PACIENTE: PRETENDERS – «Hate For Sale» (BMG, 2020)

HISTORIA CLÍNICA: «Hate For Sale» es el undécimo álbum de Pretenders en cuarenta años. De hecho, fue en los últimos días de diciembre de 1979 cuando el entonces cuarteto comenzó a trepar la escalera a la fama con el álbum debut homónimo que contenía, entre otros temas, el hoy clásico «Brass In Pocket». El nuevo trabajo de la banda liderada por Chrissie Hynde ve el regreso del baterista Martin Chambers, miembro fundador de la banda (los otros dos, el guitarrista James Honeyman-Scott y el bajista Pete Farndon murieron por abuso de drogas respectivamente en 1982 y 1983), ausente en «Loose Screw», editado en 2002. Esta, bien mirado, parece ser la única novedad de cierta importancia. De hecho, Ms. Hynde, a pesar de rondar los 70 años (¡Chrissie septuagenaria! Jamás pensé que algún día escribiría estas palabras), mantiene intactos tanto el carisma como la calidad vocal, siendo todavía un ejemplo y una comparación válida para todos los aspirantes a rocker de ambos sexos. Las canciones, firmadas por Hynde y el guitarrista James Walbourne (que tocó en «Break Up The Concrete» de 2008), no dejarán de satisfacer a los fans. Diez canciones en poco más de media hora, en las que es posible encontrar todos los activos musicales del grupo que aquí se benefician de la poco opresiva producción de Stephen Street.

Al igual que «I Didn’t Know When To Stop», la canción que da nombre al disco es un rock atrapante que bien podría pertenecer a su edad de oro, la de la primera mitad de los ochenta, al igual que «The Buzz», que representa el costado pop del grupo. «Lightning Man» rinde homenaje al irredento amor de Chrissie por el reggae; la cantante se explaya sobre su excelente estado de salud con la interpretación más que convincente de la soulera «You Can’t Hurt A Fool», donde canta “She’s living a dream and singing her song/Look at her now/She’s center stage/Too old to know better, too young for her age” («Ella vive un sueño y canta su canción / Mirala ahora / Es el centro del escenario/ Demasiado vieja para algo mejor, demasiado joven para su edad»). Después de «Junkie Walk», resulta reconfortante el rock and roll de «Didn’t Want To Be This Lonely», que conduce al final de «Crying In Public», donde las guitarras se apoyan en el piano y viceversa.

DIAGNÓSTICO: No obstante lo arriba expresado, «Hate For Sale» no es lo que se dice un álbum inolvidable y no entrará en los rankings de todo tipo y factor que asoman a finales de año, pero es un álbum tan franco, directo y sin pelos en la lengua como Chrissie Hynde. Hace cuatro años, en «Alone», la veterana rockera sumó a Dan Auerbach a sus Pretenders y trasladó (al menos un poco) el centro de gravedad musical hacia Estados Unidos, hacia los sonidos bluseros tan caros al frontman de Black Keys; «Hate For Sale», desde este punto de vista, es una especie de regreso a casa y merece contarse entre los mejores capítulos de la discografía de la banda.

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