Con 25 años de Sacrificio y Rock ‘N’ Roll a sus espaldas, Pier se convirtió, con el paso del tiempo, en una de las bandas más convocantes de su generación. A punto de estrenar en streaming “Flores De Rock And Roll”, un documento de su paso por el Teatro Flores en 2018, MADHOUSE conversó en exclusiva con el cantante Ramiro Cerezo sobre la trayectoria de la banda, su salto de Cemento a Obras y -obviamente- de la vida rockera en pandemia. ¡No te desesperes, que los resultados de esta charla están a continuación!
Arranquemos con la pregunta obligada: ¿en qué momento los agarró la pandemia?
Estábamos grabando dos temas nuevos en (N. los estudios) Romaphonic. Y por los 25 años de Pier íbamos a hacer por primera vez un show electroacústico en un teatro de la calle Corrientes, reversionando canciones de toda nuestra discografía, para después agregarle dos o tres temas nuevos y arrancar una gira… Y nos agarró la pandemia cuando teníamos que mezclar esas canciones nuevas, que recién ahora pudimos hacerlo.
¿Cómo se fueron acomodando en estos meses?
Y, ahí surgió la idea de reflotar este material que era la grabación de la presentación de nuestro último disco “La Emoción De La Oveja Negra”. Lo teníamos ahí, pero teníamos que buscarle una vuelta de tuerca.
TOCAR PARA VIVIR
¿A vos personalmente como te pegó toda esta situación?
Yo soy muy de estar en la calle. Hace 44 años que vivo en Palermo. Me gusta mucho callejear, aparte me nutro mucho de la calle para componer o para la vida misma. En Pier yo me encargo de las letras y Agustín (N: Cerezo, guitarrista y fundador de la banda) de la música. Y si bien he escrito cosas, estuvimos más en la edición de “Flores De Rock And Roll” y mezclar las canciones nuevas.
Se hace difícil después de tantos meses…
Tengo la necesidad de tocar. Y un show, yo lo siento con Pier arriba y la gente abajo del escenario. La opción del streaming puede ser una buena alternativa, pero no algo definitivo
¿Pensaban que iba a ser tan largo el parate?
Hablando con gente que labura en producción, se barajaba que iba a durar hasta octubre o noviembre, no antes. Pero ahora vemos que hasta abril, mayo o junio del año que viene la situación no va a mejorar. Y ahí ya la cosa cambia.
Es mucho tiempo…
Tuvimos que barajar y dar de nuevo en el medio de esto, que es algo impensado. A mí me sirvió para tener un poco de introspección, mirar un poco más el bosque y no tanto el árbol. Vivimos en un país donde no podés planificar demasiado Pero hay que estar preparado para cuando eso aminore o pare, para salir de nuevo a la cancha.
ESAS FLORES QUE ESTÁN NACIENDO
¿Con que se van a encontrar los fans que vean “Flores de Rock And Roll”?
Con ese feedback entre el público y la banda tan característico nuestro. Nuestros shows suelen ser muy festivos. Y en el Teatro Flores hemos hecho shows muy intensos. “Flores de Rock And Roll” fue la presentación del disco “La Emoción De La Oveja Negra”, en donde participó Juanse, tocando, cantando y produciendo, así que tocamos varias de esas canciones y después los temas que no pueden faltar. Está muy bien grabado y filmado y muestra una banda de rock and roll ya con unos años encima.
A pesar de que ya habían lanzado material en vivo, ¿te cambia en algo saber que te están grabando y que todo tiene que salir perfecto? ¿Es una presión extra?
En lo personal estaba bastante tranquilo, no estaba pendiente de la filmación. Porque si bien sabíamos que lo íbamos a filmar, no sabíamos que íbamos a hacer con esa grabación, y eso te saca un poco de presión…
De última se elige una imagen de alguna otra de las cámaras…
¡Claro! (Risas) Pero a nivel ejecución eso un poco se palpa. En los primeros temas por ahí estas un poco más rígido que de costumbre y después te vas soltando
ABRAZADOS A LA ILUSIÓN
Te llevo al pasado: mediados de los 90, un pibe que con sus hermanos sueña con formar una banda… ¿Qué recordás de esas primeras épocas, de esa etapa más inocente del grupo?
Recuerdo el primer lugar donde ensayábamos…un pasillo al fondo con una escalerita… ahí tocamos nuestros primeros temas y también temas de Los Redondos, Los Ratones Paranoicos, Héroes Del Silencio, Pappo… Y también me acuerdo de hacer afiches y volantes para después repartir en los shows y en las disquerías. Visto a la distancia, era una situación de mucho romanticismo, pero también de mucha pasión y convicción. Arrancábamos un sueño que sabíamos que no tenía fecha de vencimiento.
Había una idea firme…
Teníamos muy asimilada la idea de formar una banda de rock and roll y salir a tocar y que la gente nos conozca a través de nuestras canciones. Pero también tuvimos una evolución escalonada, fuimos paso a paso. Pasamos de lugares donde nos iban a ver 30 personas a lugares de 300; y al final, llegamos a Obras.
