Una de las fotos de la prehistoria de The Cure: Michael Dempsey, Porl Thompson, Robert Smith, Peter O’Toole (no no es el famoso actor, sino el cantante) & Lol Tolhurst, todos contra la pared en la época de Easy Cure.

Un 18 de diciembre como este de hace 45 años, Malice, la banda que posteriormente se convertiría en The Cure realizó su primer concierto y dio así el puntapié inicial a la leyenda, según cuenta Lol Tolhurst, baterista/ tecladista y miembro fundador del grupo en su biografía de 2016 «Cured: The Tale of Two Imaginary Boys», que da un vistazo íntimo de los primeros días de The Cure. La primera encarnación de la banda realizó su debut en vivo el 18 de diciembre de 1976 en la Worth Abbey de la localidad inglesa de Crawley – para luego dar un concierto propiamente dicho (o algo así) dos días después, ¡que incluso incluyó una versión primaria de «A Night Like This» en el setlist! Si ya se engancharon, sigan leyendo que la historia no tiene desperdicio.

El flyer del show de St. Wilfred, diseñado por Porl Thompson, anunciaba al supuesto grupo «pop», al «speshul gest» [sic] Amulet y a una misteriosa banda llamada Bootleg, de la cual no se sabe nada. Dempsey supone que «pudo haber sido una artimaña para aumentar la tarifa de entrada a 30 peniques»… y, vivos hay hasta en Crawley.

“Personalmente, considero que el primer concierto que hicimos como la banda que se convirtió en The Cure fue el que hicimos el 20 de diciembre de 1976, el concierto de Malice en nuestra antigua escuela secundaria, St. Wilfrid’s. Es cierto que habíamos hecho una especie de concierto un par de días antes en la galería de minstreles en Worth Abbey para la fiesta de Navidad de Upjohns (N. así se llamaba la compañía farmacéutica de la cual Alex, el padre de Robert Smith, era el gerente general y quien les consiguió la posibilidad de tocar) , y una ‘actuación’ bastante extraña en 1973 como The Obelisk, pero este fue nuestro primer concierto en toda regla”, asegura Tolhurst en su libro.

Smith, Dempsey & Thompson en The Rocket, uno de los pubs de Crawley donde The Cure hizo sus primeras armas. Sí, con pulovercito escote en V, camisa y corbata. Y mejor no digamos nada del empapelado.

THE CURE ANTES DE THE CURE. Antes de ahondar detalles del show, repasemos un poco la historia para no confundirnos (tanto). El embrión de lo que sería The Cure cobró vida en 1972 a partir de la idea de armar un grupo que tuvieron tres amigos en la Notre Dame Middle School: la formación incluía a Robert Smith en piano, Lol Tolhurst en batería y Michael Dempsey en guitarra, a los cuales se sumaron Marc Ceccagno -también en guitarra- y Alan Hill en bajo; se hacían llamar The Obelisk e hicieron un solo show en su escuela. Posteriormente Smith y sus amigos se pasaron a la St Wilfrid’s Comprehensive School de Crawley (1972-1977) y con solo 14 años, el futuro frontman de The Cure debutó en The Crawley Goat Band con su hermano Richard y su hermana menor Janet, pero no por eso dejó de tocar junto a sus amigos.

«Así es hijos míos, allá por 1976, a Dios gracias, pude ver a Malice en esta misma abadía, alabado sea»… las historias del rock and roll definitivamente interesan más que los sermones en Worth Abbey.

Efectivamente, antes de rebautizarse como Easy Cure («la cura fácil») por Lol, la banda, que originalmente se llamaba The Group (por la sencilla razón de que eran el único grupo del colegio) y que pudo haberse llamado Brats Club (nombre que desecharon finalmente), tuvo un segundo nombre que fue Malice, el cual usaron entre enero y diciembre de 1976; para el momento de sus primeros conciertos en vivo sin ensayo, los integrantes ya habían cambiado. La formación inicial de Malice incluyó a Marc Ceccagno, Robert Smith y Michael Dempsey, con unos tales «Graham y su hermano» en la voz y la batería respectivamente. Sin embargo, los «hermanos Graham» dejarían el grupo en abril de 1976, y Tolhurst se haría cargo de la batería. Ceccagno se iría más tarde para formar Amulet, con Porl Thompson interviniendo para tocar la guitarra. Porl trabajaba en una disquería de Crawley llamada L & H Cloake en ese momento, y allí conoció a Robert: «Vino a la disquería a comprar ‘Songs Of The Humpback Whale’ y descubrimos que nos gustaban las mismas bandas. Me uní a su grupo y tocamos covers de Bowie, Alex Harvey, Hendrix…». Poco después, Porl trajo a su antiguo compañero de trabajo, un periodista llamado Martin Creasy, para que cantara en los tres conciertos en vivo de Malice, de los cuales el segundo, realizado en el hall de la escuela St. Wilfrid, es el mejor documentado.

