En los primeros días de 1980 veía la luz el primer álbum de Durutti Column, un disco minimalista, íntimo, único y completamente instrumental. «The Return of the Durutti Column», también conocido como «Fact 14», por su número de catálogo, es un LP que rompe con formas y estructuras, tanto musicalmente como desde su peculiar tapa, confeccionada artesanalmente por miembros de Joy Division con papel de lija (!). Bocetos, arpegios, requiems y el particular estilo del guitarrista Vini Reilly y el productor Martin Hannett le dieron forma a la ópera prima de uno de los grupos más singulares de Factory Records.

MANCHESTER, 1978: LOS PRIMEROS PASOS -EN FALSO- DE DURUTTI COLUMN

Hablar de los comienzos de Durutti Column implica hablar del nacimiento de Factory Records, el sello discográfico mancuniano fundado en 1978 por el empresario y periodista Tony Wilson y su peculiar equipo: el actor Alan Erasmus, el empresario Rob Gretton (manager de Joy Division), el productor Martin Hannett y el diseñador gráfico Peter Saville. Durutti Column fue la primera banda de Factory, Wilson apadrinó al grupo desde el principio, en éste sentido, mucho años después Vini Reilly diría: «The Durutti Column era el bebé de Tony Wilson. Fuimos los primeros en actuar en su club y la primera banda en firmar con Factory Records».

El nombre del grupo proviene de la Columna Durruti, una milicia anarquista que participó de la Guerra Civil Española, comandada por Buenaventura Durruti, quien sería asesinado el 20 de noviembre de 1936, en Madrid. Reilly tomó el nombre, con la falta de ortografía incluida, de un póster de un grupo político situacionista inglés y, algunos años después, en su primera visita a España, supo quién fue Durruti.

La primera formación de la banda, convocada por Tony Wilson, apenas grabó dos temas para el primer lanzamiento musical del sello: «A Factory Sample» (1978), un 7″ doble que además incluía temas de Joy Division, Cabaret Voltaire y del poeta y performer John Dowie. Tras esta primera publicación, Vini Reilly, decepcionado, abandonaría la banda. «Thin Ice (detail)» y «No Communication», los temas que aparecen en este EP, son muy distintos a lo que después sería el sonido de la banda. Más allá de la partida de Reilly, la banda se disolvería rápidamente por diferencias musicales y, después de esto, Tony Wilson y Alan Erasmus volvieron a llamar a Vini para que tome las riendas del proyecto: «Vos sos The Durutti Column«, le dijeron.

Tony Wilson y Vini Reilly

PRIMER ASPECTO: LA GRABACIÓN

La grabación se realizó en agosto de 1979 en el estudio Cargo, con una grabadora de ocho canales y las manos del productor Martin Hannett y el ingeniero John Brierley. En palabras de Brierley, las sesiones fueron una especie de zapada de uno durante tres días. Vini Reilly se sentaba en el suelo del estudio con su guitarra y tocaba. Por su parte, Hannett tenía una cantidad descomunal de equipamiento que era nuevo para él, sintetizadores, efectos y cajas de ritmos que aún no sabía usar. Entonces durante la grabación del disco coexistieron dos procesos: Vini improvisando y grabando guitarras por un lado, Martin por el otro, ordenando sus equipos, aprendiendo a usarlos y experimentando. Cabe aclarar que Brierley se ocupó de algo no menos importante: dejar la cinta grabando.

La relación de Vini Reilly y Martin Hannett al principio era algo disfuncional. No había una gran química entre el músico y el productor, aunque se trabajaba en equipo. Mientras Vini tocaba la guitarra, Martin tocaba perillas y aparatos. Vini remarcó lo impactado que estaba al ver a Hannett completamente centrado y focalizado en el proyecto. Sin embargo, la comunicación brillaba por su ausencia. Hannett estaba tan absorto en la exploración y experimentación que no le daba ningún tipo de devolución a Vini. La manera de Hannett era probar y probar hasta conseguir sonidos de su agrado, prácticamente por una cuestión de ley de probabilidad. La lucha entre ambos fue una constante durante la producción: según Vini, su música era lo más importante, Martin decía que sin sus efectos y su producción no habría álbum.

