Este invierno comienza a puro heavy metal con el festival «Inmortales», que se llevará a cabo el próximo 21 de junio en el mítico estadio Luna Park. El Tano Romano no solo encabezará el festival con su banda, sino qie además rendirá tributo a los legendarios V8 junto a Walter Meza, el Topo Yañez y Gustavo Rowek. Con motivo de este evento, MADHOUSE charló con el Tano, en una entrevista en la que además habló de «Ocuro Plan Del Poder», flamante disco de Malón y obviamente recordó viejas épocas. Así que a ajustarse los cinturones que ya se pone en marcha el motor metalero
¿Cómo se preparan para el Festival «Inmortales»?
¡Estamos re contentos! Yo ya tuve la posibilidad de tocar en el Luna Park, pero Pablo (Hentsch), Emanuel (Wysocki) y Javier (Novic) están re contentos de poder tocar en ese escenario. Ahora no estamos tocando tanto porque yo tengo muchos shows con Malón y con La H No Murió, pero igual seguimos ensayando siempre a full. Vamos a presentar canciones de nuestro disco y va estar buenísimo tocar con El Dragón, Renacer, Entre El Cielo y el Infierno, Horcas, y… (piensa) ¿de quién me estoy olvidando?
Queda el Tributo a V8, ¿cómo surgió la idea de volver a hacerlo?
El Tributo a V8 fue un lindo momento de mi historia, algo que vivimos con Walter, el Topo y Gustavo. Tocamos en El Teatro Flores, hicimos varios shows en el interior y la verdad que lo disfrutamos a full. En este caso se dio que nos encontramos las tres bandas tocando en el mismo lugar, así que en un momento hablamos como para hacer lugar en el set de alguna de las bandas para hacer algún tema de V8, pero cuando se enteraron los de la producción nos propusieron que toque el tributo, así que vamos a tocar varios temas, que los vengo ensayando porque no los tocaba hace un montón, y si no los tocás se te van alejando de la memoria.
¿Los practicás en tu casa?
Sí, para repasarlos me fui a Youtube y puse el video de cuando tocamos en El Teatro Flores. Cuando me pongo a ensayar me vuelvo a emocionar como en ese momento. Había muchos pibes jóvenes que nunca pudieron ver a V8 y además muchos veteranos. Los que amamos esta música queremos a V8 porque nos dio la posibilidad de salir de abajo y dar un pasito para adelante. Fue la primera banda que nos abrió puertas a todos.
UNA MEMORIA DE SIGLOS
¿Qué recuerdos tenés de esos tiempos?
En esa época yo ya tocaba con Cerbero, se armaban festivales y cada banda tenía su demo. El nuestro lo grabamos acá, en el patio de mi casa, con un centro musical y dos micrófonos. Después, cuando V8 pudo llegar al disco, era la banda que escuchábamos en Cuero Pesado (N: programa radial de heavy metal), porque tenían un audio de grabación que podían pasar en la radio. Nos representaba, porque yo era de ese palo del heavy metal; viste que el heavy tiene varias ramificaciones, y a mi me mueve más el metal más duro, más rápido. Así que me identificaba más con ese estilo: V8, camperas de cuero, tachas y todo de negro. Nunca me compré una calza (risas). Pero había bandas como Bloke que hacían un estilo tipo Iron Maiden y usaban calzas. Nosotros con Cerbero salíamos con chupines bien ajustados y en cuero, y con una cogotera con pinches en el cuello. Estaba esa diferencia entre la vestimenta de Judas Priest y la de Maiden. Nosotros éramos más de Judas. Me gustaban las dos bandas, pero la parte de vestimenta me quedaba con la de Judas o Motörhead, ese palo.
Según mucha gente, Cerbero era una banda de Black Metal, ¿estás de acuerdo?
Era un metal… (piensa) teatral (risas). Hicimos un show que no quedó ni filmado, y que arrancaba con una obra teatral antes del primer tema. ¡Imaginate lo que era la obra! (risas). Estaba hecha por amigos nuestros: había un verdugo encapuchado con una antorcha en la mano que era Pichín, que después fue asistente nuestro en Hermética. Y en un momento enjuiciaban a una bruja, nosotros habíamos armado unas canaletas con alcohol -uno se da cuenta después que era un poco peligroso- y Pichín prendía fuego mientras la bruja estaba como atada abajo de la tarima de la batería. Pegábamos un grito y estaba el fuego, después pegábamos otro y empezaba el show. Teníamos esa locura de pibes jóvenes. A lo mejor hoy con una buena producción hoy podés hacer un show a otro nivel, con actores y todo. Esto fue en la cancha de Excursionistas, el show lo organizó Jorge Antonio Ibarruela, que tenía la revista Sick Boy y una disquería que era de las pocas que vendían cosas rockeras.
¡Qué memoria, Tano!
Ahora me acuerdo (risas). Capaz que de viejo empezás a acordarte las cosas. ¡Me acuerdo que mi abuela me contaba cada historia! Quizás ahora me vuelven a la memoria las cosas que hice cuando arranqué.
NO DETENGA SU MALÓN
Hablemos un poco de Malón, ¿cuáles son sus primeras sensaciones de “Oscuro Plan del Poder”?
