Los B-52 eran punks de los años 70 moldeados no con las jeringas, la violencia y el cuero negro de la ciudad de Nueva York, sino con los desechos cursis que podían encontrarse en las tiendas de segunda mano y las ventas de garaje de su casa en Athens, Georgia: ropa brillante, pianitos de juguete, números viejos de la revista Vogue, pelucas altas y vinilos desechados. Canalizaron en su música bandas sonoras de espías, exotismo, surf music, bailes locos pasados de moda y por supuesto garage rock – todas cosas que estaban juntando polvo en la repisa de la cultura pop para cuando sacaron su LP debut homónimo de 1979. Mucho de lo mencionado (junto con sus obsesiones con Yoko Ono y Velvet Underground) se revelaría como la base de la cultura alternativa que surgiría años después.

Los B-52’s fueron un crisol de sonidos sui generis que ayudaron a llevar el punk a los chicos suburbanos más propensos a ver el programa «Saturday Night Live» que a visitar el CBGB: en su música confluían la poesía demente de Fred Schneider, las armonías cuasi-extraterrestres de Cindy Wilson y Kate Pierson, los intrincados riffs de la guitarra de Ricky Wilson (QEPD) y la batería art-funky de Keith Strickland. Incluso demográficamente, no se parecían en nada al nuevo mundo de la incipiente new wave que estaban construyendo Talking Heads y Devo: 40% mujeres, 60% sureños, 80% queer, 100% ciento divertidos. En tal sentido, su álbum debut autotitulado editado el 6 de julio de 1979 fue un vértigo sónico y al mismo tiempo cursi, desde el latido retro-atómico de «Planet Claire» hasta la rareza pegadiza de su hit «Rock Lobster». «The B-52’s» es un disco pletórico de energía, originalidad y sobre todo diversión, que estaba muuuuuy adelantado a su tiempo en 1979. Para celebrar un nuevo aniversario de este innovador trabajo, les traemos 25 datos poco conocidos de todo lo que rodeó a, aconteció con, precedió a y contiene este álbum: luego pueden ir a jugarle al 25 y al 52 a la cabeza y a los premios.

¡Esos peinados eran tan altos que apenas entraban en una polaroid!

1. LA BANDA NACIÓ TOMANDO UN COCKTAIL Y LE DEBE SU NOMBRE A UN FAMOSO PEINADO. Según su sitio web, la banda se formó en Athens, Georgia, en octubre de 1976 cuando Kate Pierson, Fred Schneider, Keith Strickland y los hermanos Cindy y Ricky Wilson compartieron un Flaming Volcano (un cóctel servido en una pecera esférica) en un restaurante chino y canalizaron su avalancha de alcohol en una zapada improvisada. Funcionó bastante bien, decidieron formar un grupo y se bautizaron como los B-52’s por un término del slang sureño para un peinado súper voluminoso. Cuando las dos cantantes de la banda lo empezaron a usar, le dieron al grupo un sello visual instantáneo.

El bombadero B-52 descargando contenidos: ¡pensar que inspiró el peinado y el nombre de la banda!

2. EL PEINADO Y EL NOMBRE FUERON SOÑADOS (LITERALMENTE). Kate Pierson le contó a Q magazine que fue Keith Strickland el responsable del nombre del grupo: «Tuvo un sueño, como una vision de una bandita lounge donde todos tocaban órganos y tenían peinados inflados, y alguien dijo ‘Mirá, es el B-52s’… B-52 era una palabra del slang para un peinado con forma de óvalo, llamado así por el famoso bombardero.  Pensamos que era un gran nombre: era un número y una letra, algo diferente y cortito. Irónicamente había un plan para prolongar la vida del bombardero  B-52, y nosotros prestamos nuestro nombre para otra campaña para detenerlo”.

«¿Cuántos discos te anoto en la fact…? Ah, sólo querés un autógrafo…» Los comienzos eran difíciles

3. AL COMIENZO, TODOS EN LA BANDA TRABAJABAN DE LO QUE NO LES GUSTABA. Como lo recuerda Schneider, “Al comienzo todos trabajábamos en cosas que odiábamos. Ricky tenía un empleo en la estación de autobuses. Cindy trabajaba en la cafetería Whirly-Q y Kate estaba en el Athens Banner Herald. Así que la música entonces era un hobby; ahorrábamos dinero para poder tocar donde fuera”. Strickland remata: “Comenzamos la banda para divertirnos. No pensamos en que tendríamos una carrera de 40 años”.

