
Como suele pasar cada vez que hay que comunicar este tipo de noticias, las palabras suenan frías y quizá resulten insuficientes para reflejar el dolor que provoca la muerte de Clem Burke (70), el baterista cuyo ritmo energético e incomparable estilo impulsó a Blondie a un éxito rotundo y mundial pero que también supo brillar junto a otros artistas y bandas… Los detalles de su final y una breve semblanza de su carrera, a continuación.

EL MÚSICO. El shock es inmenso, la pérdida irreparable… Burke fue uno de los tres únicos miembros de la banda, junto con la cantante Debbie Harry y el guitarrista Chris Stein, que participó en cada uno de los 11 álbumes de estudio de Blondie, grupo neoyorquino que se cuenta entre los pioneros del punk y que en gran medida definió el sonido new wave estadounidense de las décadas de 1970 y 1980, con seis éxitos número 1 en Inglaterra y cuatro en Estados Unidos, incluyendo piezas inolvidables «Heart Of Glass» y «The Tide Is High». Además de su trabajo con Blondie, Burke tocó en supergrupos como International Swingers, Slinky Vagabond y Magic Christian, y colaboró con artistas tan diversos como Ramones, Eurythmics, Bob Dylan y Nancy Sinatra.
EL FINAL. Harry y Chris Stein anunciaron su fallecimiento tras una «batalla privada contra el cáncer» (que el músico mantuvo siempre en privado) en un homenaje publicado en Instagram hoy 7 de abril. Añadieron: «Clem no era solo un baterista; era el alma de Blondie. Su talento, energía y pasión por la música eran inigualables, y su contribución a nuestro sonido y éxito es inconmensurable… Más allá de su talento musical, Clem fue una fuente de inspiración dentro y fuera del escenario. Su espíritu vibrante, su entusiasmo contagioso y su sólida ética de trabajo conmovieron a todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo».

El comunicado continúa: «La influencia de Clem se extendió mucho más allá de Blondie. Autoproclamado ‘superviviente del rock and roll’, tocó y colaboró con numerosos artistas icónicos, como Eurythmics, Ramones, Bob Dylan, Bob Geldof, Iggy Pop, Joan Jett, Nancy Sinatra, Chequered Past, The Fleshtones, The Romantics, Dramarama, The Adult Net, The Split Squad, The International Swingers, L.A.M.F., Empty Hearts, Slinky Vagabond e incluso las Go-Go’s. Su influencia y contribuciones han abarcado décadas y géneros, dejando una huella imborrable en cada proyecto en el que participó.
Extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia, amigos y fans de Clem en todo el mundo. Su legado perdurará a través de la enorme cantidad de música que creó y las innumerables vidas que conmovió. Mientras afrontamos esta profunda pérdida, pedimos privacidad en estos momentos difíciles. Buena suerte, Dr. Burke.
Debbie, Chris y toda la familia Blondie«

LA VIDA DE CLEM. Nacido el 24 de noviembre de 1954 como Clement Anthony Bozewski y criado en Bayonne, Nueva Jersey, Burke se hizo fan de los tambores y desarrolló un estilo único a partir de las más variadas y rocanroleras influencias. «Mi primer recuerdo es tocar la batería de mi padre siguiendo canciones de los Four Seasons», contaba Burke con su acento nuevajersino. «Para todos los chicos de la Costa Este, eran los héroes locales… Las raíces estadounidenses del rock and roll -Chuck Berry, Eddie Cochran- fueron la base de lo que amé desde pibe. A partir de ahí, todo empezó a crecer”.

