“Necesito que alguien me muestre las cosas de la vida que no puedo encontrar/ No puedo ver las cosas que hacen la verdadera felicidad, debo estar ciego”, cantaba Ozzy Osbourne en “Paranoid”, el tema que le daría nombre al segundo disco de Black Sabbath lanzado el 18 de septiembre de 1970… Y esa frase definiría a la perfección la búsqueda de la banda luego de la edición de su primer disco. Porque si bien «Black Sabbath» -el disco debut lanzado solamente siete meses antes- se convertiría con el tiempo en la piedra angular del heavy metal, el cuarteto todavía tenía en el debe la necesidad de hacer que su sonido fuese comercialmente viable. Fue por eso que, tras solo 120 días, el grupo ingresó a los estudios londinenses Regent Sound para registrar su sucesor. Hoy, a medio siglo de la aparición de este trascendente disco, te contamos sus secretos, sus detalles y su historia.

Tony & Ozzy recording a song for Paranoid : blacksabbath
«Ay patria mía, esa blusa de Ozzy es espantosa», se lamenta un azorado Tony Iommi.

LAS LETRAS DEL CAMBIO. Tras la consola estaría nuevamente Rodger Bain, miembro del staff de productores de Vertigo, la compañía discográfica del grupo, elegido sobre todo por no coartar a la banda en su deseo de capturar el sonido lo más en vivo posible. Pero a pesar de que a priori parecería que el cuarteto intentaba copiar fielmente el proceso de grabación de su ópera prima, si querían realmente avanzar en su propuesta tenían en claro que algunas cosas deberían cambiar. Y lo primero que cambió fue el concepto lírico. Ahí donde el debut ponía énfasis en las fantasías de terror de Geezer Butler, en la siguiente opus el núcleo de las letras (una vez más a cargo -en su mayoría- del bajista) se tornarían más sociales.

LA GUERRA DEL CERDO. Con ese concepto en mente la banda, aceptando la sugerencia de Vertigo, decidió transformar la canción “Walpurgis” (que hacía referencia a la fiesta pagana en donde las brujas invocaban nada menos que al diablo en grandes aquelarres) en “War Pigs”, título referido a la Guerra de Vietnam, en un período donde el servicio militar obligatorio había terminado recientemente en Gran Bretaña, pero en el cual a su vez muchos jóvenes temían ser reclutados para luchar en ella. Con sus casi ocho minutos de duración, sus cambios de ritmo y su potente espíritu de zapada, rápidamente “War Pigs” se convirtió en la posible canción icónica del disco a grabarse, y resultó una opción ideal para titular el álbum.

BLACK & BROWN. Con el objetivo de ganar tiempo, Vertigo le encargó a Keith “Keef” Macmillan, el diseñador de la portada del disco debut, que vuelva a hacerse cargo de la tapa con el título “War Pigs” en mente. Keef comenzó entonces la primera prueba, y siguiendo ese concepto antibélico, llevó a su asistente de fotografía Roger Brown a Black Park, cerca de la localidad de Slough, un lugar situado en la parte de atrás de los famosos estudios cinematográficos Pinewood, donde se filmaron varias de las películas de la saga de James Bond, entre muchas otras.

Langley Park and Black Park reopen to the public - Slough Express
El Black Park: de día parece un lindo lugar. Ahora, de noche…

COMO CHANCHOS. En declaraciones a la revista Rolling Stone en febrero pasado, Macmillan  recordaba lo siguiente sobre la locación: «Ese era mi lugar de referencia para este tipo de cosas (…) Hicimos las pruebas de noche y experimentamos mucho». En un local de utilería le consiguieron a Brown todo lo necesario para componer a un «cerdo de guerra»: una espada, un escudo y una máscara de cerdo. Según Macmillan, “Usamos luz ultravioleta y un flash ultravioleta, así que todo era fluorescente. Algunas de las imágenes de la máscara de cerdo eran mucho más fuertes que la que se terminó eligiendo finalmente»

Geezer Butler and Bill Ward recording a song for Paranoid : blacksabbath
Geezer & Bill, allá lejos y en 1970, grabando el álbum.

