
La efeméride es algo imprecisa y la memoria también, pero a fines de 1994 veía la luz la primera placa de Fun People, la banda emblema del hardcore punk y la filosofía del hazlo tú mismo que hacia mediados de los 90s revolucionó la escena local. Con 28 canciones, 50 minutos, un amplio abanico sonoro y un mensaje claro, «Anesthesia», la ópera prima del cuarteto de Nekro, Chuli, Gato y Lucas salió al mundo de la mano del histórico sello Frost Bite. Con la excusa del aniversario, MADHOUSE se puso en conctacto con Chuli, ex bajista del grupo, quien más allá de admitir que sus tiempos funpeopoleanos quedaron lejísimos, y necesite acudir a su copia en vinilo como ayuda memoria, accedió amablemente a contarnos algunos recuerdos, curiosidades y sensaciones personales sobre aquel álbum y aquellos tiempos. ¡Pasen a sumergir sus sentidos en este ida y vuelta que ya empieza!

¿Te impacta en algún modo que hayan pasado 30 años de «Anesthesia»? ¿Qué significa ese disco y toda la época de Fun People para vos?
Para los fans de Fun People yo soy como una especie de anticristo, porque me pasa como a Dee Dee Ramone, que estaba en Ramones y quería tocar en los Heartbreakers. Yo igual, estuve en Fun People y quería tocar en Cadáveres De Niños o NDI. Obvio que hay parte de mí ahí, estuve, trabajé un montón e hice canciones y todo, pero al final no es tan importante para mí como para los fans.
A diferencia del demo de 1991, en el disco aparece toda una gama de sonidos y estilos distintos.
En el demo yo no estoy, entro después. Mi primera grabación es una versión de «Anabelle» para un compilado y después el disco. En «Anesthesia» hay muchas canciones que vienen de la formación anterior, como «Ánimo», «Estoy a tu lado», «Submerged», «Anabelle», «Eres ciego», «Sin color» y varias más, son como diez o doce canciones. Casi la mitad del disco ya estaba de cuando la banda se llamaba Anesthesia. En el disco empezamos a ser más gente que compone: yo hago canciones, Lucas hace canciones, Nekro hace canciones y Gato hace canciones. Hacemos canciones todos y no es tan compartida la autoría en ese momento, es tipo, la canción de uno, la canción de otro… Entonces van como muy diferentes unas de otras y ahí está todo ese amalgama, que es una de las cosas del grupo que más le gusta a la gente y una de las que menos me gustan a mí. Por eso el disco que más me gusta es «The Art(e) of Romance» (1999), porque todo el disco suena como la misma banda, hay más homogeneidad que en los discos anteriores, que se disparaban para cualquier lado sin mucho criterio.
En las temáticas de las letras también hay varias aristas: ecologismo, maltrato animal, crítica social, política… Ustedes como banda, ¿estaban todos vinculados a esas causas o eran las letras de Nekro y sólo acompañaban?
Las letras, obviamente, las hacía todas él, pero en las que no estábamos involucrados al 100%, tampoco estábamos en desacuerdo, si no, no se hubieran hecho. En cuanto al posicionamiento, todos somos personas de un carácter político consciente con montones de cosas. El vegetarianismo lo practicaban algunos, como Nekro, yo nunca lo fui pero me parece que es genial y todos tendrían que serlo, así que estábamos de acuerdo. En cuanto a la política, yo personalmente tengo un background de familia, en los 70s y a principio de los 80s viví en el exilio político por mis padres, vengo como de un palo así, contestatario ya de cuna, digamos.
Hace poco, en una entrevista para el podcast «Quemar Un Patrullero» contaste que tu padre fue montonero. En ese sentido, ¿él tenía algún vínculo o conocimiento de los que hacías vos en Fun People? Me pregunto si habría escuchado temas como «1978 (Camps days)» o «FMI» y si te habría dicho algo.
No tanto, le gustaba mucho que lo estuviéramos haciendo, pero no se metía, no sé si le iban a llamar la atención esas cosas puntualmente. Sí les gustaba toda la movida que hacíamos, a mi mamá y a mi papá. Mi mamá apoyó mucho, ensayábamos en mi casa, mi habitación se convirtió en la sala de ensayo, el teléfono de casa era la oficina, mi casa de Palermo fue durante un par de años la base de operaciones 100%.

