Actualmente se están popularizando en las principales plataformas de streaming productos seriados, ya fueren biopics o documentales, que llevan a la pantalla la historia de diversas personalidades del entretenimiento, especialmente de la música. Los Beach Boys literalmente también se han subido a la ola de esta tendencia, con motivo del 60º aniversario del álbum «Shut Down, Vol 2» de 1964 (que se relanzó en una edición limitada en vinilo en marzo de este año), con la idea de recuperar sus clásicas good vibrations a través a un documental biográfico y musical. El largometraje, de aproximadamente 120 minutos de duración, no se destaca por su originalidad ya que se adapta a la perfección al género documental biográfico musical, mostrando la cara oculta de la legendaria banda californiana y reconstruyendo su evolución a través de imágenes y metraje de archivo e inéditos.
EL PLAN MARSHALL. El productor y director estadounidense/ hollywoodense Frank Marshall (responsable de películas como «Arachnophobia» y la exitosa «Alive – Survivors», además de ser el cofundador junto a Steven Spielberg de Amblin Entertainment) sin duda ha tenido éxito en su profesión. Pero hay que decir que, al menos en su etapa adolescente, le hubiera gustado ser otra cosa, como por ejemplo un músico exitoso. De hecho, intentó montar una banda surf, pero esa idea se esfumó cuando aparecieron en escena los Beach Boys: “no había historia para nadie”, según sus propias palabras. El caso es que hoy, tras una ligera pausa de sesenta años, tuvo la oportunidad de contar esa historia, ya que no logró protagonizarla. En tal sentido, Marshall convocó al joven Thom Zimny (conocido por dirigir vídeos musicales y documentales, en particular por «Springsteen On Broadway» de 2018 y «Letter To You» de 2020), con quien recopiló material de archivo y entrevistó a Brian Wilson, Mike Love, Al Jardine, David Marks y Bruce Johnston, además de otros músicos –todos obviamente devotos de los BB– como la cantante rapper Janelle Monáe, Don Was (productor de los Stones, Iggy Pop, Elton John, B-52s, Bob Dylan y siguen las firmas) y Lindsey Buckingham de Fleetwood Mac, por citar algunos. El propósito de esta unión fue hacer un documental de celebración de una de las bandas que posiblemente haya moldeado como ninguna otra el imaginario sonoro americano (y más allá) en los años sesenta (y más allá). Sin embargo, abordar el tema de los Beach Boys supone toparse con el enigma de Brian Wilson y su genio inexplicable, reacio y enigmático.
EL LADO OSCURO DE LOS BOYS. Además de las anécdotas narradas por los propios Beach Boys, el pasado y el presente se encuentran gracias a las voces de los hermanos Carl y Dennis Wilson -cantante y baterista respectivamente y fundadores de la banda- así como la reciente entrevista con Blondie Chaplin, guitarrista del grupo de 1973 a 1974, y grabaciones de audio de Ricky Fataar, músico sudafricano que tocó y colaboró con ellos. Las buenas vibraciones que transmiten los Beach Boys con su famoso sonido pop armonizado en canto y melodía, revivido a través de la banda sonora oficial de la película compuesta por sus grandes éxitos, no siempre han estado tan presentes en la vida de sus integrantes como en la música que hacían. De hecho, el documental muestra el lado más oscuro que amenazaba a la familia Wilson: el rol del villano lo encarna Murry, padre de los tres hermanos y asimismo cantautor (de módico éxito), quien ostenta el indiscutible mérito de haberlo dejado todo para apoyar al grupo y convertirse en su manager, pero que no tardó en revelarse como un padre-patrón autoritario, despótico y caprichoso, que interfería en las elecciones musicales de los Boys a quienes nunca dejó de criticar hasta el punto de la burla y el desprecio. Todo ello –según afirma su esposa Audree– debido a una enfermiza envidia hacia el talento de sus hijos, especialmente Brian (dicho sea de paso, Murry y Audree se separaron en 1964).
HAGAMOS TABLAS. Paralelamente a este oscuro hilo narrativo, se desarrolla el del grupo, mucho más brillante, cuya formación seguimos desde sus inicios super amateurs, sin duda la parte más conmovedora, bendecida por imágenes que muestran a los tres hermanitos Wilson (Dennis tenía apenas diecisiete años), su primo Mike Love, su amigo Al Jardine y otros que entraron y salieron de la banda a inicios de los sesenta, inmersos en el cóctel de entusiasmo y torpeza propio de la posadolescencia. Nada que no supiéramos ya, pero sí escenificado con un clima que renueva la emoción ante el prodigio y su naturaleza extraña y contradictoria: los Beach Boys poco o nada tenían que ver con la cultura del surf, a excepción de Dennis; no eran amantes de las tablas ni portadores del virus rebelde de aquel movimiento californiano que amaba disipar el tiempo deslizándose por las olas de las playas Venice y Redondo, diluyendo el respetable código de las clases altas en un irrepetible cóctel de naturalismo, espiritismo y anarquía.
