Horcas no para. Tres décadas en la ruta alzando la bandera del metal contra viento y marea no es un logro menor. El quinteto es un verdadero ejemplo de persistencia superando todo tipo de adversidades. Los cambios de formación, los distintos rumbos en las tendencias musicales a lo largo del tiempo o la pérdida de una figura emblemática del heavy nacional como Osvaldo Civile, su fundador y principal figura, no pudieron detener a la banda. Con su decimotercer álbum en las calles desde el año pasado, Horcas se prepara para tocarlo íntegramente sobre las tablas en pocos días más. Para contarnos los pormenores del evento y la actualidad del grupo, el siempre cordial Topo Yañez nos dedicó la charla que les compartimos a continuación.

Estamos con Roberto Topo Yáñez, bajista de Horcas, una figura ya reconocida dentro del ambiente del metal argentino. Y vamos a empezar saludándolo porque esta nota se hace en el día del bajista. 

¡Es verdad, tenés razón!. Muchísimas gracias por el saludo. 

Topo, van a estar tocando el próximo 11 de octubre en El Teatro De Flores, presentando “El Diablo”, disco número 13 en la carrera del grupo. Contame cómo se preparan para el show. 

Estamos muy contentos de poder presentar el disco. En realidad lo queríamos presentar el año pasado, pero justo hicimos la función en el estadio Obras. Consideramos y creo que con razón, que no era ideal hacer nuestra primera vez en un lugar tan importante tocando“El Diablo” en su totalidad. Era una fecha muy especial. Creímos que era un acontecimiento celebratorio y era mejor hacer un set que incluyera material de todos los discos que editamos y lo que vamos hacer ahora que es tocar el disco entero en vivo, postergarlo para otra oportunidad. Y esa oportunidad finalmente llegó. Para mejor aún nos encontramos de gira. En 2025 llevamos 32 shows, empezamos ahí por febrero de este año y estamos en en la mitad del mismo, así que todavía nos esperan como 30 shows más. Así que estamos muy contentos por la respuesta de la gente. También nosotros estamos más que satisfechos con el disco. Vengo haciendo muchas notas y en todas repito que hace un montón que no me enamoraba de un disco nuestro. No quiero decir que los discos anteriores no me gusten, sino que me pasaron cosas como me pasaron cuando salieron otros trabajos nuestros como “Vence”(1997) o “Eternos»(1999) .Tuve esos mismos sentimientos, ¿viste?

¿Por qué crees que te pasa eso con “El Diablo”?

Creo que un poco también por el recibimiento y la llegada que tuvo con la gente. Te pongo un ejemplo: mis allegados cada vez que saco un disco me dicen “sacaron un disco, ¡que bueno!”. Y quedaba ahí. Esta vuelta eran comentarios muy elogiosos, hablando de lo bueno que estaba el álbum y lo bien que sonaba. Eso me llamó la atención. Porque realmente ya una vez compuesto y grabado, me parecía algo especial, ya me venía enamorando, pero que tu entorno o tus seguidores te expresen lo mismo es una confirmación importante. Realmente estoy muy contento por eso

Viéndolo desde afuera como espectador, me parece que es un disco que suena a una banda madura, consolidada, que encontró su sonido. 

Coincido, sí. Está bueno, lo que decís.

Creo que hay también variedad. Tenés un tema como “El Infierno Que Inventas”, en el que Walter (Meza) canta en otro registro, donde hay una carga melódica en la canción que antes por ahí no aparecía en los temas de la banda 

Sí, y en parte eso se debe a que esta vez grabamos también con un productor vocal, cosa que no hicimos antes. Hemos trabajado con productores musicales como la mayoría de las bandas, cuya tarea es aportar ideas y arreglos para las canciones,pero esta vez decidimos sumar a otro que se ocupara de la parte vocal y creo que dio resultado la idea. Se nota en el disco. Un productor musical toma lo que vos compones y ellos no solamente la graban, sino que también retocan partes, aportan ideas para hacerlas mejores. Hay artistas a los que no les gusta esa metodología. Sin ir más lejos, en mi caso en los primeros discos no me podías tocar nada de mi arte, de mi música, porque me molestaba un montón. Uno con los años aprende a ceder y grabamos ya de tantas formas y de tantas maneras que debo decir que estuvo muy bueno. Me encantó justamente esa canción que mencionaste y  otra que me gustó mucho es “El Diablo”. Estoy muy satisfecho con el resultado. 

