Corría 1981 y nadie pero absolutamente nadie sospechaba que la versión de «Tainted Love» que realizaría Soft Cell estaba a punto de establecer nuevos récords y proveer la banda sonora de un estilo y quizá también de la década: esta canción básicamente definió el género y es el pináculo del sonido electro-pop de los 80. Reconocible desde el primer segundo debido a su inconfundible ritmo de sintetizador pesado, encabezaría las listas de éxitos en todo el mundo, rompiendo records de ventas a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, incluso antes de su lanzamiento, vería el nacimiento de un movimiento underground e incluso la muerte de un ícono: hoy 6 de septiembre, a cuarenta años de su primer puesto en los rankings, te contamos la historia de este tema de amor manchado de éxitos, reveses y tragedia.
LA AGONÍA Y EL ÉXITO. En 1964, mientras editaba discos doo-wop de lo más family-friendly con The Four Preps, Ed Cobb escribía y producía discos de R&B y soul. Ed fue el autor de “Every Little Bit Hurts” para la quinceañera Brenda Hollaway, tema que se convertiría en un éxito para Small Faces y Spencer Davis Group. Por supuesto, Cobb no se durmió en los laureles: tenía otro éxito potencial en su bolsillo, pero estaba buscando un cantante joven que pudiera igualar el ritmo ágil de la canción. Al mismo tiempo, la cantante Gloria Jones venía en ascenso: se había hecho fama desde los catorce años, cuando comenzó a actuar en el grupo de gospel The COGIC Singers junto a Billy Preston, el reconocido colaborador de los Rolling Stones; con este grupo coral grabaría y lanzaría un álbum titulado «It’s A Blessing». Cobb, tras haber conocido a la Jones a través del trabajo de su padre como pastor, la invitó a grabar su nueva canción, «Tainted Love»; así fue que la vocalista oriunda de Ohio y criada en la californiana Los Angeles, de jóvenes 18 años, se presentó en el estudio acompañada por su mamá y dejó registrada su versión de «Tainted Love» (que saldría a través de Uptown Records, sello subsidiario de Capitol/EMI), junto con «Heartbeats Pt 1 & 2». Esta última resultaría todo un éxito y eventualmente la cantante Dusty Springfield la haría famosa, pero «Tainted Love» iba a tener dificultades. Sin mucha difusión radial, se abandonó rápidamente y Cobb culparía al uptempo beat del tema por el fracaso: “Tainted…” fue cajoneada durante los siguientes diez años, antes de que ese dichoso ritmo uptempo definiera toda una escena underground y, más tarde, toda una década.
UNA ESCENA SURGIDA DEL FRACASO. A finales de la década de 1960, comenzó a surgir una nueva escena musical en el Reino Unido. A medida que los jóvenes del norte de Inglaterra estaban a la vanguardia de un despertar cultural, buscaban nueva música con la que expresarse. La ubicación de este fenómeno incipente no fue tan fortuita como parece: el norte había sido el epicentro de la primera revolución industrial mundial en la primera década del siglo XX y, a finales de la década de 1960, estaba lleno de ciudades industriales que lanzaban humo de sus fábricas. Estos pueblos serían el escenario de otra revolución, en este caso una musical.
El gris telón de fondo de esta historia tendría una banda de sonido basada en los ritmos rápidos y gancheros del sonido de Motown desde el otro lado del Atlántico. Al ver un espíritu trabajador afín en la ciudad de Detroit (apodada “Motor City”, por todas las fábricas de automóviles que allí residían), los DJ pasaban los éxitos del famoso sello para los jóvenes de estas ciudades del norte inglés que acudían en masa a los clubes nocturnos para bailar y sacudirse el gris de sus vidas cotidianas. A medida que avanzaba la escena, los DJ empezaron a encontrar y reproducir discos cada vez más oscuros de mediados de los 60, a menudo eligiendo canciones raras, de esas que inicialmente no se habían vendido en su lanzamiento, y dándoles una nueva vida. Siendo un género único en el que nadie jamás «grabó» una canción, el término “northern soul” se aplicaría retrospectivamente al R&B de los sesenta o al sonido soul popular en los mencionados clubes: fueron los ritmos pesados y los tempos rápidos los que definieron el northern soul, que empezó a cobrar popularidad. Al no haber nuevas grabaciones, la escena dependía de los DJ que buscaban discos antiguos y únicos. Uno de estos DJ, Richard Searling, durante un viaje a los Estados Unidos se encontró con un single desconocido llamado «Tainted Love» de una cantante no menos desconocida (por entonces, claro), nuestra amiga Gloria Jones.
