PACIENTE: TESTAMENT – «Para Bellum» (Nuclear Blast/2M Producciones 2025)

HISTORIA CLÍNICA: Estamos ante el decimotercer trabajo de estudio de la banda de Berkeley, cuya edición marca el fin de un hiato de cinco años sin novedades discográficas desde el lanzamiento de su antecesor “Titans Of Creation” del 2020. El álbum marca además el debut en estudio del baterista Chris Dovas, quién reemplazó a Gene HoglanDave Lombardo regresó momentáneamente para un tour y luego volver a marcharse-, hace tres años. Hasta ahí las novedades en cuanto al line up que nos trae este “Para Bellum”. Yendo a la parte estrictamente musical, la placa también trae novedades. “Prepararse Para La Guerra” sería la traducción del latín al castellano del título del álbum, y hay que decir que el material y la actitud que se palpa en el primer tramo del disco en el mismo cumple con la premisa de esa frase. Porque sin soltarle la mano al thrash, género del cual siempre fueron un destacado integrante, acá Testament retorna en parte y por momentos al período en el que coqueteaban con el death metal, aquella etapa de discos como “Low” (1994), “Demonic” (1997) y “The Gathering” (1999) en la cual Alex Scolnick se abrió de la banda y James Murphy (ex Obituary, Death) ingresó en su lugar. Además en esta ocasión hay que sumarle ciertos toques black metaleros también a la receta que nos propone la banda ¿En qué aspectos se evidencia lo citado?Pues en varios.

El debutante Dovas dispara más de un blast beat y ritmos aplastantes desde la batería. El gran jefe indio Chuck Billy vuelve a demostrar que su una garganta poderosa esté intacta, en esta ocasión apelando a tonos más graves y pasajes growleros como lo hiciera en el pasado en los discos ya citados, agregando algunos pasajes guturales. La inicial “For The Love Of Pain” es un buen ejemplo, sonando incluso por momentos extraña en la parte vocal, a tal punto que tuve que revisar los créditos del álbum para ver si había un cantante invitado en la canción- es probable que esa segunda voz que se escucha sea la de Eric Peterson, pero chequeando los créditos no pude confirmarlo-. A las pocas vueltas del tema sobresale la tarea con el bajo del gran Steve DiGiorgio con líneas sobresaliente, siendo este tal vez uno de los trabajos de Testament con más presencia de las cuatro cuerdas en el sonido de la banda. Al mencionado tema de apertura le siguen otros dos mazazos como son “Infanticide A.I.” y “Shadow People” , antes de que llegué el único momento de calma del disco, me refiero a “Meant To Be” la cual arranca con una bella y armoniosa intro que recuerda a las solía usar Metallica en el inicio de discos como “Ride The Lightning” o “Master Of Puppets”. Sin embargo, la mayor sorpresa aparece promediando la canción con la incorporación de un arreglo de cuerdas que sirve como puente para que luego la dupla Scolnick-Peterson suban los decibeles y la electricidad de sus guitarras, aportando el primero un muy emotivo solo que anticipa un final ya mucho más pesado que el inicio del tema.

”Último respiro/ un duelo a muerte/ ver quién es el más rápido/es el último test”, canta Chuck al comienzo de “High Noon”, que como el título lo indica rinde homenaje al clásico del western interpretado en pantalla grande por Gary Cooper.“Witch Hunt” vuelva a la tónica extrema con aires death/black, con Dovas aporreando su bata a las chapas, hasta que la banda frena y sale para otro lado, sonando heavys pero muy melódicos. Ese es otro detalle a resaltar de “Para Bellum”, lo trabajadas que están las canciones, las cuales en su mayoría presentan estructuras y ritmos cambiantes que sorprenden al oyente con cambios de frente a lo Riquelme. En una reciente entrevista le pidieron a los Testament que se definieran como banda, y la respuesta a la pregunta fue que se consideraban enrolados en el thrash metal pero que con el paso de los años fueron desarrollando diferentes estilos metaleros, dejándose influenciar por nuevos artistas y tendencias dentro del metal pesado. Hay que decir que tal aseveración nunca fue tan cierta como con este reciente lanzamiento. “Nature Of The Beast” es otro ejemplo, ofreciendo una composición que bien podría haber estado en cualquier disco del Judas Priest con Richie Faulkner. En un disco muy parejo, la banda deja para el cierre el tema que da nombre a la placa, una larga composición de 6:30 minutos muy trabajada, con secciones que van desde el lo visceral y veloz a tramos acústicos, pasando por riffs gancheroses. Con enormes comillas (tampoco es Dream Theater lo que se escucha), es de lo más cercano que Testament estuvo alguna vez del metal progresivo.

DIAGNÓSTICO: Previo al lanzamiento de “Para Bellum” este año la banda pasó por Buenos Aires brindando un excelente concierto en El Teatro De Flores, dando claras muestras del gran momento que están atravesando. Con su nuevo trabajo en estudio, Testament refuerza esa impresión mostrándose como cinco músicos inspirados tanto en la creación como en la ejecución. Sin dudas estamos ante uno de los discos del año, así que si todavía no pudiste escucharlo, preparate para la batalla y corre a escucharlo. En esta lucha no hay perdedores y ganamos todos.

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