MIENTRAS MIRO LAS NUEVAS OLAS. Con todo, el documental funciona en parte por la manera en que subraya la división de la banda en dos entidades: por un lado estaba Brian que, intolerante a la vida de las giras y reacio a exponerse a los medios se refugiaba en el estudio para idear sus visiones cada vez más sorprendentes y estructuradas (respaldado por el famoso colectivo musical Wrecking Crew), mientras que por el otro Carl, Dennis, Love y Jardine junto con Glen Campbell primero y Bruce Johnston después continuaron llevando esas maravillas por el mundo. Y luego, por supuesto, está la competencia remota con los Beatles, el milagro de «Pet Sounds», la espiral de Brian hacia el LSD, el encuentro de Dennis con el tenebroso Charles Manson, el milagro (otra vez) de «Good Vibrations», luego el naufragio de «Smile», la crisis nerviosa y la progresiva implosión de Brian mientras la banda veía progresivamente desvanecerse su popularidad e incluso su significado en la escena musical. Mientras tanto se abrían escenarios psicodélicos y progresistas que dieron paso a los años setenta, década que, en pocas palabras, no parecía necesitar en absoluto a los Beach Boys, para luego redescubrirlos en 1974 con la colección de hits «Endless Summer».
UNA HISTORIA QUE HACE AGUA. En este punto la historia se detiene y la reconstrucción se vuelve bastante apresurada, haciendo referencia a los conocidos desencuentros y desacuerdos (debidos también a la desafortunada decisión de Murry de vender la editorial musical de la banda a Universal), en definitiva continuando más por la evasión que por otra cosa hasta hoy, en un presente que, tras despedirse prematuramente de los hermanos menores Carl y Dennis (se menciona el florecimiento de este último como compositor, pero se omite al menos el excelente «Pacific Ocean Blue» de 1977), los ha acomodado en un panteón de viejas glorias, casi arrancándolos de su existencia concreta. Por estos y otros motivos, «The Beach Boys» se presenta como una historia íntima e inédita de la banda pero que por momentos -sobre todo por algunas escenas que parecen reunir a los integrantes en algún episodio de reencuentro de una sitcom, generando un momento lacrimógeno y conmovedor- resulta patinado e incompleto. De hecho, la narrativa de la parábola del grupo californiano continúa coherentemente al contar el período de crisis que tuvieron que atravesar sus miembros, incluyendo batallas legales y crisis nerviosas para luego interrumpirse abruptamente, dejando en suspenso cerca de 50 años que marcaron los acontecimientos del último período de la historia de la banda.
VAMOS A LA PLAYA. A pesar de la escena final que parece calmar las aguas entre los Beach Boys, mostrando a sus miembros sobrevivientes sentados en una mesa en la californiana playa Paradise Cove de Malibú, la misma donde tomaron la foto de tapa de su primer disco, «Surfin’ Safari», el happy ending es solo aparente, ya que -según reveló Mike Love- su relación sigue siendo muy tensa tras el turbulento reencuentro de 2012. Por todas estas cosas la razón de ser de este documental parece forzada por un lado, pero por el otro justificada por las ganas de situarlo como un merecido homenaje a una banda cuya música, al fin y al cabo y dejando las contradicciones y problemas de lado, celebraba (y sigue celebrando) la alegría de vivir.
FICHA TÉCNICA
Título original: «The Beach Boys»
Género: Documental
Origen: EE.UU.
Estreno: 21 de mayo de 2024 (en Disney+ y cines)
Dirección: Frank Marshall, Thom Zimmy
Producción: Frank Marshall, Irving Azoff, Nicholas Ferrall, Jeanne Elfant Festa, Aly Parker
Guión: Mark Monroe
Reparto: Mike Love, Brian Wilson, Carl Wilson, Dennis Wilson, Al Jardine, David Marks, Don Was, Lindsey Buckingham, Janelle Monáe, Carol Kaye, Hal Blaine, Marilyn Wilson
Aparecen (tomas de archivo): Dick Clark, Doris Day, Nat «King» Cole, Grateful Dead, Chuck Berry, Jimi Hendrix, Bob Hope, Janis Joplin, Jefferson Airplane, John Lennon, Charles Manson, Paul McCartney, Keith Moon, The Ronettes, Frank Sinatra, The Ventures, The Who, Sharon Tate, Bob Dylan, Mick Jagger, Joni Mitchell, Ringo Starr, Keith Richards, George Harrison, Maharishi Mahesh Yogi, Frankie Avalon, Martin Luther King., The Byrds, The Beatles
Música: The Beach Boys, Mike McCready
Duración: 113′
Periodista especializado en artes, espectáculos, gastronomía y cultura pop. Co-fundador de las revistas argentinas Riff Raff (entre 1985-86) y Madhouse desde 1989 hasta 2001. Director del primer fanzine de habla hispana dedicado a Kiss y autor junto a Carlos Parise del libro «Heavy Metal Argentino» (1993).