Si bien eran un tanque de heavy metal en todo el mundo, para 1982, no habían logrado ser parte de la realeza de la música pesada en los ansiados USA. La historia cambió un 17 de junio de 1982 con el lanzamiento de «Screaming For Vengeance». Hoy, a cuarenta años de su edición, te contamos 10 datos que tal vez no conocías o no recordás del disco comercialmente más exitoso en la historia de los Metal Gods, Judas Priest.

VOLVER A LO CONOCIDO. Tras recorrer un camino más liviano y experimental en «Point of Entry» (1981) la banda quedó con un sabor de boca amargo al no poder repetir lo sucedido con el aclamadísimo «British Steel» (1980), entonces decidieron volver a la fórmula del Acero Británico: rechinamiento de las guitarras distorsionadas, ritmos estridentes y densos, y además, el aprovechamiento del talento vocal en las melodías de Rob Halford.

DOLOR Y PLACER. Para fines de 1981, los miembros de Judas Priest decidieron ir junto al productor Tom Allon a grabar a España en los Ibiza Sound Studios. Lo que recuerdan es que pasaban muy poco tiempo en el estudio y demasiado tiempo de joda, químicamente alterados casi todos los días, principalmente por la bebida.  En 2010 Rob Halford confiesa al autor Jon Wiederhorn “Es asombroso que hayamos podido unir nuestras cabezas lo suficiente para hacer un disco. Destruimos autos y chocamos motos. Nos creíamos invencibles”.

GRABANDO GRITANDO. La idea original era entrar al estudio, grabar y sacar un disco a principios de 1982 llamado “Screaming”. No quedando del todo conformes con las grabaciones originales, decidieron remezclar y regrabar después de la segunda parte de la gira Europea “World Wide Blitz Tour”. Según Glen Tipton, cinco canciones se descartaron porque habían compuesto otras cinco mejores. En abril de ese año, se mezclaron las canciones escogidas en Beejay Recording Studios en Orlando y en los Bayshore Recording Studios de Coconut Grove, Miami.

RECLAMANDO VENGANZA. A pesar de todas las contras, Priest se tomó su tiempo para componer y grabar este álbum emergiendo triunfante con uno de los mejores discos de heavy metal todos los tiempos. Como su nombre lo indica, lejos estaban de querer mostrar su festivo espíritu y plasmarlo en la nueva placa, al contrario, querían dejar muy en claro que había que tener cuidado con los Devil’s children, y se retornaba a ese espíritu metálico de fuerza y contundencia, regresaban a reclamar su lugar en el panteón de leyendas del metal, a pesar de no haber conseguido aún el éxito en el mainstream norteamericano y permanecían en ese mercado como banda de culto.

AL OJO ELECTRICO LE ESPERABA OTRA COSA. Cuando presentaron a los ejecutivos de Columbia Records el disco, los Priest creían que el hitazo sin dudas iba a ser o la canción que daba nombre al disco “Screaming For Vengeance” o la fantástica “Electric Eye”, por eso los habían puesto como los primeros en cada lado del Long Play. Jamás imaginaron que otra cosa les esperaba y que “You’ve Got Another Thing Comin’” se convertiría en uno de sus himnos por antonomasia y les abriría las puertas al estrellato en las américas con más de dos millones de copias vendidas. En retrospectiva, Rob Halford declaró: “Que esa canción fuera la que convirtiera al disco en un éxito tan grande, fue algo que honestamente ni soñamos. Nos gustaba, pero nos parecía un poco simple y no lo suficientemente pesada. La terminamos en la última sesión y en ese momento decidimos incluirla, pensábamos en el disco como un todo y no en que esa sería la que se impulsaría. La discográfica la escuchó y decidieron que ese sería el single, y no se equivocaron, vieron algo en ella que nosotros no vimos”. Y si bien “Electric Eye” no fue lanzada como single, nobleza obliga, los Judas tampoco se equivocaron en apostar a ella, ya que ambas permanecen entre las favoritas de la gente hasta el día de hoy, siendo números obligados en cada concierto.

