En un año que nuevamente abunda en figuras de la música que dejan este mundo, la tragedia a veces se da el lujo de golpear por partida doble; tanto es así que hoy 29/8 se fueron dos figuras de músicas, estilos, épocas y mundos quizá distintos pero unidos por la misma pasión creadora y por una herencia legendaria. Hablamos del baterista Ron Bushy y el productor-músico Lee «Scratch» Perry, y sin más, ya mismo pasamos a los tristes detalles.
Comencemos diciendo que Ron Bushy, el baterista de los icónicos Iron Butterfly, murió a la edad de 79 años. Un mensaje publicado en la página de Twitter de la banda señaló que el rockero «falleció en paz, con su esposa Nancy a su lado». Si bien no hubo detalles sobre las causas de su fallecimiento, la web TMZ informa que el músico había estado luchando contra el cáncer de esófago… Nacido en Washington, DC en 1941, Bushy no tocó la batería hasta que estuvo en la universidad en San Diego. “Estudié biología y psicología. Iba a convertirme en biólogo marino e ir al Instituto de Oceanografía Scripps en La Jolla”, recordó el rockero durante una entrevista de 2021 con Vinyl Writer Music. “Terminé eligiendo ser músico part-time. Alquilé una batería y aprendí a tocar con ‘Green Onions’, el tema de Booker T. & The MGs».
En 1966, Bushy dio un paso clave en su carrera al unirse a Iron Butterfly. El grupo originario de Los Angeles era parte de la movida de bandas rockeras que que surgieron de la escena musical de Laurel Canyon en ese momento. “Éramos una comunidad de músicos y amigos”, recordó Bushy. “Todos vivíamos en la misma casa en Laurel Canyon y todos salíamos juntos. Nosotros y todos los demás, como los Doors, Buffalo Springfield y muchos otros grandes de este período». Iron Butterfly lanzaría seis álbumes de estudio entre 1968 y 1975, con Bushy como el único miembro de la banda que estuvo presente en cada lanzamiento.
El grupo se hizo conocido por su mezcla distintiva de sonidos psicodélicos y hard rock, alcanzando su pico en 1968 con el lanzamiento de su segundo álbum, «In-A-Gadda-Da-Vida». Según cuenta la leyenda, la canción fue escrita por el cantante Doug Ingle luego de tomarse una botella entera de vino tinto; cuando el baterista le preguntó por el título de la canción, el ya bastante ebrio Ingle le respondió como mejor pudo «In The Garden Of Eden» («En el jardín del Edén»), pero lo que le entendió Bushy fue «In-A-Gadda-Da-Vida» (el alcohol también afecta al habla, oigan), y ese fue el título elegido.
La canción que da título al LP se convirtió en un gran éxito y en un clásico memorable por todo tipo de razones; de hecho, fue una de las composiciones que marcó el punto en el cual el rock psicodélico empezó a derivar hacia lo que en la década del 70 sería llamado heavy metal (años más tarde fue versionada por bandas tan disímiles como Slayer, Boney M, Smashing Pumpkins, Crowbar y Blind Guardian, e incluso se usó en una memorable secuencia de Los Simpson); por otro lado, se volvió un icono de la cultura pop y llevó a la banda al estrellato. Bushy tuvo una presencia importante en la canción -que tiene 17 minutos de duración- contribuyendo con un solo de batería largo y legendario. «In-A-Gadda-Da-Vida» vendió más de 8 millones de copias en todo el mundo durante su primer año de lanzamiento, convirtiéndose en el disco más vendido en la historia en ese momento. Eventualmente vendió más de 30 millones en todo el mundo, y fue disco de platino cuatro veces en los EE.UU.
Iron Butterfly se separó inicialmente en 1971 tras el lanzamiento de su cuarto álbum, «Metamorphosis». Cuando la banda se reformó en 1974, Bushy era el único miembro original junto al guitarrista Erik Brann; sacaron dos LPs en 1975, «Scorching Beauty» y «Sun And Steel», siendo el segundo su último álbum de estudio… Aunque no estaba grabando nuevos álbumes, la banda continuó de gira de vez en cuando durante varias décadas. Bushy fue una presencia confiable en el grupo, constantemente manejando la batería en los shows en vivo de la banda. Los problemas de salud finalmente obligaron a Bushy a retirarse a mediados de la década de 2010, pero el baterista ocasionalmente hacía apariciones especiales con su antiguo grupo. Lo sobreviven su esposa Nancy, sus tres hijas y seis nietos.
Pasamos ahora a Lee “Scratch” Perry, la leyenda del dub y el reggae jamaiquino, falleció en el Hospital Noel Holmes en Lucea, Jamaica, de causas aún no informadas. Tenía 85 años. Andrew Holness, primer ministro de Jamaica, tuiteó un homenaje al icónico músico después de que comenzara a circular la noticia de su muerte: «Mi más sentido pésame para la familia, los amigos y los fans del legendario productor y cantante de discos, Rainford Hugh Perry OD, conocido cariñosamente como ‘Lee Scratch’ Perry», escribió Holness. Perry, junto con su banda The Upsetters, ayudaron a difundir la música de Jamaica en todo el mundo, produjeron discos de grupos como Congos y Bob Marley & The Wailers, y sirvieron de influencia para grupos de rock y de rap como The Clash y Beastie Boys, quienes le dedicaron sentidas palabras en sus redes sociales.
En cuanto a su vida, Perry nació en Kendal, Jamaica en 1936. En los años 50 comenzó a trabajar con Clement Coxsone Dodd vendiendo discos y luego trabajando en el estudio de grabación de Dodd, Studio One. Utilizando esta experiencia, fundó su propio sello llamado Upsetter y lanzó su primer e innovador single, «People Funny Boy», que destacó su técnica de producción distintiva. Perry formó luego su propia banda de acompañamiento, los Upsetters, con una serie de lanzamientos tempranos fijados en spaghetti westerns: «Return Of Django», «Clint Eastwood», The Good, The Bad And The Upsetters», y más.