4. TAMBIÉN HUBO OTRO COCKTAIL… PERO DE INFLUENCIAS. “Todos somos grandes fans de la música”, explica la Pierson, lo que a su vez explica la melange de influencias que derivó en la particular música del grupo. “Fred tenía una enorme colección de discos. Todos escuchábamos cosas realmente eclécticas, y estaba la biblioteca de música de la Universidad de Georgia, así que teníamos acceso a la música africana, de la que me hice fan. Escuchábamos a Pérez Prado y Kai Winding, y música soul, y bandas sonoras de películas de serie B y a Nino Rota. Entonces no había Internet, así que buscábamos inspiración en las enciclopedias”.

La tapa del single:

5. DE ESOS COCKTAILS SALIÓ EL GRAN HIT DEL GRUPO. La letra de “Rock Lobster nació en una discoteca en Atlanta llamada 2001: «Fred realmente se inspiró cuando fue allá y vio estos crustáceos proyectados en las paredes», recuerda la Pierson, y agrega: “Al principio, el éxito de ‘Rock Lobster’rfue una completa sorpresa. Nos decíamos: ‘Esto es tan raro; ¿Quién va a escucharlo?’ Cuando tocamos en nuestra primera fiesta en Athens, todos nuestros amigos bailaron: fue una gran señal. Supimos que teníamos algo”. Pero la canción fue impulsada por el genial riff que Wilson sacó en su guitarra Mosrite; irónicamente, Wilson lo presntó al grupo diciendo: «Acabo de escribir la línea de guitarra más estúpida que hayan escuchado»…  Otra prueba más de que en el rock and roll, el hecho de que seas estúpido no significa que no seas un genio.

La tapa original del primer primer primer single de la banda: costó poco y vendió muchísimo

6. “ROCK LOBSTER” FUE UN HITAZO QUE SOLO COSTÓ U$ 700. La canción se grabó con un presupuesto muy reducido en los Mountain Studios en Atlanta en febrero de 1978 y DB Records la lanzó como single en abril de aquel año. Danny Beard, dueño del sello, recuerda haber gastado alrededor de U$700, en una sesión donde todo era precario e incluso una tecla del órgano Farfisa de Pierson no funcionaba (¡!). La grabación fue algo tosca pero efectiva: tuvo mucha difusión y estableció a la banda como punk rockers extravagantes, innovadores y de segunda mano con atractivo pop. Bonus: la versión de este single de 1978 dura 4:37; la del álbum debut de 1979 llega a los 6:49, y la del single oficial se recortó y quedó en 4:52.

7. ANTES DEL DEBUT DISCOGRÁFICO, LA BANDA TUVO QUE HACER PIE EN NUEVA YORK. A medida que «Rock Lobster» se convertía en un éxito clandestino en 1978, la banda viajaba en auto -unas doce horitas- de Athens a Nueva York para actuar en lugares ahora legendarios como el CBGB (donde inicialmente no los aceptaron) y Max’s Kansas City (donde hicieron su debut neoyorquino). Al recordar su primer concierto en este último local, Schneider se estremece: «Estábamos muy nerviosos. Todos estaban parados allí con los brazos cruzados. Estábamos paralizados por el miedo, porque nunca habíamos tocado antes que nadie, excepto nuestros amigos… Creo que solo asistieron 17 personas. Era la noche de un lunes en diciembre, y creo que dos de los Cramps estaban allí, Lux e Ivy. El telón no se corrió, así que tuve que abrirlo y todas las demás bandas estaban vestidos de negro y nosotros éramos como una sucursal del arco iris». La Pierson agrega que tuvieron que ampliar sus horizontes: “En un momento, en el CBGB dijeron: ‘No pueden tocar acá y en el Max’s’, así que  empezamos a tocar en el Mudd Club y el Loft”.

