Considerados como uno de los máximos referentes de la movida white metal vernácula, Boanerges supo hacerse un lugar dentro del estilo a costa de perseverancia, humildad y grandes melodías. A propósito de la celebración por los 30 años de la banda, hablamos vía correo electrónico con su vocalista Gabriela Sepúlveda sobre las dificultades de la escena y el futuro post pandemia. El resultado… a continuación
¿Cómo están sobrellevando la cuarentena?
En realidad se extendió demasiado, y la estamos sobrellevando como se puede… no es fácil después de tantos días. Hablamos con mucha gente y varios coinciden en que ya está provocando un efecto rebote en la gente cambiando el perfil psicológico, factor que tenemos que atender también y tener en cuenta. Por eso es indispensable saber, como interpretes musicales y compositores, que hoy la gente está demandando algo más que simple entretenimiento, busca un mensaje motivador, de esperanza y fe. Porque hay fans y también músicos que no la están pasando bien y no podemos darles la espalda. Hay muchos también que por falta de acceso a una computadora no tienen los medios digitales para expresarse a través de las redes en estos momentos.
¿Qué lugar queda para el arte dentro de la rutina?
Nuestra vida nunca fue ni será rutinaria… (Risas) Hace más de 30 años nos embarcamos en esta aventura de fundar una banda y mantenernos en el circuito musical, tratándonos de superar siempre. Para los que saben, esto significa fines de semana, madrugadas enteras dedicadas a la música, para brindar lo mejor en un show, manteniendo viva la llama, cosa que en este país se hace bastante difícil, animándonos unos a otros dentro de esta familia que es el metal. La cual muchos han bastardeado, pero la convicción sigue intacta, y vamos a seguir defendiendo el sueño del guerrero que se levanta y sigue luchando.
¿Cómo hacen para mantener el contacto entre ustedes en estos tiempos?
No nos quedó otra que reunirnos a la distancia y de forma virtual. Boanerges es un gran equipo humano con grandes músicos y grandes personas. Cada quien supo qué lugar ocupar en esta cuarentena para no solo sobrellevarla, sino enriquecerla mas allá de los problemas personales y normales que cada uno por supuesto tiene.
¿Cómo se les ocurrió la idea del “Medley 30 Aniversario”?
En realidad la idea era presentar un festejo de los 30 años de Boanerges, para mediados del 2020, pero las circunstancias nos obligaron a crear una forma de festejo particular, con músicos y cantantes invitados de Argentina y del exterior
¿Cómo eligieron a los invitados?
Simplemente queríamos compartir estos 30 años con músicos y amigos con quien nos hemos cruzado en los escenarios, en muchos de los casos referentes del estilo. Habíamos pensado en algunos más, pero por falta de medios para grabar -problema ocasionado por esta cuarentena- fue imposible tenerlos en esta oportunidad. Agradecemos a los que sí estuvieron, ocho grandes músicos y amigos de extensa trayectoria que se prendieron al festejo: Norberto Rodríguez (voz –Walter Giardino Temple) y Walter Estévez (guitarra – VeRock) en el tema “La Gran Batalla”, Iván Sención (voz – Watchmen / Jeriko) en “Necios Sin Razón”, Christian Bertoncelli (voz- Renacer /Imperio) en el tema “Sueña”, Karol Giraldo (voz – Dam de Ecuador) en “Salmo 96” y a CJ. Grimmark (guitarra – Narnia de Noruega), Herman Fortuna (guitarra – Templo de EE.UU). y Herman Parafioritti (voz – Lázaro) en el tema “Boanerges”
También hicieron una Quarantine Session con el tema “Por Siempre A Tu Lado”… ¿por qué eligieron esa canción y cómo hicieron para poder llevarlo adelante?
“Por Siempre a Tu Lado” es uno de esos temas que no podemos dejar de hacer en nuestros shows. Así como también “Salmo 96”, son canciones que han quedado en el corazón de la gente. Por esta razón era imposible no hacer una versión hecha “en casa”. La idea fue hacerla sonar de la manera en que la hacemos en vivo, ya que a lo largo de los shows muchos de los temas se van perfeccionando y modificando musicalmente, cambiando algunos yeites o arreglos que se hicieron en el disco. Esto le da un condimento especial, humaniza el tema y le otorga más frescura. Para poder ensamblar a todos los músicos hubo que trabajar bastante, pero esta cuarentena nos llevó obligadamente a todos en general (los que estaban equipados y los que no) a encontrar y usar las herramientas necesarias cuando se trata de conexiones online, audiovisuales, sonido, etc. Estamos muy contentos con la buena recepción que hemos tenido de la gente en cada uno de los lanzamientos y estrenos que hemos hecho durante este tiempo.
Están cumpliendo 30 años como banda, ¿qué recordás de los comienzos?