MTV Y EL ROCK, UN SOLO CORAZON OCHENTOSO. Mucha de la responsabilidad del éxito de “You’ve got…” se debe a MTV, plataforma que se había lanzado el año anterior y entre sus fijas, tenía a dos videos de la banda británica, «Living After Midnight» y «Breaking The Law». Para cuando llegó “You’ve Got Another Thing Comin’», al canal se le hizo agua la boca y decidió incluirlo en la lista de rotación permanente, influenciando a una generación ávida de cuero y metal. La cadena MTV, muy popular entre la juventud, sabía que los videos en los que alguna figura de autoridad era vencida por el poder del rock, funcionaban perfecto, y este videoclip, dirigido por Julien Temple y rodado en Kempton Park Waterworks en Londres, mostraba a los Judas tocando la canción entre humo y láseres, cuando viene un vigilante a querer sacarlos, directamente le vuelan la cabeza. Alguna vez Halford contó que el maniquí estaba cargado de C4 por el muchacho de pirotecnia y tuvieron que borrarlo del video y reemplazarlo.

EL GUERRERO ALADO. Decepcionados con el arte de tapa de “Point of Entry”, decidieron dejar de trabajar con el diseñador polaco Roslaw Szaybo, creador del arte de «British Steel» y forjador del logo más reconocido de la banda, y contrataron al ilustrador canadiense Doug Johnson, quien se inspiró en imágenes art deco, futuristas y el arte pop. Johnson, además de reversionar el logo de la banda, diseñó un ave rapaz metálica aerografiada, llamada “The Hellion”, como la canción que abre el disco. Con el arte de tapa, los Priest querían moldear la idea de una venganza musical en el águila que grita y ataca. En la contraportada, para explicar la figura del águila y construir su mito de origen versaba la frase “Desde una tierra desconocida y por medio de cielos lejanos, llegó un guerrero alado. No quedaba nada sagrado, nadie estaba a salvo de The Hellion ya que proliferó su grito de batalla… Clamando venganza”. Johnson siguió trabajando con Judas Priest en los discos venideros «Defenders…» (1984) y “Turbo” (1986).

40 AÑOS NO SON NADA. Para festejar el 40° aniversario, Judas Priest se asoció con la empresa Z2 Comics para lanzar una novela gráfica intitulada “Screaming for vengeance”, la cual será publicada en Julio del corriente. En el equipo se encuentran los escritores Rantz Hoseley (Comic Book Tattoo, the Heroin Diaries) y Neil Kleid (Savor), y el artista gráfico Christopher Mitten (Hellboy).

El resumen de la novela, anuncia: “Dentro de 500 años, un anillo de ciudades orbita muy por encima de la superficie de un mundo muerto, controlado por una élite gobernante que mantiene el poder a través de la manipulación y la brutalidad. Cuando un ingeniero ingenuo amenaza inadvertidamente el statu quo con su descubrimiento científico vital… UN BLOODSTONE… es traicionado por aquellos en los que confiaba y lo expulsan al planeta roto de abajo. En los escombros y la desolación de un mundo destrozado donde cada día es una batalla por la supervivencia, debe elegir entre aceptar su nueva vida en el exilio… o GRITAR POR VENGANZA”. Las ediciones deluxe son una locura para fans al ser limitadas y vienen con tapa dura, caja, una edición limitada del disco en vinilo, impresiones, estatuillas, parches y más.

CANCIONES MEMORABLES. Desde una perspectiva global, «Screaming…» es un disco implacable que reúne las características que Judas forjó a lo largo de siete discos previos y encontró la veta en «British…». Las guitarras dobles atacando, estruendos y golpes galopantes, los vibratos despiadados, el talento individual y conjunto del dúo de las seis cuerdas, armonías contagiosas y melodías coreables están presentes en los hits como también en canciones como «Fever», «Devil’s Child» y «Pain and Pleasure».  Lo inusual y el desvío de “la fórmula” aparece en las no tan tradicionales «Bloodstone» y «Take These Chains» -de Bob Halligan, Jr.-, sirviendo como antesala de lo que sería otro increíble hito en la historia de la banda y tal vez –lo debatiremos en otro momento- el mejor disco de Judas Priest «Defenders Of The Faith» (1984), que coronó la era de oro de la pesada agrupación.

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