Si de metal progresivo hablamos, el de Presto Vivace es un nombre y una referencia ineludible, no sólo en la escena local. Con 26 años de trayectoria y una larga carrera que les permitió codearse sobre las tablas con colegas de la talla de Symphony X, Yngwie Malmsteen o Statovarius, el cuarteto de Liniers celebrará la ocasión con un streaming, que podrá verse en siete países de Latinoamérica, además de Argentina el próximo 8 de mayo. Para ir amenizando la espera, MADHOUSE charló con Marcelo Pérez Schneider, bajista y fundador de Presto Vivace, sobre el evento y otras yerbas. Los resultados… a continuación.
Marcelo, contame con qué se va a encontrar el público el próximo 8 de mayo…
Vamos a interpretar casi íntegramente nuestros dos primeros álbumes: “9597” (1998) y “Utopías Color Esmeralda” (2000), como celebración de nuestros inicios como banda. Va a ser totalmente en vivo, es decir sin edición posterior, nada de corto y pego, lo que estemos haciendo esa noche como banda es lo que vas a ver en tu casa. A nosotros nos motiva que sea real, somos de la idea de que hay que apostar a sonar realmente en vivo. Lo que en definitiva es todo un desafío, porque sabemos que en vivo podés tener desajustes o pifies, pero para el espectador, que está en el lugar mirándote metido en la adrenalina del show, eso puede pasar inadvertido. En cambio, en un show vía streaming o en un disco, el pifie queda para siempre y es totalmente identificable.
Es el segundo streaming para Presto Vivace, ¿no?
Si, el año pasado editamos “Estímulos Sinusoidales”, nuestro disco doble en vivo, que básicamente recoge dos shows, uno de 2015 en Roxy Club y un segundo en Uniclub, del 2019. A nuestro sello, Icarus Records, le gustó mucho el resultado final. Así que decidimos, para decirlo en términos futboleros, repetir equipo. El álbum fue mezclado por Jorge Moreno, guitarrista de Serpentor, que ya había trabajado con nosotros en “Realidades Convenientes”, lo que fue un punto a favor, porque tuvimos que trabajar la mezcla a distancia, y que Jorge nos conociera fue un golazo. Así que salió lamentablemente en plena pandemia y no pudimos presentarlo, que era el paso lógico. Entonces fue que Icarus nos propuso hacerlo vía streaming: terminó llevándose a cabo el 19 de diciembre pasado, y la verdad que quedamos muy satisfechos, tanto ellos como nosotros.
LA BANDA QUE NO QUISO DAR EN LA TECLA
¿Por qué siendo una banda progresiva, Presto Vivace nunca tuvo un tecladista estable en su formación?
Es una buena pregunta… (Risas) La verdad, nos hubiese encantado, pero sinceramente cuando lo buscamos no dimos con la persona adecuada. Y no pasaba por la ejecución, ni la técnica: la idea era dar con alguien que entendiera nuestro enfoque musical y que pudiera aportar cosas a nivel compositivo. Pero claro, como vos decís, teclados teníamos que tener, entonces en nuestros primeros años como banda los disparábamos desde una pedalera. Después, para nuestro segundo EP, “Laberintos Hacia El Vacío”, asumimos un desafío que fue componerlo en teclados. A partir de ahí empezamos a usar un sequencer, un Q80, y grabábamos y secuenciábamos. Nos acostumbramos a trabajar así, pero tengo que decir que más allá de sentirnos cómodos con esta metodología, también es todo un desafío salir a tocar de esa manera… Nosotros como humanos somos falibles: por más virtuoso que seas o la cantidad de ensayos que tengas encima, siempre está la chance de que quedes fuera de tempo, o la banda se desacople. La máquina no falla, y es nos pone en un nivel de exigencia muy grande, pero que nos encanta.
Siendo un pionero y referente del prog rock local, ¿cómo ves todo este resurgimiento del estilo, al así llamado neoprog?
