THE RASMUS, TEATRO FLORES, 22/05/2023
El impacto del rock alternativo se hizo evidente en la década de los 00’s con bandas icónicas que dejaron una huella imborrable. Entre ellas, The Rasmus que emergió como uno de los máximos exponentes, conquistando tanto el mercado norteamericano como el latinoamericano con su emblemática canción ‘In the Shadows’.
A medida que pasaba el tiempo, algunos creían que la euforia se desvanecería, pero la banda demostró perseverancia y siguió lanzando nueva música, sin importar las opiniones. Sus presentaciones en Argentina continuaron creciendo año tras año, y así fue como nos encontramos camino hacia un Teatro Flores completamente agotado, en un lunes donde la emoción era latente en el ambiente desde hacía meses esperando repasar 30 años de carrera.
PONIÉNDOSE EN MARCHA. Pasadas las 21:15, la emoción era palpable en el aire. Los músicos, (Aki Hakala en la batería, Emppu Suhonen en la guitarra, Eero Heinonen en el bajo y Lauri Ylönen en la voz), se posicionaron en el escenario. Mientras tanto, desde el vallado se escuchaban gritos e incluso algunos llantos de emoción. Y sin dar lugar a interrupciones, la banda comenzò con «First Day Of My Life», el primer sencillo de su álbum más reconocido, “Dead Letters” . Le siguieron sin pausa «Guilty», «In My Life» y «No Fear», temas destacados del álbum «Hide From The Sun».
CON LA ADRENALINA A TOPE. La energía que se estaba viviendo en el Teatro era de otro nivel, Lauri no paraba de bailar por todo el escenario y desde la sombras, aunque el título de esta crónica no es casualidad, ya que, a pesar de que las luces se alineaban con la esencia de la banda, en ocasiones, especialmente para aquellos que estaban en las distancias más alejadas, no resultaba fácil distinguir a todos los integrantes de forma clara.
De todas formas, Emppu, la flamante guitarrista de la banda -quien llegó para ocupar el lugar de Pauli Rantasalmi- fue la que acaparó todas las miradas y nos dejó deslumbrados con su destreza impecable como guitarrista. Sin lugar a dudas, este reemplazo no podría haber sido más acertado.
Para cambiar el clima, un momento lleno de emociones se hizo presente durante el set acústico, cuando interpretaron «Still Standing» dedicada a una amiga de la banda que falleció en su juventud. Seguido de “October & April” que también cantó Emppu demostrando que también es muy buena cantante. Dentro de este set acústico, terminaron con “Sophia” del disco “Playboys” de 1997.
SUBIENDO LA EMOCIÓN. A continuación, Emppu dio inicio con los primeros acordes de «Rise», canción perteneciente al último disco homónimo. Lauri, con una interpretación vocal casi impecable, elevó su voz por encima del sonido, creando un efecto cautivador que atrapó a todos los espectadores.
Las siguientes canciones fueron “Livin’ in a World Without You” ,“F-F-F-Falling” aclamada por todos; hasta que llegó el momento que todos estábamos esperando. Con las palabras de Lauri diciendo «Ya saben cuál es el siguiente tema…», los acordes de «In the Shadows» comenzaron a resonar. Los celulares ya comenzaban a tapar la visión del escenario, todos cantaban y saltaban al unísono. En ese momento, parecía como si hubiéramos viajado de vuelta a los años 2000. Lauri, en medio de la euforia, pidió la ayuda del público para entonar los coros.
Y luego de el hit que marcò el climax de la noche, podìamos intuir que la velada se iba terminando, y para ello los temas elegidos fueron “Funeral Song”, “Jezebel” y “Sail Away”.
DESPEDIDA CON SALDO A FAVOR. Como conclusiòn de una noche agitada, una vez más, The Rasmus rompió con el estereotipo que a menudo se tiene en esta parte del mundo sobre los oriundos de los países nórdicos: fueron cálidos con el público, llenos de alegría y demostraron un gran interés por nuestra cultura, recordándonos que somos campeones del mundo. Estaban fascinados con el público argentino, como lo han estado en cada visita. Es posible que su sonido no sea del agrado de todos, pero The Rasmus nos mantiene jóvenes, manteniendo viva esa chispa de juventud, tan necesaria en cada uno de nosotros..
Texto: Antonella Saralegui
Fotos: Florencia Giuliana
Puedo solo decir dos cosas: pasión por la fotografía y por la música. ¿En ese orden? Aún no lo sé.