Sus experimentos en el estudio, que incluían los primeros usos de samplers y remixes, ayudaron a crear el género dub, que luego solidificó en los Black Ark Studios, un nuevo espacio que construyó en su patio trasero allá por el lejano 1973. Allí experimentó con máquinas de ritmos y el potencial de los equipos de estudio. Además de disparar pistolas, romper cristales y samplear ruidos de animales, también sopló humo de marihuana en las cintas maestras para -supuestamente- mejorar las grabaciones. Fue pionero en la técnica de las versiones dub de las canciones de reggae, con el bajo enfatizado, la voz a veces eliminada y la reverberación agregada para crear un espacio sonoro inquietante y con eco. “Veo que el estudio debe ser como un ser vivo, una vida en sí misma”, dijo. “La máquina debe estar viva e inteligente. Luego, pongo mi mente en la máquina y la máquina interpreta la realidad».
The Upsetters respaldaron a Max Romeo para el álbum «War Ina Babylon» (1976) producido por Perry, el cual formó parte de la ola de reggae politizado a mediados de la década de 1970 y que presenta uno de los himnos más importantes del género en «Chase The Devil». Otros clásicos que produjo Perry incluyen la obra maestra cósmica «Heart Of The Congos» de Congos (1977), el recordado álbum «Party Time» (1977) de Heptones y el éxito de Junior Murvin «Police And Thieves», que protestaba contra la brutalidad policial y que tiempo después tuviera un cover espectacular a cargo de The Clash, banda a la cual Perry produciría el single «Complete Control» en 1977. Hubo incluso otro intento en conjunto para grabar un cover de Toots & The Maytals, pero como cuenta el guitarrista Mick Jones, «Originalmente tratamos también de grabar ‘Pressure Drop’ con Lee Perry luego de hacer ‘Complete Control’, pero luego de intentarlo vimos que no funcionaba y terminamos regrabándolo después».
Ese mismo año, los renombrados Paul y Linda McCartney viajaron a Jamaica para grabar dos canciones en Black Ark. La relación del matrimonio con el productor fue muy buena; tanto es así que en 1980, Perry envió una carta al ministro de justicia japonés después de que McCartney fuera arrestado por llevar 7.7 onzas de marihuana en su equipaje, argumentando: “Por favor, no considere excesiva la cantidad de hierbas involucradas. Las intenciones del maestro Paul McCartney son positivas» (!)… Antes de Black Ark, Perry también trabajó con Bob Marley & The Wailers, quienes habían incorporado miembros de los Upsetters. Sus grabaciones de 1970 y 1971 son muy admiradas; el hijo de Marley, Ziggy, oportunamente declaró que «Scratch ayudó a mi padre a mirar más profundamente en sí mismo… [él] fue fundamental en la carrera de mi padre». La colaboración terminó en amargura, sin embargo, con Bunny Wailer diciendo más tarde que el productor “Se sentaba allí en el estudio mientras tocábamos nuestra música, y luego nos jodió. Nunca vimos un centavo de esos álbumes que hicimos con él… La ignorancia de Lee Perry nos costó mucho dinero, y nunca lo perdoné».
Perry quemó el Arca Negra en 1983, convencido de que el lugar estaba poseído por espíritus malignos (!), pero continuó grabando constantemente durante el resto de su vida. Ganó un premio Grammy por el álbum «Jamaican ET» de 2003; otros colaboradores incluyeron al productor británico Adrian Sherwood y músicos como George Clinton, Moby, The Orb, Ari Up de The Slits y los ya mencionados Beastie Boys: “Eran buenos muchachos judíos y estaban limpios por dentro. Fue un trabajo muy lindo”, dijo sobre el trío rapper, quien lo honró en el tema «Dr. Lee PhD». También colaboró con los productores de doblaje británicos Adrian Sherwood y Mad Professor. También hubo un documental sobre su vida, «The Upsetter», narrado por el actor Benicio Del Toro y lanzado en 2008.
Perry se casó dos veces, primero con Paulette Perry, de quien se divorció en 1979, y luego con Mireille Ruegg, a quien conoció en 1989 y se fue a vivir con ella a Suiza, país donde tuvo dos hijos:»Soy mitad elfo, a veces hace demasiado calor para mí, necesito un lugar frío», explicaba. Además de su música, era conocido por su estilo de vestir eternamente juvenil y caótico, y sus declaraciones míticas sobre sí mismo: «Soy un extraterrestre del otro mundo», ha afirmado. “Vivo en el espacio, solo soy un visitante aquí”. También era devoto religioso, y declaraba en 2016 que “Dios es el maestro, el sumo sacerdote, el entrenador, de donde venimos”, y en 2015: “No hay mejor maestro que Cristo… las palabras de Cristo son perfectas». Pero su principal pasión fue la música, claro. En ocasión de su 80 cumpleaños, Perry le dijo al diario inglés The Guardian: “La música es magia. Si tenés buena música tenés buena magia. Si tenés buena magia, buenas personas te seguirán». Numerosos músicos y artistas como The Prodigy, El-P, Flying Lotus, Dave Sitek de TV On The Radio, Mad Professor, John Darnielle de Mountain Goats y otros han compartido recuerdos o declaraciones en memoria de Perry en las redes sociales… En MADHOUSE lamentamos profundamente la pérdida de dos artistas y creadores tan grandes y tan influyentes y como siempre, los invitamos a recordarlos de la mejor manera posible: con su música. QEPD Ron & Lee.
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