Estamos muy contentos por cómo quedaron las canciones. Yo creo que es uno de los mejores discos de Malón; y a nivel sonido, creo que es el mejor. En lo personal, después de 40 años de carrera estoy conforme con el sonido de guitarra que tengo en un disco. Lo grabó y mezcló mi hijo Randy, con quien ya había laburado en “Liberarse Y Existir” (2021), el disco de Tano Romano que sacamos en pandemia. Las guitarras y la mezcla de ese disco se hicieron en Romano Estudio, que es el estudio que montó acá en casa y que en la pandemia fue mi escape. ¡Teniendo el estudio acá y sin poder salir en cuarentena estaba en el paraíso! Aprendí como grabar y encontrar bases de baterías en YouTube para zapar.
Le estás sacando jugo a muchas herramientas nuevas.
Me acuerdo que cuando empecé, se me ocurrían los riffs en el bondi de camino al laburo y los tenía que recordar las nueve horas que laburaba en una metalúrgica, para después llegar a casa, ponérmelo a sacar con la viola y retenerlo en la cabeza para pasárselo a Willy y Karlitos, y recién ahí poder componer la canción. Hoy me pongo a tocar y busco en YouTube: “track de batería heavy metal”, y te aparecen sonidos de batería de distintos tempos. ¡Es como tener doscientos bateros y poder zapar con todos! (risas)
¿Así fueron saliendo los riffs de “Oscuro Plan Del Poder”?
Sí, es un lindo ejercicio. Mientras hago eso y toco la viola todo se está grabando, después lo escucho me encuentro con esa linda sensación. Con muchas de esas cosas que tenía grabadas hicimos el disco. Nos tomamos el laburo con Karlitos y con Javier (Rubio) de escuchar esas carpetas que tenían horas de grabación, cuando aparecía algo que estaba bueno parábamos, cortábamos y seleccionábamos. Así estuvimos un año laburando.
¿Sienten alguna adrenalina distinta a la hora de presentar los temas nuevos?
Sí, porque vos escuchás las canciones antes de salir a tocarlas y en tu cabeza ya te imaginás lo que puede llegar a pasar: “acá en este riff, van a estar todos pogueando”, o: “esta melodía la van a cantar como “Soy De La Esquina”. Ahora viene ese momento de salir a tocar el disco, ver la reacción de la gente y disfrutar. Yo sigo disfrutando de tocar, sea en vivo o en un ensayo. Nos juntamos a ensayar y está buenísimo; inclusive eso a veces te juega en contra, porque te emocionas de lo bien que suena y por ahí seguís de largo. Está bueno sentir eso.
Qué bueno que lo puedas sentir así, después de haber grabado tantos discos.
Y nos queda pendiente grabar el de Cerbero, aunque sea para escucharlo nosotros. A veces en los ensayos con Karlitos tocamos fragmentos de los temas, y suenan musicalmente actuales. Hay temas como “Misa negra”, que no lo podés encasillar en un estilo.
¿Sentís que le queda mucha cuerda a Malón?
Tenemos ganas de tocar, pero es como todo, también tenemos nuestras internas y discusiones. Sacamos un buen disco, tenemos las pilas puestas y creo que lo demostramos. Si no estás bien también se nota cuando cuando grabás un disco. Y acá se nota que todos le metimos todas las ganas. Teníamos ganas de sacar un nuevo disco y que Malón volviese como nosotros queríamos. Yo salgo a caminar, pongo el disco y no me canso de escucharlo, y veo en los comentarios que hay mucha gente que dice lo mismo.
¿Sentís que ya hay algunos temas favoritos?
Tiene variedad este disco. El primer corte sacamos, que es “Un Cielo Rojo”, está buenísimo como suena. Creo que es el tema que mejor suena del disco. A lo mejor por la composición, por el riff, que no es tan rápido… esa guitarra sola de la intro que te prepara para lo que se viene.
¿Hubo algún disco en toda tu carrera que te haya costado más hacer?
La verdad que no, porque yo siempre me tomo el tiempo. A veces puedo sacar un disco y a los dos años otro, y otras veces pueden pasar siete años. Pero siempre en el medio estás haciendo algo. Cuando vas a grabar el próximo disco es porque ya hace bastante tiempo que venís laburando los temas. El disco sale cuando tiene que salir, porque tampoco da tener ocho canciones si no tenés la inspiración. Si me pongo en una tarde te puedo hacer diez temas para un disco, pero no van a ser los mejores. Cuando nosotros vamos a grabar un disco es porque los temas seleccionados son los que a nosotros antes que nadie nos hicieron emocionar.
¿Hay algo más que quisieras decirle a la gente de MADHOUSE?
Vamos a estar tocando con Tano Romano en Benito Juárez, el 22 de julio, y con Malón nos van a ver tocar por todas partes. Gracias por el cariño de siempre y gracias a la vida por darnos la oportunidad de seguir haciendo esto que amamos y todavía tener fuerza como para poder hacerlo y seguir aportando nuestro granito de arena en lo musical para esta música que tanto amamos que es el heavy metal.
INMORTALES HEAVY METAL – MIÉRCOLES 21 DE JUNIO, 19:30, EN EL ESTADIO LUNA PARK, AVENIDA CORRIRENTES Y BOUCHARD, CAPITAL FEDERAL.
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Respirando desde 1988. A veces tocando, a veces escribiendo. Ocasionalmente columnista del Diario La Tercera, Plan B Fotorock y Revista The13th. Toqué en Sarcástico, Tiempo y Forma, Cultura Pájaro, TrueScope, y otros grupos. Fanático del mate y de los gatos. Arquero. Cuervo.