También se nota que la banda ahora no sólo tiene detrás más producción en el estudio. Hay más producción también en otros rubros. Estuve en el show en Obras del año pasado y se notó en el sonido, en la puesta en escena.

Mirá si nosotros tuviéramos un público más grande haríamos los recitales todo el tiempo así. Siempre nos encantó prestarle atención a eso. Lamentablemente somos una banda que siempre está luchando y a veces en los lugares en los que tocamos no podemos poner nada porque el lugar no es muy grande. Depende mucho de qué tipo de lugar se trata, de dónde das el concierto. Por suerte los que vinieron a Obras como vos, que se preparen porque en El Teatro de Flores vamos a hacer algo tremendo también. Y esa producción en un lugar más chico va a estar buenísima. Estoy muy ansioso, justo hoy empezamos los ensayos para la fecha del 11 de octubre. 

Con respecto al show que se viene, está bueno lo que aclaraste cuando empezó la nota. La primera presentación del disco la hicieron justamente en Obras el 17 de agosto del año pasado y es bueno que el fan sepa que lo que va a escuchar ahora en El Teatro es “El Diablo” completo.

Sí, vamos a hacer el disco completo. Vamos a tocar todas las canciones del disco, pero también temas viejos que no estaban incluidos en las giras, que hace mucho no tocamos  y vamos a hacer por supuesto, los clásicos  que siempre quiere escuchar la gente. ¡Tenemos tantas canciones, Hernán!. Tenemos un repertorio de más de 130, 140 temas. Se nos hace complicado hacer las listas.

GIRAR Y COMPONER, EL FUTURO INMEDIATO DE HORCAS

Estuvieron también haciendo presentaciones en formato acústico.

Estuvimos haciendo giras acústicas. Este fin de semana que pasó anduvimos por Chascomús y Santa Teresita, también en Buenos Aires y ahora ya nos encerramos  a preparar lo del show del 11/10. También ya empezamos a componer, a tirar algunas pequeñas maquetas para lo que ojalá el año que viene se convierta en la grabación de un nuevo álbum

Te iba a preguntar justamente si estaban pensando en un sucesor de “El Diablo” en breve, porque viste que los tiempos de las ediciones discográficas de las bandas no son los de cuando vos y yo éramos chicos y escuchábamos música. Antes tenías que sacar un disco por año (risas).

Exacto. Los costos para grabar ahora son altísimos dentro de la forma que los grabamos nosotros. Nos gusta grabarlos como en la vieja escuela. Tranquilamente podríamos haberlo grabarlo acá en el estudio que tengo en mi casa. Pero no, no nos gusta así. Somos de esa escuela de antaño en la cual nos encerramos en un estudio de grabación profesional, con un técnico que nos guste a nosotros. Yo sé que el disco va a sonar bien acá en Marte, en Júpiter o en China. Después te puede gustar o no mi música. Eso está más allá. Pero yo estoy feliz, tranquilo que el disco suena bien donde lo grabe. Pero preferimos grabar como lo que somos:una banda de músicos reunidos en un estudio.

Es como que mirándose las caras hay otra química, no es lo mismo que trabajar a la distancia, ¿no? Ese tipo de cosas.

No es lo mismo, totalmente. Es muy importante lo que implica estar en la  sala para grabar, no es lo mismo grabar la guitarra en una pieza que grabar en un salón donde se graba la guitarra o las voces, eso tiene mucho que ver. Igual me encanta toda la tecnología, yo soy fanático de la tecnología, me gusta grabarme en mi compu, me encanta todo lo que son redes sociales y está bien también como graban las bandas nuevas, abaratan costos. Pasa por ahí. Está complicado el mundo de la música. No se venden discos como antes. Lo del disco físico es más que nada un souvenir para llevar a las radios o cuando te invitan a un programa de televisión, porque después apenas grabas el disco ya está colgado en todas las plataformas. 