LOS AÑOS DE FROST BITE
¿Recordás cómo llegaron al sello Frost Bite?
Yo a Rodrigo (Ibañez, dueño del sello) lo conocía de comprarle discos en el Parque Rivadavia. Él vendía discos en la feria de los domingos y yo lo conocí ahí, antes incluso de tocar. Después cuando él ya estaba sacando discos, sencillamente escuchó la banda. Fue a ver un show, después vino un ensayo en casa y nos ofreció grabar los discos. Rodrigo hizo mucho, no sólo por Fun People, sino por toda la escena en ese momento, era una persona que disponía de un dinero para invertir y hacía falta, yo creo que hizo mucho.
¿Y por qué se fueron del sello?
Habíamos arreglado, yo creo que hicimos un contrato de dos discos o tres discos y salieron los tres.
Si no me equivoco, con Frost Bite sacaron «Anesthesia», «Kum Kum» (1996), y el EP «Desarme» (1996), que había salido en cassette. «Toda Niño…» (1997) ya sale por Ugly.
Ya sale por Ugly, pero ahí llegamos a un acuerdo. No nos fuimos mal, pero parte de las canciones de «Toda Niño…» vienen de las sesiones de «Kum Kum», es un disco que está grabado en dos partes. Hay como un sobrante de canciones de «Kum Kum», no me acuerdo cuáles, pero un puñado de seis, siete u ocho habían quedado de esa sesión y fuimos a (al estudio) Del Abasto Al Pasto, sumamos una tanda más y ahí se armó el disco.

¿PRODUCCIÓN? MANDALE REC: 1, 2, 3… ¡ANESTHESIA!
¿Cómo se grabó «Anesthesia»? Imagino que un disco así habrá sido grabado prácticamente en vivo.
Sí, simplemente así, las canciones están todas tocadas en vivo, con alguna guitarra doblada después -algún solo, arreglo o la misma guitarra de base- y las voces después. Esto debe haber estado grabado en dos días como mucho. Fueron 28 canciones y grabamos también un tema en el que nos cambiamos los instrumentos, yo toqué la guitarra y Lucas el bajo, un tema llamado «Rain», que es como una baladita que después salió por ahí y un cover de los Stones, de «Under My Thumb», que nunca salió porque la letra estaba como sanateada en inglés.
El spanglish es algo bastante peculiar, supongo que Fun People y antes Massacre Palestina fueron quienes innovaron en eso.
Sí, yo soy muy fan de Massacre, me encanta y ellos mechaban las dos cosas, esto estaba en esa línea, digamos. A nosotros nos pasaba que escuchábamos muchas bandas de afuera y no tantas de acá. Luego las canciones en castellano empezaron a mejorar, a tener más sentido y a funcionar mejor. Pero cuestan más, este tipo de música en castellano es más difícil, exige que la letra sea mejor, en inglés no importa si la letra no está del todo buena, no que no diga nada sustancial, sino que no esté bien, en castellano tenés que decirlo bien para que funcione, es más difícil.
ENTRE LA MUERTE Y EL AMOR
¿Cómo surgió la idea de tapa de «Anesthesia»?
La tapa la dibujó Miguel Mórtola, un compañero mío de la secundaria Nicolás Avellaneda, que es nieto de (Héctor Germán) Oesterheld, el guionista de (la historieta) «El Eternauta». Miguel es el único superviviente de la familia Oesterheld, junto a su abuela Lala, viuda de Osterheld. Él era compañero mío, nos sentábamos juntos en el cole y él siempre estaba dibujando. Este era un dibujito que él tenía por ahí y yo dije, «¿lo puedo usar para la tapa del disco?» Me autorizó y ya está. No está hecho a propósito, es un dibujo que estaba por ahí, en su casa. En ese momento tenía 17 o 18 años, cuando éramos compañeros del cole él ya dibujaba así. Él es un dibujante increíble, hace años que no lo veo.
La tapa me parece buenísima, pero no sé si representa tanto el mensaje del disco, que es más activista que suicida.
Sí, era confuso todo, a Carlos le gustaba jugar con la confusión de los dibujitos y lo agridulce. Como que en todo hay amor, cariño y violencia. Era como intentar representar la vida misma en todos los aspectos.
La edición original de Frost Bite trae unas rosas impresas sobre el disco, como continuando la idea de muerte o funeral.
Sí, eso ni siquiera fuimos nosotros, lo hizo Rodrigo sin preguntar. Quedó rarísimo (risas), no tiene nada que ver, pero es re de él eso. Vos acordate además que cuando grabamos el disco cuando la banda todavía se llamaba Anesthesia y se cambia el nombre para el disco.

