CON FEDE GHAZAROSSIAN Y LA VUELTA DE ME DARÁS MIL HIJOS: «ES COMO SI NUNCA NOS HUBIÉSEMOS IDO»

Don Cornelio Y La Zona en los ’80, Los Visitantes en los ’90, Me Darás Mil Hijos en los ’00, Acorazado Potemkin en los ’10… todas esas bandas de culto tienen un denominador común: Federico Ghazarossian aportando solidez desde el bajo. Con el regreso de Me Darás Mil Hijos como excusa (con el show del próximo 26/4 en el Auditorio Belgrano en el horizonte) aprovechamos para contactarnos via Meet con Federico y repasar su historia que, en parte, es la del rock argentino de las últimas cuatro décadas.

Hace un tiempo que están de vuelta con Me Darás Mil Hijos: ¿cómo fue que decidieron volver al ruedo?

La chispa la encendió Mariano (N: Fernandez Bussy, cantante y guitarrista) que tuvo en cuenta que siempre habia gente que nos pedía volver a tocar, nos llamó a todos y le dijimos que si. De alguna manera es como si nunca nos hubiésemos ido.

Siendo tantos en la banda, ahora que estaban todos disponibles, había que aprovechar el momento…

Ahora que pudimos hacerlo, vamos a ponerle todas las pilas, vamos a aprovechar que se alinearon los planetas. Y así fue que tocamos en el Torcuato Tasso donde repasamos los temas de los cuatro discos y decidimos seguir y hacer un tema nuevo «Esto O Aquello», que lanzamos el año pasado con Manuel Moretti de Estelares en voz; y recientemente editamos «Procesión». La idea es, en un par de meses, sacar otro tema, hasta que en un momento lleguemos a la cantidad de siete u ocho para armar un disco.

La idea del concepto de álbum todavía está presente entonces, más allá de adaptarse a lo que requieren las plataformas de ir sacando temas de a poco…

Es que la mayoría somos gente grande y siempre nos gustó el concepto del disco. Es como un libro donde tenés capítulos diferentes, pero hay un concepto general que anuda todo eso. Y en la música muchas veces pasa eso de tener una sucesión de temas, y está bueno. Así que lo pensamos de esa manera.

¿Y con qué nos vamos a encontrar en el show del Auditorio Belgrano?

Los invitados por ahora los queremos dejar como una sorpresa. Lo que puedo adelantar es que vamos a hacer algunos temas que no hicimos en toda esta última vuelta, además de los tres temas nuevos.

PASADO Y PRESENTE

La banda surge en en una escena musical que era muy distinta a la de ahora, previa a Cromañón; pero a la vez también había una situación político-económica que nos remite al presente ¿Cómo ves a la distancia el contexto del surgimiento de la banda con este presente 20 años después?

Nosotros surgimos a fines de los ’90, principios de 2000 y enseguida se nos junta con Cromañón, que lo que hizo fue castigar un poco más a la escena rockera. Y como nosotros veníamos con una propuesta que era con instrumentos acústicos, y no nos conocía nadie -tocabamos para muy poca gente- las consecuencias de Cromañón nos terminaron favoreciendo, más allá de que fue el peso de las canciones lo que nos llevó a crecer. Y tampoco tuvimos nunca esa parafarnalia que tiene el rock: las luminarias, las bengalas… Fue recién despues de que sale el primer disco que nos empieza a ir muy bien y se consolida la formación.

Esto que contás de ir surgiendo desde el under, lo viviste muy de cerca con tu último proyecto, Acorazado Potemkin, donde hay cierto rescate de ese espíritu que mencionás, y con los que están en un impasse. ¿Qué balance podés hacer de la carrera que hicieron y qué me podés contar de cómo está la situación entre ustedes?

Los balances para mi siempre son positivos, porque pudimos grabar cuatro discos, y en la última época veníamos trabajando en unos temas nuevos. Lo que pasa que cuando uno es autogestivo, a veces hay trabas por todas las cosas que pasan en este país. Hay momentos en donde podés producir más cosas, pero a veces te cuesta mucho. Con Potemkin empezamos a explotar cuando sacamos el primer disco, que en un principio decidimos regalarlo, y ahí empezamos a crecer y no paramos de tocar, hasta que llegó el momento de grabar el segundo. Y uno siempre quiere mejorar, desde la forma de grabar, el productor, los lugares donde vas a tocar… con Potemkin nos faltó esa difusión extra que te pueda abrir otra puerta diferente. Como me había pasado anteriormente con Los Visitantes y Don Cornelio que tuvieron una cuota radial muy grande. Ahora estamos en un impasse, cada uno con sus proyectos, pero está todo bien entre nosotros.

Hay que ver que es lo que les depara el rock entonces …

A mí me pasa que yo cada tanto me peleo con el rock (risas). Me había pasado en el final de Los Visitantes -cuando empieza a surgir el proyecto de Me Darás Mil Hijos– que me había cansado de tocar el bajo. Y siento que el año pasado me volvió a pasar, es una cuestión personal.