Clem tuvo otras fuentes musicales que también nutrieron su pasión naciente: «Mi lista de influencias musicales es interminable, empezando por los llamados grupos de la Invasión Británica de los 60, que irónicamente nos presentaron a los estadounidenses a grandes artistas nuestros casi olvidados, desde Buddy Holly hasta Little Richard, Muddy Waters y Hank Williams, entre otros. Y por supuesto The Four Seasons. En cuanto a las influencias en la batería, empiezan con Ringo Starr y Charlie Watts, y luego siguen Earl Palmer, Hal Blaine, Keith Moon, Dino Danelli, Jerry Nolan, Al Jackson Jr., Mo Tucker y Tommy Ramone».
En un principio el joven Clem colaboró con los grupos locales de covers Total Environment y Sweet Willie Jam Band y más tarde siguió ganando experiencia como baterista en la orquesta Saint Andrew Bridgmen Drum and Bugle Corps, todo esto durante fines de los 60s y comienzos de los 70s. Posteriormente se mudó a Nueva York, donde audicionó para Blondie en 1975 para reemplazar al baterista original de la banda, Billy O’Connor. «Mi objetivo era encontrar a mi David Bowie, mi Jim Morrison o mi Mick Jagger para liderar una banda», declaró en 2022. «Lo tenía muy claro. Necesitaba trabajar con gente que, a mi juicio, tuviera ese carisma y creatividad». Previamente había hecho una audición para Patti Smith, buscando formar parte de la banda que grabaría «Horses», su álbum debut. «Me preguntó quién era mi baterista favorito… Dije John Bonham, y creo que quizás no fue la respuesta correcta», recordó.
BLONDIE, DE LA GLORIA A LA NADA. Blondie lanzó su single debut, «X-Offender», en 1976, pero el éxito tardó un poco en llegar. Stein y Harry luego reconocieron a Burke como la fuerza motivadora de la banda, cuando convenció a la cantante de no abandonar luego de la partida del bajista Fred Smith, que se fue a tocar a Television; para reemplazarlo, el batero convocó a su amigo Gary Valentine (a quien entrevistamos exhaustivamente en MADHOUSE – Léanlo aquí) y la banda siguió adelante. Para la Harry, el motivo de su entusiasmo estaba claro: «Clem tenía muchas ganas de irse de Nueva Jersey», explicó… Como suele suceder, nadie es profeta en su tierra y fue así que el primer éxito de Blondie se dio en el extranjero, primero en Australia y luego en Inglaterra, con canciones como «Denis» y «Hanging On The Telephone».
El álbum «Parallel Lines» de 1978 lo que los convirtió en un grupo conocido no sólo en su país sino en todo el mundo, impulsado por temas que se convertirían en clásicos de la new wave como «One Way Or Another» y el megahitazo protodisco «Heart of Glass». Grabar la pista de batería de «Heart…» fue, sin embargo, una experiencia tortuosa para Clem: el productor Mike Chapman quería sincronizar la forma de tocar del baterista con una caja de ritmos Roland, un procedimiento experimental que llevó al baterista a tocar cada uno de sus tambores individualmente y luego a ensamblar la pista rítmica durante una semana. Al final de la sesión, » Clem estaba listo para matarme», declaró Chapman posteriormente al Wall Street Journal. A pesar del agotamiento, Burke siempre se mostró optimista respecto a esta (por entonces) novedosa herramienta: «Supongo que al principio fue amenazante, pero nunca me he encontrado en una situación en la que una caja de ritmos fuera a tomar el control», dijo más tarde.
Al igual que toda la banda, Burke se inspiró en el cosmopolitismo neoyorquino de finales de los 70, tocando ritmos punks bien acelerados o disco sensual y arrogante con igual carisma: «Todos teníamos una estética común, ya fueren los New York Dolls, los Velvet Underground o los Shangri-Las», dijo el baterista. Los éxitos continuaron con «Call Me», introducido por un redoble de batería de Burke, con un efecto trémulo pero preciso, así como «Atomic», una obra maestra del impacto de los platillos, y más tarde con la ganchera «The Tide is High», la incursión de la banda en el reggae: esos tres singles fueron número uno consecutivos en el Reino Unido. El éxito del grupo decayó con su álbum de 1982, «The Hunter», y este bajón, sumado al desgaste interno y a los cada vez más graves problemas de salud de Stein, provocó que Blondie se separara ese mismo año.
EL BATERISTA DE TODOS. Por supuesto, en los años siguientes Clem no se quedó quieto. Durante los 80s y 90s, como dice la letra de «Los Orozco» de León Gieco, tocó con todos, con Bob inclusive. Empezó tocando con The Romantics (ocupando ese puesto entre 1990 y 2004) y luego con artistas y grupos consagrados como Pete Townshend de The Who («un verdadero caballero… un sueño hecho realidad», dijo Burke), Bob Dylan, Eurythmics, Dramarama, The Fleshtones, Joan Jett y el mismísimo Iggy Pop, entre otros y en los años por venir formó y/o colaboró con supergrupos y bandas de rock and roll, como Chequered Past en 1983 junto al guitarrista de los Sex Pistols, Steve Jones, su excompañero de Blondie Nigel Harrison, el bajista y vocalista Tony Sales y el cantante y actor Michael Des Barres.
Hay dos colaboraciones que sobresalen entre esta lista interminable. Una es con el mencionado Iggy Pop: su conexión con La Iguana comenzó cuando Blondie salió de gira con él a finales de los 70; Clem posteriormente giró con su banda de acompañamiento (en la que también estaba Gary Valentine) y llegó a grabar el álbum «Zombie Birdhouse» (1982). La otra -cuyos intrincados detalles encontrarán aquí– es con los eternos Ramones: en 1987, Burke fue fugazmente el baterista del grupo (con el nombre de «Elvis Ramone») en dos conciertos: el 28 de agosto en Providence, Rhode Island, y el 29 de agosto en Trenton, Nueva Jersey, en el club punk The City Gardens, tras la repentina renuncia de Richie Ramone. Tanto para los Monchos como para Clem («No fue un lugar feliz para estar», admitió), la cosa no funcionó y dejó el grupo; no obstante, el 8 de octubre de 2004 volvió a tocar bajo el nombre de Elvis Ramone al unirse a Tommy Ramone, C.J. Ramone y Daniel Rey en el concierto «Ramones Beat on Cancer».
DE BLONDIE AL INFINITO… Y MÁS ALLÁ. Blondie se reunió para hacer algunos conciertos en 1997 y poco después regresó triunfalmente al estudio: el álbum de 1999, «No Exit», alcanzó el número 3 en Inglaterra e incluyó otro single número 1, «Maria». Desde ahí y hasta 2024 lanzaron otros cuatro álbumes (el último con Clem fue «Pollinator» en 2017) y tocaron por todo el mundo (el último show del baterista con Blondie fue el 19 de junio de 2024 en Belfast, Irlanda del Norte): «Desde los 70s he estado diciendo: ‘Le daré a Blondie otros 18 meses’… Han pasado más de 40 años», declaró en una ocasión a la web Modern Drummer.

