Evan y Bobby comparten banda, pasión y micrófono

BIOHAZARD Y MINORÍA ACTIVA – TEATRO VORTERIX, 28/5/2024

En el marco de su «World Tour 2024», la siempre batalladora agrupación hardcorera-neoyorquina Biohazard pasó por Buenos Aires el domingo 28 de abril: poco más de 80 minutos fue suficiente tiempo para que la banda de Evan Seinfeld haga delirar a un Vorterix colmado a puro pogo, mosh, slam y algún que otro quilombito extra. MADHOUSE estuvo ahí y a continuación te cuenta los detalles.

Billy, Evan, Danny, Bobby, Gachi, Pachi, la hermana, el novio y los demás

NOCHE DE PAZ, NOCHE DE JARDCÓR. Ya es la madrugada del lunes cuando llego a mí casa, aún algo aturdido del recital. Mi mujer está despierta y le muestro un videíto que filmé de la banda tocando «Punishment»: en el escenario los acompañan unas cuarenta personas que poguean y cantan con ellos… Sin salir de su asombro, ella se ríe y me dice: “Parece un cumpleañitos”. La idea es graciosa, pero quizás no tan desacertada: apenas unas horas antes el bajista y cantante de Biohazard avisaba: «Este es un lugar de paz, es el hogar de nuestros amigos, nuestra familia, no quiero violencia aquí». Por más que hoy parezca una idea vacía, relacionada a las redes sociales y su convocatoria, lo que hay entre Biohazard y sus seguidores locales es una verdadera comunidad, una que se fundó durante el primer concierto de la banda en Buenos Aires hace ya más de 30 años, y que en un domingo gris se reencontró en el teatro de Colegiales, después de más de 10 años del último recital de los Brooklynitas por estas pampas. Gran parte de esa comunidad que estuvo en aquel Obras del ’93 dijo presente en Vorterix: entre fans veteranos y nuevos, la emoción y la intensidad no faltaron.

Billy de buzo, solo al principio del show

LA FUERZA ACOMPAÑO A MINORÍA ACTIVA. A partir de las 18, cientos de personas de unos 45 años en promedio empezaron a juntarse en la puerta del teatro de Federico Lacroze y Álvarez Thomas; algunos hacían tiempo charlando en la puerta y otros tomaban alguna cerveza en la vereda o en The Roxy, lugar donde horas antes del show Evan Seinfeld dio una particular charla privada a la que podía ingresar el público -solamente masculino, ojo- con la entrada del show (no, no es joda, hasta hicieron que se retire una camarera del bar durante la conferencia). Antes de abrirse el telón comenzó a sonar la «Marcha Imperial» de Star Wars que dio introducción a la presentación de Minoría Activa, la primera gran descarga de la noche. El set fue breve y contundente, con clásicos como «Era De Piedra», «Financiando La Ignorancia» o «Todos Unidos» mechados con temas más recientes como «Futuro Violento» o «Vos Ves» e incluso un estreno, «Minotauro», un inédito del que se filmó el videoclip durante el show.

Si se preguntan quiénes son los de esta foto, el cartel detrás de la batería debería despejar cualquier duda

Después de «Gritas y gritas», con Corvata y Tery de Arde La Sangre como invitados, cerraron el show con el gran himno de este estilo: «Buenos Aires Hardcore», la canción de DAJ que pasó a ser patrimonio de toda la escena local, inclusive de los Minoría y de las decenas de personas que los acompañaron sobre el escenario ante la mirada atenta del personal de seguridad.

Set de Minoría Activa: 1 Futuro violento; 2 Involución; 3 Vos Ves; 4 Minotauro; 5 Actos de Piedad; 6 Caídas Continuas; 7 Financiando la Ignorancia; 8 Era de Piedra – NMC; 9 Todos Unidos; 10 Gritás y Gritás (Con Tery & Corva); 11 BAHC (con Peko – Brenda)

Corvata y Tery junto a M.A., marcando un nuevo record argentino y sudamericano de salto en alto en escena (ojo que ya se viene París 2024)

La salida de Minoría coincidió con el regreso de la ansiedad; en el interín entre ambas bandas seguía entrando gente y quienes ya estaban adentro pugnaban por acercarse más al escenario. Con el telón aún bajo, las pruebas de sonido aumentaban la expectativa: uno de los músicos se sarpó y poco antes de salir a escena, asomó el culo por el telón (!); días después un video del Instagram del grupo reveló de quién se trataba.

BIOHAZARD EN ARGENTINA NO FALLA. A las 21:55 se abrió finalmente el telón: dos banners con la imagen de la tapa del álbum «State Of The World Address» (1994) decoraban adecuadamente el escenario y ante el fervor de los presentes, lo primero que sonó fue la intro de «Failed Territory», esa pieza acústica y enigmática que la banda suele utilizar a modo de intro en sus conciertos. Una vez concluida, y con la gente debidamente manijeada, los cuatro Biohazard salieron sin más preámbulos y comenzaron a toda máquina con «Urban Discipline», tema que da nombre a su segunda placa. 

