Como en toda ocasión en que hay que anunciar un triste suceso las palabras no salen fácil, especialmente cuando además de triste es totalmente sorpresivo. En la madrugada de hoy sábado 26 de marzo la noticia estremeció a los fans de Foo Fighters y de la música en general: el carismático baterista Taylor Hawkins falleció con solo 50 años. Los detalles de esta penosa historia que hasta el momento se conocen y los emocionados testimonios de quienes lo conocieron y disfrutaron de su amistad y de su música, a continuación.

«La familia de Foo Fighters está devastada por la trágica e inesperada pérdida de nuestro querido baterista Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con nosotros para siempre. Nuestros corazones están con con su esposa, hijos y familia y pedimos que su privacidad sea tratada con el mayor respeto en este momento inimaginablemente difícil»; así dice el comunicado oficial de la banda, publicado a las 0.42 de la madrugada de hoy sábado 26 de marzo. Para sorpresa de propios y ajenos, la vida del baterista se había apagado del modo más sorpresivo y a una edad (50 años) que hoy es considerada temprana.

Taylor Hawkins en la que aparentemente sería la última foto en las redes sociales el miércoles 23/3 p.pdo. Se lo puede ver en un avión, sonriendo detrás de su compañero de banda Pat Smear (izq.) y de Samantha Sidley (der.), que trabajaba para la banda.

La fría data indica que Hawkins fue encontrado muerto en una habitación del hotel Casa Medina en el norte de Bogotá, Colombia, donde la banda debía tocar en un festival el viernes por la noche. El primer rumor que apareció en los medios habla de posibles complicaciones con el uso de drogas. La Policía Metropolitana de Bogotá, en un comunicado difundido por varios diarios colombianos, señaló que «La causa de la muerte aún no se ha establecido. Según sus allegados, la muerte podría estar relacionada con el consumo de drogas». Los informes locales dijeron que el personal del hotel llamó a los servicios de emergencia después de que el baterista sufriera dolores en el pecho, pero ya estaba muerto cuando llegaron los médicos.

(arriba y abajo) El cuerpo sin vida de Hawkins es cargado en la ambulancia y llevado a la morgue, entre agentes de la policía colombiana, cámaras de televisión y fans desconsolados y sorprendidos por la tragedia.

Años atrás, Hawkins había discutido abiertamente sus problemas con las drogas y la sobredosis; de hecho tuvo una sobredosis de heroína y terminó en coma en 2001, cuatro años después de unirse a la banda. «Solía ​​​​consumir muchas drogas. Tenés que hacer tu trabajo”, dijo Hawkins en una entrevista con Kerrang el año pasado en la que habló de “vivir rápido y morir joven”. También afirmó que «Cada uno tiene su propio camino y yo llevé el mío demasiado lejos. Estaba de joda en Londres una noche, y por error hice algo y eso cambió todo. De veras creía en el mito ese de mierda de vivir duro y rápido, morir joven. No estoy acá para predicar sobre no consumir drogas, porque me encantaba hacerlo, pero me descontrolé por un tiempo y casi me mata (…) Me dirigía por un camino que iba a conducir a caminos aún peores. Ya sea que alguien esté sobrio, o le guste una copa de vino con la cena, o quiera una botella de Jägermeister antes de subir al escenario, o le guste fumar marihuana todo el día, cada uno tiene su propio camino, y lo llevé demasiado lejos»... Hawkins concluyó diciendo que la sobredosis le sirvió para detenerse: «Me alegro de que me haya golpeado la cabeza en ese momento. Tampoco quitaría nada de lo que he hecho o pasado, porque todo es parte del viaje y del camino. Estoy tratando de ser tan sincero como puedo ser. Hoy hago mountain biking de hecho»… El malogrado músico es sobrevivido por su esposa Alison y sus dos hijos adolescentes, Oliver y Annabelle.

Poco después de que se anunciara la muerte de Hawkins, decenas de fans, periodistas y camarógrafos comenzaron a reunirse frente al hotel donde se hospedaba la banda. Muchos parecían completamente conmocionados por la noticia y encendieron algunas velas. Se podían ver ambulancias y coches de policía estacionados fuera de la propiedad. Más tarde, ayer viernes por la noche, finalmente sacaron el cuerpo de Hawkins del hotel, lo colocaron en una ambulancia forense y se lo llevaron. El grupo tenía programado tocar en el Festival Estéreo Picnic en la capital colombiana, donde un anuncio en las pantallas informó a los asistentes al concierto que la banda no tocaría debido a una «situación médica de mucha gravedad». Con velas y mensajes, el escenario principal del Estéreo Picnic se convirtió en un espacio de homenaje al baterista, donde los fans expresaron abiertamente su congoja al enterarse de lo acontecido.