Como si fuera poco y para seguir sumando a todo su frondoso curriculum, el siempre activo Clem grabó y tocó en vivo con Wanda Jackson y Nancy Sinatra; grabó y realizó una gira con Dramarama para su álbum de 1993 «Hi-Fi Sci-Fi»; también grabó con Sonny Vincent, Arthur Killer Kane, Rick Ballard y el ingeniero Derek O’Brien la canción «Carol» del álbum «A Tribute To Mr. ROCK» de Chuck Berry.
Ya en 2005, Burke también participó en «Light Years», el album debut solista de Kathy Valentine, miembro de The Go-Go’s. Junto a Harry y Stein, Burke fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2006 como miembro de Blondie. Al año siguiente, se unió al grupo Slinky Vagabond junto al guitarrista de David Bowie Earl Slick, Glen Matlock y Keanan Duffty, que hicieron su concierto debut en la fiesta de cumpleaños de Joey Ramone. También fue miembro de Magic Christian junto con los guitarristas Flamin’ Groovies, Cyril Jordan (Flamin’ Groovies) y Eddie Munoz (Plimsouls, aunque aquí tocó el bajo), y realizó varias giras como baterista con la Hugh Cornwell Band. Increíblemente, Burke tocaba sets de 90 minutos en un promedio de 100 conciertos al año, tal era su energía.
CIENCIA Y SUDOR. Pero su historia no terminó ahí: en 2008 participó en el proyecto Clem Burke Drumming, un estudio de ocho años que analizó los efectos físicos y psicológicos de tocar la batería y la resistencia que requieren los bateristas profesionales, realizado conjuntamente por las Universidades de Chicester y Gloucestershire (UK). De parte de esta última institución, Burke recibió en 2011 un doctorado honoris causa; en diciembre de ese año y como para que no digan que andaba holgazaneando por ahí, formó la banda International Swingers con el infaltable Glen Matlock, el guitarrista James Stevenson de Generation X y el cantante Gary Twinn de Supernaut (con esta banda lanzaría un álbum homónimo en 2015). Casi al mismo tiempo, se convirtió en miembro fundador de Split Squad, participando en giras, festivales y en la grabación del álbum «Now Hear This…» de 2014, año en el que fue miembro fundador de Empty Hearts junto al guitarrista y vocalista de Romantics, Wally Palmar; el bajista de Chesterfield Kings Andy Babiuk; el guitarrista de Cars, Elliot Easton y el pianista de Faces y Small Faces Ian McLagan. El primer álbum homónimo de la banda se lanzó el 5 de agosto y fue producido por Ed Stasium,
En 2017, Burke participó en fechas como miembro de L.A.M.F., un tributo a Johnny Thunders en el que también participaron Walter Lure (QEPD) de The Heartbreakers, Mike Ness de Social Distortion y -para variar- Glen Matlock. Los conciertos de reunión en Nueva York tuvieron lugar en el Bowery Electric de Manhattan los días 15 y 16 de noviembre de 2016 (sin Matlock, curiosamente) y se grabaron para su lanzamiento en un álbum publicado por Jungle Records en diciembre de 2017. Como si fuera poco, en 2019 Clem hasta se dio el gusto de tocar en vivo junto a Bootleg Blondie, un conocido grupo tributo a Blondie (!); dos años después, sustituyó a Gina Schock en la batería durante el concierto de las Go-Go’s en el Whisky a Go Go de Los Angeles para celebrar su reciente ingreso al Salón de la Fama del Rock and Roll…
PROYECTOS FINALES. El año pasado, además de tocar con Blondie como co-cabezas de cartel en un tour por Australia compartido con el legendario Alice Cooper y luego en el Cruel World Festival en Pasadena, junto a Duran Duran e Interpol entre otras bandas, Burke increíblemente tuvo tiempo para dedicarle a Lust For Life, grupo integrado (nuevamente) por el bajista Glen Matlock y el guitarrista Kevin Armstrong, que se dedicaba a interpretar canciones de Iggy Pop: los tres habían grabado y girado con la Iguana. A ellos se le sumó la columnista radial Katie Puckrik como vocalista, dándole al proyecto un toque distintivo.
El incansable Clem también aprovechó para seguir aportando a su enésima banda paralela, Tall Poppy Syndrome. Como lo contaba él mismo, «Hace un tiempo colaboré con el cantante Paul Kopf en la banda Magic Christian, que también incluía a Cyril Jordan de los Flamin’ Groovies. Hace unos años, Paul y su banda actual, Strangers In A Strange Land, trabajaron con Shel Talmy, el productor original de The Kinks y The Who. Me pidieron que tocara la batería en un par de canciones y también trajeron a Vince Melouney, de los Bee Gees de los 60, y a Jonathan Lea en guitarra. Dos canciones se lanzaron como singles y tuvieron mucho éxito. Cuando surgió la idea de grabar una tercera canción, decidimos formar un grupo formal y llamarlo Tall Poppy Syndrome».
En junio de 2024, declaró a la revista Psychedelic! Baby Mag que había participado en un nuevo álbum de los punks neoyorquinos Dead Boys junto a su amigo y miembro original Cheetah Chrome en guitarra y voz y (otra vez) Glen Matlock en bajo, además de invitados estelares como James Williamson de The Stooges, Michael Monroe de Hanoi Rocks y el ya fallecido pero muy recordado Stiv Bators (se usaron demos inéditos suyos de 1977 y 1978), álbum que saldrá a la venta a través del sello Cleopatra en algún momento de este año. Por otro lado, el baterista cuenta que «Hace un par de años trabajé en un álbum de Echo and The Bunnymen que debería ser editado a la brevedad».
En la misma entrevista, contó que casi había terminado de escribir sus memorias -que presumimos ocuparán un par de tomos, dado lo prolífico de su carrera- que serán publicadas por las editoriales Hachette en EE.UU. y HarperCollins en el UK, y no solo eso sino también otro trabajo con su banda característica: «Hemos grabado un nuevo álbum de Blondie, previsto para principios de 2025», añadió Burke en aquel momento, y agregó: «Estamos considerando algunas maneras especiales de promocionarlo, como residencias internacionales y posiblemente un proyecto de videoálbum similar al que hicimos con el álbum ‘Eat to the Beat'»… es evidente que el fallecimiento del baterista alterará estos planes, aunque quién sabe qué pasará finalmente con el libro y con la banda.