 “El Diablo” tuvo dos etapas de preparación y una justamente fue una etapa de aislamiento como fue la pandemia, que imagino conspiró con la manera como graba Horcas. ¿Cómo los afectó eso a la hora de grabarlo? 

Justamente en la pandemia cumplíamos 30 años  de vida profesional y ya teníamos el disco completo para grabar conmemorando ese aniversario de nuestra vida como agrupación. Y se dio que justo vino la pandemia, tuvimos que suspenderlo y se fue el baterista (Mariano Martín) también en ese tiempo. Recién al final del 2020 que entró Cristian Romero en su reemplazo y el 2021 cuando se sumó Lucas Bravo, fue que empezamos a componer nuevo material. Del disco ya entero para grabar con letras y todo rescatamos dos canciones que son “ El Infierno Que Inventás” y “Ya No Hay Dolor». Esas son las dos canciones que quedaron. Después compusimos todo nuevo junto con Cristian y con Lucas. Y justamente son las dos canciones lentas del disco las que quedaron.

¿Tienen más o menos alguna idea de por dónde va a ir el material nuevo que están haciendo, si continúa la línea de este o va a haber alguna sorpresa? 

 Cada disco de nosotros es diferente y a veces hasta muy diferente. Aunque recién empezamos a tirar ideas ya aparecieron cosas nuevas y refrescantes. Fue poco lo que se tiró pero como te digo suena distinto. Empezamos con unos riff de Lucas Bravo que recién empieza a componer para Horcas. Los riffs que tira Sebastián Coria, el otro violero de la banda, tienen el sello del grupo. Lucas tiene otra impronta para tocar, tiene otros gustos musicales. Después hay que empezar a acomodar las cosas, porque no hay que perder la esencia, pero también es importante no repetirse. Por eso quiero grabar otro disco ya. Siempre se tarda mucho en grabar discos por los costos, como te decía antes. Y este fue un año muy lindo para nosotros, muy bueno. Viajamos un montón, tocamos mucho y queremos aprovechar todo este envión y grabar otro disco, no esperar 5 años como pasó con este. Con el anterior, “Gritando Verdades” (2018) estuvimos seis años de gira por todos lados, anduvimos de gira por Estados Unidos, anduvimos por todas partes, y personalmente no quiero que vuelva a pasar así, quiero grabar un disco rápido. 

Tuvieron fechas de presentación en el exterior también o tienen prevista alguna, presentando “El Diablo”?

No, teníamos una gira re grande afuera con lo de “El Diablo» y bueno, se cortó a principio de año. Ahora antes de fin de año creo que vamos a un festival en Ecuador y otro en Colombia. Todavía está por confirmarse. Lo que sé es que ya nos pasaron la grilla y de acá hasta diciembre tenemos un montón de fechas acá por el país.

¿Alguna vez la banda se planteó cantar en inglés para abrir otros mercados?

Sí, en un momento tuvimos la idea, nos ofrecieron grabar con Roadrunner, pero no nos convenció tanto lo que nos ofrecían. Después lo hicimos, grabamos “Turbo Lover” de Judas Priest y un par más pero la verdad es que  nunca nos atrajo mucho la idea. Por ahí  pecamos un poco en no hacerlo, podríamos haber experimentado. Somos una banda que experimenta mucho, nos gusta cambiar. Por ahí nos quedamos un poco porque el ofrecimiento existió. Pero también tienen que entenderlo a Walter, no es fácil cantar en una lengua que no es de uno y si no sale muy bien quedás expuesto y a veces hasta molesta un poco escuchar a alguien cantando con mucho acento. 

Pensaba en esto de que me decías recién de las ideas que estaban tirando para la composición. ¿En la banda componen todos y aportan ideas o siempre hay algún integrante como suele pasar en la mayoría de las bandas que tiene otra preeminencia en la composición?