Ustedes llegan al disco de manera independiente, en una época -fines de los 90- en donde tener un disco en la calle era muy importante…
Grabar un disco no era algo de todos los días en esa época. Fue por eso que, en un principio, intentábamos sacar un disco cada dos años. Y si bien hoy en día a esos discos algo les modificaría, reflejan cómo estábamos nosotros en lo musical y en lo personal. Cada disco representa una época que tiene que ver con nosotros.
UN CAMINO DE CEMENTO A OBRAS
Una característica de Pier fue que, más allá de la difusión del disco, la convocatoria en el vivo se iba haciendo más fuerte. Y cuando esas dos cosas confluyeron, la banda pegó el salto. ¿Cómo vivieron ese momento?
¡Tocábamos en muchos lados! Empezamos a armar un circuito entre El Marquee y La Diabla (ex Prix D’Ami), después pasamos a La Trastienda y El Teatro de Colegiales, pero fue en la época de Cemento en donde empezamos a pensar en otra puesta en escena, porque Omar Chabán nos apoyaba mucho en lo artístico y en no detenernos en nuestra creatividad.
¿Cómo era trabajar con Chabán?
Omar tenía un valor agregado, que era ser un personaje vinculado a una propuesta artística. Me acuerdo de juntarme con él antes de cada recital en un bar en Avenida de Mayo y diagramar lo que íbamos a hacer. Cosas que después podían no salir, pero había un movimiento creativo que estaba bueno y que le sumaba a cada recital.
Y después ya viene Obras, un lugar emblemático para ustedes…
¡Fue tremendo! Me acuerdo en la prueba de sonido estar en el campo y recordarme a mí mismo como público. En su momento tocar ahí no era moco de pavo, había que laburar mucho. En Obras grabamos en vivo “Alucinados Como La Primera Vez” y ahí ya los temas empiezan a tener una trascendencia a nivel nacional que impacta en la convocatoria en todo el interior el país.
PIER Y SU PROPIO CAMINO
A medida que pasaron los discos fueron encontrando su propio sonido. ¿Les costó encontrar su identidad? Porque me imagino que debe ser difícil librarse de todas las influencias que tuvieron de chicos…
Nosotros, si bien de movida hacíamos covers, siempre buscamos nuestro propio camino: En esas primeras canciones, instintivamente teníamos una determinada cantidad de influencias que tenían que ver con lo que veníamos escuchando de chicos. Pero siempre buscamos una identidad propia. Porque una banda sin un hilo conductor propio no se puede sostener en el tiempo, no se puede sostener por 25 años. Siempre supimos que éramos Pier y que queríamos llegarle a la gente a través de nuestras canciones.
También creo que le encontraron el gustito al estudio de grabación…
Y, eso tiene que ver con lo que decíamos antes de la ingenuidad. La primera vez que entramos a un estudio, era casi como ver una nave espacial… (Risas) Después fuimos incorporando otros recursos y un equipo: ingenieros, productores… vas entendiendo más lo que pasa.
PIER Y LOS OTROS
Trabajaron con productores con una personalidad muy fuerte como Michel Peyronel en el disco “Rock En Monsterland”. ¿Qué es lo que buscan a la hora de elegir un productor?
Tiene que interpretar lo que querés mostrar; al mismo tiempo no tiene que guardarse nada. Es un equilibrio. Puede proponer, pero a la vez entender que lo importante es la canción Y todos los productores con lo que trabajamos, de alguna manera lo entendieron.
Hace un rato me contabas que estuvieron trabajando con Juanse, alguien que fue un referente para ustedes. ¿Con quién te gustaría colaborar en el futuro?
De afuera me encantaría cantar con Jagger y con Bono y de acá hay un par de jugadores para elegir (Risas): Cerati, El Indio, Calamaro…
COMO BANDERA A LA VICTORIA
Siempre tuvieron al rock como bandera y vienen de una generación en donde la juventud se identificaba con el rock de guitarras. ¿Cómo viven estas épocas donde el rock quizás ya no tiene esa importancia?
Yo veo que los pibes ahora están más cercanos al trap o a géneros urbanos. Pero haber recorrido el país me dio la posibilidad de observar que el rock and roll sigue siendo una movida cultural importante. En Argentina también estamos más diversificados, porque hay folklore, hay cumbia, hay reggaetón, hay hip hop, hay trap… pero el rock también tiene su lugar. ¡Aunque hay que pedalear duro para mantenerlo!
Más allá del estreno de “Flores…”, ¿qué se viene en el universo Pier?
En estos días estamos estrenando el primer corte y video de “Herido Y Coleando”, que va a estar disponible en todas las plataformas. Y después vamos a ir sacando los temas nuevos y las reversiones de nuestro clásico, pero ya para el año que viene. Y en el medio quizás hagamos un streaming, Pero antes, ¡los esperamos el 9 de octubre para disfrutar desde su casa y junto a nosotros de “Flores de Rock And Roll”!
Baterista frustrado, docente y periodista especializado en cultura y espectáculos. Creador del programa La Isla de los Monos, ha colaborado en Rock.com.ar y las revistas Efecto Metal, Mala Difusión y Devils Beat Records Mantiene su blog Film Song (www.film-song.blogspot.com) desde 2005.