Puro desconsuelo en los fans colombianos, que encienden velas en memoria del músico fallecido.
Un abrazo que dice mucho sin decir una palabra: la pena de los fans resultó conmovedora.
Velas y más velas para despedir a Hawkins
(Arriba y abajo) Imágenes del público en el festival Estéreo Picnic: dolor y desconcierto por partes iguales.

Haciendo un breve repaso de su carrera, digamos que Oliver Taylor Hawkins (tal su nombre completo) nació el 17 de febrero de 1972 en Forth Worth, Texas. Su familia pronto se mudó a California y desde su niñez demostró interés por la música. Tras completar sus estudios primarios y secundarios, inició y acabó su carrera de conservatorio en percusión clásica, pero su pasión fue más allá ya que aprendió a tocar otros instrumentos como la guitarra y piano, aunque la batería siempre fue su fuerte y lo demostró dominando variados estilos. Sin embargo, Hawkins tenía muy claro que su camino era el rock, influenciado por leyendas de los tambores como John Bonham, Stewart Copeland y Roger Taylor. Taylor comenzó desde muy joven en bandas de su ciudad, pero la primera en la que realmente destacó fue una llamada Sylvia, donde componía y tocaba la batería junto a unos amigos. Pronto le llegarían un montón de ofertas de otros grupos, al destacarse de los demás gracias a su enorme calidad y técnica. 

Hawkins, de remera blanca y cigarrillo, junto a Alanis Morissette y sus compañeros de banda

Yendo a su faceta más conocida, Hawkins se unió a Foo Fighters en 1997 después de que el grupo completara su segundo álbum, «The Color And The Shape». Previamente y desde 1995 había tocado la batería para Alanis Morissette en la banda Sexual Chocolate, con la cual acompañó a la cantante canadiense en la gira de promoción del exitoso disco «Jagged Little Pill» hasta que fuera convocado por Dave Grohl, el legendario baterista de Nirvana quien formó el grupo en 1994 a raíz de una tragedia anterior. Después del suicidio de Kurt Cobain en abril de aquel año, Grohl dejó de tocar y no estaba seguro de querer permanecer o no en la industria de la música, hasta que se decidió y armó Foo Fighters en octubre después de grabar un demo de 15 temas y firmar con Capitol Records. Cuando Hawkins entró a la banda en 1997, los Foo Fighters saltaron de la escena del rock alternativo a la fama y al éxito grande, llenando estadios con regularidad.

Foo Fighters circa 1997: Hawkins, sin barba, asoma tras el hombro derecho de Grohl

Siendo como fue un baterista imaginativo y sólido como una roca, Hawkins desempeñó ese papel con aplomo, aportando su propio estilo contundente y variado al sonido de rock directo de la banda sin tratar de emular a Grohl. También era un cantante dotado y con frecuencia tomaba el micrófono durante los conciertos y en algunos temas, a menudo en covers, como aquella vez en 2008 con Jimmy Page y John Paul Jones de Led Zeppelin, cuando Grohl se puso a la batería y Hawkins tomó el micrófono. También coescribió muchas canciones de la banda. Por citar algunos ejemplos, se lo puede escuchar en “Cold Day in the Sun”, “Have A Cigar” (cover de Pink Floyd) y “Life of Illusion”; con los Fighters grabó ocho álbumes de estudio («Medicine At Midnight» de 2021 fue el último), varios EPs y llevó a cabo innumerables conciertos.

Por supuesto, los talentos de Hawkins no empezaron ni terminaron con los Foo Fighters, claro está. Colaboró grabando, cantando y tocando con distintas bandas y artistas como Coheed And Cambria, Eric Avery de Jane’s Addiction, Brian May de Queen, Dennis Wilson de Beach Boys, Slash de Guns N’Roses, Jackson United de Chris Shiflett (compañero en FF), Chad Smith de los RHCP y el italiano Vasco Rossi, por citar algunos. Para matar el tiempo libre antes de la grabación del cuarto álbum de los FF, «One By One» (2002), grabó por su cuenta algunas canciones en el estudio de un amigo, lo que a su vez derivó en la formación de Taylor Hawkins and the Coattail Riders junto a músicos como Chris Channey y Gannin Arnold, y en la edición de su álbum debut autotitulado que salió a la venta el 21 de marzo de 2006. 