Searling, encantado con el tema, se llevó el disco a Inglaterra y el ritmo rápido de la canción, que había sido su problema inicial, terminó convirtiéndose en la clave de su éxito, ya que rápidamente se convirtió en la marca registrada de la escena. Y no solo eso: también se convertiría en sinónimo del Wigan Casino, un club de northern soul que más tarde fuera votado por la revista Billboard como el mejor club del mundo en 1978. Cuando los dueños del legendario club nocturno Studio 54 llamaron a Russ Winstanley (quien dirigía las noches de northern soul en el Wigan) para preguntarle su secreto, también le preguntaron quiénes eran los nombres famosos que le estaban dando al club su reputación. Winstanley respondió que no se trataba de celebridades, sino simplemente de la música que la gente quería escuchar… esto no era totalmente cierto, ya que dos habitués de su club tomarían lo que escucharon y lo colocarían al tope de las listas nada menos que en diecisiete países.
UNA NUEVA DECEPCIÓN. Abatida por la falta de éxito de sus propias grabaciones, Gloria Jones se dedicó a componer y producir. Después de un encuentro casual con Pam Sawyer a finales de los 60, consiguió un puesto en Motown creando éxitos para otros músicos. A lo largo de los años siguientes y bajo el seudónimo LaVerne Ware, Jones escribiría canciones para los mejores artistas de Motown, incluidos Marvin Gaye y Diana Ross, así como la nominada al Grammy «If I Were Your Woman» para Gladys Knight. Artista polifacética, en 1966 lanzó «Come Go With Me» a tiempo que aprendía a tocar el piano. Dos años después se unió al elenco de «Catch My Soul«, una versión rockera de la tragedia «Otelo», del genial William Shakespeare. En dicha producción coincidió con Jerry Lee Lewis, The Blossoms y Dr. John. También en el verano del 68 actuó en una obra llamada Revolution en el Mark Taper Forum de Los Ángeles y en invierno participó en el musical «Hair». Corría 1969 y mientras estaba de gira con el mencionado musical, tuvo un encuentro que cambiaría el devenir de su vida: conoció al pionero del glam-rock británico, Marc Bolan. Fue en 1972, mientras Bolan y su banda T.Rex estaban de gira por EE.UU., cuando el músico inglés le pidió a la Jones que se uniera como corista, lo cual aceptó sin muchas vueltas: poco después ambos entablaron una relación sentimental y tendrían un hijo, Roland Bolan, tres años después.
Por entonces, Jones abandonó Motown y lanzó su primer álbum como solista, titulado «Share My Love» (1973). Paralelamente a estos sucesos, la grabación original de Jones de «Tainted Love» estaba haciendo olas en la escena northernsoulera y Bolan se dio cuenta del potencial que tenía; fue así que animó a su ahora pareja a grabar una versión actualizada y sacar provecho de su popularidad. Con las ilusiones renovadas y la esperanza recuperada, Jones llegó al estudio de grabación una vez más en 1976 y bajo la producción de Bolan creó su álbum “Vixen”, que incluyó una nueva grabación de «Tainted Love». Pero –destino esquivo- una vez más, la canción no tuvo suerte en las listas de éxitos. La cantante no se rindió y en 1977 salió de gira con el grupo Gonzalez, abriendo sus shows con el tema “Haven’t Stopped Dancing Yet”. Ese mismo año lanzó el single “To Know You Is To Love You”, que cantaba a dúo con el mismo Bolan.
Lo cierto es que más allá de todos sus esfuerzos e intentos, Gloria nunca vería el éxito que alcanzó «su» canción y su nombre se convertiría apenas en una nota al pie de su historia: “Tainted…” se haría grande -o mejor dicho enorme- solo cinco años después, pero no antes de que Jones atravesara una desgracia inimaginable.
EL MARC DE LA TRAGEDIA. Por esos años Bolan estaba en camino de convertirse en uno de los artistas más vendidos en el Reino Unido, gracias a su estilo y carisma únicos: en su apogeo, vendía más discos que Jimi Hendrix y The Who. A menudo comparado con David Bowie, el talentoso músico nunca tuvo la oportunidad de desarrollar plenamente su potencial ya que con solo 29 años, moriría en un accidente automovilístico. Es llamativo el hecho de que –debido a una fobia suya a morir joven- Bolan nunca aprendió a manejar, así que fue su novia la que usualmente estaba detrás del volante del Mini color púrpura. Todo fue muy rápido: a las 5 AM, mientras conducía de regreso a su hogar luego de una actuación en Londres, Gloria perdió el control del automóvil mientras cruzaba un puente, chocando contra un árbol; este impactó principalmente en el lado del pasajero donde iba Bolan, hecho que acabó con su vida casi instantáneamente; la cantante, por su parte, sufrió una fractura de mandíbula y tuvo suerte de salir viva del accidente… Irónicamente, en el auto había una calcomanía con la inscripción «Every day is a holy day» (Cada día es un día sagrado). El legado de Marc Bolan continúa con vida al día de la fecha y hoy es considerado uno de los pioneros del así llamado glam rock.