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8. ADEMÁS DE HACER PIE EN NUEVA YORK, TUVIERON QUE GANARSE A LOS PUNKS. Su estética kitsch de thrift stores (tiendas de todo X $2) se destacaba entre las demás bandas punk de aspecto más duro que los despreciaban y se burlaban de ellos. Los B-52 también eran diferentes porque eran, en gran medida, queer. Aún así, se supieron ganar al público punk con sus actuaciones enérgicas y su sonido inigualable, una mezcla contagiosa de riffs de guitarra surfer, ritmos funky, tics vocales extravagantes y letras que fluyen de la conciencia. El éxito se presentó de golpe, o eso percibió la Pierson: “Recuerdo que en el Loft había una gran cola para entrar y Ricky miró por la ventana y dijo: ‘¿Qué es esa fila, ahí afuera?’. No teníamos idea de que la cola que daba vuelta a la esquina era para nosotros. ¡El lugar estaba repleto de gente!”

9. Y GANARSE A LOS PUNKS NO FUE FÁCIL PORQUE… En relación al punto anterior y para decirlo sin vueltas, en una época en que la homosexualidad aún era un tema bastante delicado y generalmente muy mal recibido,a los B-52s eso no los detuvo: todos los miembros masculinos del grupo eran abiertamente gays, Kate bisexual (tuvo una larga relación con el artista Tim Rollins hasta que en 2003 conoció a Monica Coleman, con quien se casó en 2015) y Cindy la única que no se identifica LGBTQ. Aunque  nadie del grupo se pronunció explícitamente sobre su sexualidad sino hasta años más tarde, la misma se percibía desde la presencia escénica y en algunas letras: “No te sientas fuera de lugar, porque hay miles de otras personas como vos”, como canta Schneider en el tema «There’s a Moon In The Sky (Called The Moon)»

10. PARA GRABAR, LA BANDA RECURRIÓ AL MISMO MANAGER DE RAMONES. Y Blondie, y Eurythmics, y Bob Marley /& The Wailers, y Peter Tosh, y más tarde Jane’s Addiction y Shirley Manson, y … pero no nos anticipemos. Antes de recurrir a Gary Kurfist, el creador de Radioactive Records, la banda tenía una amiga que hacía las veces de manager. Pero no dominaba el oficio y esto era un problema, porque como el single de “Rock Lobster” había vendido unas 20.000 copia, las discográficas comenzaron a ofrecerle contratos a la banda. “Teníamos una amiga, que fue nuestra primera manager, y empezó a recibir ofertas de Red Star Records, y Virgin y Warner Bros. estaban interesados”, recuerda Kate Pierson, y amplía. “Y ella viene con los tres contratos, desesperada, y nos dice ‘miren, la verdad que no sé qué hacer’. Entonces conocimos a nuestro manager, Gary Kurfirst, a través de Tina [Weymouth] y Chris [Frantz] de Talking Heads. Fue él quien negoció el trato por nosotros con Warner Bros. e Island Records”.

11. EL ÁLBUM DEBUT SE GRABÓ EN LAS BAHAMAS. En 1979, firmaron con Warner Brothers en los EE. UU. e Island en el Reino Unido, y fueron a Nassau en las Bahamas para grabar su debut en los Compass Point Studios (donde se ha grabado de todo, desde «Back In Black» de AC/DC hasta discos de bandas y artistas como The Cure, Madness, ELO, U2, los Rolling Stones, David Bowie, Judas Priest, los Fabulosos Cadillacs o Julio Iglesias, por citar unos poquísimos) con el productor Chris Blackwell, completo con una nueva versión de «Rock Lobster». Schneider tiene agradables recuerdos: “Por lo que recuerdo, grabábamos seis días a la semana. Cuando estaban mezclando, íbamos a la ciudad, Chris nos llevaba en su barco. Fue genial. Me quemé mucho con el sol”.