UN CORNELIO EN EL MURO

Desde la edición de «Pozoguerrilleroirascible» el indispensable libro de Santiago Segura sobre la historia de Don Cornelio Y La Zona en 2022, la banda volvió a estar nuevamente en boca de todo el mundillo rockero. «Todo el mundo ahora dice que nos iba a ver, como a Sumo cuando murió Luca» dice Federico entre risas. Es que la exposición mediática nunca fue la caracteristica del grupo liderado por Palo Pandolfo. A propósito del actual reconocimiento, el bajista acota: «Me puso re contento todo lo que pasó. Primero porque el libro es muy bueno, con una escritura exquisita, una trama hermosa y tuvo muy buena repercusión. Y se juntó también con la película (N: «Cenizas Y Diamantes» el documental sobre la banda dirigido por Ricky Piterbarg que se puede ver en Cine.ar) y obviamente con la partida de Palo, un hecho que de alguna manera activó esos proyectos que ya se venían trabajando desde antes. Y es un reconocimiento que en su momento la banda no tuvo, porque fue medio ninguneada, con dos discos que son el dia y la noche.

Mas allá de gustos, ambos discos son muy diferentes…

El primero tiene un montón de hits, pero hasta ahora me sigo preguntando cómo puede ser que la compañía puso plata para sacar «Patria O Muerte» (risas), donde la banda radicalmente cambió un 100%, desde la forma de tocar, hasta la manera de cantar de Palo. Siempre hicimos lo que quisimos, y ahora veo un poco más claramente el nivel de inconsciencia que teníamos, lo cual estuvo muy bueno porque de esa inconsciencia salen las mayores perlitas, o diamantes en este caso. Éramos muy chicos, teníamos 20, 21 años y nos pasábamos todo el día ensayando y tocando, era lo único que pensabamos.

En el debut se nota la produccion de Andrés Calamaro en el resultado final…

Andrés y Mario Breuer hicieron un trabajo impecable. Pero en ese momento, nosotros discutíamos mucho con Andrés, y cuando salió el disco, no me gustaba. Tardé 5 o 6 años en entenderlo. Lo que hizo Andrés fue perfecto, porque en esa epoca se le empieza a dar un poco más de bola al post punk, o al new romantic y el disco va por ese lado. Y después con «Patria O Muerte», nos anticipamos un poco a lo que iba a venir en los ’90 con Nirvana y el grunge.

Incluso antes de lo que acá llamamos rock sónico….

Algo similar pasó con Soda Stereo (N: se refiere a la edición de «Dynamo»). Por eso te digo que de toda esa inconsciencia fueron saliendo todas esas cosas.

La partida de Palo obviamente fue durísima para todos…

Es que era una persona que tenía una presencia muy fuerte. Lo que le pasó, de alguna manera lo tomo como parte de lo que nos toca vivir a todos. Por eso está bueno tomar siempre lo lindo y todo el aprendizaje que uno tuvo. Con él tuve una relación muy fuerte, tocamos casi 15 años juntos, lo hemos pasado bien y también lo hemos pasado mal. Pasamos cosas lindas y aprendí mucho. En un momento, sobre el final de Los Visitantes estuvimos distanciados; pero siempre sentí que era una persona que tenía un corazón muy amplio y a la vez una crudeza en la manera de decir las cosas. Iba de la belleza hasta lo más crudo; era un poeta, y como músico era un animal. De él aprendí cosas increíbles: cómo manejar la palabra en una canción, cómo potenciar la música por sobre la palabra… con el resto de la banda siempre que nos juntamos, parece que él está presente.

La edición del libro y el estreno de la película los mostró juntos nuevamente ¿Se puede hablar de algun tipo de continuidad a futuro de Don Cornelio?

Por ahora no. Desde hace dos años nos juntamos mucho para digitalizar todo el material inédito que hay de Don Cornelio, porque nosotros teníamos la costumbre, como ensayábamos mucho, de grabarnos en cassettes. Claudio (N: Fernández, el baterista) tiene más de 40. Entonces lo que hicimos fue digitalizar todo ese material. Y la idea es, capaz en el futuro, empezar a sacar algunas cosas. Hay temas inéditos, que de editarlos necesitaríamos hablar con los deudos de Palo. Y hay dos temas » Relámpago De Cuchillos » y «Fiesta» que (N: el guitarrista) Alejandro Varela estuvo remezclando, y que pertenecían al último demo de Don Cornelio y que con Los Visitantes los grabamos en el primer disco. Así que fantaseo un poco con editar eso.

ME DARÁS MIL HIJOS – Sábado 26 de abril, Auditorio Belgrano, Virrey
Loreto 2348, Belgrano, CABA.
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