Dicen que los homenajes hay que hacerlos en vida, perocuando esto no es posible, un homenaje de cualquier clase no está mal. Sobre todo cuando es merecido: así lo entendieron los habitantes de la localidad británica de Burslem en Stoke-on-Trent, la ciudad natal del inolvidable Lemmy Kilmister, que el viernes 9 de mayo p.pdo. develó una estatua de, 2,3 metros de la leyenda de Motörhead en una emocionante ceremonia… Agarren el cincel y el martillo que ya mismo les develamos los detalles.

Un emocionado Phil Campbell presentó la estatua al público (por suerte tenía un Marshall, porque el griterío fue tremendo)

TODOS POR LEMMY. La ceremonia comenzó en el centro de Burslem aproximadamente a las 16 h del viernes, con la presencia del guitarrista del último guitarrista de Motörhead, Phil Campbell, quien depositó las cenizas de Lemmy en la estatua, acompañado de un gran desfile-cortejo de motociclistas; previamente, el músico expresió su emoción con estas palabras: «Será maravilloso tener finalmente una estatua increíble de Lemmy en su ciudad natal», dice Campbell. «Será solemne en cierto modo, venerar sus cenizas, pero también una celebración de su música y su fantástica personalidad. Todo lo que tenga que ver con Lemmy es significativo y realmente especial. Mucha gente lo extraña. Todavía lo veo en mis sueños dos o tres veces por semana, insistiéndome acerca de algo».

Los fans estaban invitados a llegar temprano y aprovechar el día para disfrutar de bebidas Motörhead antes de la ceremonia en los diversos hostales adyacentes, como el Old Post Office Bar y la Ale House. El Market Place Café también ofreció refrigerios, incluyendo un asado especial Motörhead (!). Las festividades ceremoniales también incluyeron un saludo de 21 salvas que atronaron el cielo, una exhibición de fotografías raras de Lemmy en la galería de arte Bare Walls (vecina a la estatua), el show de una banda tributo a Motörhead más tarde esa misma noche, y mucho más.

Algunos fans incluso llegaron un día antes para ver cómo transportaban la estatua en camión, como se ve en el vídeo de aquí debajo, antes de ser cuidadosamente levantada y colocada en su pedestal. Un día después, la obra fue develada públicamente desde debajo de un paracaídas naranja ante el rugido de la multitud presente.

El manager de Motörhead, Todd Singerman, destacó la importancia de la estatua: «Poder ver a Lemmy inmortalizado aún más en su lugar de nacimiento gracias a la increíble estatua de Andy es un gran logro. Este hombre nos dejó hace 10 años, pero no solo permanece entre nosotros, sino que es aún más popular que nunca. Esto se debe a que Lemmy representó la honestidad, la integridad, la inclusión y la creación del rock’n’roll más grande y potente posible. Seamos sinceros, solo hay un Lemmy, y el mundo continúa celebrándolo a él y a su música con orgullo y entusiasmo».

A prueba de confusiones: la estatua de frente, de espaldas, de perfil derecho y de perfil izquierdo

EL HOMBRE DETRÁS DE LA ESTATUA. La estatua en sí es increíblemente detallada y una pieza notable, que captura a Lemmy en su icónica pose sobre el escenario, cantando hacia el cielo con el micrófono colocado anormalmente alto sobre él. La estatua de bronce de 2,25 m, que presenta a Lemmy en una pose clásica de los años 80, fue construida por el escultor local Andy Edwards, un fan de Motörhead desde hace mucho tiempo que vio a la banda en vivo en su apogeo y que con esta obra buscó homenajear al recordado músico en el décimo aniversario de su fallecimiento y en el quincuagésimo de la formación de su legendaria banda.

Andy Edwards y su creación todavía en arcilla

La estatua no surgió de la noche a la mañana, claro. Hace tres años, Edwards publicó en redes sociales la necesidad de un monumento para conmemorar al hijo más famoso de la ciudad. Al igual que Lemmy, él también nació en Stoke-on-Trent. «Hice un modelo a escala que vieron varios grupos de fans, y luego la management de Motörhead se puso en contacto», dice Edwards. «Se ofrecieron y dijeron que nos apoyarían. Nos dieron credibilidad». Financiada por el management de la banda, la iniciativa encontró además el apoyo de la comunidad: un grupo de gente comprometida con el proyecto, incluido Edwards, trabajó en la logística, reuniéndose regularmente en una cafetería frente al emplazamiento de la estatua para poner los planes en marcha.