Junior Marvin, Bob Marley, Jacob Miller y Chris Blackwell, 1980

12. BLACKWELL PROCURÓ QUE EL DISCO TUVIERA LA MISMA ONDA DE UN SHOW EN VIVO. Schneider recuerda que “Chris quería que armáramos todo en el estudio como lo haríamos para tocar en vivo, y entonces grabáramos. Luego volvíamos y añadíamos más voces en la cabina. Básicamente lo hicimos en tres semanas: habíamos tocado esos temas tantas veces…”.  Según explica el productor en su libro «The Islander: My Life In Music And Beyond», antes de entrar al estudio quedó impresionado al escuchar «Rock Lobster» y ya tenía una idea de cómo producirlos “que era grabar con equipamiento básico para capturar su sonido como cuando tocaban en vivo. Como en el ska, esa energía maniática e intrincados juegos de palabras, música de fiesta hecha con intención. No quise pulirlos para que no perdieran frescura. En cierta forma, el modo ingenioso en que los B-52’s habían arreglado sus temas era en sí una forma de producción y no quise que el estudio los aplastara. (…) Era su primer disco, era un estudio nuevo y era la primera vez que salían del país, así que esperaban alguna gran transformación. Cuando luego no pasó nada extraordinario, grabaron en solo tres semanas y sonaron como si tocaran en vivo, se veían un poco decepcionados. Creo que con el tiempo entendieron y lo aceptaron. 40 años después, el álbum sigue sonando fresco; si hubiéramos querido que sonara como otras bandas de la época, hoy sonaría viejo. Y la tapa tampoco envejeció porque la banda eligió poses y looks del pasado y del futuro. El álbum se actualiza a si mismo cada vez que el pop se reinicia, porque trata del futuro tanto como del pasado».

La foto de tapa tal como originalmente apareció en la revista Interview: incluso se ve la separación entre ambas páginas.

13. AL CREADOR DE LA TAPA NO LE GUSTABA LA BANDA Y FIRMÓ CON SEUDÓNIMO. Otra vez habla Blackwell, en este caso del arte de tapa: «Le pedí a Tony Wright, el director de arte de Island, que hiciera la tapa del álbum. Había una foto en blanco y negro que le gustaba mucho a la banda y que había tomado el fotógrafo neoyorquino George DuBose para la entrevista de Glenn O’Brien en la revista Interview. Tony la coloreó a mano, dándole un look más brillante y caricaturesco para que encajara con su música, y salió perfecto». El artista, no obstante, se permitió una pequeña travesura final: «A Tom no le gustaba la música del grupo y figura en los créditos como Sue Absurd”.

14. EL ÁLBUM FUE LANZADO SOLO 5 DÍAS DESPUÉS DE LA PRESENTACIÓN DEL WALKMAN. Mucho antes de que el iPod apareciera en escena, el  Walkman, el reproductor de cassette portátil de Sony, revolucionó las cosas para los fans de la música. El aparato fue diseñado para el cofundador de Sony, Masaru Ibuka, que quería escuchar música de ópera en vuelos largos y descubrió que incluso el reproductor de audio personal más pequeño era demasiado grande para llevar en un viaje. Lanzado en 1979, el Walkman no era mucho más grande que una cinta de cassette; el original estaba hecho de aluminio y la caja era de color azul y plateado. Al inicio se vendió a U$ 150, y tras un lento primer mes de ventas, se convirtió en uno de los mayores éxitos de la compañía: el álbum de los B-52’s, innovador de por sí, también fue contemporáneo de este pequeño aparato que significó un gran cambio en la forma en que la gente escuchaba música. Si querés saber más al respecto, leé la nota que hicimos en MADHOUSE.

«52 Girls», de puño y letra de Kate Pierson. Claro que le faltaron otras 25 chicas, pero siempre se puede cantarla dos veces seguidas

15. EN “52 GIRLS”… NO HAY “52 GIRLS”. «52 Girls», la segunda canción del disco y una de las que la banda interpretó en su concierto debut en 1979, tiene una letra que simplemente es una lista de nombres femeninos con la pregunta: «¿Podés nombrarlas hoy?». A pesar de su título (relacionado con el nombre de la banda), sólo se enumeran 25 nombres.  La letra de «52 Girls» fue escrita por Jeremy Ayers, un artista amigo de la banda. Ayers también ayudó a otra banda floreciente de Ahens como lo fue R.E.M., contribuyendo con las letras de sus temas «Windout» (1984) y «Old Man Kensey» (1985).