EL OCTAVO PASAJERO. Mientras tanto, Black Sabbath seguía grabando su disco, el cual se venía cocinando a fuego muy potente con canciones como “Iron Man”, originalmente titulada «Iron Bloke» (Bloke es el equivalente británico para «tipo», «chabón», «flaco», etc.) ya que según Ozzy Osbourne el riff sonaba «como un gran tipo hecho de hierro, caminando». Cuando las sesiones terminaron, Bain sintió que algo estaba faltando: con seis canciones, más un track instrumental (“Rat Salad”), el disco necesitaba un tema más para llegar a los ocho, un número estándar para los álbumes de la época

PARANOIA A TODA VELOCIDAD. Inmediatamente Tony Iommi sacó de la galera un riff poderoso e irresistible complementado por un puñado de frases creadas por Geezer Butler que expresaban de alguna manera cierto sentimiento de desazón que lo embargaba. En declaraciones a la revista Guitar World en 2004, el célebre bajista recordaba los hechos: “Grabamos todo en unos dos o tres días en directo en el estudio. La canción ‘Paranoid’ fue escrita a último momento. Básicamente necesitábamos un relleno de tres minutos para el álbum, y Tony ideó el riff. Rápidamente hice la letra y Ozzy la iba leyendo mientras cantaba”. Es curioso que el nombre del tema (“Paranoico”, es decir el trastorno mental por el cual la persona afectada teme profundamente y desconfía de toda la gente; básicamente, sentirse perseguido) no aparezca en la letra. Según Butler, la palabra era solo un término de moda en ese momento: “’Paranoico’ era una de esas palabras del momento (…) En ese entonces todo el mundo fumaba hierba. Era como, ‘Oh, me vuelvo realmente paranoico cuando fumo. Todo el mundo andaba diciendo eso».

UN TÍTULO INESPERADO. Cuando la discográfica escuchó “Paranoid”, lejos de considerarlo un tema de relleno decidió lanzarlo como single adelanto del disco a principios de agosto de 1970, y rápidamente escaló al Top 5 en el Reino Unido. Teniendo esto en cuenta, Warner Bros., que tenía la licencia del disco en EE.UU. decidió que “Paranoid” era un título mucho más accesible comercialmente, aunque sin tener en cuenta la opinión de la banda, que se despachó con la noticia cuando el álbum ya estaba listo para salir a la venta… y con la portada original.

Tiempo después Ozzy comentaría al respecto: “Mirás la foto y decís, ‘¿Qué es lo que tiene de paranoico eso?’ (…) ¡Son dos tipos con escudos, espadas y mallas rosas!». Por su parte, Iommi recordó que “Todos nos preguntaban por el significado de la tapa. Y ahí decíamos: ‘Bueno, la historia es que se iba a llamar War Pigs…’». Pero sin dudas el más desconcertado fue Macmillan: “Es un poco vergonzoso, para ser honesto», dijo el diseñador sobre el hecho de que sus imágenes con el concepto War Pigs aparecieran con el título Paranoid. “No había forma de que pudiéramos hacer una nueva toma. Lo único que se podía hacer era salir con esa tapa y seguir adelante”.

LA FOTO OLVIDADA. El sobre interno del álbum mostraba una foto de la banda relajándose en un parque, que Macmillan tomó, pero -créase o no- al día de la fecha no recuerda el momento: «Solía ​​hacer fotos de bandas todos los días», explica. “De lo unico que me acuerdo es del material que usamos para la fotografía de la portada. El resto son recuerdos borrosos”“Paranoid” fue editado oficialmente el 18 de septiembre de 1970 y a pesar de su arte de tapa fue directo al tope del ranking británico, consagrando a Black Sabbath como uno de los grupos más importantes de la primera época del heavy metal.

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