TOP OF THE ALMONDPOPS. Por la misma época, a mediados de los 70, dos jóvenes de las ciudades costeras del norte de Inglaterra estaban encontrando su identidad musical en la escena Northern Soul. David Ball y Marc Almond asimilaban simultáneamente los sonidos del R&B estadounidense y los sintetizadores alemanes de Kraftwerk; ambos se reunirían más tarde en la Universidad de Leeds para formar el dúo Soft Cell. A base de un mix de sus dos principales influencias, en 1981 Soft Cell ya había tenido un éxito modesto con “Memorabilia” y apuntaban a grabar su próximo suceso underground. Fue así que decidieron revisitar sus días de Northern Soul y, en solo cuarenta y ocho horas, grabaron su versión electro-sintetizada de la canción con la que se hicieron famosos en todo el mundo, “Tainted Love”… Con su aspecto confeso de glamsters de oficina pública, lo cierto es que el dúo nunca tuvo la intención de transformarse en estrellas del pop, pero «Tainted Love» tenía otras ideas: a las pocas semanas de su lanzamiento, Soft Cell actuaba en el programa musical más importante de la televisión inglesa, Top Of The Pops, y volaba a los EE.UU. en el velocísimo Concorde para promocionar el single. “Quería causar el mismo impacto definitivo en Top Of The Pops que Marc Bolan y David Bowie me habían causado a mí, así que fui de negro, con muñequeras con tachas, brazaletes y delineador de ojos”, recuerda Marc Almond, que enfrentó obstáculos pero tuvo su revancha: “En el sello me dijeron: ‘No salgas así. Desanimarás a la gente’… Los conmutadores telefónicos se iluminaron con cientos de llamadas de quejas, pero a la mayoría de la gente le encantó. En todo el país, se empezaron a usar tachas y delineador negro”.
EL HOMBRE DEL SINTETIZADOR. Según contó Ball al diario The Guardian, “Marc Almond estaba en el año anterior a mí en el Politécnico de Leeds, haciendo artes escénicas. Su pieza principal se tituló ‘Mirror Fucking’. Estaba desnudo frente a un espejo de cuerpo entero, untándose con comida para gatos y toqueteándose. Provocó una gran reacción. Marc me había escuchado haciendo ruidos con mi sintetizador y me pidió que hiciera música para sus actuaciones. Estos ruidos, eventualmente, se convirtieron en canciones propiamente dichas. A todo el mundo en Leeds le gustaban las cosas pesadas, pero queríamos hacer algo más inspirador… Resulta que Marc estaba trabajando en el guardarropa de un club llamado Warehouse cuando el DJ pasó ‘Tainted Love’. Corrió y le preguntó: ‘¿Qué es esto?’ Yo soy de Blackpool y conocía la canción de las noches de northern soul: escrito por Ed Cobb y cantado por Gloria Jones, fue el lado B de un single de 1964 que no tuvo suerte. Cuando comenzamos con nuestra propia versión, sonaba retorcido y extraño. Eso nos convenía. Éramos una pareja extraña: Marc, el tipo gay maquillado; y yo, un tipo grandote que parecía un guardaespaldas”.
Ball continúa: “Le pedí prestadas 400 libras a mi madre para hacer ‘Mutant Moments’, nuestro primer lanzamiento, y de golpe firmamos con Phonogram, aunque nadie esperaba que tuviéramos un hit. Nos dieron al productor Mike Thorne y el sonido que sacamos fue una combinación de mis viejos y poco fiables sintetizadores Korg y este nuevo y sorprendente dispositivo que le gustaba a Mike, un Synclavier que costaba £120.000. Así que ‘Tainted Love’ fue una colisión de tecnología realmente barata y realmente cara…” Por otro lado, el músico destaca los tremendos contrastes de su éxito: “La canción sonaba en clubes al principio, pero luego despegó, alcanzando el número 1 en 17 países. ¡Las chicas nos perseguían por la calle! Vivíamos en un pequeño y astroso piso de una asociación de viviendas en Leeds y nos hicieron volar en el Concorde a Nueva York. Luego volvimos a casa y vimos que los vecinos habían escrito graffitis en nuestra puerta y habían taponado las cerraduras con pegamento» (!)