Smith, Tolhurst y Dempsey, embolados entre Crawley y Redhill

UNA BANDA CON NOMBRE… Y SIN NOMBRE. Volviendo ahora sí al show, como cuenta Smith en el libro de 1988 «Ten Imaginary Years», que firma junto a Barbarian y Steve Sutherland, «Pronto comenzamos a escribir nuestro propio material y el 18 de diciembre del ’76 hicimos nuestro primer show en Worth Abbey. Fue un set acústico, nos sentamos en el piso y tocamos bongós. No dijimos que nos llamábamos Malice para este show, porque para conseguir que nos dejen tocar, ¡tuvimos que fingir ser una banda de folk!». Por su parte, Tolhurst es más pragmático al evocar aquel debut: «Era la cena y el baile de la compañía; nos sentamos en la galería de ministreles (N. suerte de pasillo-balconcito-entrepiso, con vista al altar y a la nave principal) con guitarras acústicas y bongós y zapamos, tocamos cualquier cosa. Todos aplaudieron educadamente: estaba el hijo del jefe, así que tenían que ser agradables»…. El testimonio que Michael Dempsey diera a la prensa inglesa en 2003 es a su vez más sereno y analítico: «Tocar en Malice era un paso más serio; estar en una banda no era una oportunidad de hacer carrera como se ve hoy. Era más una mezcla de interés compartido, camaradería y algo que hacer. Hay que tener en cuenta que nuestro sonido no estaba definido, como es típico, por el hecho de escuchar a otras bandas e imitar su sonido. Fue moldeado más por lo negativo que por lo positivo. Cuando nos despojamos de todo lo que detestamos mutuamente en la música, nuestro sonido fue lo que quedó. Tampoco éramos músicos increíblemente buenos, por lo que esta economía en el sonido fue una cubierta conveniente para nuestras deficiencias».

CANTANTE FARSANTE. En cuanto al show de St. Wilfrid’s, las cosas fueron bastante distintas. Como lo cuenta Smith, «Dos días después del debut tocamos en St. Wilfrid con Amulet, la nueva banda de Marc. Le dije al director del colegio que Malice era un grupo pop sin aclararle que yo tocaba ahí, ¡porque me odiaba! Fingimos que éramos un grupo de jazz y un quinteto coral y vendimos unas 150 entradas a 25 peniques cada una. Todo terminó en un tumulto». Algunos detalles presagiaban el desastre artístico: «Teníamos a este cantante, Martin, un periodista de The Crawley Observer con el cual no tuvimos un solo ensayo, y apareció con un traje de tres piezas, una bufanda del Manchester United y un casco de motociclista que no quiso sacarse, ¡porque tenía miedo de que alguien lo robara! Resultó ser un cantante de cabaret… hizo buenas imitaciones de David Cassidy«.

Creasy hoy, un reputado autor y músico que incluso escribe libros de los Beatles. Por suerte ya accede a quitarse el casco de motociclista para las fotos.

Martin Creasy, en el mismo libro, responde a las críticas que tacharon su voz de «monótona»: «¿Monótona? ¡¡Cómo se atreven!! (Risas) En serio, estaba intentando cantar a través de un casco y estoy seguro de que todos estábamos muy deteriorados. Recuerdo que fue una experiencia bastante humillante, ya que casi todos los músicos con los que había trabajado en Crawley estaban entre el público esa noche. Me desperté al día siguiente pensando ‘Eso es todo, tendré que irme de la ciudad’…. y lo hice, al mes siguiente. Me fui para unirme a una banda en Hampshire, regresando solo para recoger mi pequeño amplificador Traynor de 60 vatios que Robert y los chicos habían arruinado por completo en el famoso concierto de Crawley. ¡Días felices!»