Con tantos discos grabados hemos pasado por todas las formas de componer. Pasó mucha gente por Horcas. Sí, hicimos todo lo que te puedas imaginar. Ahora empezamos y tenemos muchas ganas de grabar y hacerlo en una sala nueva que está hermosa. Nos la entregaron en estos día, estamos re contentos. Nos gusta mucho estar en la sala, comer una picadita, ensayar. Somos muchachos grandes y nos gusta ir temprano a la sala, al mediodía. Después tenemos todo el día para nosotros, para estar con la familia. Estamos en un buen momento los cinco anímicamente, emocionalmente y lo tenemos que aprovechar eso porque no pasa siempre en todas las bandas, es muy difícil. Imaginate que ya es difícil un matrimonio de dos personas. Nosotros somos cinco músicos. ¡Si sumás a la manager, seis y todo el staff que somos 16, es un quilombo! (risas).

La historia de Horcas es muy particular. Por citar algunos detalles: no tienen ningún miembro original en la formación actual, el mentor de la banda (ndr: Osvaldo Civile) era una leyenda del heavy nacional, falleció y sin embargo la banda siguió adelante y no un ratito, ya tienen 30 años de carrera. Siendo uno de los miembros más longevos dentro de la banda te pregunto, ¿cuál es el secreto de Horcas para haber seguido adelante pese a todo?

Primero creo y lo vengo diciendo últimamente, que en la Argentina que algo pueda durar más de 30 años, es un milagro. Es un milagro y eso es por el amor y el cariño que que nos da la gente en cada lugar al que vamos. Porque esto no se sostendría de otro modo, por más que hagamos buenos discos, malos discos, buenas canciones o malas canciones, en definitiva la última palabra la tiene la gente, así que estas 16 personas que vivimos de la música no se sostendrían sin todo ese amor. En cuanto a la relación nuestra como banda soy un convencido que hay que hablar todo. Nosotros somos  mucho de esas reuniones y de decirnos las cosas, tranquilamente, sabiamente, porque nos conocemos hace muchísimos años. Cuando le pasa algo a algún miembro, vamos y le preguntamos qué le pasa. No somos solamente cinco tipos que nos juntamos a tocar. Con Walter y Seba, tenemos más de 25 años juntos. Y con Cristian y Lucas  estamos muy contentos, son muy trabajadores y aparte ya cada uno tiene su rol en la banda. No es solamente musical la cuestión. Son muy inteligentes y están metidos en la producción y en la parte contable también, así que  estoy muy feliz con los chicos.

¿Es un tema la diferencia generacional entre los miembros de una misma banda?

Es un tema, sí. Por lo menos para mí. A veces la diferencia se nota no solamente en la imagen, sino en en la convivencia también, porque en una banda cuando estás de gira tenés que convivir con gente muy joven, que tiene otra forma de vida, otras vivencias, otras preocupaciones. 

Hablábamos del día del bajista, veo que te hiciste incondicional del modelo Thunderbird de Gibson

¡Si! (Risas) Venía grabando los últimos cinco o seis discos con los mismos equipos, los mismos bajos y el anteaño pasado tuve la suerte de que Gibson me mandara un Thunderbird Bass y me hizo parte de la familia Gibson. Fue un gesto que me encantó, me conmovió que después de tantos años de pelear con la música me hayan mandado un Gibson desde Nashville, Estados Unidos. Para mí realmente fue muy emocionante eso. Venía siempre grabando con otros bajos como Spector, Fender y bueno, grabé “El Diablo” con el Gibson este que me dieron, que era la primera vez que grababa con un instrumento de esa marca. Grabé también con otro amplificador, yo siempre usaba Ampeg. Disco a disco vamos cambiando, probando, alquilamos amplificadores. Por ahí llevamos cinco, seis, siete y vamos viendo cuál suena mejor para la onda que queremos darle al disco.

Para cerrar la nota me gustaría que le mandes un mensaje a los fans invitándolos para el show del 11 de octubre. 

Si fuiste a Obras a vernos y te gustó ese show con todas las luces y todo lo que pusimos en la parrilla, imaginate esa puesta en un recinto más chico. Si vienen estoy seguro que les va a encantar,  así que espero verlos y si tiene ganas, vénganse con la familia también.

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