EL HOMBRE DE LA VOZ. Marc Almond, por supuesto, también tiene sus recuerdos del tema, que incluyen una conexión con… ¡Black Sabbath!: “Soft Cell era una banda electro experimental, más acorde con Suicide o Throbbing Gristle que el Top 40. Escribimos extrañas cancioncitas pop sobre el consumismo y ponía mi voz a través de extraños efectos robóticos. Luego decidimos agregar un par de covers al set en vivo: el primero fue ‘Paranoid’, de Black Sabbath; el segundo era una elección entre ‘The Night’ de Frankie Valli o ‘Tainted Love’. Yo era fan a muerte de T Rex y había visto a Gloria Jones cantar con ellos, así que eso lo deicidió. Me encantó el título y la primera línea: ‘Sometimes I feel I’ve got to run away’… (A veces siento que tengo que huir)’. Resumía cómo me sentía en aquel entonces. Era 1981 y tenía 21 años, ya me sentía cansado del mundo después de algunas aventuras amorosas. Adoraba el aspecto burlón, sarcástico y de media sonrisa que tenía la canción”.
En cuanto a la parte técnica, Almond tiene bien grabados los detalles: “En el estudio, tenía un tambor-sintetizador Roland, esa cosa con forma de plato volador que hacía ruidos de discoteca de los 70. Dave hizo un ruido tipo ‘der-der’ en su Korg y yo fui ‘dink-dink’ en el plato volador. Hice dos tomas de la voz y decidí que eso era todo… Grabamos Tainted Love como un largo single improvisado de 12 pulgadas que al final se transformó en ‘Where Did Our Love Go’ de The Supremes. Se cortó en dos para la versión de 7 pulgadas, poniendo la mitad en cada lado”. Tal decisión significó un faux pas que le costó lo suyo al dúo: “Ese fue el error más grande que cometimos: tener un cover en ambos lados implicó que no obtuviéramos regalías de composición por el éxito más vendido de 1981. Debe habernos costado millones de libras…”
Los lamentos de Almond están plenamente justificados: su cover, lanzado oficialmente el 7 de julio de 1981, se transformaría en el single de aquel año más vendido en el Reino Unido, llegando finalmente al número uno en diecisiete países y ubicándose en el Billboard Top 100 de los EE.UU. durante 43 semanas, un récord mundial Guinness en ese momento. Tal fue su éxito que años después sería Soft Cell y no Gloria Jones quien recibiera crédito por otros covers (!) ya que Marilyn Manson hizo su versión en 2001, la cantante rockabilly Imelda May hizo lo propio en 2010 y Rihanna la sampleó para su éxito de 2006, «SOS», sin olvidar a otros artistas que han hecho grandes versiones como Duffy, Scorpions, Shades Apart e incluso Emmanuel Horvilleur… Soft Cell tendría una relación difícil con la canción, incluso negándose a tocarla a veces, ya que, al igual que le pasó a la Jones, “Tainted…” terminaría siendo más grande que ellos.
FINAL DE HOLLYWOOD. Gloria Jones regresó a los Estados Unidos tras el fallecimiento de Marc Bolan. Aunque finalmente se dictaminó que la muerte de su esposo fue accidental, abandonó Inglaterra a pesar de que tenía una cita para comparecer en los tribunales británicos por cargos de conducción peligrosa. Tras haber perdido la mayoría de sus posesiones, Jones volvió al hogar de sus padres y en 1978 trató de relanzar su carrera musical lanzando el álbum «Windstorm», en memoria del malogrado Bolan. Al menos, esta vez, el tema “Bring On The Love” obtuvo un notorio éxito en su país.
Posteriormente lanzaría otro álbum con Ed Cobb y trabajó una vez más con Billy Preston en una reunión de cantantes de COGIC que produjo un álbum en 1984. Su carrera cesó definitivamente en 1985. Desde entonces, ha trabajado como supervisora musical para la industria cinematográfica y en 2010 fundó, junto a su hijo Rolan, la Marc Bolan School of Music & Film en Makeni, Sierra Leona. Más recientemente, realizó una conmovedora aparición en el documental ganador del Oscar de 2013, “20 Feet From Stardom”, que arrojó luz sobre los problemas y el arduo trabajo de la vida de los backup singers (coristas; en inglés, literalmente puede traducirse como “cantantes de respaldo”) que casi lo lograron por su cuenta… Al igual que el de Bolan, su legado, aunque con menos fama y quizá injustamente «tainted» (manchado), sigue vigente, como lo explica ella misma aquí debajo. La de las figuras postergadas en la música es otra gran historia para contar, pero aquí les dejamos esta para que conozcan, descubran, escuchen, disfruten… y compartan.
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).