco de un tirón, me resulta muy triste. El título es triste, aunque lo quieran disfrazar de optimismo con esos signos de admiración. Escuchar a Joey con su ya ajada voz es triste, aunque nos pida que no lo estemos en “Life Is A Gas” y no puedo contener la emoción al escuchar “She Talk to Rainbows”, es más fuerte que yo. Dee Dee aporta más de la mitad de los temas, algunos ya registrados por él fuera de Ramones; también se destacan los dos covers (de Tom Waits y Johnny Thunders), sin dejar de lado los dos aportes de C.J. y el de Marky, broche final de una carrera de 22 años que nos dio muchos buenos momentos. El sentimiento que me genera este disco hace que lo ponga como el que menos me gusta, pero de no ser el último igualmente tampoco hubiese ascendido al “cielo de los discos”.
13 – “ACID EATERS” (1/12/1993): Uno de los mejores discos de covers que haya escuchado. Joey y compañía se despachan con 12 versiones increíbles de The Who, Rolling Stones, Creedence y Bob Dylan, entre otros. Como siempre que hacen un cover, le imprimen el sello Ramone adueñándose de cada tema y haciéndolo sonar como si fuera propio. Teniendo en cuenta el estado de salud de Joey, hace magia con la voz en varias ocasiones, mientras que C.J. se encarga de cantar tres temas. La posición en la lista es simplemente porque no es un disco de temas propios; si tuviese que puntuarlo de 1 a 10, le daría un 8.
12 – “SUBTERRANEAN JUNGLE” (23/2/1983): Quizás lo más flojo de la banda a nivel compositivo, sólo lo salvan “Outsider” y “Psycho Therapy”. No eran buenas épocas a nivel interno y Marky fue despedido antes de finalizar la grabación del disco, la cual termina Billy Rogers (The Heartbreakers). De hecho en la tapa puede verse al batero asomando de la ventanilla del subte, como apartado de la banda. Puede decirse que con este disco tocaron fondo y fue el quiebre para empezar la nueva etapa que vendría con la llegada de Richie a la formación.
11 – «ANIMAL BOY» (19/5/1986): «Somebody Put Something In My Drink», «Bonzo…» y 10 más. No porque el resto de temas no sean buenos, sino que estos dos se llevaron todos los laureles (con perdón de “Love Kills”). Los Brudders venían con la inercia de «Too Tough To Die» y terminaron grabando un álbum potente, pero no tanto; original, pero no tanto. Usaron los restos de lo que pudo haber sido la banda de sonido de la película “Sid & Nancy”, a no ser por ciertos problemas contractuales, y lo juntaron con otras composiciones, tres de ellas junto a Jean Beauvoir (Plasmatics) quien también produjo el disco. Problemitas entre Johnny y Joey hicieron que el tema dedicado a la visita de Reagan a un cementerio nazi finalmente se titulara “My Brain Is Hanging Upside Down” y no solamente “Bonzo Goes to Bitburg” (que quedó como agregado del título), en cuya letra Joey se despacha lindo contra Ronald.
10 – “PLEASANT DREAMS” (20/7/1981): Muy limpio para ser punk, muy sucio para sonar en la radio. «Pleasant Dreams» suena comercial, con muchos toques pop. Tras años de escucharlo entra cada vez mejor pero en su momento les aportó muchas críticas por haber dejado atrás esas canciones rápidas y furiosas en pos de un sonido teóricamente más fácil de difundir en la radio. La ganchera “She’s A Sensation” tal vez fue el emblema de este trabajo; el mejor paralelo que se me ocurre es que -salvando las distancias- “Hacelo Por Mí” es el “She’s a Sensation” de Attaque 77… En el disco, producido por Graham Gouldham (impuesto por lo ejecutivos del sello Sire; la banda en realidad quería a Steve Lillywhite) influye el ambiente tenso que reinaba en la banda: Dee Dee y Marky tenían problemas con el alcohol y las drogas, Joey se inclinaba hacia un sonido más pop y Johnny hacia el hard rock, pero la mayor tensión vino a raíz del conocido episodio entre Joey, Johnny y Linda Danielle, la novia del cantante que lo dejó por el guitarrista. “The KKK Took My Baby Away”, que habla de una chica raptada por el Ku Klux Klan (pero de la cual se dice que en realidad refleja la jugarreta de Johnny) es una muestra de la fina pluma de Joey, su única arma contra las cosas que le hacían realmente mal. A partir de este momento muchas letras del vocalista estarían marcadas por este suceso. “Seven Eleven”, trágica y hermosa, nos da otra pauta de lo que pasaba por el corazón del bueno de Joey.
