MADER FEST (LÖRIHEN +ASSPERA), GROOVE, 29/12/2024

Diciembre en Buenos Aires, a tres días del cierre de año y con un clima caluroso pero soportable, Groove recibió el Mader Fest, un festival que reunió en su escenario a False Modem, Lörihen y Asspera. Desafiando al lunes laborable, estas bandas hermanadas del heavy nacional, recién llegadas de tocar en Uruguay, desplegaron toda su particular energía, humor y potencia para despedir el 2024.

FALSE MODEM, UN BREVE Y CURIOSO TENTEMPIÉ
El telón negro se abrió al sonar de sirenas antiaereas y bombazos, las pantallas rojas parpadeantes anunciaban a False Modem. El proyecto unipersonal, industrial electrónico pesado de Rodrigo Santamaría, «Richar Asspero«, el cantante de Asspera. Vestido con un uniforme negro con estampado esquelético, encapuchado y enmascarado, False Modem tomó el escenario con un peculiar atril, y objetos varios para la animación – espuma de carnaval incluída , para una breve performance con arengas en su alemán – al estilo Jurgen Klinsmann de Pachu Peña -. Y si bien, contó con el acompañamiento de Julián Barrett, guitarrista de Asspera, con gorro navideño, no hubo mucho más que ver, ya que la presentación duró menos de 12 minutos. «Devolvé la guita, hijo de puten», le gritaron entre risas desde el público.

LÖRIHEN, BAJO LA CRUZ DEL METAL
Sobre las 20:00, con un Groove a medio llenar y bastantes familias con niños, comienza a sonar Black Sabbath. El telón ya está abierto, las máquinas de humo hacen su gracia para embellecer las luminarias, y todos los motores están en marcha. El teclado corta la intro abruptamente, y arranca Lörihen, con Bajo La Cruz”. Luego de cinco canciones muy enérgicas, el público aprovechó el primer descanso para corear el clásico “Olé olé…”.


Lucas Gerardo, impecable en su técnica vocal, manejó muy bien la animación de la gente, sabiendo arengar en los momentos justos. Mañas del oficio que hacen al arte de ser frontman y no sólo un buen cantante. Su Power Metal fue acompañado en cada coro por el público fiel, que no era poco. La banda demostró en el escenario, con la justeza de su sonido, sus casi 30 años de trayectoria, y un 2024 con más de 60 shows nacionales y varias presentaciones en el exterior.


Cerca del final, desde un oscuro total, comenzó un fragmento de «Symphony Of Destruction», que enlazaron con un homenaje a Ricardo Iorio interpretando Toro y Pampa” y “Almafuerte”, logrando involucrar hasta a los más indiferentes. Para cerrar, Julián y Rodrigo de Asspera se sumaron a “Vida Eterna”, un clásico del grupo ante una ovación generalizada.


ASSPERA, DÁNDOLE SABOR A TU VIDA
Media hora más tarde, con el salón casi lleno, el telón negro se abrió para revelar uno rojo más pequeño, sostenido por asistentes mientras sonaba la música del programa «La Salud De Nuestros Hijos» del recordado Dr. Socolinsky (o la de Bombita en la película «Relatos Salvajes») mientras Richar exigía:“que el mate tenga azúcar”. Con el primer riff demoledor comenzó el ritual de La A: estábamos en un“Viaje Al Centro De La Verga”.


Fieles a su estilo de Metal Bizarro, Asspera entregó una performance cargada de humor irreverente y elementos teatrales. Musicalmente, se trata de un paseo por distintos lenguajes del rock pesado, predomina el Groove Metal pero hay Thrash y Heavy Nacional. La base rítmica impecable y los solos virtuosos de Rockardo en la guitarra marcaron cada tema. En lo personal, me causa gracia ver un set de percusión con tumbadoras y bongos en este contexto.


En el primer tramo del show, la banda desempolvó “Zorrita”, un tema que hace tiempo no tocan. Y se sucedieron sorpresas como el pogo masivo en “La Puntita”, donde el público se sienta en el suelo simulando remar al compás del riff. Richar, con su carisma habitual, fomenta siempre la comunión entre la banda y la audiencia, preocupado en que nadie se lastime ni pierda nada. Otro momento destacado fue la aparición del Rubio Salvaje para enlazar “Sí Ya Sé” con “JiJiJi” detonando el pogo más grande de Villa La Verga.


El segundo bloque trajo una colaboración con Muñeki77a, quien aportó su poderosa voz gutural en una versión pesada de “Don” (Miranda), mezclada con referencias a Marilyn Manson y Pantera. También se estrenaron temas nuevos como Hombre Vencido” en clave almafuertiana y “El Uroloco” con referencia a Carajo, junto a los ya clásicosMarolio”, “Rotopercutor” y “Gambeta, este último acompañado de un moshpit descomunal.


El segmento bizarro incluyó covers de Alcides, Pocho la Pantera, Mala Fama, y Vilma Palma, cerrando con el habitual grito del público: “Hijo de puta… hdp…”.
Para el final, hits como “Partiendo Cabezas” e “Hijo de Puta” elevaron aún más la intensidad del pogo al punto de que las vallas de adelante cedieron, sin mayores complicaciones gracias a la camaradería reinante entre el público. El cierre llegó con “Pogo Al Corazón”, un himno de hermandad que sumó al escenario a los músicos de Lörihen, familiares y amigos, mientras una lluvia de papelitos copaba el lugar de una sensación épica y emotiva. Escena ideal para cerrar el año, y dejar bien alta la vara para el 2025.


 
Txt: Agus Viviano

Ph: Martin Delgado

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