16. “6060-842” ES UN TEMA SIN CÓDIGOS. Al menos, códigos existentes. Cindy Wilson contó que la letra de la cuarta canción del álbum era «realmente un gran poema tipo Fred (Schneider)». En la canción, una mujer llamada Tina encuentra el número «6060-842» escrito en la pared de un baño con las palabras: «Si desea pasar un buen rato, llame a este número». Ella va a un teléfono público y llama, pero nadie atiende; frustrada , al final del día llama a la operadora y descubre que el número ha sido desconectado. El chiste es que ninguna mujer llama a esos números, y cuando finalmente lo hace, quien escribió el mensaje se ha ido. Los números de teléfono en EE.UU. típicamente se expresan con el código de área separado, como 606-0842, pero los B-52 eran todo menos típicos.

«Un día estoy en la obra seria de Blake y al otro estoy en un tema jodón de los B-52’s… ¡hijo e’ tigre!»

17. «LAVA» ESTÁ INSPIRADO EN UN POEMA CLÁSICO. Esta canción de amor volcánico es la primera del lado 2, con una letra que erupciona de pasión: «Mi amor está subiendo / Mi amor está en erupción como un volcán al rojo vivo / Fuego, oh volcán, sobre ti / Tengo mucho amor de lava encerrado dentro de mí «. Wilson dijo que Kate Pierson escribió la letra en este tema, donde ambas comparten la voz principal junto a Fred Schneider. La línea, «fire, fire, burning bright» muy seguramente se refiere a «The Tyger» del místico poeta inglés William Blake. Es uno de los poemas más estudiados y estimados de la literatura inglesa, y se inicia con el verso «Tyger, tyger, burning bright».

No será extraterrestre (que nosotros sepamos), ¡pero el Plymouth Satellite siempre fue tremenda nave!

18. “PLANET CLAIRE” ESTÁ EMPARENTADO CON HENRY MANCINI. En «Planet Claire», la banda abraza su lado sobrenatural, comenzando con varios pitidos y sonidos electrónicos como si estuvieran tratando de ponerse en contacto con seres extraterrestres. Kate Pierson emite lamentos procesados, pero no hay palabras hasta los 2:30, cuando Fred Schneider comienza a cantar sobre una mujer del “Planeta Claire”. No sabemos mucho sobre ella excepto que conduce un Plymouth Satellite, juego de palabras con dicho modelo de automóvil; su máquina, sin embargo, viaja a la velocidad de la luz. Esta canción samplea el «Peter Gunn Theme», que el célebre compositor Henry Mancini escribió para la serie televisiva de 1958. De hecho, Mancini tiene créditos en «Planet Claire» junto con todos los miembros de The B-52’s.

Perfil bajo: así se ve el Korg que usó Kate para grabar «Rock Lobster»

19. ESTE ÁLBUM SE GRABÓ SIN BAJISTA NI BAJO. Así es, la banda no usó un bajo (interpretado por Sara Lee de Gang of Four) hasta su álbum “Cosmic Thing” de 1989. Ahora bien, ¿qué hay de “Rock Lobster»? Esta canción tiene una de las líneas de bajo más famosas de todos los tiempos, creada por Ricky Wilson, pero no se hizo con ese instrumento: Kate Pierson lo tocó en un sintetizador Korg SB-100 Synthe-Bass, una pequeña máquina con un gran sonido que también se puede escuchar en las primeras grabaciones de Soft Cell, incluido su exitoso cover de «Tainted Love».

20. EL ÁLBUM DEBUT TUVO UN GRAN IMPULSO GRACIAS A LA TELE. “The B-52’s” tuvo en su momento críticas variadas, tanto a favor como en contra, pero esto no influyó en sus ventas tanto como la exitosa presentación del grupo en el célebre show televisivo “Saturday Night Live” el 26 de enero de 1980, es decir seis meses después de su lanzamiento. Allí tocaron solo dos temas, «Rock Lobster» y «Dance This Mess Around», pero les bastó para causar sensación. «El show cambió todo para nosotros. Nuestro disco ya empezaba a bajar en los charts, y de golpe se catapultó hacia arriba y se convirtió en platino al verano siguiente”, recuerda un aliviado Fred Schneider. En el video que adjuntamos pueden ver tanto el episodio completo del programa (con un muy joven Bill Murray entre sus protagonistas) y la performance del grupo a partir del minuto 24 y del 63.