9 – “BRAIN DRAIN” (23/3/1989): Comencé a escuchar Ramones a finales de 1987, con lo cual «Brain Drain» fue el primer disco que sacaron desde que entraron en mi órbita musical y eso de estar esperando material nuevo de una banda que te gusta me emocionaba bastante, aunque ellos pasaban por uno de sus peores momentos a nivel interno. Este disco fuerte y oscuro pero algo desparejo marcó el regreso de Marky, mientras que por otro lado fue el último con Dee Dee como miembro oficial del grupo. En cuanto a los temas, “Pet Sematary” (compuesta para el film homónimo basado en la novela no menos homónima de Stephen King, la cual se transformaría en una de las más exitosas en la radio en toda la historia del cuarteto) marcaría el disco a fuego, pero como siempre, encontramos temas de toda índole en él. Hay medios tiempos, temas más oscuros, riffs crudos como en “Ignorance is Bliss” (uno de los temas que compuso Joey con Andy Shernoff de The Dictators) o “Learn to Listen” y tampoco nos falta el tema romanticón pidiéndole a la chica que vuelva en «Come Back Baby» ni el cover de turno con el sesentoso «Palisades Park» de Freddy Cannon… A pesar de todo esto era notorio (o tal vez sea notorio viéndolo con retrospectiva) que la llama se apagaba, hasta que llegó C.J.
8 – «LEAVE HOME» (10/1/1977): Para ser sincero, no me decidía en qué puesto poner este disco, el segundo del grupo. Es la continuación de «Ramones», los temas de ambos estaban escritos antes de grabar el primero y la cronología de composición fue la que decidió los temas que entraban en uno y en otro. El álbum cuenta con una mejor producción que el anterior, con ritmos más rápidos y un estilo que cobraba cada vez mejor forma y potencia. En cuanto a la tapa, la foto frontal fue tomada por Moshe Brakha y la contratapa, que se convertiría en el logotipo de la banda, fue diseñada por Arturo Vega. Anécdota: “Carbona Not Glue” se incluyó en la edición original; era algo así como la segunda parte de “Now I Wanna Sniff Some Glue”, donde la banda sugería sarcásticamente que Carbona (un quitamanchas de uso doméstico) pegaba más que el pegamento… Pero hubo un problema: el producto era marca registrada y hubo que suprimir el tema por temor a posibles demandas, cosa que nunca sucedió. Si bien hubo una primera edición que incluía el tema, luego fue reemplazado por «Sheena Is A Punk Rocker» en la versión yanqui, y por «Do You Wanna Dance» en la inglesa. El tema fue oficialmente rehabilitado en la edición extendida de 2001, que también incluye «Babysitter».
7 – «HALFWAY TO SANITY» (15/9/1987): Tal vez la mayoría de los fans pondrá este disco en los últimos puestos; de hecho tampoco le agradó mucho a la prensa en su momento, pero confieso que a mí me gusta mucho. Es un disco oscuro que va alternando canciones pegadizas como “Death Of Me” o “A Real Cool Time” con temas de riffs contundentes como “Bop ‘Til You Drop”, “Weasel Face” o “I Lost My Mind”; una y una, durante la media hora que se alarga la placa. “I Wanna Live” es uno de los temas más importantes de la banda y junto a “Garden Of Serenity” son las dos perlas que más brillan en este trabajo. Fue lo último que grabó Richie, que aportó dos temas, “I’m Not Jesus” y “I Know Better Now”, fieles a su estilo. Dee Dee pone la voz en “I Lost my Mind” y lo mismo hizo la versátil Debbie Harry, esta vez metiendo coros en “Go Lil’ Camaro Go”.
