Mucho antes de que desapareciera para las bandas y músicos rockeros el estigma de venderse a través de licencias de música para comerciales de televisión (bueno, suponemos que a esta altura habrá desaparecido), Al Jourgensen de Ministry ya estaba ganando dinero escribiendo jingles. Los motivos de esta aventura creativa fueron bastante prosaicos, claro: a principios de los años 80, Ministry todavía era un grupo que peleaba duramente por subsistir, y en tal sentido el bueno de Al tenía que rebuscárselas haciendo todo tipo de changas para poder subsistir. Bien a lo argentino. Uno de aquellos trabajos paralelos y ochentosos fue escribir jingles para televisión y radio «para ayudar a mantener nuestros hábitos de drogas, pagar el alquiler y alimentar al bebé»… bueno, al menos no se olvidaron de la criatura. El contrato fue con una agencia llamada Huffy y esta fue una de sus creaciones para el comercial de las gaseosas Shasta. Destapen, vean, saboreen, eructen (con disimulo) y luego vuelvan para contarnos qué opinión les merece.
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