Martin Hannett en su ecosistema

SEGUNDO ASPECTO: LA PRODUCCIÓN

Después de grabar, Vini abandonó el estudio y ya no regresó, el proyecto quedó en manos de Hannett y Brierley. A la hora de ver qué hacer con el material, ambos se encontraron con pistas grabadas con tal libertad que tenían más énfasis en el sentimiento que en el tempo. Componer ritmos con las grabaciones de Reilly era difícil, porque que en los sintetizadores y las máquinas de ritmos no hay margen de error, entonces, como cuenta Brierley, lo hicieron «de la manera incorrecta», agregando las pistas de guitarra grabadas a los sintetizadores. Un ejemplo claro de esta dinámica y sus resultados está en el tema que abre el disco, que es la pieza más conocida del grupo: «Sketch For Summer». Este instrumental comienza con un sonido de pájaros sintetizados que fue encontrado por Hannett casi por casualidad, transformando por completo un tema que de otra manera nunca hubiese sido el que es.

Vini, décadas más tarde con su coqueta chaqueta de FACT 14

El resulltado de esta curiosa producción es muy sutil, temas como «Requiem for a father» o «Katherine» tienen ritmos muy minimalistas, mientras que otros, como «Sketch for winter» o «Beginning» ni siquiera usan pistas. La manera de tocar de Reilly mezcla un virtuosismo -que él jamás se atribuye- con un estilo muy personal. Él mismo comentó en varias ocasiones que durante sus primeros años no escuchaba rock y sus influencias venían de músicos de jazz como Art Tatum o Fats Waller, o músicos contemporáneos como Erik Satie o Benjamin Britten.

Las primeras copias del álbum además incluian un flexi disc de dos temas atribuidos a Martin Hannett: «First aspect of the same thing» y «Second aspect of the same thing», dos piezas experimentales que el productor obtuvo a partir de algunos fragmentos de la grabación. Muchos tiempo después, Reilly admitiría: «Me llevó años darme cuenta que lo que Martin había hecho fue darle una identidad al álbum, que de otro modo le habría faltado. Habrían sido solo unas pocas melodías de guitarra».

«Mémoires», el libro que inspiró la tapa del álbum

TERCER ASPECTO: LA TAPA

Más allá de la música, otra particularidad de esta placa es su tapa. La portada de la edición original de FACT14 es una lija gruesa. La idea fue de Tony Wilson y el músico Dave Rowbotham, se inspiraron en el libro situacionista «Mémoires», de Guy Debord y Asger Jorn, editado en 1959. Claro que había un mensaje: que el disco de algún modo destruyera a los otros LPs que lo rocen en la batea. Este tipo de ideas, conceptos y procesos son muy propios de Factory Records. Tony Wilson consideraba al sello como un lugar de experimentación artística, según Alan Erasmus la idea era no aburrirse y, para Rob Gretton, se trataba de ofrecer alternativas distintas. Cada cual tenía su motivación, pero siempre con el fin de experimentar desde lo musical y lo visual.

Curtis trabajaba, Sumner y Hook miraban otra película

Vini fue uno de los últimos en enterarse de qué iba a tratarse la portada, supo que iba a ser de papel de lija cuando al deambular por las oficinas de Factory se encontró a los integrantes de Joy Division pegando las lijas sobre portadas antiguas de álbumes de efectos de sonido de locomotoras a vapor. Ian Curtis y su banda hicieron unas quinientas copias porque el cantante necesitaba el dinero. Mientras tanto, Peter Hook y Bernard Sumner miraban películas porno. Stephen Morris contaría luego que no fue invitado a la «fiesta de ensamblaje». Según Tony Wilson, el pegamento que usaban se parecía bastante al semen. El excéntrico empresario recuerda, «me encontré al resto de la banda viendo un video porno, y a Ian empastando este semen por todos lados».

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here