Hoy es 14 de diciembre y el memorable, revolucionario, electrizante «London Calling» cumple nada menos que 43 años. Lanzado en 1979, el tercer álbum de The Clash cambió todo: el punk rock, la banda que lo creó y los fans que lo adoraron. Décadas más tarde, su sonido rico, ecléctico y propulsivo no ha envejecido ni siquiera un minuto, y sus mensajes son tan urgentes e inspiradores como siempre. El guitatom morello, the clash, london calling, album, 1979, rage against the machine, inglaterra, ee.uu., aniversario, punk, heavy metal, hard rock, reggae, dub, joe strummer, guitarra, política, paul simonon, mick jones, topper headon, hardcore, influencia, opinión,rrista de Rage Against The Machine, Tom Morello, dio su opinión a la web Loudersound sobre este trabajo de The Clash, un álbum que echó una renovada luz sobre su herencia guitarrística heavymetalera, y aquí la reproducimos (acompañada de videos y playlists alusivos) a modo de merecido homenaje, de un fan para los fans… Lean, escuchen y luego cuéntennos: ¿qué impresión les causó este álbum la primera vez que lo escucharon? ¿Y cuál, o cuáles, son los temas que más les gustan? ¡Leemos lo que nos quieran contar!
The Clash es mi banda de rock and roll favorita de todos los tiempos. «London Calling» fue el punto de partida de mi amor por la banda. Hasta que descubrí el punk, fui fan del heavy metal y fue la tapa de ese álbum lo que primero despertó mi interés y me hizo pensar: «¿Qué es esta nueva gran banda de heavy metal?»
Devoré ese disco. No podía creer lo genial que era; hizo que gran parte de mi colección de heavy metal pareciera muy tonta. Era música con la que podía relacionarme líricamente mucho más que las letras onda calabozos y dragones de mis antepasados del metal. La convicción con la que tocaba la banda y con la que cantaba Joe Strummer eran indescriptibles.
Fue en un momento en que me estaba volviendo políticamente consciente, y aquí había una banda que me hizo sentir que no estaba solo; era una banda que decía la verdad -a diferencia de mi presidente, a diferencia de los locutores en los noticieros nacionales, a diferencia de mis maestros- y pensé: «estoy con ellos».
Escribí mi primera canción política inmediatamente después de escuchar «London Calling». Se llamaba «Salvador Death Squad Blues». La posibilidad de combinar música increíble y contenido lírico importante se había vuelto realidad.
En ese momento, se decía de The Clash que eran la única banda que importaba, y realmente se sentía así. The Clash era más que una banda de punk, eran mucho más aventureros musicalmente, y «London Calling» fue realmente el disco en el que incorporaron música de todo el mundo y aún así cada canción sonaba como The Clash.
El álbum fue una revelación; realmente hizo que todo pareciera posible, como si pudieras tocar una canción de reggae o una canción de hard rock en el mismo lugar. «London Calling» hizo que me diera cuenta de que había bandas que estaban dispuestas a decir la verdad y de una manera inquebrantable e intransigente donde cada nota de la música y cada letra importaba. Eso era nuevo para mí. Y tenían looks que se veían geniales.
He tocado la canción «London Calling» en innumerables bandas de covers a lo largo de los años. No estaba exactamente seguro de lo que estaba diciendo Joe Strummer, pero se sentía apocalíptico y sabía que tenía razón. A veces se pasa por alto la sutileza y el humor de sus letras. Ese tipo hizo letras geniales. Había muchas cosas en juego; Joe Strummer era un tipo profundo.
También fue el primer álbum que vi que tenía una calcomanía de advertencia para los padres, y eso también se sumó a su atractivo y peligro… No podía creer que hubiera una banda para mí. Hasta ese momento, me estaba asentando. Cuando descubrí a The Clash no tuve que asentarme más.
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