La banda, congelada por el cuiqui en el estudio: al final todo salió bien

21. EL SHOW EN VIVO EN LA TELE FUE MÁS BIEN UNA PELI DE MIEDO. Al ser la primera vez del grupo tocando en vivo ante las cámaras (y en uno de los programas de mayor audiencia del país), si algo no faltaba además de buena voluntad eran nervios: como lo cuenta Schneider, “Estábamos con un terror de muerte. Nunca habíamos estado en TV antes. Yo estaba que me moría de los nervios. Creo que todos los demás también. No estábamos listos para las cámaras como los pibes de hoy. No éramos así. Éramos new-wavers. No estábamos preparados para el mainstream”. La Pierson añade: “Cuando tocamos en vivo en SNL, parecíamos animatronics porque estábamos asustados, aunque todo resultó como que teníamos una especie de actitud alienígena, lo que nos vino bien porque luego la gente decía ‘Guau, esto es tan bizarro’… pero simplemente éramos tímidos y estábamos asustados”.

22. AL MISMÍSIMO JOHN LENNON LE ENCANTÓ EL ÁLBUM. Desde su lanzamiento en 1979, el álbum de ventas de platino ha pasado a la historia como uno de los mejores del género new wave, y para agregar al galardón, poco después de editarse Lennon fue uno de los primeros grandes nombres en citarlo como un favorito personal.  En palabras del inmortal músico liverpooliano, “Me gusta toda la música, dependiendo de la hora del día. No me gustan los estilos de música o la gente en sí. Así que no puedo decir que me gustan los Pretenders, pero sí me gusta su disco. Disfruto de los B-52’s porque los escuché haciendo a Yoko. Es genial. Si Yoko alguna vez vuelve a su antiguo sonido, todos dirán: ‘Sí, está copiando los B-52’s’…»

«-¿Es ahora, John? -Es ahora, Yoko» ¡Y todo gracias a una langosta!

23. ES MÁS: “ROCK LOBSTER” AYUDÓ A RELANZAR LA CARRERA DE LENNON & ONO. Si bien los B-52 se inspiraron en Yoko Ono, a su vez inspiraron a Ono y Lennon. El recordado ex Beatle contó la historia en su última entrevista con la revista Rolling Stone, realizada solo tres días antes de su muerte: «Estaba en un club de baile una noche en las Bermudas. En el piso de arriba estaban pasando disco, y abajo de repente escuché ‘Rock Lobster’ de los B-52 por primera vez. ¿Lo conocés? Suena como la música de Yoko, así que me dije: ‘¡Es hora de desenterrar la guitarra y despertar a la patrona!’ «… Fue así nomás: Lennon llamó de inmediato a Ono y los dos comenzaron a componer canciones, en el teléfono, tras una pausa de cinco años de la música. La hoy viuda de Lennon recuerda aquella anécdota: «Al escuchar a los B-52s, John dijo que se había dado cuenta de que mi momento había llegado. Así que ahora él podía grabar un disco haciéndome un socio igualitario y no recibiríamos críticas por eso como solía pasarnos hasta entonces». El resultado fue su álbum “Double Fantasy”, editado en 1980.

Grohl y Cobain, otros dos que fueron influenciados por el disquillo de color amarillo

24. EL SHOW DE NSL TAMBIÉN INFLUENCIÓ A LOS FUTUROS NIRVANA. Tanto Dave Grohl como Kurt Cobain, siendo unos preadolescentes y viviendo respectivamente en Virginia y en Washington, vieron el show que la banda dio en el «Saturday Night Live» en enero de 1980, saltando alrededor del escenario y tirándose al suelo y ambos futuros Nirvanas quedaron impactados por su música, imagen y onda. Grohl los ha reverenciado desde entonces por abrirle las puertas al mundo de lo bizarro.

La publicidad original del álbum: has recorrido, vinilo, un largo camino ya…

25. B-52’S EN NÚMEROS. “The B-52’s” alcanzó el puesto 59 en el Billboard 200 y «Rock Lobster» llegó al puesto 56 en el Billboard Hot 100. En 2003, la cadena de televisión VH1 lo nombró como el 99º mejor álbum de todos los tiempos. En 2020, el álbum ocupó el puesto 198 en la lista de la revista Rolling Stone de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.

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