¡Te agradezco el cumplido, y lo acepto! Pero tengo que ser justo. Los verdaderos pioneros en Argentina dentro del heavy progresivo, fueron los 2112. Recuerdo escucharlos por primera vez allá por el ’86 ya haciendo algo relacionado con Rush y el metal. También podría mencionarte a LZ2, la banda de Martín Knye. Yo estudiaba arquitectura, pero empecé a tocar el bajo, muy mal, por cierto, me echaban de todas las bandas (Risas). Hasta que en 1994 dije basta, yo soy músico. Con Presto Vivace abrimos nuestro camino muy temprano, muy inspirados en los que estaba haciendo Dream Theater, pero sólo como influencia, siempre quisimos tener un sonido propio. En cuanto a lo que me preguntás con respecto a la actualidad del prog, creo lo que hay es un resurgir de las premisas del estilo, no un revival. El prog es música sin envases, es más que nada una actitud, al revés de lo que propone el concepto mismo de género, que es meterse en una cajita, con sus límites y sus cliches. El espíritu prog es correr los límites, expandirlos. Fijate que nació así. Si tomamos a los dinosaurios de los ’70, ninguno suena parecido al otro. Yes no suena como Genesis, ni Genesis como King Crimson. Cada uno tiene su búsqueda, una impronta propia.
PANDEMIA, LÍMITES Y COMBATES
Una pregunta personal… ¿cómo vivís la pandemia, comparado con una experiencia tan traumática como haber estado combatiendo en Malvinas?
Sí, estuve dos meses combatiendo en las islas, me tocó artillería pesada en el combate de Camber. El SAS y el SAB, las fuerzas de élite inglesas se infiltraron detrás de nuestras líneas, pero los derrotamos. Tuve más suerte que otros soldados, en cuanto a que comí todos los días y demás. En cuanto a la pandemia, cuando escucho a alguna gente hablar de lo traumático que resulta cuidarse o estar aislado, lo entiendo, pero creo que se exagera… Situación límite es estar en una guerra. Entiendo que nos enfrentamos a un dilema, que es un tironeo entre la salud y la economía. Como ex combatiente cobro una pensión, y esto lo vinculo a cómo en este momento hay que reivindicar la función del Estado, que muchas veces es denostado desde una prédica neoliberal. O cuando cargan contra los impuestos de los que más tienen para contribuir en la ayuda de los que no tienen nada. Si te fijás, en muchos países desarrollados, la carga impositiva es altísima. Pero también es cierto que los servicios que te devuelve el Estado son de alta calidad. En Finlandia, por ejemplo, no tienen un nivel de educación pública altísimo porqué si. Los docentes cobran muy buenos salarios, es una profesión de privilegio. El covid hace que nos replanteemos el sentido colectivo que tiene vivir en comunidad. Lamentablemente, en muchos casos sólo desnudó un nivel de individualismo muy alto en la gente.
Para el cierre, contanos todos los detalles del streaming
El próximo 8 de mayo a las 21 hs. nos podrán ver por www.passline.com presentando nuestros dos primeros discos. Y quiero aclarar que somos súper puntuales, ¡así que si no quieren perderse nada, la cita es o’clock!. El acceso se puede comprar en Passline Argentina, y ante cualquier duda los interesados también pueden comunicarse con Icarus Records. En cuanto a los valores de los accesos, el pase simple cuesta $400. Además, tenemos dos promociones: Icarus reeditó nuestro catálogo, y lo que ofrecemos son ediciones remasterizadas de los dos primeros álbumes, en las que van a encontrar algunas cosas inéditas o temas con algún solo o detalle cambiado también. En caso de que elijas comprar un CD, el valor es de $700 por un disco, y $1000 por los dos. En ambos casos, el pase al show es totalmente gratis.
Hechas las presentaciones y comentados los detalles… ¡avisados quedan!
Porteño, cincuentón, melómano, cinéfilo, amante del whisky y la cocina. Licenciado en comunicación, fue agente de prensa en organismos públicos, se desempeñó como productor e investigador periodístico en Arte Canal y participó como redactor de los suplementos “No” y “Turismo 12” de Página/12 y de la versión impresa de Madhouse. Como Do Carmo, baterista frustrado, padre de dos rubias y hombre librepensador.