Sí, lo que ven es otro episodio de Seinfeld, claro que sin Kramer, George ni mucho menos Elaine

PIÑAS VAN, PIÑAS VIENEN. No bien terminó la canción comenzó el primer tole tole de la noche: los de seguridad del local casi se van a las manos con un chabón que trataba de subir al escenario, motivo por el cual la banda intervino para calmar las aguas y permitir al fan lograr su cometido; el set siguió adelante con «Shades Of Grey» y el agasajado saltando junto a la banda con una sonrisa de oreja a oreja. Tanto las interrupciones como la presencia del público en las tablas serían dos constantes en la noche; enseguida el platinado guitarrista Billy Graziadei también cortaría «Tales From The Hard Side» para evitar otra pelea y varios temas más adelante volvería a hacerlo durante «Down For Life», cuando un hombre que quiso pegarle a una mujer se ganó unos cuantos «Hey you, motherfucker!» y «Machista pendejo» de parte del cantante y guitarrista.

Corrió, giró, saltó, tocó y la rompió toda: con ustedes, Bobby Hambel

YA YO HABLO ESPAÑOL. Como podrán deducir del párrafo anterior, el recital se centró totalmente en temas de los tres primeros discos: «Biohazard» (1990), «Urban Discipline» (1992) y «State Of The World Address» (1994), los elepés históricos grabados por la formación que visitó el Vorterix: los ya mencionados Evan Seinfeld y Billy Graziadei junto a Bobby Hambel en guitarra y coros y Danny Schuler en batería. Volviendo al interrumpido concierto, Evan aprovechó para lucir su español toda la noche: además del mensaje de paz que mencionamos más arriba, también mostró empatía por la crisis actual; antes de pedir que se armara un círculo, previo a «Wrong Side Of The Tracks», el bajista dijo al público: «Nosotros entendemos tu crisis, pero usted es fuerte, mira a tu equipo de fútbol»… Por su parte Hambel, -que vestía una linda remera de Minoría Activa- no paró de correr de lado a lado y dar vueltas como un trompo, movimiento característico del virtuoso guitarrista: Biohazard demostraba así su vigencia y su inagotable energía luego de más de 35 años de recorrido.

El tatuadísimo Evan a toda garra: hay tantos años de música como de gimnasio en esta imagen

LA FUNCIÓN DEBE CONTINUAR. Y el show también, claro. A partir de ahí, con el público ya aclimatado, siguieron «Black And White And Red All Over», «Retribution» (¡Cómo suenan en vivo los temas del primer disco!) y una potente seguidilla de SOTWA: «Five Blocks To The Subway», «How It Is» y «Down For Life», que además de ser otro de sus himnos es toda una declaración de principios. Las distintas interrupciones entre los temas no sólo no molestaron sino que fueron parte del show; una de ellas, un tanto bizarra, fue hacia la última parte, cuando después de «Love Denied» pintó cumpleañitos posta y Billy pidió al público que cantase el «Feliz Cumpleaños» para su esposa (What the fuck, Billy! ¿Qué cagada te mandaste? -es lo que pensaron algunas cabezas podridas).

Hambel acaparó el ventilador: y sí, el calor del público se hizo sentir

COVERS, INVITADOS Y SORPRESAS. Entre los últimos tres temas esperaban varias sorpresas emotivas. Primero subió Moncho a cantar «We’re Only Gonna Die», el cover de Bad Religion que la banda incluyó en su segunda placa. Fue llamativo ver cómo Moncho y Evan se ponían de acuerdo en coordinar qué verso cantaba cada uno y realmente la versión les salió muy bien. «Biohazard, mis amigos, mis maestros, from Brooklyn, New York, to Buenos Aires», dijo emocionado el cantante de Minoría Activa. Como anteúltimo tema, antes de «Hold My Own», llegó el turno de «Punishment», que como señalábamos más arriba, contó con unas 40 personas saltando, cantando y pogueando sobre el escenario para desatar la locura tanto arriba como abajo de las tablas; si el personal de seguridad miró con inquietud el cierre de Minoría (incluso uno le cortó el mambo al Moncho, que quería que suban más personas), mejor ni pensar en cómo los hizo traspirar Biohazard en estos momentos… Y bué, el hardcore es así, ¿vio?

BIOHAZARD, ARGENTINOS POR ADOPCIÓN. Hacia las 23:20 ya el concierto había terminado; creo estar en condiciones de afirmar que Biohazard superó las expectativas del público argentino. La vigencia de esas obras de más de 30 años es indiscutible, y al margen de los viejos buenos tiempos y todos los clásicos que el público siempre quiere escuchar, antes de irse, el guitarrista Bobby Hambel avisó que la banda estaba trabajando en un nuevo álbum y que en cuanto esté terminado lo presentarán en Argentina… Ojalá. Acá los esperamos, en su propia casa.

BIOHAZARD, 28 DE ABRIL – TEATRO VORTERIX, BUENOS AIRES

01 Urban Discipline – 02 Shades of Grey – 03 Tales From the Hard Side – 04 Wrong Side of the Tracks – 05 Black and White and Red All Over – 06 Retribution – 07 Five Blocks to the Subway – 08 How It Is – 09 Down for Life – 10 Victory – 11 Love Denied – 12 We’re Only Gonna Die (Bad Religion) (feat Moncho) – 13 Punishment – 14 Hold My Own

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