ANGRA ,4/3/2023, GROOVE
Dejando a un costado de la discusión a Sepultura, Angra es sin dudas el grupo de heavy metal brasileño que mayor trascendencia supo generar fronteras para afuera .Con tres décadas de trayectoria sobre sus espaldas, la banda paulista ha sabido superar la partida de miembros de peso como André Matos y Kiko Loureiro y los distintos cambios de tendencias en la escena musical internacional, llegando a este presente que los muestra activos y vitales. En el marco de la fase latinoamericana de su gira “The Best of 30 Years”, el quinteto liderado por Rafael Bittencourt, pasó por Palermo para dar testimonio de su sólido presente, y allí estuvimos para contarlo.
Desde su primera visita, Angra demostró tener en Argentina una base de fans respetable. Este dato quedó ratificado el pasado 4 de marzo, cuando ya en la previa los alrededores de Groove mostraban una cantidad considerable de seguidores del quinteto enfundados en las remeras negras reglamentarias. Era un presagio. Si bien el recinto de Plaza Italia no estaba repleto, sí mostró una buena concurrencia, incluso cuando Azeroth, la banda local invitada subió puntualmente a mostrar lo suyo. Con su líder histórico, el bajista Fernando Ricciardulli al frente, el quinteto presentó temas de su último trabajo “Senderos del Destino” (2022), junto con temas de sus anteriores trabajos. Sobresalió el aguerrido trabajo en voces de Nacho Rodríguez, en un set que si bien fue corto, sirvió como un excelente precalentamiento para el plato fuerte de la noche.
Aplausos y respetos para Azeroth, telón cubriendo el escenario, y tras media hora de espera, las luces se apagaron para dejar sonar la pista de intro, hasta que el riff de “Newborn Me” de “Secret Garden “ abrió las acciones en la velada palermitana. Cuando la primera vuelta de estrofas y estribillo pasaron, y Fabio Lione le cedió el centro de la escena a Rafael Bittencourt (guitarra), Felipe Andreoli (bajo) y Marcelo Barboza (guitarra), los tres nos dieron un adelanto de lo que iba a ser la noche en materia de ejecución: un relojito con precisión suiz…, digo brasileña. Esa tónica se iba a mantener durante todo el show, un show impecable en materia instrumental, apenas empañado por momentos por la acústica de Groove, que si bien es un lugar de buenas instalaciones y fácil acceso, no brilla precisamente por ser un lugar que facilite la tarea del sonidista de turno. Personalmente, creo que a Angra el rótulo de banda de power metal hace rato que le queda chico. En sus inicios era más fácil encorsetarlos dentro de ese subgénero, pero a medida que su discografía fue avanzando, pisaron otros terrenos musicales como el metal progresivo o el metal a secas. De hecho, «Newborn…» es un tema que por momentos recuerda mucho a Dream Theater. Pegados y sin dar respiro, le siguieron “Nothing To Say” y “Angels Cry”, conformando una seguidilla que dejó a la gente bien arriba. Luego fue el momento del primer speech de Lione, que como buen tano hizo gala de su locuaz expresividad, pero primero consultando al público, jocosamente, si le entendían la mezcla de portuñol con cocoliche de su alocución.
El actual vocalista de Angra es consciente de que la figura de André Matos (cantante original del quinteto) sigue instalada en el corazón de los fans, pero también sabe que tiene una reputación dentro de la escena (Rapshody of Fire, Labyrinth, Vision Divine), además de una reconocible formación en el canto lírico que se vuelve perceptible a primera oída (¡que alguien me explique cómo canta lo que canta mascando chicle!).Por eso, cuando promediando el show, luego de interpretar solo con guitarra acústica en mano “Reaching Horizons” , Rafael Bittencourt, lo convocó para hacer juntos “Make Believe”, no extrañó que lo presentara como “el mejor vocalista del power metal mundial”.
La versión fue sin dudas el momento de mayor emotividad del set y saludada con aplausos. A partir de ahí se dio un ida y vuelta con la gente que no se detuvo hasta que sonó la última nota. Bittencourt agradeció el apoyo que los fans argentinos le dieron a Angra en sus 30 años de trayectoria, felicitó a los presentes “por haber ganado la tercera”, y por último presentó al resto de la banda para que también tuvieran su momento. Andreoli (el miembro más longevo del grupo después de Bittencourt, que mostró solvencia y técnica empuñando su bajo de 6 cuerdas), “el pibe de oro”(Bittencourt dixit), Bruno Valverde tras los parches y Marcelo Barboza, el sucesor de Kiko Loureiro.
Este último mostró que pese a tener la pesada tarea de ocupar el lugar de un violero como Kiko, le sobran escena y recursos. Con un estilo muy diferente al de Bittencourt, aporta matices y variedad al sonido de Angra. Para los bises se guardaron el clasicazo “Carry On” y la extensa “Nova Era”. Después vinieron aplausos cerrados, ovaciones, saludos y por sobre todo, una certeza: Angra no estuvo todo este tiempo en el lugar que sigue ocupando porque sí.
Porteño, cincuentón, melómano, cinéfilo, amante del whisky y la cocina. Licenciado en comunicación, fue agente de prensa en organismos públicos, se desempeñó como productor e investigador periodístico en Arte Canal y participó como redactor de los suplementos “No” y “Turismo 12” de Página/12 y de la versión impresa de Madhouse. Como Do Carmo, baterista frustrado, padre de dos rubias y hombre librepensador.