Hay un tango que dice que 20 años no es nada, ¡imaginate 30! (Risas). Fuera de broma, son muchísimas las experiencias vividas durante todos estos años, muchos momentos increíbles durante los viajes de gira que hemos podido hacer a países como México, Guatemala, Ecuador y los países limítrofes. Todavía no existía la globalización tan arraigada como la vivimos actualmente y allá por 2001, en plena debacle económica, nos llegó un mail desde lejanas tierras, haciéndonos un pedido de discos porque estaban muy interesados en nuestro material. Sorprendentemente el hecho de que hiciéramos heavy metal y que la voz líder fuera de una mujer y además cantando en español nos convertía en una rareza en aquellos tiempos y tanto en Japón como en Alemania se mostraron muy interesados en nuestro estilo. Uno de los escenarios más conmovedores que hemos pisado fue en Brasil, en el sambódromo de Sâo Paulo, donde nuestra vista no podía definir el final de la asistencia. Cada uno de los escenarios internacionales en los que pudimos estar fueron muy interesantes e importantes para la banda.
También pudieron compartir escenario con bandas internacionales acá en Argentina…
Nuestra primera fecha con una banda internacional fue en 1999 en el viejo Marquee con Hamerfall. Fue una fecha crucial, ya que pudimos mostrar nuestra música a un público nuevo. Nuestro nombre empezó a mostrarse en revistas especializadas de la época y poco a poco nos fuimos haciendo un lugar en la escena nacional. En 2003 compartimos fecha junto a Helker con Stratovarius, donde nos llevamos varios gratos recuerdos. Luego vendrían Demon Hunter, Stryper, Narnia, Stauros, Dam y más. Recorrimos casi todos los lugares típicos del circuito. Hemos compartido escenarios con grandes bandas nacionales como Rata Blanca, Logos, Helker, Imperio, Lorihen, Watchmen, Magnos entre otros y participado en muchos festivales como los “Metal Para Todos”.
¿Cómo era aquella escena comparada con la de hoy en día?
Es difícil hacer comparaciones… ¡en 30 años vimos pasar casi dos generaciones de fans! A veces escuchamos por ahí que lo de antes era mejor; la verdad, no tiene sentido juzgar eso, sí puedo decir que las producciones de eventos a nivel nacional se han descuidado por parte de los productores, lo cual hizo que la escena carezca de sorpresa por falta de medios, por más que el músico se autogestione es imposible financiar los ensayos, equipos, realizar fechas y producir discos. Por otro lado, en este mundo globalizado internet marcó un antes y un después. A partir de ahí y con la aparición de las redes sociales, se potenciaron los caminos para acercarnos al público de una manera muy interactiva. Antes la banda se concentraba en los ensayos, se preparaba para las fechas, se tomaba tiempo para la composición, luego llegaba el disco y todo el contacto que se tenía con el publico era a través de las fechas y quizá en alguna entrevista en radio, donde la gente podía dejar algún mensaje por teléfono. Ahora la cosa cambió por completo, ahora la gente busca estar mas cerca de tu día a día, quiere saber qué desayunaste, qué película vas a ver. Es una relación online pero bastante más estrecha. Para seguir hay que adaptarse.
Mirando hacia atrás, ¿cuáles son los momentos que recordás con más cariño en estos 30 años?
Todos fueron momentos únicos e irrepetibles, como la primera etapa de formación de la banda, cuando se consolida el grupo humano y encuentra la identidad del proyecto, cuando se logra que cada músico participe del proyecto y lo tome como propio, ¡eso es imparable! La composición de los temas, la adrenalina de las primeras presentaciones, las discusiones para mejorar cada tema, cada presentación, la búsqueda incansable de un sonido, el logro de llegar al primer objetivo de la grabación de un demo… luego vendrían los discos, nuestros hijos, las presentaciones, los viajes y el conocer tanta gente que ha enriquecido nuestras vidas. Hasta los momentos más oscuros revelan su verdad, y te enseñan por sobre todas las cosas a ser humilde.
Cuando el contexto lo permita: ¿cuáles son los planes a futuro?
En principio tenemos que ver qué hacemos con todos los eventos que teníamos programados en este 2020 y que fueron suspendidos por la cuarentena; conciertos en La Plata y en diferentes zonas de Buenos Aires, y retomar las tratativas de invitaciones al interior y exterior, totalmente frenadas en estos momentos. Después veríamos cómo programar presentaciones en los lugares habilitados atendiendo los protocolos de salud. Si podemos avanzar en esto, tal vez podamos proyectar en principio y planear después, la presentación de un nuevo material de la banda.
Antes de despedirnos, nos gustaría que le dejes un mensaje a los lectores de MADHOUSE…
Gracias MADHOUSE por esta entrevista y gracias a los lectores que siempre han demostrado mucho respeto y apoyo hacia todo lo que la banda ha generado en estos años. Esperamos vernos pronto sobre las tablas, porque: “hay mucho más por vivir y mucho más por ganar”.
Baterista frustrado, docente y periodista especializado en cultura y espectáculos. Creador del programa La Isla de los Monos, ha colaborado en Rock.com.ar y las revistas Efecto Metal, Mala Difusión y Devils Beat Records Mantiene su blog Film Song (www.film-song.blogspot.com) desde 2005.