St. Wilfrid’s hoy, modernizado y sin rastros de góticos, punks o bultos que se menean

LOCURA SIN CURA. En el show de St. Wilfrid’s, que bien podría considerarse parte de la «trilogía del debut en vivo» de la prehistoria de The Cure, el caos fue el verdadero protagonista. «Teníamos alrededor de 100 ensayos y nos sabíamos unos seis temas, así que pensamos que podríamos tocar en público», relata Smith. “Se abrió el telón y estábamos allí, gruñendo. Fue un desastre. Empecé con una canción diferente y fui una por delante del resto hasta el final, sin darme cuenta, hasta que empezaron la última canción… y ya la había tocado». Además del desfasaje de los temas, el precario sonido echó más leña al fuego: «Empezamos a tocar ‘Jailbreak’, ‘Foxy Lady’… ¡pero nadie podía distinguir nada! ¡Era solo una pared aullante de feedback!», recuerda Smith, con una mueca. «Había otra banda que fue mucho más eficiente que nosotros», recuerda Tolhurst, quizá refiriéndose a Bootleg o Amulet, «pero dejó todo servido para lo que pasaría. Era una prueba de fuego. La respuesta fue más bien callada; todos estaban sentados a un costado de la sala».

Otra imagen setentosa de Robert Smith, aquí con un insospechado look onda The Knack.

Como era de esperarse, los resultados de los problemas técnicos en el show fueron devastadores, y eso sin contar la audiencia: “¡Vinieron trescientas personas, se fueron 200 y el resto se subió al escenario!», explica el cantante. «Lol comenzó a cantar ‘Wild Thing’, Porl se sintió tan humillado por lo mal que lo hacía que le dio una trompada (N. ‘En realidad no recuerdo ninguna pelea con Porl – al menos no en ese momento’, se excusa Tolhurst) y Martin huyó diciendo las palabras ‘¡Esto es una mierda!’. Nadie lo ha visto desde entonces… ¡Inmediatamente disolvimos el grupo!». El setlist completo incluyó ‘Wild Thing» (cantada por Lol y luego versionada por The Cure en su LP debut, «Three Imaginary Boys») y «Foxy Lady» de Jimi Hendrix, «Suffragette City» de David Bowie y «Jailbreak» de Thin Lizzy, además del tema propio «A Night Like This», posteriormente revivido por Robert para el álbum «Head On The Door». Ahora bien, ¿por qué la reacción tan airada de la gente? Según la teoría de Smith, presente en el libro «Never Enough: The Story Of The Cure» de Jeff Apter, como la banda tocaba tan agresivamente la calificaron de punk, lo cual no encajaba demasiado bien con la juventud de Crawley: «Todos nos odiaron y se fueron, pero no nos importó porque estábamos haciendo lo que queríamos», concluye.

FINAL CON BISES. Pero hablando de concluir, la historia del grupo no termina ahí: «Días después de haber disuelto el grupo, nos reunimos una noche de enero en la cocina de mi casa y decidimos que necesitábamos otro nombre si queríamos volver a tocar otra vez», señala acertadamente Smith. «Uno de nuestros temas se llamaba ‘Easy Cure’, escrito por Lol, y eventualmente, en un momento de desesperación, acordamos llamarnos así». Y fue así que enero del ’77, Robert Smith (guitarra), Porl Thompson (guitarra), Michael Dempsey (bajo) y Lol Tolhurst (batería) recomenzaron como Easy Cure… pero esa es otra historia. Hoy les dejamos esta para que descubran, disfruten y compartan, y dos bonus: el primero es quizá el video más antiguo que existe de la banda, filmado por Alex Smith en el concierto que la banda diera en el festival Crawley’s Queens Square bandstand el 3 de julio de 1977, uno de los días más cálidos de un verano singularmente ardiente (vean a la gente con abanicos y algunos ya sin camiseta); según su hijo Robert, en ese momento estaban tocando «I Wish I Was Your Mother». Poco después de este show, el cantante Peter O’Toole dejó la banda para irse a vivir a un kibbutz enn Israel (!) y Smith se transformó en el vocalista principal…. otra vez, otra historia: pasen y vean esta.

Y como segundo bonus, un demo grabado por Easy Cure en los Sound and Vision Studios de Londres para el sello Hansa International: empieza con el perverso pero extraordinario «See The Children» y luego sigue con «Meathook», «I Want To Be Old», «Listen», y “I Just Need Myself»; todos los sonidos característicos del grupo ya estaban en su lugar en este punto. Incluso si este demo suena «formativo» (es exactamente lo que era), sigue siendo bastante sorprendente y la calidad del sonido es muy buena. Los ejecutivos del sello Hansa, que aparentemente hicieron firmar al grupo pensando que serían otra banda adolescente fácilmente manejable, detestaban el single «Killing an Arab» (basado en la novela existencialista de Albert Camus, «El Extranjero») y pronto les rescindieron el contrato… pero insistimos, esa es otra historia que oportunamente nos ocuparemos: disfruten de esta ahora.

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