6 – “TOO TOUGH TO DIE” (1/10/1984): Antes que Los Violadores en “Y Ahora qué Pasa, Eh?” y que Die Toten Hosen en “Ein Kleines Bisschen Horrorschau”, los Ramones ya tenían referencias a «The Clockwork Orange» (La Naranja Mecánica) en este trabajo: más precisamente, el arte de tapa y el instrumental “Durango 95” que sonaba después de la intro del recientemente fallecido Ennio Morricone y antes de que Joey comenzara a gritar “Lobotomy, Lobotomy” cuando se presentaban en vivo, son claras referencias a la película de Stanley Kubrick inspirada en la novela de Anthony Burgess. Este fue el primer disco de Richie y marcó un claro cambio de rumbo con respecto a sus predecesores más pop «Pleasant Dreams» y «Subterranean Jungle», cambio con el cual el baterista tuvo mucho que ver. Temas que coquetean con el hardcore le abren un lugar a Ramones en una escena donde habían irrumpido bandas como Metallica con «Kill ‘Em All» y los de Queens tenían que demostrar que no se habían ablandado; una buena muestra son “Endless Vacation”, “Mamma’s Boy” o “Wart Hog”. La lista de temazos es amplia, aunque no es un disco cuyo material es de los que más hayan tocado en vivo. La beatlera “Howling At The Moon (Sha La La)” fue la que más sonó en radios, mientras que “Chasing The Night” con un solo con aires bluseros de Johnny, “Daytime Dilemma (Dangers of Love)” y “Planet Earth 1988” son algunas de las joyas menos conocidas del álbum… Los coletazos finales de la Guerra Fría inspiraron varias de las letras con críticas sociales y alejadas ya del “quiero aspirar pegamento”. La voz de Joey vuelve a uno de sus puntos más altos y Tommy (Erdelyi, el baterista del grupo en los primeros álbumes) había vuelto a producirlos después de seis años y tres discos.
5 – “MONDO BIZARRO” (1/9/1992). Reemplazar a Dee Dee no era tarea fácil, pero Chris Ward (C.J. Ramone) calzó como un guante en la banda y con el público. «Mondo Bizarro» fue su debut en estudio (ya había registrado en vivo “Loco Live” un año antes) y este disco supone la resurrección de Ramones, una nueva etapa (otra más), nuevas energías y una vuelta a los orígenes musicales sin dejar de lado toda la experiencia que les dieron los años de carrera. La aportación de Dee Dee al disco fueron tres temas de su autoría: “Poison Heart”, “Main Man” y “Strength To Endure”, estos dos últimos grabados con C.J. en voz. De este álbum producido por Ed Stasium participó también el guitarrista Vernon Reid (Living Colour) en “Cabbies On Crack”, cuya letra relata un espeluznante viaje en taxi de Joey con un chofer manejando bajo los efectos de esa droga y que, según se cuenta, le hizo dejar los vicios para siempre. Otros puntos fuertes son “Censorshit” y la versión de “Take It As It Comes” de The Doors. La reedición en CD de 2004 también incluye otro cover, el del cartoon «Spiderman», como bonus track.
4 – “END OF THE CENTURY” (4/2/1980): Es definitivamente el disco distinto, desde la inclusión de instrumentos como el saxo, el órgano o el piano hasta el concepto de la Wall of Sound creado por Phil Spector, célebre productor que tomó las riendas de este álbum, que costó U$ 200.000. Es el primer disco en el que Tommy no tiene participación y sobrevuelan miles de anécdotas a su alrededor que cuentan cómo Spector obligó a la banda a volver a entrar al estudio a punta de pistola, o la obsesión que lo hizo obligar a Johnny a tocar la misma nota cientos de veces (el acorde inicial de “Rock ‘n’ Roll High School”), o los varios meses que se tomó para mezclar y re-mezclar el álbum hasta que le rogaron que lo entregara de una vez (fue grabado en mayo de 1979 y salió casi 9 meses después; lo que se dice un parto). Incluso, según comenta Dee Dee en su biografía, no se sabe quién grabó el bajo, porque él asegura haberse vuelto a casa sin grabar ni una sola nota. El resultado fue el disco mejor rankeado de la banda, tanto en EE.UU. como en el UK, con un sonido más pulido y orientado hacia el pop (con la intención de sumar más fans), temas más largos de lo habitual y que hablan, entre otras cosas, de la vida del grupo en la ruta, de la guerra y de las drogas. Es cuando se le saca más provecho a la voz de Joey, otra de las obsesiones de Spector. Personalmente me gustan mucho “Chinese Rock”, “All The Way” y “I’m Affected” y si hay un tema que suprimiría, no sólo del disco sino de la historia de Ramones, este sería “Baby I Love You” registrado por Spector y en el que sólo Joey participa en la grabación.