El escultor pasó seis semanas creando la imagen de Lemmy con arcilla de Staffordshire, escuchando a Motörhead mientras trabajaba. Fundida en bronce, la estatua representa a Lemmy con su bajo Rickenbacker 4001, con la cabeza inclinada hacia el micrófono, tocando el acorde inicial de su éxito de 1979, «Overkill», una elección que no fue casual. «Tiene una buena postura de acorde e incluye todos sus dedos, ya que Lemmy tocaba el bajo como si fuera de seis cuerdas. Y esa fue la primera canción suya que escuché», dice Edwards. El diseño está inspirado en la época de Motörhead de principios de los 80; de hecho Edwards recuerda con cariño haber visto a la banda tocar en 1981 en el Vale Park de la ciudad.

Edwards, conocido por sus esculturas de los Beatles en Liverpool y de Bob Marley en Jamaica, además de otras obras que representan a Sir Alex Ferguson, Muhammad Ali y los Bee Gees, expresó su profunda conexión personal con el proyecto: “Esta nueva estatua de Lem es especial, no solo porque comparto su lugar de nacimiento o por lo mucho que significa para mí, sino porque es fundamental tener un monumento internacional permanente que lo celebre en su lugar de nacimiento”, dijo. “Lemmy me infundió alegría, confianza en mí mismo y energía, y también es un ejemplo del espíritu y la fuerza originales del rock and roll. Espero de verdad que se convierta en un punto de encuentro para personas de todo el mundo que deseen viajar”.

El artista local declaró a BBC Radio Stoke que el evento tuvo un «ambiente de festival», pero fue más íntimo. «Fue un mar de amor. El ambiente fue genial… todo el mundo fue encantador», dijo. Y añadió: «Necesitamos esta estatua en nuestra zona, necesitamos algo que una a la gente y que demuestre qué clase de personas somos en realidad… No creo que [la ceremonia] tenga comparación, por eso estamos pensando en repetirla».

«Es increíble; parece viva», dijo un fan a BBC Radio Stoke durante la ceremonia. «Viéndola ahora, realmente ha capturado a Lemmy a la perfección. Es brillante». La estatua se elaboró ​​con arcilla de Staffordshire, que refleja las raíces de Lemmy, antes de pasar por el proceso de moldeado en cera y finalmente ser fundida en bronce. Ubicada en la Market Place de Burslem, se espera que el lugar atraiga a fans de todo el mundo, lo que supondrá un importante impulso cultural y económico para Stoke-on-Trent.

LOS OTROS LEMMYS. No es la primera vez que Lemmy ha sido inmortalizado en forma de estatua. En 2016 y en 2022, dos diferentes y enormes efigies del gran músico de Motörhead se convirtieron en referentes para los asistentes al festival de metal francés Hellfest (que pueden ver aquí arriba), y una gigantesca escultura de Lemmy, también enterrada con sus cenizas, se alza ahora sobre el recinto del festival en Clisson. Además, existe otra estatua de tamaño natural de Lemmy que se encuentra en el Rainbow Bar & Grill de West Hollywood, California, donde la leyenda del rock era cliente habitual hasta su fallecimiento en 2015.

La estatua ubicada en el Rainbow visitada por Mikkey Dee, ex compañero de banda de Lemmy en Motörhead

LEMMY, ÚNICO… ¿Y ÚLTIMO? Lemmy, nacido como Ian Fraser Kilmister el 24 de diciembre de 1945, pasó su infancia en Stoke y en las ciudades vecinas de Newcastle-under-Lyme y Madeley. Stoke también es donde en 1977 se formó la influyente banda de hardcore punk Discharge , cuyo sonido distintivo ha influido en varios géneros del metal. El frontman de Motörhead murió el 28 de diciembre de 2015, cuatro días después de cumplir 70 años, en parte como consecuencia de un cáncer de próstata diagnosticado tan solo dos días antes de su fallecimiento. La estatua forma parte del movimiento Lemmy Forever, que busca mantener vivo el espíritu de Motörhead.

«Él quería tocar hasta el final», dice Campbell. «Y en cierto modo lo hizo; sabía que no estaba en su mejor momento de salud, y nosotros también lo sabíamos, pero él simplemente quería seguir tocando. Nunca hablamos de la última gira ni del final de Motörhead. Siempre hablábamos del próximo disco, la próxima gira, el próximo álbum, el próximo tema…». La estatua, reflexiona Campbell, también podría ser un homenaje al último de una especie en extinción: “Era una persona única, y no creo que veamos a otra persona como Lemmy en un futuro próximo. Era puro rock and roll y una persona maravillosa. Su memoria debería perdurar, y la música de Motörhead debería perdurar”… Mientras meditan en estas palabras, a modo de cierre les dejamos algunas imágenes de la construcción e inauguración de la estatua de Lemmy en Burslem.

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