En 2010 publicaron su segundo álbum titulado «Red Light Fever«, donde participaron Elliott Easton de The Cars y Roger Taylor y Brian May de Queen, así como también Grohl. La tercera entrega de este grupo llegaría en 2019 con «Get The Money», donde su compromiso con el rock seguía mostrándose no solo intacto sino también fresco y vital; otra vez participó Grohl, cantando junto a Perry Farrell el tema «I Really Blew It», además de tener como invitado extra al cantante de Yes, Jon Davison, poniendo su voz -otra vez con Grohl- en «Crossed The Line». En 2013, y aprovechando que los Fighters estaban en un receso ya que Grohl estaba tocando con los Queens Of The Stone Age, Hawkins formó la banda de covers Chevy Metal con sus amigos Wiley Hodgden y Mick Murphy; ese mismo año incluso llegó a darse el gusto de actuar en una película, interpretando nada menos que al mismísimo Iggy Pop en el filme «CBGB», que cuenta la historia del famoso club neoyorquino donde se originó el punk rock.

En marzo de 2014, Hawkins anunció su nuevo proyecto paralelo llamado The Birds Of Satan con Hodgden en el bajo y la voz y Murphy en guitarra, cuyo álbum debut homónimo de la banda se lanzó en abril de 2014. Además de este proyecto, Hawkins también lanzó en 2016 un EP solista llamado «Kota«, el cual es un tanto más introspectivo y muestra un lado creativo inédito; también tuvo aquí invitados famosos como Coheed And Cambria, Slash y Ozzy Osbourne. Su último proyecto paralelo fue anunciado en 2021, cuando junto al guitarrista Dave Navarro de Jane’s Addiction y Chris Chaney formaron un supergrupo llamado NHC, cuya música Hawkins describía como «en algún lugar entre Rush y The Faces»; la banda hizo su debut en vivo en septiembre de 2021 en el festival Ohana de Eddie Vedder, con Pat Smear en guitarra rítmica, y hay un álbum grabado que espera su edición este año.

Por supuesto y como suele suceder en esto casos, los tributos a Hawkins llegaron inmediatamente a las redes sociales a cargo de otros músicos; por ejemplo Ozzy Osbourne (que en 2010 cantó junto al batero el tema «Crucify The Dead» en el disco solista de Slash) elogió al desaparecido músico como una «gran persona y un músico increíble» y prometió «verlo del otro lado»; Billy Idol escribió: «Tan trágico. Descansa en paz Taylor«, Miley Cyrus anunció en Instagram que dedicaría su próximo concierto al baterista, y a estos se les suman los nombres de grandes figuras como Axl Rose, Paul Stanley, Brian May, Tom Morello, Mick Jagger, Alice Cooper y otros (hay algún músico argentino también) que verán a continuación. Algunos muy sentidos y emocionantes, como la canción que Coldplay dedicó al desaparecido músico durante su reciente show en Monterrey, México. «Escuchamos que un amigo nuestro de una gran, gran banda llamada Foo Fighters ha fallecido», dijo el frontman Chris Martin: “No estábamos seguros de si hablar de eso en este concierto, pero tenemos que hacerlo porque son nuestros amigos y nos preocupamos por ellos. Sentimos que debemos enviar amor a los Foo Fighters, porque todos conocíamos a Taylor, su baterista, que era una hermosa, hermosa persona, así que vamos a tocar esta canción para los Foo Fighters». Escuchen «Everglow» a continuación.

Recordemos finalmente que Foo Fighters, que recientemente se había presentado en la edición 2022 del festival itinerante Lollapalooza en Argentina, tenía previsto actuar en el Lollapalooza en Brasil el domingo 27/3 y en los Premios Grammy una semana después, el 3 de abril. La banda también tiene además múltiples fechas de gira programadas hasta diciembre en América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelandia, cuya concreción ahora está puesta en duda, al menos hasta que la banda comunique si las suspenderá o llevará a cabo con otro baterista.

Dicho sea de paso, luego de dejar anécdotas simpáticas junto a su banda como la compra de varios carísimos baldes de pollo frito en el KFC de Monte Grande (que pueden ver en el video sobre estas palabras), señalemos que la última performance del baterista fue justamente la del domingo 20/3 en San Isidro, donde en un momento dejó la batería para cantar una muy bien lograda versión del clásico «Somebody To Love» de Queen, que entusiasmó a toda la concurrencia. El grupo tenía previsto un concierto en Paraguay durante la semana, pero el mismo se suspendió debido a las malas condiciones climáticas, por lo que el del Lollapalooza en San Isidro se convirtió oficialmente en el último show de Hawkins con los Fighters… con este tema y a tono con nuestra costumbre de recordar a los músicos que se van con el legado que entendemos más les gustaría, es decir su música, cerramos estas palabras lamentando profundamente la sorpresiva desaparición de este artista y agradeciéndole tanto rock, tantas ganas y tanta alegría de hacer lo que le gustaba. QEPD.

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