SIN ANESTHESIA… ¡FUN PEOPLE! OTROS DEMENCIALES CHICOS ACELERADOS
Con respecto al nombre, tuvieron que dar un volantazo
La banda se llamaba Anesthesia y cuando el disco estaba por salir, se suponía que había otra banda que se llamaba así. Dijeron que había que cambiar el nombre y quedó ese porque Fun People era el nombre del fanzine que hacía Carlos, un nombre que ya estaba por ahí. Creo que es un nombre tan raro y que tiene tan poco que ver con la música, que al final también ayudó a crear toda una cosa más rara alrededor de la banda, hacerla todavía más diferente.
Hace muy poquito hubo un show especial de Boom Boom Kid por el cumpleaños de Nekro y los 30 de «Anesthesia», tocaron prácticamente todo Fun People y bastante a los chapazos.
Lo fui a ver hace un par de años, una vez que justo estaba de vacaciones por ahí y vi que tocaban rápido, mucha gente me ha hablado de que va todo demasiado rápido y no se entiende nada. Mismo acá en el disco, yo no lo escucho nunca, pero como íbamos a hacer esto lo pinché un poquito y hay un montón de temas que tendrían que haber sido más lentos.
¿Cómo cuáles?
«Marionetas» y «Hunt», esos dos seguro, como que están demasiado rápido. No hay producción en este disco, no hay preproducción ni producción en el estudio, fue saberse los temas e ir a grabar.
Sin embargo el disco está muy bien tocado y cantado.
Sí, pero te juro que no tiene más preproducción que aprendernos las canciones. No hay ninguna cosa de decir, “Che, estaría bueno en este tema hacer esto, acá lo otro…”, son las canciones aprendidas y tocadas como si fuera un show en vivo, solo que la voz estaba grabada después. Fue tan rápido, tanto quilombo, era un quilombo permanente. En el estudio estábamos nosotros y estaban todos nuestros amigos de joda por ahí… quizás la grabación no fue seria (risas), fue la grabación de unos pibes de 20 años, un quilombo bárbaro. Gato estaba haciendo la colimba cuando grabamos el disco, no me acuerdo si lo grabamos en un fin de semana que lo dejaban salir o en una época en la que no dormía dentro del regimiento. No se si lo grabamos por la tarde o en un fin de semana que le daban libre para volver el lunes.
¡Qué locura salir de la colimba para grabar «Anesthesia»!
Sí (risas). Por eso en la foto del disco está con el pelito bien cortito y todo prolijito, tenía 19 o 20, igual que yo, clase 74.

Otra cosa llamativa es la estructura de algunas canciones, hay muchas en las que simplemente tocan lo mismo dos veces, como «Ánimo» o «Submerge your senses into the black» y varias más.
Sí, hay varias así, incluso la que hice yo, «Runaway», es así también. Podría durar la mitad en realidad.
¿Te acordás qué otras canciones hiciste vos?
La que hice yo seguro es «Runaway», después hay un par más que son mías 100% en «Kum Kum». Después hacíamos algunas medio entre todos y otras son de Carlos, que te decía, «mirá es así», la cantaba y había que pescarla.
EL QUINTO FUN PEOPLE

¿Todas las canciones del demo anterior eran de Carlos?
Sí, de Carlos o hechas con los chicos, con Jonathan que tocaba la guitarra antes…
En la contratapa del CD le dedican el disco.
Sí, cuando entro a tocar yo estaba Jonathan todavía, eran todos de Campana en su momento. Después entro yo y otro amigo mío de Vicente López, y al cabo de pocos meses entra Gato que era amigo mío del cole también, del Nicolás Avellaneda. Ahí estamos Nekro, Gato, Jonathan y yo. Esto duró poco tiempo y después entró Lucas. Cuando entra Lucas es cuando grabamos el disco. La banda pasó de tocar en Arlequines junto a siete grupos a pasar a tocar siempre para más de 1000 personas. La dedicatoria a Jonathan era para reconocerle que era miembro original y que había hecho la mitad de las canciones que estaban ahí. Él no quiso tocar más, estaba en Campana y quería trabajar y otras cosas, no es que hubo una pelea ni nada, entonces se le reconoce eso.
¿Te acordás cuándo salió exactamente «Anesthesia»?
Es del 94. Porque en el 95 cuando salimos de gira por el interior con el «Ilimitado tour» ya estaba. O sea que sí, es de finales del 94, pero lo grabamos un par de meses antes. Todo pasaba muy rápido, sin muchas segundas opiniones y sin pensar mucho las cosas. Dentro de eso era como un tubo, un tobogán infinito. Pasaban millones de cosas todo el tiempo sin parar. Son cuatro años que fueron como mil.

Más allá de las maneras, al final lo mejor todo lo que hicieron.
Sí, seguro, de una manera u otra. No me arrepiento de haberlo hecho. Está bárbaro. Es genial. Me encanta que a todo el mundo le guste. La banda y el disco tienen cada vez más fans. Hay un montón de gente que ni nos vio tocar en vivo, que tienen veinte y pocos ahora y que les encanta.
En mi caso, la primera vez que los escuché tenía unos 12 años, los conocí a través de mi hermano, que tenía 16.
Eso es lo que te digo. Nosotros en ese momento teníamos entre diecinueve y veintidós y era así. Una de las cosas que pasaba era que el público era mucho más joven que nosotros, que todavía éramos muy jóvenes. Yo tenía esa sensación de que no nos venía a ver gente de nuestra edad o más grande. Eran todos siempre más chiquitos. Venían cuando tenían entre catorce y dieciséis, cuando cumplían diecisiete o dieciocho ya no venían a vernos. Era como una cosa bien de adolescencia temprana, ya al ser un pelín más grandes se desconectaban un poco de la banda. Entiendo que luego ya de más grandes, con la nostalgia puedan volver a conectarse, pero en los shows no pasaba eso.

Respirando desde 1988. A veces tocando, a veces escribiendo. Ocasionalmente columnista del Diario La Tercera, Plan B Fotorock y Revista The13th. Toqué en Sarcástico, Tiempo y Forma, Cultura Pájaro, TrueScope, y otros grupos. Fanático del mate y de los gatos. Arquero. Cuervo.