EL ADIÓS A UN GRANDE. Verdadero talento de la batería, apasionado por la música y trabajador incansable, Clem alguna vez confesó que “No sé qué estaría haciendo si no estuviera tocando. La batería siempre ha estado ahí. Estar en una banda siempre ha sido mi vida social desde que era muy chico… Me gusta estar en el estudio y en el escenario. No me inhibo cuando estoy allí. Lo disfruto. Me gusta estar en estos lugares”. En 2023, exigió que la batería se incluyera en el currículo nacional tras descubrirse que tocar tan solo 90 minutos a la semana podía mejorar la calidad de vida de los niños autistas. En un documental de 2018 sobre su vida, titulado «My Vision», Burke declaró: «Para mí, la batería fue un medio para un fin que me permitió desarrollar una carrera en la industria musical. Se trataba de ser una estrella del rock and roll. Siento que la batería, en cierto modo, me eligió. Mi padre era baterista, así que probablemente lo llevo en el ADN».
A Burke le sobrevive su esposa, Ellen, con quien se casó en 2002. Mientras llueven en las redes los comentarios y tributos de sus amigos, colegas y fans que podrán leer a continuación -entre ellos sus compañeros de banda Chris Stein, Gary Lachman y Jimmy Destri, además de Marky Ramone, Monte Melnick, Nancy Sinatra, Belinda Carlisle, Joan Jett, Glen Matlock y otros nombres famosos- y mientras llueve en Buenos Aires como apropiado telón de fondo de este triste suceso, quienes hacemos MADHOUSE lamentamos profundamente la pérdida de este músico incomparable e invitamos a quienes nos leen a recordarlo del modo que, suponemos, a él más le hubiera gustado: con su música. ¡QEPD Clem!

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