3 – “ROCKET TO RUSSIA” (4/11/1977). Muy parejo con «Road To Ruin«; la diferencia radica en que diez de los catorce temas formaron parte de la columna vertebral de los set lists durante toca la carrera de la banda. La maestría con la que hacen encajar su mezcla de surf rock y bubblegum pop con la rapidez de la muñeca de Johnny nos deja temas potentes a la vez que bailables en un álbum directo y atrapante, con mucho sentido del humor -sarcástico y bastante negro- en varias letras y en las ilustraciones de John Holmstrom (de Punk! magazine) donde la banda alcanza uno de sus picos más altos, tal como pasaba en ese momento con el punk rock en los EE.UU. de los 70. Si alguien no escuchó nunca Ramones, mi consejo sería que comiencen por «Rocket To Russia«
2 – “ROAD TO RUIN” (21/9/1978): Debut de Marky en la batería, gran trabajo de Tommy como productor junto a Ed Stasium, gran paso adelante a nivel compositivo y sonoro (se suman solos de guitarra, guitarras acústicas y también baladas) y también con respecto a las críticas. Salvo excepciones como “I Wanna Be Sedated” (escrita por Joey en el hospital, donde se recuperaba de las quemaduras causadas por el vapor de una pava con agua caliente, que usaba para tratar su sinusitis) y el cover de The Searchers “Needles & Pins”, no es un disco que tenga muchos “hits” pero tiene el mejor acústico del grupo: “Questioningly”. Fue pilar fundamental para que la banda pudiera demostrar que no iban a quedarse estancados en la trilogía inicial. A partir de «Road To Ruin» se los comenzó a tomar en serio.
1 – “RAMONES” (23/4/1976): En mi opinión es el #1 por ser el germen de todo lo que vino después, tanto para Ramones como en el rock en general. Estos trece temas compuestos por ellos más “Let’s Dance” (cover del tema de Chris Montez) marcaron el camino a infinidad de músicos que a partir de esta matriz fueron moldeando sus distintos stilos, que al día de hoy siguen tan vigentes como la influencia de este inigualable álbum. Fue grabado en una semana, con un presupuesto exiguo que no llegó a los siete mil dólares; de los temas podemos hablar largo y tendido pero digamos que contiene “Blitzkrieg Bop”, el himno ramonero por excelencia. Un disco sin florituras, como eran ellos, simples y directos, sin adornos innecesarios. Se encuentra en el Top 5 de mejores discos debut en la mayoría de los medios especializados… y en este ranking de MADHOUSE, no podía menos que tener el primer puesto. Bien merecido por cierto.
En los 90 editaba el Fanzine Contra La Pared y conducía el programa de radio con el mismo nombre en radios de Quilmes. Hoy, desde Barcelona, es testigo de los acontecimientos musicales más interesantes para que los lectores de MADHOUSE conozcan lo que sucede en la escena de la capital catalana y alrededores, sin olvidar a sus protagonistas.
Muchisimas ganas tenian estos chicos de alcanzar un exito masivo, tantas que la idea que tuvieron fue aliarse con el productor (chalado) Phil Spector para que potenciara las composiciones de corte clasista de la banda, habiendo sido el toda una referencia a principios de la decada de los sesenta. Spector conservaba todavia un aura de prestigio por haber producido durante los setenta a artistas tan importantes como John Lennon, George Harrison o Leonard Cohen, con resultado dispar. Para la ocasion, tal como era habitual en esas antiguas grabaciones de los primeros sesenta, introdujo musicos de sesion para complementar o incluso sustituir a los miembros de los Ramones. Es el riesgo que asumieron contratando a un productor tan personalista.
Buenisimo son tus gustos, en algunos difiero en otros no, vale. Pero lo de linda fue en el 83, kkk t…. no tuvo que ver con eso, abrazo.